Maui se mantenía encerrado en su celda mientras la intranquilidad crecía en su interior, necesitaba tener noticias de su familia pero sabía que el llamar a Ku no serviría de nada, solo había una forma de llamar su atención
-Hey Ku! Veo que cada vez te queda menos poder, en tus mejores tiempos tus secuaces no eran unos guardianes huesudos, Que pasa dios del la hechicería? Acaso no solo necesitas a una mujer para derrotarme sino que también te estás quedando sin poder?
Kuhuailo apareció de la nada con una mirada de burla
-Veo que aún te queda energía para fanfarronear, pero hasta cierto punto tienes razón, cuando apareciste hace tres mil años tuviste la brillante idea de lazar el sol para alargar el día y mostrarle el fuego a los hombres así que eso me debilitó un poco porque dejaron de tenerme miedo, pero no soy el único, ahora has regresado después de mil años de exilio y como verás los hombres han dejado de creer en dioses en su gran mayoría y los que se acuerdan de ti te creen un ladrón, Dime no te sientes rechazado?
Maui bajo la mirada al recordar y darse cuenta de que era verdad, sin embargo un segundo después le contesto a Ku
-Si es verdad pero no necesito a los demás mientras tenga a mi familia, mientras estemos juntos
A Ku le sorprendió la respuesta de Maui puesto que se dio cuenta de que el amor por Moana y sus hijos realmente le había hecho cambiar, sin embargo prosiguió con su discurso
-Bueno eso ya no importa, pronto tomate tu inmortalidad puesto que me recordaste un hechizo que había olvidado, el lazo de sangre que no solo sirve para prestar tu poder sino para regalarlo, pero antes te diré algo, tus hijos ya no me sirven, la única razón por la que los secuestre fue para traerte a ti y a tu esposa, pero ahora que están aquí ya no tiene fin mantenerlos vivos
-No los lastimes! Has lo que quieras conmigo pero déjalos ir!
-No puedo, si lo hago se convertirán en un obstáculo como tú y no pienso arriesgarme
-Eres un cobarde
-Quiza o muy listo no lo sé ja ja ja, pero te dejaré verlos una última vez
-Papa! Papá!
Grito Tala desesperada mientras una figura femenina la sujetaba con grilletes
-Tala hija mía cómo te extrañe
-Y yo a ti
Ambos estaban sollozando
-Papa te juro que vamos a salir de esta
Exclamó Alika
-Hijo debes saber que lo que te dará fuerza siempre será los que amas, prometeme que lo recordarás
-Lo prometo
La figura femenina que hasta ahora había permanecido en las sombras salió a la luz dejando a Maui con la boca abierta
-Gakupo?! Pero porque?
Ella lo miro triste
-Lo siento Maui pero tú sabes que cuando un Dios se enamora es para siempre
El abrió los ojos sorprendido
-No, no puede ser!
Ella bajo la mirada
-Acaso te has enamorado de Ku?
-Si
Respondió ella, Ku la miro a los ojos y fue en ese momento que Maui vio en los ojos del dios una chispa de luz que no había visto jamás
-Vamos llévatelos por favor Gakupo
-Si Ku
Ella se dio la vuelta sin embargo Ku la atrajo hacia si
-Espera te quitarte el lazo
Gakupo lo miro sorprendida
-Eso es posible?
-Desde luego
Él hizo un movimiento haciendo que los tatuajes desaparecieran y se tornaran en forma de lazo, después lo corto de tal manera que quedará solo entre Moana y Maui
-Listo preciosa puedes irte
-Je je gracias
Gakupo se dio la vuelta mientras apartaba a Tala y Alika de los brazos de su padre
-Jamas te perdonaré Gakupo
Exclamó el semidiós sabiendo que esto era la separación definitiva de la que alguna vez creyó su hermana