resubido: 13/O1/2O24

꒰ᐢ. .ᐢ꒱₊˚⊹

♡ ꒱ ¡historia original! prohibido adaptaciones sin mi permiso previo.

♡ ꒱ song fic (capítulo único). os inspirado en my you de jungkook.

❝Los días se estaban volviendo cada

vez más largos. Y mis días seguían y

seguían su transcurso habitual.❞

♡

De: Jeon JungKook

Para: Kim TaeHyung

Mientras espero tu llegada, he decidido divisar cada día pasar. Las estaciones del año transcurren delante de mis ojos, mientras aún espero por ti. Esta ausencia hace que me duela el pecho, que ha quedado vacío con el pasar del tiempo. Pero aún tengo la esperanza de que volverás, y también queda nuestra promesa. Aquella que jamás se olvidará, por más que pase más de cuatro estaciones sin ti.

Diviso la primavera acercarse, y la melodía de tu voz aún resuena en mi mente. Quedan recuerdos de nosotros juntos... Recuerdos que se impregnaron en atardeceres y en estrellas con fieles ensueños y promesas.

Se que pronto volveré a verte. Y espero que ese pronto sea ahora.

♡

❝Miré hacia el cielo nocturno. Era una

noche que se sentía bastante solitaria.

Pero en un abrir y cerrar de ojos,

la oscuridad se desvaneció.❞

Sonata sabor a primavera y miel.

Alegrías se pintan en una tarde primaveral,

mientras los colores de un nuevo amor, florecen tal cual.

Flores y racimos son abiertos de par en par,

que a su vez dejan un rocío de perfume a miel sin igual.

Las flores se llenan de júbilo en sus pétalos,

pétalos renacientes de un característico color,

color con tenue sonata de nostalgia y ópalos,

ópalos con un singular y único amor.

La primavera es contagiada de indudable ilusión,

ilusión de un ímprobo y quisquilloso amor;

amor que suele embeberse en los jóvenes de hoy en día,

o que suele quedarse vacío por tal capricho o rebeldía.

La primavera se colorea con pinceladas astutas e inverosímiles,

se camufla en los corazones de los amados y de quien las asimile.

Almendras y cerezos son contagiados de este misterioso amor,

y que traen consigo frutos rebosantes de miel e ilusión.

Y así, amor mío, se nos fue impregnando de sonatas,

sonatas que dejaron una apacible y lúcida calma,

calma que nos abstrae de un característico sentimiento;

sentimiento con atardeceres y flores características de una primavera, y no de un invierno.

❝Florecieron bajo la luz del sol,

recuerdos de nosotros juntos.❞

♡

No sabe con exactitud desde cuándo se había impregnado de aquellos sentimientos, es confuso saber el detonante de aquel etéreo amor.

Ansió tanto que aquel momento llegara, pero ahora no sabe como actuar, ni siquiera alguna palabra puede articular. Su ensimismamiento se debe a los hermosos contrastes genuinos que el contrario emana y destellan por sí solos —aunque en sí, él se hacía notar con tan solo su presencia—.

Se queda embobado ante la imagen; con la mezcla del viento azotando con vehemencia el cabello castaño de su chico, mientras un rubor color carmín se instala en sus mejillas, y por poco en su sistema.

¿Desde cuándo TaeHyung era tan bonito?

No lo sabe.

Tal vez... ¿Desde siempre?

Comienza a faltarle el aire, su respiración la retiene en una sola bocanada; mientras, por inercia, eleva sus comisuras en una sonrisa tímida. Alza su mano levemente para saludarlo, y él corresponde.

—¡JungKookie! Te extrañé —y aquello colapsó el corazón de JungKook, haciendo que el azabache emane un eufórico rubor en sus mejillas.

♡

❝Han pasado cuatro estaciones...

Quedaron cuatro aromas en el aire,

debido a ti.❞

♡

—TaeHyung... Tanto tiempo... —se enfrasca en el pasado, y piensa en todas las promesas que se hicieron. Recopila cada momento junto a él cuando ellos eran tan solo unos niños. Y se abstrae ante la idea de saber que por fin lo tenía ahí, junto a él.

Se dedica a mirarlo con detalle, y ama cada fracción minúscula de TaeHyung. Ama ver aquella sonrisa que implanta en sus labios color coral, ama los pequeños lunares que adornan en sus mejillas teñidas de tez pálida, ama los orbes color miel que se dedican a mirarlo con atención.

Su nariz perfilada... Sus pestañas coloreadas tenuemente... Y hasta se obnubila en el aroma que emana el contrario, una sutil colonia con olor a vainilla y fresas azucaradas.

Siente su corazón palpitar con frenesí nuevamente, mientras vuelve al hilo de la conversación al escuchar al contrario reírse con ternura.

—Según recordaba, no es mucho Kookie —vuelve a sonrojarse por la voz aterciopelada que tocan suavemente sus oídos—. Ha pasado cinco o seis meses... de lo que yo recuerde.

—Doce —corrige el azabache, mientras comienza a divisar sus zapatos, como si fuese la mayor distracción que tenía en aquel momento—. Doce meses han pasado, TaeHyung.

El castaño sonríe, mientras JungKook nota en aquella sonrisa un deje de nostalgia.

Lo imita, porque aquel momento era tan especial.

Un encuentro de dos almas.

Un encuentro que, con solo miradas, se sabe que el dolor se iba retirando de a poco.

Y con ello, traía recuerdos que abstraían en sus mentes la fascinación de sus seres, mientras añoraban que aquel momento jamás se acabara.

—¿Ha pasado tanto tiempo...? —pregunta aquello el contrario, mientras la pregunta es dejada al aire—. Tal vez me encontraba tan ocupado... que tal vez con eso, deseaba que el tiempo se redujera hasta nuestro esperado reencuentro.

—Para mí, es como si hubiese pasado toda una eternidad... —articula aquello el azabache, con una tenue nostalgia embargándose en su ser, mientras lucha por no llorar—. No sabes cuantas veces pedí a la luna y a las estrellas que el tiempo pasara, y que este día llegara.

—Y el día ha llegado, JungKook —responde TaeHyung, mientras alza sus comisuras en un intento de dejar todo indicio de tristeza en el corazón de ambos.

JungKook, en su ensimismamiento, corresponde. Y sonríe.

—No sabes lo difícil que ha sido todo este año sin ti... —y comienza a recordar las promesas que se hicieron—. Jamás olvide las veces en las que tu sonrisa impregnaba mi corazón, simplemente porque eras tú. Jamás olvidé tu voz, aquella que perfilaba sutilmente en mis oídos cada vez que me llamabas. Jamás olvidé los momentos que tuvimos entre risas, tristezas y nuevas etapas que nos afrentaba la vida. Jamás olvide lo que prometimos...

Aquella promesa, jamás se desvanecería. ¿Verdad?

Jamás.

Esa era la respuesta.

—Todo este año... —volvió a continuar el azabache—, transcurrió delante de mis ojos. Y añoraba fervientemente que volvieras. Porque cada estación, me recordaba a ti. Porque otoño y verano, fueron épocas de nosotros realizando planes y posibles momentos genuinos y primitivos. Porque invierno, fue una época de terribles decisiones y tristezas que se apoderaron de nosotros —sonrió con tristeza, mientras lamió sus labios resecos por el viento que azotaba en aquellos instantes—. Porque primavera, fueron recuerdos que tuvimos juntos, con innumerables promesas... Y con alegrías e ilusiones que nacieron de nuestros corazones —y su semblante, se tornó nostálgico.

Y como si TaeHyung supiese lo que cruzaba por la mente del azabache, habló:

—Crearemos más momentos juntos, Kook. Este amor que albergamos, jamás acabará —habla aquello con una sonrisa que impregna en sus labios y en aquellos ojos color miel—. Esto seguirá hasta que terminemos de contar las infinitas estrellas del cielo... O hasta que nos hastiemos de enumerar los granos de arena... Inclusive, hasta que nos encontremos en nuestra otra vida. Porque JungKook, nosotros somos y seremos constelaciones que brillarán, a pesar de los años, a pesar de las torrentes que traten de opacarnos, a pesar de que todo cambie seguiremos brillando. Y brillaremos como atardeceres que impregnan una tarde de primavera, con olor a un etéreo amor y añoranzas impregnadas de quimeras.

JungKook apenas lo escuchó, comenzó a llorar.

♡

❝Al pasar las cuatro estaciones,

dejaron una parte de ti en ellas.❞

♡

Suelen mencionar que una promesa es imposible de cumplir.

Que es meramente algo pasajero... O algo que se dice por las circunstancias.

Pero en los corazones puros de dos jóvenes, jamás sería así.

Piensan que es solo una ilusión insustancial, que vaga solo por épocas...

Una errónea idea que ciega a todos en no creer que las promesas son palabras que añoran ser guardadas en los corazones de quienes la prometen.

TaeHyung y JungKook eran diferentes.

Porque ambos prometieron lo que otros jamás cumplirían.

Prevalecer su amor, a pesar de que todo cambie.

A pesar de que los tiempos los atormenten. A pesar de las circunstancias que se sucitasen. A pesar de la distancia que los separe.

Porque JungKook esperó por él.

Y TaeHyung volvió.

Con el mismo deseo de un principio.

Un principio de una promesa floreciente de infinitas constelaciones coloreadas de tonos violáceos y destellos de sus recuerdos, inundados de un amor único y sin igual.

♡

❝Eres todas las razones por las

que puedo reír.❞

♡

TaeHyung ve varias gotas cristalinas descender por las mejillas del azabache, y se enternece.

Tiene deseos de llorar, igual que él. Pero prefiere consolar al contrario.

—Kookie... —se acerca hacia el azabache, mientras trata de encontrar los orbes color avellana del otro—. No llores, si esas lágrimas no son de felicidad, no valen, Kookie.

—Lo son... —logra articular JungKook, mientras su voz se escucha quedita, como si fuese un susurro casi imperceptible; esto debido al viento que azota las hojas de aquellos cerezos, emitiendo suaves y delicados silbidos.

—Kookie, mírame —articula el contrario, y el azabache hace caso a la petición—. Deberías sonreír, ¿no lo crees? Ahora que me encuentro aquí, junto a ti, es motivo de felicidad poder volver a estar juntos —y mientras añade lo último, se aproxima hacia el cuerpo del azabache, haciendo que este se sobresalte.

Divisa aquellos orbes avellana, y se derrite de amor.

TaeHyung se abstrae ante aquella imagen.

Ama el brillo que los ojitos de JungKook emiten ante las lágrimas que antes cedieron.

Se da por vencido, y emite un suspiro.

Un característico suspiro de enamoramiento.

Acerca ambas palmas de sus manos, y las sitúa en las mejillas del azabache. Siente la calidez que desbordan debido al rubor generado ante el acercamiento del mismo. Sonríe ante lo tierno que JungKook podía llegar a ser, y forma una bonita sonrisita cuadrada.

JungKook apenas lo vio, se derritió.

♡

❝Estoy agradecido por poder estar

a tu lado ahora.❞

♡

Jamás había divisado aquella hermosa imagen. Una única por cierto, y que se quedaría incrustada en su corazón por lo hermosa que era.

Ver a TaeHyung con aquella característica sonrisa cuadrada en sus labios cereza, hace que sonría involuntariamente.

Y con ello, recuerda todas las veces en las que él se sentía triste. Y TaeHyung siempre estaba en cada una de ellas, animándolo con sus ocurrencias, y sobre todo, con sus sonrisas.

Aquellas que se caracterizaban por emitir un aura tranquila y pacífica.

Siempre amó verlo de aquella manera.

Pero ahora era algo más... Ahora se sentía profundamente atraído por TaeHyung, debía admitirlo.

—TaeHyung, ¿Tú eres feliz? —pregunta JungKook, mientras nota que el contrario sonríe aún más, sin dejar el toque que tenía en sus mejillas.

—Lo soy, Kook —responde, mientras el azabache visualiza los rayos del sol tiñéndose en los cabellos de TaeHyung, dejando ver una cabellera brillosa y muy bonita ante los ojos de él—. ¿Tú lo eres, Kookie?

—También lo soy —responde—. ¿Y sabes por qué?

—¿Porque es primavera?

—En efecto —responde, mientras sitúa ahora sus manos, acunándolas en las mejillas del castaño—. La primavera es una de mis estaciones favoritas del año, porque ha hecho que el amor de mi vida vuelva a mí. Porque esta estación ha traído una sensación única al verte de nuevo. Y porque se que seguirá siendo primavera en mi corazón a pesar de la distancia que haya entre nosotros. Porque ahora entiendo que jamás dejé de amarte a pesar de los miles de kilómetros que nos separaba.

Y diciendo aquello último, acerca su rostro al contrario.

Ambos sienten el aliento del otro, y sus ojos brillan ante la cercanía que contemplan en aquel lugar.

Y JungKook toma la iniciativa uniendo su boca con la de TaeHyung. Formando un beso delicado y sereno.

Acerca su cuerpo hacia el del castaño, y forman uno solo cuando comienzan a emitir un dulce vaivén en sus labios. Sus movimientos son suaves y cautivadores. Derritiendo el alma de TaeHyung ante aquel beso.

No puede evitar seguir con el beso, mientras da suaves masajes en las mejillas coloreadas de rubor de TaeHyung.

El contrario deposita sus manos en el pecho del azabache, cerradas en dos puños chiquitos. Mientras en medio del beso, JungKook sonríe.

Ambos saborean un único y etéreo sabor que jamás habían probado. Un sabor a miel, dulce de leche y almendras azucaradas en sus labios.

Un encantador sabor que deja a ambos sosegados ante lo que están sintiendo.

JungKook se separa lentamente del rostro del castaño, mientras le sonríe, formando una bonita sonrisa de conejito.

—Siempre te amé. Pero justo ahora te amo aún más que ayer y menos de lo que te amaré mañana —dice aquello en un suspiro, que deja a TaeHyung derretirse ante sus palabras.

—JungKook, yo también siempre te he amado, y siempre lo haré —y sonríe con ternura.

Ambos enamorados vuelven a unir sus labios en un profundo y cálido beso.

Con los árboles de cerezo a su alrededor, con la tenue brisa que golpea en sus rostros refrescándolos, con los pequeños rayos del sol que se colan por las hojas y con la inminente luz violácea que se refleja en las nubes de aquel bonito cielo.

Porque ahora es primavera, una estación que dejó un sutil sabor a miel y una promesa que pudo cumplirse en los corazones de aquellos dos enamorados.

"Permaneceré a tu lado, a pesar de la distancia, a pesar de las circunstancias, a pesar de que todo cambié, estaré ahí. Porque ambos somos complemento del otro, porque a pesar de que las estaciones del año sean cambiantes, la primavera seguirá en nosotros, en nuestros corazones. Y jamás dejaré de amarte por lo hermoso que me haces sentir, por la calidez que me brindas y por que me haces sentir especial. Te amo con todo mi corazón, con todas mis fuerzas y con todo lo que tengo. Porque nuestras almas fueron destinadas a estar juntas, como dos constelaciones brillantes que resplandecen en el cielo violáceo, impregnado de nuestro amor que sentimos cuando nos volvimos a encontrar. Porque lo que siento por ti, jamás se desvanecerá. Y perdurará por toda la eternidad.

Y siempre recordaré la desbordante y dulce miel que embebió mi ser ante este enamoramiento.

Que fue únicamente causado por ti, amor mío."

♡

❝¿Podría esto durar por

toda la eternidad? ❞

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♡ ggukcotton | 2O24 ♡