Bueno, volvamos conmigo, que lleváis mucho tiempo escuchando a Mike contar su historia. Y creo que a partir de aquí ya os puedo contar yo lo que ocurrió. Hare un resumen rápido de los tres días que mis chicos no estuvieron en casa. El médico de la aldea vino a tratarme y a cuidarme cada día, sorprendiéndose con las capacidades regenerativas de mi cuerpo. Dice que es increíble lo rápido que sano, que mis heridas siendo tan graves, Debían tardar semanas en curarse o incluso meses. Varias personas me visitaron, entre ellas el Líder de la ciudad. He de reconoceros que no me gustó nada la charla con el líder seguía enfadada por lo ocurrido y no me apetecía verle su cara. Se disculpó varias veces recordándome que tanto yo como mis compañeros éramos invitados a quedarnos todo lo que quisiéramos. La mayoría del tiempo me encontraba tumbado en la cama totalmente aburrido y sin casi moverme, aunque Moon fue de bastante ayuda. Ya que de vez en cuando venía a visitarme y pasábamos un agradable rato charlando. Aunque aún no sé cómo Moon conseguía desviar todos los temas de conversación a Mike...

El ultimo día, llego una visita... que no me esperaba tener. Era Brok, el padre de Moon y jefe de seguridad de la aldea. además de eso... Compañero de trabajo de mi padre. Me conto cosas interesantes sobre mi padre, aunque prefiero mantenerlas en secreto de momento, ya que prefiero no repetirme y las contare más adelante cuando Mike aparezca.

El día que llegaron estaba realmente aburrido, era una mañana tranquila sin nada destacable. Aunque no estaba preparado para lo que estaba a punto de ocurrir. Como Bien conto Mike entro de golpe mientras m estaba cambiando de ropa, algo típico en él. Tiene un don especial para entrar en el cuarto siempre que estoy desnudo. Aunque algo en su reacción me hizo sospechar que planeaba algo. No sé si lo hizo por accidente o intencionado. Pero cerró la puerta manteniendo a todos los demás fuera del cuarto, pero estando él dentro. Portaba algunas bolsas que no pude discernir lo que contenían. Rápidamente las dejo a un costado del cuarto antes de derribarme contra la cama haciendo que quedásemos los dos tumbados en la cama, él se encontraba encima de mí. Su respiración estaba agitada y podía observar lo lanzado que se encontraba. Comenzó a morderme el cuello mientras me dominaba completamente, gemía suavemente intentando no darle la satisfacción que buscaba. Al fin y al cabo, le había tirado una lampara hace apenas dos segundos. Pero no quiero volver a explicar lo que ha contado Mike.

Cuando Mike dijo aquellas palabras, quede en shock sin poder mover ni un solo musculo. Tenía los ojos totalmente abiertos mirándole directamente, no sabía que decir ni que hacer en un momento como este. Mike me había llamado amor... por si no ha quedado claro, El vergonzoso y cerrado Mike... me había llamado amor. Fue un shock enorme, en ninguna de mis siete vidas, esperaba escuchar algo como eso. Mike se frotaba la cabeza con la pata nerviosamente, reaccione al verlo de esa manera y antes de que pudiera abrir su hocico para decir nada, lo agarre de la ropa pegándolo a mi cuerpo y junté mis labios a los suyos mostrándole todo mi afecto y cariño. El beso fue fogoso y acalorado, sentía el cuerpo de Mike aplastarme. tímidamente comencé a jugar con la lengua de mi amado haciendo que hicieran un hermoso baile la una con la otra, Suavemente nos separamos del beso mirándonos.

– Dame un segundo amor... – Mike se levantó y se dirigió a la puerta, la abrió de par en par y pude ver como Flex caía de morros contra el suelo – deja de espiarnos, último aviso. Y ve a cuidar de los niños que necesito intimidad.

Flex asintió y rápidamente abandono el cuarto, no sin antes mirarme con una sonrisa burlona. Creo que se cómo va a terminar esta parte... y creo me dolerá un poco. Mike suspiro una vez que flex había abandonado el cuarto. Me lanzo una sonrisa de oreja a oreja mostrándome lo feliz que era en ese momento.

– Bueno... primero de todo... Feliz cumpleaños amor mío.

Había olvidado completamente que había sido mi cumpleaños, con todo lo que había ocurrido no tenía tiempo de pensar en esa clase de cosas. Mike estaba realmente contento y emocionado, ya que podía ver su cola moverse de un lado a otro mientras rebuscaba entre las bolsas que traía consigo. De repente saco dos cajas de su mochila y las acerco a la cama. Me las ofreció con una sonrisa. No sabía que decir la verdad, no solía recibir demasiados regalos... y este año parece que me están dando demasiados, cuando el mejor regalo había sido conocer al amor de mi vida.

– No hacía falta esto Mike...

– Yo quería regalarte algo, así que menos hablar y más abrir – Mike sonreía mientras me miraba fijamente esperando abriera sus regalos.

Había dos cajas, una era más grande que la otra, así que decidí empezar por la más grande. desenvolví el regalo de Mike y había una caja de madera. La caja estaba esculpida en madera de roble o algún árbol similar, tenía figuras talladas en la madera de un perro y un gato mirándose el uno al otro. Como había conseguido encontrar algo así sin pedir se la hicieran a mano... a no ser que la pidiera hacer... Se veía a simple vista que la caja estaba creada con cuidado y mimo. Deje salir un sonido de asombro al ver la hermosa caja de madera, lo que hizo que Mike soltara una risita. Abrí la caja lentamente y dentro de ella se encontraba una máscara. Era exactamente igual que la de Mike, únicamente que esta estaba diseñada para que el animal que se mostraba, fuera un gato. Quitando el detalle del cambio de animal, la máscara parecía una réplica de la de Mike, usando los mismos colores y formas. Salvo que, debajo del ojo izquierdo, entre el ojo y la mejilla se encontraba una pequeña figura de un perro. Y debajo del ojo derecho de un gato. Ambas figuras estaban coloreadas, el perro de color naranja y el gato de color blanco. Me di cuenta al instante lo que significaba cada figura, tampoco hacía falta ser un lince para ello.

Quede en shock al ver la máscara, era realmente hermosa con una manufactura exquisita. La agarré con cuidado observándola por todos lados. Cuando me la probé me di cuenta de que me quedaba como si la hubieran hecho a medida. Aunque eso era imposible ya que Mike no me había medido en ningún momento.

– Como has... - Mike me corto súbitamente.

– Secreto – sonrió rápidamente.

Sonreí de medio lado mientras volvía a guardar la máscara en su caja, teniéndola así bien protegida y cubierta. Mire a Mike directamente a los ojos sonriéndole.

– No decías... que no debía pelear nunca más...

– Y si puedo evitarlo no lo harás, pero no siempre puedo y prefiero que si eso ocurre tengas la cara cubierta – froto su cabeza sonrojado – así nos verán como pareja.

Me ruborice levemente por sus palabras y lo mire de reojo.

– Que atrevido te has vuelto

– No puedo ser un vergonzoso para siempre.

Ambos reímos mientras nos mirábamos, realmente me sentía amado por el perro que tenía delante de mí. Rozaba con cuidado mi pata sobre las figuras de la caja sonriendo ampliamente. Entonces recordé el segundo regalo, era una caja más pequeña que la anterior, no era pesada, pero al moverla había un ligero sonido metálico en su interior. La abrí con cuidado y dentro había una especie de cadena de color amarillo brillante único a lo que parecía ser un corazón. El corazón tenía las Siglas M y A. y sorprendentemente el corazón se partía en dos haciendo que se convirtiera en dos colgantes para que dos personas fueran a juego. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, realmente no sabía porque lloraba. Veía el corazón, y me era imposible aguantar las ganas de llorar. Mike me abrazo con fuerza manteniéndome contra su pecho.

– Te amo... – me susurro al oído mientras me abrazaba.

– Yo también Mike – lo abrace con fuerza no pudiendo contener mis lágrimas.

Nos quedamos un par de minutos abrazados, Mike acariciaba mi cabeza calmándome mientras lloraba de pura felicidad. Me sentía realmente feliz. Lentamente me separe del pecho de Mike mirándolo a los ojos con una sonrisa risueña, lentamente separe el colgante en dos y le ofrecí la parte del corazón que tenía una A grabada, mientras yo me colocaba la otra parte de este. Ambos nos miramos una vez terminamos de abrochar los colgantes y lentamente juntamos nuestras mitades haciendo se volviera a formar el corazón. Antes de que pudiera decir nada, Mike hablo sorprendiéndome nuevamente.

– Esto refleja perfectamente cómo me siento. Eres mi otra mitad, sin ti estoy incompleto... eres el único que me hace sentir feliz, con el que deseo pasar el resto de mis días – hizo una pequeña pausa antes de continuar – Acenix, nunca me cansare de decírtelo. Te amo.

Abrace con fuerza a Mike tirándolo contra la cama, lloraba de pura felicidad mientras frotaba mi cara contra su pecho. Mike sonreía de igual manera y pude ver alguna tímida lagrima asomar por sus ojos, nunca había visto a este perro llorar. Volví a besarlo con dulzura como si estuviera reclamando mis dominios. quería que Mike supiera, que soy solo suyo y de nadie más. Sonreí ampliamente y lo miré con cara picara.

– Sabes Mike... creo que es un buen momento – sonreí mirándolo a los ojos.

– ¿Buen momento para qué? – me miro sonrojado.

– Para que reclame el amor de mi hombre y me quede con su marca para siempre – mordí con suavidad el cuello de Mike mientras con mis manos comenzaba a acariciar su cuerpo por encima de la ropa.

– ¿A... ahora?

– Si, pediste intimidad y los niños están con Flex. Quiero disfrutar de todo tu cuerpo.

– Pero... – calle a Mike dándole un suave mordisco en su cuello que hizo gimiera suavemente – Entendido.

continúe acariciando con delicadeza el cuerpo de Mike hasta que lentamente comencé a tirar de su ropa despojándole de la parte superior de su vestimenta. Su pelaje era realmente suave, esponjoso y cuantioso. Acaricie con las patas cada centímetro de su cuerpo mientras me quitaba mi camiseta lentamente haciendo que ambos quedásemos a la par. Jadeaba entrecortadamente deseoso de continuar con lo que estaba haciendo. Mike estaba emocionado de igual manera, podía notarse en cómo sus patas acariciaban mi cuerpo explorando cada centímetro de mi ser. Instintivamente, sin pensarlo, froté mi cara contra el pecho de Mike y comencé a darle suaves mordidas y lamidas a su cuerpo provocando más de un gemido y jadeo de mi compañero. Fui bajando mis lamias lentamente aprovechando que me encontraba encima suyo hasta llegar a su estómago. Una vez allí lleve mis patas a su pantalón y con una sonrisa traviesa lo mire.

– Creo... que esto molesta.

Mike asintió sonrojado, comencé a bajar lentamente su pantalón dejándolo únicamente con la ropa interior, la cual tampoco duro demasiado ya que la mordí y empecé a quitársela de manera bastante erótica. Veía a Mike completamente sonrojado ante mi actuación. Contemplé a mi amado totalmente desnudo y me relamía disfrutando de las vistas.

– No es justo... que solo yo este desnudo.

Al decir eso Mike me agarró con fuerza tumbándome encima suyo, comenzó a besarme en los labios mientras sentía las patas de este despojarme de toda prenda de ropa quedando los dos en desnudez. Lo mire a los ojos totalmente sonrojado mientras acariciaba con delicadeza su cuerpo. No dije nada, simplemente me levanté con cuidado yendo al borde de la cama. Me acerque con cuidado a su entrepierna y me quede observándolo con cara de lujuria. Acerque mi hocico contra el bulto de mi amado y comencé a olerlo embriagándome con el aroma que desprendía, no sabía exactamente qué estaba pasando, pero sentía mi cuerpo arder y desear que mi amado me hiciera suyo durante todo el día. Perdiendo completamente el miedo le di una lamida al saco de Mike haciendo que su intimidad reaccionara saliendo de su funda. Mike jadeaba entrecortadamente mientras acariciaba mi cabeza con cuidado. Estaba perdiendo la cordura, el olor de Mike embriagaba mis sentidos haciéndome perder toda la vergüenza que tenía. Comencé a lamer la masculinidad de Mike desde la base hasta la punta saboreándola. Estaba totalmente hipnotizado y necesitaba sentirlo en mí.

Sentí como mi cuerpo también se estaba calentando por el momento que estaba viviendo, estaba extrañamente excitado como si algo me empujara a hacerlo por instinto, haciendo que mi intimidad saliera mostrándose en todo su esplendor. Entonces, sentí como Mike con una de sus patas agarraba mis nalgas y tiraba de ellas colocándolas cerca de su rostro. Separo mis glúteos con maestría mirando el tesoro que escondía entre ellas. Me puse a jugar, tentándole y provocándole con un movimiento de caderas que insinuaba lo deseoso que estaba por continuar. Sin pensarlo dos veces Mike metió un dedo en su boca lamiéndolo para justo después empezar a introducirlo en mí. Era un poco doloroso, sobre todo para mí que no estaba familiarizado con este tipo de actos, pero aguante dejando que Mike hiciera lo que quisiera. Lentamente con extremada delicadeza movió su dedo dentro de mí, preparándome. Comencé a introducir la intimidad de Mike en mi boca saboreándola, movía mi cabeza hacia arriba y abajo recorriendo todo el tronco. Entonces sentí como Mike introducía otro dedo más dentro de mí, podía escucharlo gruñir y jadear por el placer de tenerme solo para él.

A medida que trabajaba su intimidad, notaba que su virilidad se hacía más grande hasta alcanzar el tamaño máximo. Lo que más me sorprendió, fue una enorme protuberancia en la base de su miembro. recordé lo que me dijo flex hace unas semanas en la cabaña. Que los perros tenían algo llamado nudo, para dejar atadas a sus hembras a ellos miembros se apareaban, y que seguro me iba a gustar. En aquel momento me avergoncé, pero viéndolo ahora y estando en intimidad. Lo deseo. Deseo sentir ese nudo en mi interior y que Mike me haga su hembra.

Me separe un segundo tomando aire, mi respiración estaba entrecortada y me costaba trabajo mantenerme cuerdo entre todo este vendaval de emociones nuevas. Sentí como Mike metía su lengua suavemente por mi agujero. En ese momento agradecí a todos los dioses ser tan limpio y bañarme todos los días. sentí como su Lengua se movía inquieta dentro de mí, golpeando mi interior y haciéndome casi gritar de placer. Me tape la boca con las patas procurando no gemir demasiado alto, ya que no tenía ganas de que alguien nos molestara. sentí unos golpes suaves en mis nalgas, y al mirar a Mike me miraba con una mirada sería como si me dijera "no te tapes la boca, quiero escucharte gemir". Dejé de tapar mi boca y simplemente gemí en voz baja dejándome lleva por el momento. El nombre de mi amado se escapaba de mi boca una y otra vez dejándole claro que era el único en quien pensaba en cada momento.

sentí un cosquilleó en mi parte intima lo que hizo que gritara a Mike para que parase. No quería que terminara la diversión tan pronto. Me levante despacio mientras miraba a ese perro que me volvía loco. Por primera vez desde que lo conozco tenía una sonrisa burlona llena de lujaría. Se le veía realmente metido en nuestro juego. Me gire haciendo quedásemos cara a cara y me senté en su pelvis manteniendo su tronco entre mis nalgas, movía las nalgas de arriba abajo masajeando con eso el enorme trozo de carne de mi amado. Desconocía el tamaño "normal" de los perros, pero comparada con la mía, se podía decir que Mike estaba bien dotado. Presione la punta de su virilidad contra mi entrada y lentamente comencé a sentarme haciendo que Mike gruñera de puro placer. Conseguí que entrara la punta y solté un grito de dolor mezclado con placer, Pude ver como Mike se preocupó al verme gritar, pero lo tranquilice besándolo suavemente en sus labios. Debía acostumbrarme. Mientras ese romántico beso calmaba mis emociones, comencé a mover en círculos mis caderas haciendo que el trozo de carne que tenía clavado en mi fuera dilatándome y abriéndome lentamente. Poco a poco el dolor fue menguando y el placer incrementando hasta llegar al punto de volver a gemir sin control. Llegados a ese punto, volví a sentarme nuevamente, haciendo que poco a poco todo ese trozo de carne desapareciera en mi interior. Quede sentado encima del nudo de Mike. Sabía que ese trozo de carne se usaba al terminar el acto de apareamiento, así que aún no íbamos a tener que usarlo. Este día iba a ser largo. Mi cuerpo se sentía raro, estaba ardiendo en deseos de aparearme con mi macho, un calor abrasador quemaba mi cuerpo mientras sentía la virilidad de Mike latir en mi interior. Nos habíamos hecho uno.

Sonreí ampliamente y comencé a besar el cuello de Mike dándole alguna suave mordida mientras empezaba a subir y bajar, disfrutando del tronco de carne que tenía clavado en mí. Mike gemía en voz alta no pudiendo controlar su propio cuerpo. Llevo sus manos a mis nalgas apretándolas y ayudándome a subir y bajar. Cada vez que bajaba para introducir su miembro, él embestía algo fuerte haciendo su nudo golpease mi entrada. Cada embestida profunda me acercaba más al clímax, haciendo que me costara trabajo aguantarme las ganas de terminar.

Estuvimos así durante bastante tiempo, o al menos, eso me pareció. El placer había nublado mis sentidos y había perdido toda noción del tiempo. Al final, como os podéis imaginar, me senté con bastante fuerza haciendo que el nudo de Mike entrara en mi totalmente, ese fue el momento donde ambos explotamos mientras gritábamos el nombre del otro. sentí mi cuerpo llenarse de la esencia de Mike no pudiendo hacer nada más que sonreír y gemir mientras lo hacía. Por mi parte, termine directamente en el cuerpo de Mike haciendo que nos mancháramos de mi semilla. Ambos quedamos exhaustos mirándonos a los ojos. Mike estaba sonrojado a más no poder y se veía un poco preocupado por mí. Sonreí de oreja a oreja mientras le daba un romántico beso en sus labios calmando todas sus dudas.

Instintivamente intente levantarme para ir a bañarme y sentí como eso a lo que flex llamo nudo, se había quedado atascado dentro mío, lo que hizo mirara a Mike y este se sonrojara aún más.

– Esto... no estoy seguro de cuanto duraremos... pero tendremos que estar pegados un tiempo – reía nerviosamente.

Sonreí de medio lado y me tumbé sobre el abrazándolo. Las patas de Mike comenzaron a acariciar mi espalda, mimándome mientras sentía que Mike se recolocaba haciendo que estuviera más cómodo. En ese momento, sobraron las palabras. El silencio de apodero de la habitación. Estaba agotado por el ejercicio realizado y mis parpados pesaban. Las caricias de Mike me transportaban al cielo haciendo que no pudiera aguantar las ganas de dormir.

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BUENO BUENO BUENO EL DIA QUE TODOS ESTABAIS ESPERANDO A LLEGADO!!

ahora me relajo :3

Espero que os haya gustado el capitulo de hoy, ha sido más largo de lo habitual pero no sabía donde cortarlo jajaja.

Acordaos de Seguidme si no lo estais haciendo que ayuda mucho. Dejad vuestro voto para que se haga conocida la historia y si podeis compartirla con los amigos. Dejad vuestro hermoso comentario que sabeis que adoro leeros y por ultimo, preparaos que se viene lo bueno :3

Como siempre digo, cuidaos mucho que esto no es un juego y no quiero os pase nada mis animalitos de dos patas. Como siempre hasta la proxima semana mis animalitos de dos patas y no dejeis de ladrar