Al bajar del escenario me encontré a Axel apoyado sobre las escaleras, estaba llorando, esperando mi regreso. Lo agarré levantándolo del suelo e intenté calmarlo para que dejara de llorar. Por la angustia que tenía el pequeño can le era imposible hablarme claramente y lo único que salía de su boca claramente era la palabra Mike. Mientras calmaba a Axel buscaba por todos lados a mi compañero, pero era inútil, no conseguía encontrarlo por ningún lado. Recordé lo ocurrido en el escenario y un escalofrió recorrió todo mi cuerpo al temerme lo peor.

Lentamente Axel se calmó hasta poder hablar calmadamente. Lo primero que hice fue alejarme de la muchedumbre a un lugar apartado donde pudiera hablar tranquilamente con Axel, ya que después de subir al escenario mi cara se había hecho bastante famosa como "el chico de Moon" ¿quién coño era Moon? ¿La gata? Pues yo no soy nada suyo, se equivocaban totalmente.

Axel se frotaba los ojos con las patas para limpiarse las lágrimas, aun se le notaba afectado por lo ocurrido y le estaba costando trabajo recuperar la compostura. Finalmente me pudo hablar tranquilamente haciendo un gran esfuerzo para contarme lo sucedido en detalle. Según parecía Mike estaba viendo el espectáculo bastante emocionado, pero a medida que la gata se frotaba conmigo, su rostro cambiaba de una ligera sonrisa a una mueca de disgusto hasta terminar en rabia. Según Axel Mike estaba realmente enfadado por mi actuación y el beso que la gata me dio fue la gota que colmó el vaso, haciendo que el can dorado abandonara la plaza mientras gruñía airadamente.

Al escuchar la historia me llevé la pata a la cara y suspiré sin saber qué hacer, parecía que había metido la pata hasta el fondo... y no sabía cómo solucionarlo. Lo peor de todo es que lo había hecho inconscientemente, no tenía planeado besar a esa gata ni frotarme con ella. Todo había sido su culpa... que mal...

Cogí a Axel en brazos y comencé a caminar sin rumbo entre los puestos, de repente hubo algo en uno de ellos que me llamó la atención. Era algo comestible de color Marrón claro, que el vendedor decía que era muy dulce y lo mejor para enamorados, no sabía si creerle ya que no parecía demasiado apetecible. Pero quise darle una oportunidad y lo compré. Ojalá sirviera para contentar a Mike y que me perdonara... le hablaría de corazón y me disculparía por mi error...

Cuando abandoné la plaza yendo hacía la casa, vi que Flex y Max venían hacía mí corriendo, Flex nada más llegar me dio un fuerte golpe en la cabeza que casi me derriba contra el suelo. Y lo que no había logrado Flex lo consiguió Max dándome otro golpe que me tiró al suelo. Ambos me gritaron a la vez y realmente no sabía lo que pasaba.

Me incorporé como pude frotándome con la pata la cabeza y ambos perros se callaron esperando a que me levantara. Axel, que se encontraba en mis brazos, fue más listo que yo y al ver a esos dos monstruos acercarse bajó de un salto evitando le aplastara o algo peor...

- Eso ha dolido... qué pasa... ¿a cuento de qué esos golpes...?

- ¡¿De verdad no lo sabes?! ¡Cómo tienes la poca vergüenza de andar con hembras delante de Mike! ¿acaso no tienes sentimientos? – Flex estaba realmente enfadado y mostraba sus colmillos preparado para golpearme en cualquier momento.

- Flex... escúchame, no fue cosa mía, ella me llamó al escenario y al subir las cosas ocurrieron sin que me diera cuenta...

- Y no se te ocurrió que ha Mike le dolería verte haciendo eso... porque frotarse con otro no es precisamente algo de poca importancia – Flex me gruñía airadamente mientras hablaba... aunque más que hablar me gritaba.

- Sí... sé que hice mal... pero te juro que Mike es el único que me importa... no sería capaz de traicionarlo...

- Hombre, que te viera besándote con la gata creo que es bastante traición.

- Joder... ya os lo ha contado todo... que mal... no sé qué hacer....

- Ir a verlo ahora mismo y disculparte como nunca lo has hecho y después de eso ya veremos qué haces.

- Eso pensaba hacer, pero dos perros me han noqueado.

- No pongas excusas y ve ahora mismo – Flex me gritaba, estaba enfadado de verdad. Si él estaba tan afectado y no era el afectado... no quería pensar cómo se encontraba Mike...

- Voy... voy ya mismo.

Agarré la bolsa que se me había caído al suelo a causa de los golpes que me habían propinado estos dos y salí corriendo hacía la casa, Axel estaba siguiéndome y me miraba preocupado. Gracias por acompañarme Axel... pero esa mirada no era lo mejor para el estado en que me encontraba en ese momento. Llegué a casa y abrí la puerta rápidamente, nada más entrar grité el nombre de Mike desesperado por hablar con él, gracias a los golpes de Flex estaba eufórico y necesitaba soltar toda esta adrenalina liberando mis sentimientos.

Busqué por toda la casa y no pude encontrar ni rastro del can dorado que tan loco me tenía, hasta que finalmente entré en el salón donde me había quedado dormido la última vez y pude verlo tumbado boca abajo en el sofá.

- Mike... -la única reacción que recibí fue un movimiento de sus orejas, por lo demás continuaba tumbado en el sofá sin dignarse siquiera a mirarme. – esto... necesito hablar contigo Mike... Quiero pedirte perdón de verdad...

- Perdón por qué... se te veía bien feliz con esa gata... igual estas mejor con ella...

- Mike... no digas eso... hemos vivido muchas cosas juntos... solucionemos este problema por favor...

- No hay nada que solucionar... lo he pensado fríamente... sería mejor que te fueras con esa gata... - su voz parecía rota y como si no tuviera fuerzas.

- ¿Qué quieres decir?

- Lo que has oído... siempre lo he pensado... seguro serias más feliz con alguien de tu especie... yo puedo encargarme de Axel y Jon... así no tienes que preocuparte de nada y únicamente te preocupas de formar una familia... una que comparta tu sangre...

- Mike... yo... - antes de que pudiera terminar la frase Mike continúo hablando.

- Así podrías tener tus propios cachorros, cachorros tuyos de verdad... no vivirías con miedo de que nadie te hiciera daño... y no necesitarías pelear nunca más...

La charla me había enfurecido, me acerqué al sofá y con todas mis fuerzas giré a Mike para ponerlo boca arriba y me subí encima suyo poniendo mis patas a los lados de su cabeza inmovilizándolo.

- ¿Acaso no me entiendes?, idiota... ¿acaso no comprendes que el único en mi vida eres tú...? - las lágrimas comenzaron a brotas de mis ojos – eres el único que consigue dejarme sin respiración... el único por el que lloro cuando no estás cerca... ¡te amo de verdad! Te amo tanto que duele... te amo tanto que... escuchar... esas palabras de ti... me hacen daño – no podía contener las lágrimas que caían por mis mejillas una tras otra derramándose sobre el rostro de Mike.

Ambos nos quedamos en silencio, me llevé las patas a los ojos cubriéndolos para que Mike no me viera tan vulnerable, de verdad me sentía débil a su lado. Era como un niño que acababa de confesar algo importante a sus padres y que era incapaz de soportar el llanto. Mike hizo que me descubriera. Me miró a los ojos con cariño y frotó sus patas en mi rostro. No me dijo nada, ni tampoco hizo nada extraño. Únicamente puso una sonrisa y me acercó lentamente a su pecho tumbándome sobre él, lo miré aun con lágrimas en los ojos y, antes de que pudiera abrir la boca para disculparme por lo ocurrido, Mike me calló besándome dulcemente mientras me acariciaba la espalda, dándome a entender que no hacían falta las palabras y que me perdonaba. Me quedé tumbado encima de Mike mientras me olfateaba intentando notar si tenía algún olor extraño de aquella gata. Mike, al verme comenzó a reír y me acarició la cabeza. Entonces se me ocurrió una idea que cambió completamente la cara de Mike.

- ¿Sabes...? deberías volver a marcarme... para asegurarme de que saben que soy tuyo – la cara de Mike fue graciosa, la verdad, no sabía qué responder y estaba con la boca abierta.

- Emmmm... esto.... Ummm... aaa...pufff – parecía que estaba generando todos los sonidos que conocía. Estaba realmente nervioso.

- ¿Qué? ¿algún problema?

- Acenix... sabes perfectamente por qué estoy así... sabes lo que significa marcarte...

- ¿Frotarte conmigo verdad? – me alegré enormemente de que Axel y Jon estuvieran en otro cuarto, porque me había olvidado completamente de ellos y si me escucharan hablar así, seguro que hacían preguntas incómodas.

- No exactamente... - puso su pata sobre la cara suspirando – para marcar a una hembra... normalmente se hace... mediante... bueno... el acto... s..se... Ya sabes no me hagas decirlo – Mike estaba rojo como un tomate y me parecía tierno que no fuera capaz de hablar de esos temas.

- Ah, así que debes tener sexo conmigo – lo dije sin tartamudear únicamente para fastidiarlo.

- ¡Acenix!

- ¿Qué? Acaso no te gustaría experimentar... - volví a tumbarme sobre el pecho de Mike y lentamente movía mis caderas frotando mi cuerpo contra el suyo- sería divertido la verdad... aunque sería mejor un día que Flex y Max puedan cuidar a los niños... no me gustaría que nos vieran en intimidad – acerqué mi rostro al suyo dejando mis labios muy cerca de los suyos.

- Siempre consigues avergonzarme... aunque he de reconocer que la idea de... hacerte mío... no me disgusta la verdad... aun no entiendo como pillaste mi marca sin hacerlo... solo nos frotamos mucho... y he de reconocer que ese día me tenías bien... alegre.

- ¿Ah sí? Pues no te lo noté... y eso que estabas bien pegado a mí...

- Solo tú has conseguido ponerme así... deberías estar contento – volvió a besarme dulcemente aprovechando lo cerca que tenía mis labios de los suyos.

- Bueno... tu eres el único que ha conseguido que llore por miedo a que me echara de su vida... realmente siento lo ocurrido hoy Mike...

- No te preocupes.... Es verdad que me enfadé al verte de esa manera con esa gata... pero comprendo que no fue culpa tuya... yo también me enfadé demasiado... pero que te besara me sacó de mis casillas... no lo soporté...

- Lo entiendo perfectamente Mike... pero he traído algo para pedirte perdón, espero que te guste- me levante rápidamente para ir a buscar lo que había comprado, volví fugazmente y se lo entregué.

- Ummmm, ¿qué es exactamente?

- El de la tienda lo ha llamado chocolate, dice que proviene de una planta que se llama cacao, que en si su sabor original es muy amargo pero que ha descubierto la forma de mezclarlo para que sea muy dulce y satisfactorio de comer – Mike observaba la tableta de chocolate y después de olfatearla le dio un mordisco probándola – ¿qué tal esta?

- ¡Delicioso! Nunca había probado algo tan dulce y sabroso... que delicia... - Mike seguía comiéndose el chocolate, yo sonreía alegremente al verlo tan feliz.

- ¿Entonces me perdonas?

- Si me traes más de esto, puede que sí – reía de medio lado mientras comía.

- Claro, te traeré todo el que quieras y más. Aunque...

- ¿Pasa algo ace?

- Ahora me llamas ace... bueno es igual, la gata esa... me conocía... sabía mi nombre y parecía saber quién era...

- ¿no se supone que nunca habías estado en esta ciudad?

- Eso creía... pero esa gata... sabe algo... debo volver a verla... pero no sé dónde puede estar... - Mike seguía comiendo el chocolate y me miraba de soslayo juzgándome.

- ¿Seguro que no es una excusa para volver a verla no?

- Claro que no, aun dudas de mí.

- No, pero quiero fastidiarte, que contigo nunca lo he hecho, solo suelo fastidiar a Flex – se terminó el chocolate de una sentada y le sorprendió tanto terminárselo que se puso a rebuscar como si lo hubiera perdido.

- Te lo has comido, deja de buscarlo. Y... debo conseguir respuestas... igual esa gata sabe algo de mi pasado... y por fin podré arrojar luz sobre mi vida.

- Pase lo que pase y decidas lo que decidas. Te apoyo – me abrazó con fuerza frotando su mejilla contra la mía.

- Gracias Mike...

La puerta de la casa se abrió de golpe y escuché a Flex y Max entrar en la casa pegándose gritos, ambos entraron corriendo a la sala y se pusieron a hablarme. No pude entender lo que decían por lo rápido que hablaban...

- De uno en uno... por favor

- Vale... perdona... queríamos decirte que hemos visto a la gata negra, y resulta que Flex la ha liado parda... - me contaba Max.

- Yo no hice nada Acenix... te prometo que miente... solo me acerqué a ella y le pedí amablemente que dejara de joder las relaciones de los demás.

- ¿Eso fue antes o después de gruñirle y ladrarle? – pregunto Max a Flex.

- No seas un chivato Max, solo quiero que esa lagarta no siga jodiendo a mis amigos.

- Prometiste que no causarías problemas, y eso que acabas de hacer es causar problemas

- No es verdad, para causar problemas ella debe responderme y solo se fue ignorándome -apretó su puño con fuerza- maldita gata...

- Digas lo que digas eso es liarla parda.

- ¡Qué no!

Ambos perros volvieron a discutir, Mike y yo nos quedamos con cara de sorprendidos ante la pelea de estos dos. Entonces fue cuando Flex, enrabietado, gritó a Max algo que ninguno de nosotros tres esperábamos.

- Pues mira perrito, si tan malo soy te quedas sin follar un mes entero, a ver qué opinas de eso campeón.

Los tres que estábamos presentes nos sonrojamos y sorprendimos de la naturalidad con la que Flex había amenazado a Max, y no porque lo amenazara, si no lo que utilizó como amenaza.

- Esto... creo que me voy a ir un rato... - dije levantándome del sofá- necesito encontrar a esa gata antes de que Flex nos deje castigados a todos sin sexo.

- ¿Cómo? -ambos canes se sorprendieron con mi respuesta – ¿te atreves a volver a verla después de lo ocurrido? – ambos miraron a Mike – ¿y te parece bien?

- Claro, nosotros ya hemos hablado lo que teníamos que hablar, confió en él.

- Así que, Mike, por fin has perdido la vir... - antes de que pudiera terminar la frase Mike le dio un derechazo a Flex en toda la cara mandándolo contra la pared y dejándolo noqueado en el acto.

- Estas más guapo callado... - Max se quedó temblando totalmente asustado de Mike, que giró la cabeza observando al perro oscuro – ¿tú también quieres hablar de algo?

- Qué va Mike... esta todo clarísimo.

Viendo la situación decidí irme de allí antes de que algún puñetazo acabara en mi cara. Salí de la casa y fui corriendo a buscar a esa gata, tenía demasiadas preguntas que quería que me respondiera. Por fin después de tanto tiempo, conseguiría respuestas.

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 HOLA MI GENTE!! hoy traigo la historia un poco mas tarde de lo habitual, pero ha sido una semana caotica. Espero le deis mucho apoyo como compensacion.

Ya estamos llegando a la mitad de la historia, si mis calculos son correctos quedaran mas o menos unos 30 capitulos para que la historia termine n.n Por lo menos el libro 1.

Espero que el capitulo os haya encantado que esteis emocionados por la historia y que todo os vaya perfecto.

Recordad darle mucho apoyo,compartirlo lo maximo posible para que mas gente se una a esta familia y no olvideis dejar vuestro comentario sobre impresiones y que os ha parecido.

Aviso Importante: No quiero ni una sola pelea en los comentarios, cree esta historia para disfrutar no para pelear. 

Bueno, y eso es todo por ahora. Tened cuidado con la salud, llevad mascarilla y tened cuidado que no es un juego. Que tengais buena semana y no Dejeis de ladrar!!