Capítulo 1: Fazbear And Friends
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Hurricane Utah, una ciudad linda, tranquila y algo fría a decir verdad, el lugar en el que vivo cuenta con muchos edificios grandes y está rodeado de un enorme bosque, al igual que de enormes montañas, y a pesar de todos sus inconvenientes adoro vivir aquí.
Me llamo Bonnie, tengo 21 años, soy un conejo color azul, de ojos rosas y el guitarrista de una banda que se dedica a entretener a las personas que visitan Freddy Fazbear's Pizza, una pizzería que al mismo tiempo es mi hogar. Aunque adoro mi hogar, la verdad es que no soy de aquí, nací en Lovelock Nevada, llegue aquí cuando cumplí 18 años con la idea de formar mi propia banda musical, no salió como esperaba pero al menos puedo tocar mi guitarra, llevo 3 años ya aquí, repitiendo una y otra vez la misma rutina, sin embargo, nunca eh logrado acostumbrarme a ella del todo.
Chica: ¡Bonnie! ¡Las pizzas! —Exclamó la voz desde la cocina—
Chica, es un pollo amarillo, algo corpulenta y de ojos morados, tiene 22 años de edad y es bastante amable y linda conmigo, aunque a veces es un poco mandona, nació en Ottawa Canada, es muy buena cocinando pizza y es a quien más confianza le tengo, llegó buscando trabajo hace 1 año, aparentemente dejó la universidad para dedicarse exclusivamente a la pizza, así que el puesto de cocinera era perfecto para ella, la mayoría del tiempo esta usando un delantal con las palabras "LETS EAT" o "VAMOS A COMER" en español, lo usa como una especie de uniforme para trabajar a pesar de que no hace algo durante el trabajo que requiera que lo lleve puesto, casi siempre porta una madalena de plastico, la cual siempre me resulto bastante inquietante, tenía ojos en el glaseado y dientes que sobresalían del bizcocho, además de una única vela encima que Chica jamás encendía.
Bonnie: Ya voy, ya voy —Dijo con cierto fastidio en su voz—
Chica: Date prisa, esto se enfría
Cuando no estoy en el escenario tocando mi guitarra, cumplo el rol de mesero, cosa bastante injusta pues tenía que hacerlo solo, ni siquiera el zorro presumido que tenía un escenario exclusivo se digna a ayudarme.
Foxy: ¡Yarg! Y recuerden pequeños, el verdadero tesoro es la amistad ¡Feliz cumpleaños! —Dijo a los niños que lo miraban sentados en el suelo frente a el—
¡Oh! Foxy, Foxy tiene 23 años, pero se comporta como alguien de 15, él es un zorro rojo, bastante fortachón y con un parche decorativo en el ojo y un garfio en lugar de mano derecha, tenia un extraño fanatismo con los piratas del que nunca nos explico el motivo, y aprovechaba la ausencia de su mano para darle más realismo al "cosplay" que siempre portaba, el es originario de Phoenix Arizona, llegó aquí hace un año, poco tiempo después de Chica, llegó con la idea de independizarse, sus padres insistieron en que volviera a su casa, pero foxy siempre se negó, Foxy es ese tipo de persona que hace cualquier cosa por mas tonta y peligrosa que sea, solo porque es "divertida", probablemente habría perdido la mano haciendo alguna de esas estupideces de adolescente, supongo que por eso sus padres querían que regresara, es un poco holgazán, pero lindo de alguna manera y siempre dice algo divertido que me hace reír, me gusta mucho jugar con él y lo quiero muchísimo.
Bonnie: El verdadero tesoro es la amistad —Susurró de mala manera burlándose de la frase que había dicho Foxy—
En algunas ocasiones, recibo un poco de ayuda de nuestro jefe, aunque más que jefe, nos consideramos amigos.
Freddy Fazbear, el local lleva su nombre por lo que es fácil saber quien está a cargo, Freddy es el más grande con 24 años, de Riverside California, es un gran y atractivo oso pardo de ojos azul claro, un poco robusto, casi siempre suele usar un moño negro y chistera, es mi mejor amigo, antes de Chica y Foxy solo estábamos el y yo, empezamos el negocio nosotros dos juntos hace 2 años, hacemos casi todo juntos siempre que podemos, jugamos videojuegos, vemos películas y series por las noches, salimos de vez en cuando a algún lugar lindo para relajarnos después de la semana laboral. Yo lo ayudo cuando él tiene problemas y el me ayuda a mi cuando yo los tengo, es muy cariñoso conmigo, y en los últimos meses eh aceptado el hecho de que estoy profundamente enamorado de el.
El no lo sabe, he tratado de que él no lo note, sin embargo no puedo evitar mirarlo fijamente mientras me pierdo en los encantadores ojos azules que tiene y en la envidiable figura que posee, me gusta mucho abrazarlo y estar cerca de él, realmente lo amo, es muy difícil fingir que no lo hago, él es verdaderamente encantador, cosa que es buena y mala a la vez, por todas las golfas que se le acercan, el no les hace mucho caso mientras trabajamos, sin embargo ha salido con una que otra durante los fines de semana que descansamos, y yo solo puedo quedarme de brazos cruzados viéndolos sin decir nada, en serio me destroza por dentro, pero no puedo hacer nada al respecto porque no soy nadie para decirle lo que puede y lo que no puede hacer, aun así disfruto y valoro cada momento que paso junto a Freddy.
El horario laboral acabó, cerramos y acomodamos todo para el día siguiente, antes de irnos a dormir cenamos un poco, charlamos un par de minutos para finalmente ir a nuestras habitaciones, las cuales no son accesibles a los clientes por obvias razones, cada quien tiene su habitación y la mía queda justo delante de la de Freddy, cosa que me hace sentir cómodo y seguro.
Freddy: Hey Bonnie, hiciste un gran trabajo el día de hoy, como siempre —Dijo delante de la puerta de su habitación—
Bonnie: Gracias Freddy, me alegra saber que hago un buen trabajo —Mencionó algo apenado a pesar de que no era la primera vez que Freddy le decía algo asi—
Freddy: Je, buenas noches conejito —Dijo antes de entrar a su habitación y cerrar la puerta—
Bonnie: Buenas noches osito —Murmuró lo suficientemente bajo para asegurarse de que Freddy no lo hubiera escuchado, y posteriormente entró a su habitación y se puso a dormir—
Esa noche soñé con Freddy, estábamos sentados en su cama uno al lado del otro, se reía de una broma que el había hecho, pero no supe cual fue, yo solo estaba feliz de ver su sonrisa, de la nada, sus dedos se entrelazaron con los míos y sentí lo cálidas que estaban sus manos, mi corazón se detuvo por un momento y todo el paisaje de los sueños brillo un poco mas, nuestros rostros se acercaron lentamente, y antes de que siquiera pudiera empezar a sentir su respiración, desperté.
¿Porqué ocurrió eso?
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