~Opción elegida: Habla con Alemania~

A fin de cuentas, sabes que no te queda de otra... Alemania es alguien que sigue sus metas sin importar lo que tenga que hacer o a quien tenga que pasar por encima... así que, lo único que se les ocurre por el momento es entablar una conversación con el alemán. A lo mejor, si consiguen llegar a un acuerdo, Polonia pueda sobrevivir pero, hasta entonces, tenían que pensar en algún modo para mantenerlo a salvo, no solo de Alemania, también de las criaturas que estaban rondando la mansión

—Huuuuugg —se queja— ¿Quién me manda a meterme en estos pedos existenciales? —suspira el latino, mirando a sus alrededores, mirando fijamente a Polonia quien se encuentra aun a la espera de alguna palabra "certera" del latino y no solo murmullos sin coherencia como había estado hasta ahora— okey... Polonia, ven, te voy a explicar que vamos a hacer —suspira el latino, poniéndose en pie y acercándose al polaco que ya se encuentra vestido y que había estado explorando la habitación

... ... ...

México sale, despacio, va él solo, mirando a sus alrededores, puede escuchar desde el otro lado de la puerta donde antes había estado junto a Polonia, que este coloca algo de peso contra la puerta, eso, tranquiliza de cierto modo a México quien, iluminando su camino con ayuda de la lámpara, avanza despacio

—Ale —llama suavemente el country— Alemania —insiste una segunda vez con más fuerza— hablemos Alemania... de preferencia de un modo civilizado, lejos de los golpes... o de tu machete —suplica con un hilo de voz lo último

A lo lejos, se alcanza a escuchar el crujir de las maderas, México se tensa pues, seguido de ese ruido, en una zona lejana y opuesta, el latino alcanza a escuchar el lamento de una de esas criaturas aterradoras. Su cuerpo se congela donde está y, por un segundo, el deseo de correr y olvidarse de todo, parece mermar de forma desagradable desde su espalda, como una voz suplicándole por huir. Aun contra todo, México toma un poco de aire, intentando controlar su propio instinto de supervivencia e, intentando armarse del valor que de pronto, puede sentir claramente que ya no tiene, continua avanzando

—¿En donde lo ocultaste México? —la voz de Alemania, desde su costado izquierdo, en cuanto México ha llegado a la primera planta, le hiela la sangre y le obliga a girar y dar un salto hacia atrás cuando, por escasos milímetros, apenas percibe un aire frio recorriendo su mejilla. México no quería verlo, pero era claro que Alemania iba "sin ápice de duda" a matarlo para luego ir tras de Polonia

—¡Wey! ¿En serio quieres que te diga donde esta, luego de que intentaste matarme? No mames cabron —gruñe el latino, apuntando su linterna hacia el country que le mira de un modo frio— piensa tantito animal, así hasta yo correría de ti pendejo —gruñe el latino, extrañamente, más que asustado (porque si, lo estaba, estaba putamente aterrado) también, había sentido enfado, un enfado que si bien, se sentía además fuera de lugar, no podía ignorar

Digo, estábamos hablando de México, México era particular en sus formas de actuar, algo que, seguramente, a lo largo de toda esta historia, has notado más que bien jugador

Por su parte, Alemania gruñe en claro enfado. El latino, que hasta antes del ataque había actuado con cautela y un claro miedo, de pronto, se ha enderezado, como si olvidara donde es que se encuentra y la "peculiar" situación en la que además, se ve atrapado. Simplemente, se endereza, como si estuviera en un día normal, delante de una situación normal, coloca uno de sus puños en la cintura y, de un modo "digno" y totalmente melodramático como una madre a punto de regañar a un niño pequeño, el latino mira acusadoramente a Alemania

—No, no, no —gruñe el latino— a mi no me vasa venir con tus mamadas pendejo —habla con un enfado que confunde a Alemania... se siente tan "ordinario" y tan fuera de lugar, que, extrañamente también parece hipnótico escucharlo— primero quiero que te calmes animal, luego, cuando estés pensando, lo dialogamos, así que primero tomate una respiración, me cuentas ovejitas o te pones a leer leyes para que te calmes porque así ni tu madre te va a escuchar cabron

Las palabras del latino, que ha perdido el miedo inicial a la situación, ayudan y confunden a Alemania quien ha perdido por completo su instinto asesino de hace un momento... simplemente está ahí, escuchando y observando al mexicano, su regaño de madre enfadada, su gesto molesto pero, extrañamente, aunque podía sentirse como un niño que de verdad se había metido en problemas, daba un cierto aire de calma y protección que le mantiene en una constante duda y casi, pareciera querer separarlo de la realidad en la que se encontraban en estos momentos ¿Qué clase de brujería era esta que estaba usando el tricolor latino? Se pregunto Alemania mientras se enderezaba, viendo cual bicho raro al latino que aun, con su mano en la cadera, le mira con seriedad

—Ya te calmaste ¿Verdad? —pregunta el latino cuando ve a Alemania bajar el arma y observar aun con desconfianza y duda su gesto, al menos, sus gestos corporales le dicen a México que el alemán de verdad ha bajado la guardia y que al menos, no le saltara encima atacándolo tan de la nada como hace un segundo atrás, esto, alivia al latino pero, aunque su miedo también baja, continua con su gesto serio y molesto— muy bien, ahora que estamos tranquilos, hablemos de forma "CI-VI-LI-ZA-DA" —deletrea molesto, haciendo que Alemania mostrar un tic bajo uno de sus parpados con enfado debido al modo de hablarle (como un idiota, seamos realistas)— no me mires así, no es mi culpa que parezca que no quieres hablar —finalmente, se termina por cruzar de brazos a la altura del pecho, sin apartar la mirada del alemán que acaba suspirando con fastidio... como todo adolescente que sabe que su padre tiene razón

—Muy bien México ¿Quieres hablar? —gruñe Alemania— hablemos

Aunque a ojos del latino, Alemania es el adolescente inteligente regañado que, entendiendo su error, quiere aprender... aunque no niega que su ego inflado ha sido herido por una verdad que no había sido contemplado... México admite que admirar esa faceta en Alemania es algo adorable que quisiera contemplar por más tiempo pero, sabe que este es su momento... ambos han bajado la guardia y ya no se siente ese ambiente de peligro mortal... sabe que ahora se puede habar con el alemán. Es el momento de hablar sobre sus propias teorías, ideas y proposiciones

—Polonia —habla el latino, liberando sus brazos cruzados para demostrar que ya estaban hablando al mismo nivel y no como un padre y su hijo adolescente— sé lo que estas pensando de él —continua, de un modo más calmado, para hacerle entender a Alemania que debía de escucharlo hasta el final— pero, también he estado con el —hay un silencio, Alemania le mira con cierta duda y preocupación— Alemania, "Él" no sabe nada, cree que ha despertado en este lugar igual que tu y que yo

—Espero que no estés contemplando de verdad sacarlo de este lugar —interrumpe Alemania en un claro tono de amenaza por algo que era obvio en sus razones, el mexicano coloca una mano delante suyo "frenando" el monologo del contrario, obligándolo a que se miren

—Déjame acabar carajo —habla con seriedad aunque se le escucha un poco molesto, Alemania suspira, dando a entender que el tricolor podía continuar— nos guste o no, te recuerdo que somos countryhumans —explica, frenando y confundiendo a su vez, a Alemania quien le mira sin entender el porqué es que saca un comentario así, en estos momentos— nosotros no pensamos en "matar" Alemania —continua— nuestra mera naturaleza es específicamente para proteger —hay un breve silencio, Alemania baja la mirada mientras sopesa las palabras del tricolor— no somos solamente representaciones de pedazos de tierra, Alemania. Nosotros representamos a su gente, su cultura, tradición, pero en especial, más profundo, yendo hasta las raíces, nosotros representamos a Gaia —aquello hace a Alemania verlo como si recién hubiera escuchado alguna clase de revelación que se supone, todos los countrys saben pero que, siendo realistas, solía perderse debido a la historia de la humanidad— Gaia es vida, nosotros somos vida y nuestro deber como countryhumans es proteger la vida, desde la más pequeña e insignificante, hasta las masas de humanos que habitan nuestros territorios... Alemania, sé que lo entiendes, nosotros no matamos. Protegemos

—Sacarlo de aquí, significara un caos que matara a cientos de miles México —habla, por fin, habiendo olvidado el enfado, intentando también hacer comprender con ese tono calmado pero serio, la situación al latino que asiente, sabiendo de antemano lo que habla Alemania y que es una verdad demasiado posible

—Pero no puedo permitir simplemente que lo mates, nosotros no hacemos eso —Alemania suelta aire, casi como si quisiera reírse por algún chiste hilarante que no es contado. Claro, México sabe que ellos, como countrys, entran en guerras terribles pero, no son precisamente ellos, los que inician las guerras, sino sus humanos; son los humanos, los que terminan obligando a los countryhumans a pelear entre sí— escucha Alemania —interrumpe el silencio el mexicano— sé lo que conlleva sacar a este chico de la mansión, pero, entiéndelo también —suspira— está solo, asustado, no sabe que está pasando y, posiblemente si le dices lo que es y si pones en duda su mera existencia, lo que tanto temes, acabara por ocurrir

—¿Y qué recomiendas? ¿Sacarlo, no decirle absolutamente nada y rezar para que nunca se transforme? —reclama, México baja la mirada y suspira

—En principio, si, esa es mi idea —habla, observando el gesto de incredulidad de Alemania que, aunque no dice nada, el latino como buen padre, supondrá que el country debe de estarle maldiciendo en su mente, dándole sin fin de explicaciones, razones, y de mas insultos que seguro le dolerían al latino escuchar. Aun así, México se mantiene lo más tranquilo puede— no digo que tú te hagas cargo de esto, sino que me lo dejes a mi

—¿Serias capaz de cargar con todo el peso que conllevaría sacarlo de este lugar? —pregunta Alemania con ese tono serio— no estamos hablando de un animal México, sino de algo peligroso que ni siquiera es humano

—No dije que lo dejaría en total libertad —corresponde en defensa, aunque aun continua con su tono de voz neutro— solo te pido. No le hagas daño... está asustado

—No es un niño —regaña Alemania, viendo ahora una suave sonrisa y un bufido que casi parece una pequeña risa no muy discreta del tricolor americano

—Alemania —interrumpe México— acaba de nacer hace unos minutos —continua, con una suave sonrisa divertida— "oficialmente" —hace comillas con sus dedos— ES un niño —sonríe divertido, cambiando al gesto paterno cuando el padre debe explicarle al hijo mayor que sea más comprensivo con su pequeño hermano— yo digo que seas algo más comprensivo

Sus palabras frenan a Alemania, parece que eso ha sido algo que no había pensado hasta ahora, México suspira, parece que puede llegar a una conclusión con el alemán quien también se muestra abierto a escucharle

—Entiendo tu preocupación y te propongo un trato —continua— si por algún motivo, el chico reacciona mal y comienza a transformarse —habla, con un cierto pesar por hablar de algo así de cruel— te doy mi palabra que dejare que... —calla un segundo— lo aniquiles —susurra, deseando no ser escuchado por el interesado— y si no estás en posición de hacerlo... lo hare yo —habló, con más determinación y seguridad, frenando cualquier tipo de reclamo o molestia que pudiera mostrar Alemania ante sus palabras

El silencio se vuelve pesado entre ambos un momento, la mirada de ambos countrys se encuentra en un dialogo silencioso, preguntando si de verdad cumplirían la promesa o si es que otra vez, México actuaría por cuenta propia en un acto de sin sentido que ahora, Alemania puede comprender mejor en sus motivos... aun cuando lo entiende y sabe que el latino también entiende sus propios motivos para haber actuado como actuó, el german suspira derrotado

¿Acaso la habilidad de convencerlo venia directamente porque era un country más apegado a la naturaleza? ¿O tal vez se debiera directamente a que, simplemente, era por mucho, más viejo que él y por tanto, tenía más experiencia en el tema? Fuera como ha sido, Alemania se siente derrotado ante alguien mayor. No es que México aparente tener la edad que tiene... simplemente, en este dialogo de "inteligencia" Alemania se siente vencido por alguien "mayor" a el

—Está bien —suspira— tu ganas —finaliza derrotado el german

México sonríe con alivio... las cosas salieron bien

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