~Opción elegida: Dejar~

Luego de ver que la flecha se ha colocado y clickeado en "dejar" México suspira aliviado y, tras observar una vez más el plato, observa curioso que al parecer, hay algo en su fondo ¿Qué podría ser? Se pregunta un momento, acercando su mano pero, antes de poder tocar el plato para averiguarlo, desde otra habitación algo lejana, México alcanza a escuchar algo que le hace pegar un brinco ¿Eso había sido de un vidrio rompiéndose a lo lejos?

México no tiene tiempo de pensar las cosas cuando, debido a su propio susto, sin querer, acaba tirando el plato al suelo y ahora, junto a un gesto preocupado; al darse cuenta de algo mas, su gesto cambia a desagrado al descubrir que había acertado... dentro de la aparente sopa había una llave y un dedo humano

—Mira que una cosa es tirar un plato de comida y eso ya está mal para mí —se queja, observando que el dedo, se veía pútrido... no es que lo hubieran cocinado junto con la carne— pero que contenga carne humana (y en especial putrefacta) ya es bastante malo por si solo —se queja de nuevo, colocando una rodilla en el suelo mientras observa el dedo y como, lentamente, parece que sobresale despacio un gusano de putrefacción que hace a México tener arcadas— pero ¿Meter ahí una llave? —con cuidado y con ayuda de un trapo sucio que ahí estaba, el latino consigue tomar la llave sin tener que tocarla y, luego de limpiarla, suspirar con desagrado— de verdad quieren matar a las visitas aquí, o más claro no pueden poner un "no eres bienvenido aquí"

Hay un corto momento de silencios, México suspira y trata de sonreír en tu dirección

—Al buen entendedor pocas palabras ¿Estás de acuerdo?

Luego de mirar a todos lados y suspirar otra vez, con el sentimiento de fastidio por no estar en casa y suponiendo que las cosas solo pueden ir a peor, México trata de enfocarse. Encuentra entre la gran habitación una que da a la habitación de al lado, en teoría, la que seguía y la cual, debía de tener la puerta bloqueada ¿Cierto?

Avanza, aun sabiendo que no quiere continuar precisamente, su avanzar lo guía hacia la puerta; sin embargo, apenas el latino ha tocado el pomo de la puerta, se escucha de nuevo algo rompiéndose, esta vez, del otro lado de la puerta

El susto hace a México alejar la mano de la puerta y mirar la madera como si pudiera ver a través de ella, un sentimiento de inseguridad le surge ¿Habría sido acaso alguna clase de temblor lo que hizo que sonara aquel vidrio rompiéndose? No, no podía ser, seguro que el latino debía de percibirlo, entonces ¿Eso significaba que había alguien mas ahí, investigando como él? O tal vez, pudiera que se tratara de alguien que también estaba perdido? No había manera de saberlo, se dijo confundido, dando negatorias y, teniendo la sensación, de que entrar por esa habitación no era tan buena idea como parecía en principio

«Me lleva la chingada» piensa con desagrado mientras vuelve el paso que había retrocedido y toma el pomo sin girarlo aun «detesto estos lugares» se queja una última vez, apretando los ojos y, girando el pomo con fuerza, abriendo la puerta y, simplemente, aguantando la respiración...

Espera algunos segundos...

No hay ruido...

No hay... respuesta...

Aun cuando se pregunta si es una buena idea abrir sus ojos, sabe que no puede quedarse ahí como una estatua toda la vida así que, suponiendo que, lo que fuera que debía de pasar, al final, no paso, el latino acaba abriendo los ojos

Su mirada se desvía, solo es una cocina amplia, como aquellas de restaurantes, una cocina amplia y llena de trastos para cocinar (obviamente) aunque se veía todo empolvado y, lo mas curioso, es que, mientras el latino avanza con cuidado por entre los pequeños pasillos que hay, encuentra tirada una botella de vino rojo, rota por completo y con su liquido desparramado. Aun con sus dudas y, prefiriendo no tener una respuesta de la que después se quiera arrepentir, el latino continua avanzando sigiloso, observando cada detalle que pueda ayudarle a distinguir, por desgracia, la oscuridad y la tormenta le están haciendo cada vez más difícil el poder ver a sus alrededores

Y es mientras piensa que cada vez se vuelve más difícil ver en la oscuridad, que el sonido de otra botella cayendo y rompiéndose contra el suelo, asusta al mexicano que, asustado gira. El ruido no había sido demasiado lejos de donde se encontraba (cosa que también le ponía los pelos de punta) confundido, descubre la vidriera donde debían de estar las botellas de vino almacenadas y de donde caen algunas; por más que el tricolor observa las botellas y por fin, estas ya no parecen querer caerse

Al decidir seguir avanzando, su siguiente blanco de interés, es la estufa más cercana a él, curioso, encuentra una nota algo vieja, pegada peligrosamente cercas de los pilotos y, por desgracia, las letras, a ti, te son difíciles de leer, así que es México quien lo toma y lo acerca para leerlo

"Los pequeños han vuelto a salir, además, perdieron varios documentos a lo largo de las habitaciones. Manda a la criada a buscar a los niños y tú encárgate de los documentos

Nadie puede verlos. Lo sabes"

—A caray, que raro idioma —suspira el latino, observando ahora todo el trozo de papel mientras enarca una ceja— no acabo de reconocer el idioma —susurra, notando tu escepticismo— no me mires así —se queja "indignado"— al ser un countryhumans puedo leer cualquier idioma debido a mi gente y a todos los que estudian otros idiomas —sonríe inflando su pecho de paso— leer otro idioma no es imposible para nosotros —entre pequeñas sonrisas, su gesto vuelve a cambiar cuando recuerda la nota que aun tenía entre sus manos y ahora, la mira intrigado— pero mira que ser tan grosero y no decir ni "por favor" —se queja con un puchero— ya ves jugador, usa siempre las palabras mágicas "Por favor y gracias" —hay un corto momento de silencio y sonríe de un modo nervioso— eso y el ingles —acaba riéndose mientras rasca su nuca

Al continuar con su exploración se encuentra con la puerta trasera abierta y, luego de abrir, se detiene un segundo antes de poner un pie fuera. Vuelve la mirada hacia la pantalla y te mira con dudas

—¿Ahora para donde vamos? —te pregunta encogiéndose de hombros y señalando a sus espaldas, luego donde está la puerta que da hacia el exterior— aun tenemos cosas que explorar adentro y afuera aun está lloviendo a cantaros

Tras decir aquello, ruidos similares a alguien caminando, se escuchan desde el techo, México mira hacia arriba y luego vuelve la vista a la pantalla ¿Qué harás jugador?

~Opciones: ~

~Explorar dentro~ (ve a la entrada 34)

~Salir a echar un vistazo~ (ve a la entrada 3)

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