Se conocieron en una pequeña panadería a la que solía ir en los días que salía a tiempo del trabajo. Sin querer al principio le recomendaba emparedados o panecillos con algún relleno de crema y frutas.

-Si tienes libre el próximo fin de semana, me gustaría invitarte a tomar un café.

(...) abrió ligeramente sus labios sorprendida por la repentina invitación del hombre.

-Me encantaría -respondio mientras asentía ligeramente con la cabeza y una sonrisa se dibujaba en sus labios.

Esa sonrisa sin querer cautivo un poco más a Nanami Kento. Aquella fue la primera vez que acordaron una cita, la primera de muchas y que sin esperarlo dio pie a una relación, una que esperaba mantener durante mucho tiempo.

-¿Sabes? Fui muy afortunada al conocerte en esa panadería- declaro mientras colocaba los panecillos de leche sobre una bandeja- si me lo hubiesen dicho no creería que ahora estaría horneando pan contigo en casa.

Nanami se acercó a ella con una bandeja con jamón, lechuga y demás alimentos y la coloco en la mesa. Con su mano acunó la mejilla de la fémina y beso suavemente sus labios, permitiendose disfrutar de ese momento.

-Comparto el pensamiento (...) -con su mano izquierda acomodo un mechón de cabello detrás de su oreja y desvio la mirada al anillo que brillaba en su dedo anular- ni yo creería que estamos comprometidos. Espero terminar pronto con el trabajo actual para poder disfrutar mi vida contigo.

-Entonces antes de que termines, ¿me presentarás a tu estudiante? Mmmm era, ¿Itadori? -(...) desconocía parte del trabajo de Kento, sabía que estudió en un colegio un tanto extraño y que ahora entrenaba a un chico como ayuda a un antiguo compañero del colegio.

- Aún le falta un poco de experiencia a Itadori, quiero que pueda arreglárselas por si mismo, así que seguiré con su entrenamiento un poco más. Creo que podría invitarlo algún día y darle un descanso.

- Asegúrate de avisarme con tiempo, tengo que preparar una buena comida para el chico, y también deberíamos invitarlo a la boda, ¿no crees?

- Te avisaré con antelación- le regaló una sonrisa y un asentamiento a la par que comenzaba su tarea de preparar sus panecillos. - Por ahora preparemos estos para almorzar.

La vida parecía tan brillante al lado de Nanami y lo sería aún más cuando a partir de diciembre viese su rostro todos los días al despertar y todas las noches antes de dormir. Realmente se consideraba tan afortunada al conocer a un hombre como él. Alguien con quien encaja tan bien, a quien ama tanto y la ama a ella aún más.

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Las últimas semanas no se había sentido muy bien, tenía náuseas por la mañana, sus pechos estaban un poco más sensibles y se cansaba fácilmente; no podía fiarse totalmente de una prueba casera para confirmar algo tan importante en la vida de ambos. Por lo tanto llamo a su médico y acordaron hacer la prueba al día siguiente.

Era algo un tanto inesperado que una vida estuviera creciendo en su vientre, estaba segura de que su bebé sería tan esperado por sus padres. Esa tarde trato de contárselo a Nanami, pero no pudo con los nervios.

- ¿Pasa algo (...)? Te noto distraída
- No es nada, es solo que falta poco para que llegue diciembre y me pongo un poco nerviosa - Nanami tomo su mano entre las de él y le dio un suave apretón. Repentinamente timbro el celular de él.
-Disculpa un momento -se retiro de la mesa de la cafetería para contestar la llamada, a lo lejos podía verlo un poco irritado mientras pasaba sus dedos entre su cabello para finalmente suspirar.
-¿Paso algo?- pregunto un poco preocupada por su gesto.
- Sé que habíamos hecho planes para pasar hoy en tu casa pero surgió algo y tengo que irme. Te llamo después.

Mientras se acercaban a la caja tomados de la mano, (...) pensaba que podía decir. No encontró las palabras adecuadas para decirle que por ese día se quedara con ella en su casa, porque después de esa llamada se sentía intranquila. Quería que la acompañará y al día siguiente darle la noticia.

-Te veré después -lo abrazo fuertemente antes de subir al taxi -ten cuidado con toda la multitud que sale por ser Halloween.

El rubio agitó su mano suavemente mientras veía el taxi alejarse por la carretera, odiaba trabajar fuera de horario, pero era necesario terminar con todo eso para finalmente retirarse y formar su propia familia.

Mientras que (...) en su camino de regreso pensaba que al día siguiente tendría otra oportunidad para contarle a Nanami que serían padres.

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¡Hey hey hey! Aún existo, no me convence del todo, pero no podía sacar la idea de mi cabeza. Tal vez luego lo revise y edite.

Nanami se convirtió en mi personaje favorito de Jujutsu Kaisen. Y no se cómo voy a existir después de lo que se viene, fue difícil leer el manga.