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«Capítulo 6»

Capítulo 6

Dedicado a: @CozzuYai y a @g-galxyst

Número de palabras: 2134

Escrito: 29/09/19
Publicado: 16/02/20

[M I E D O - Noticia parte 1.]
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La fría noche se hacía presente, las calles solitarias junto a las tenues luces del pueblo era lo que miraba el Cheney desde el balcón, los ronquidos de su compañero en el fondo de la habitación se oían, llenando sus sensibles oídos de ese molesto sonido.

Las pequeñas bolsas bajo sus ojos empezaban a hacer acto de presencia. No podía dormir, las preguntas llegaban a su mente sin ninguna posible respuesta. Todo era tan confuso, la pequeña Rubia inundaba sus pensamientos mientras más y más preguntas ocupaban su mente.

¿Que escondía ella tras esa mirada? ¿De dónde provenía ese temor tan profundo?

Una pequeña brisa toco sus mejillas levantando así un poco su cabello, su mirada se dirige hacia el cielo, buscando una respuesta en la luna tan brillante, aún sabiendo, que está no la respondería.

«Sus ojos lagrimeaban, sus labios temblaban y sollozaban, su mirada demostraba un temor tan fuerte que logró hacer que un escalofrío recorriera mi columna, ¿Por qué? ¿A que le teme? ¿Que la persigue en sus sueños para ponerla de esa forma? ¿Cual es la causa?» Preguntaba en su mente.

Él la vio, la analizó mientras dormía, noto cada cambio en sus facciones, al igual que cada lágrima que derramó. Sus preguntas cada vez se hacían más confusas y las respuestas seguían siendo escasas, casi nulas.

Su mente se había vuelto un enredo desde que la vio de nuevo.

Quería saber más, él quería entender porque se sentía involucrado respecto a todas esas emociones que notaba en ella. El no era tonto, cuando ella lo miró su actitud cambio radicalmente.

—¿Rogue?— Llamo Sting.— ¿Qué haces aún despierto? Son las 3:20 AM si no te habías dado cuenta.

El moreno suspira con cansancio, no deseaba comentarle la razón exacta de su insomnio. Sentía que eso solo le correspondía a el, pero aún así no entendía el porqué.

—Estoy tomando un poco de aire.

Respondió con simpleza sin mirarlo, aún concentrado en la vista frente a él. Respirando con tranquilidad mientras golpeaba su dedo contra la madera oscura del balcón.

El rubio frunció el ceño.

—Recuerda que debemos levantarnos temprano, tenemos menos de tres horas para descansar.

El moreno solo suspiro mirando una última vez el cielo nocturno junto a la hermosa luna llena que adornaba aquella noche tan solitaria y sombría.

Camino lentamente cerrando la puerta del balcón atrás de él.

Sting...— Llamo él con tranquilidad, el rubio lo miro con solo un ojo abierto. Prestándole atención dándole a entender que prosiguiera, el Cheney lo pensó por unos segundos, recostandose en su cama con los brazos cruzados sobre su cabeza mirando hacia el techo, sin ningún punto en específico.— No es nada.

Sting bufó, sentándose en su cama encendiéndo la lámpara a su lado. Él aseguraba que al moreno le sucedía algo, desde que volvió al hotel se le notaba raro. Más callado de lo usual, más pensativo.

Era raro a su parecer y él no era la persona más detallista del mundo, pero, eso era muy obvio como para dejarlo pasar. Algo le sucedía a su compañero.

Después de todo, lleva años a su lado soportandose mutuamente uno al otro. El rubio lo mira con seriedad.

—¿Qué demonios te sucede? — Necesitaba saberlo, era su hermano y aunque no lo demostrará él se preocupaba por el moreno.

El Chaney calló, sus posibles palabras se esfumaron de su cavidad bucal, era la primera vez que le sucedía eso en presencia del rubio, se había quedado mudo, sin ningún tipo de pensamiento.

En blanco.

Su mente se encontraba en blanco, sin ninguna excusa posible para reprimir las ganas del rubio de una respuesta sincera. Siempre había logrado ser reservado con Sting, no al cien por ciento claro, pero, cuando el quería podía esconder lo necesario.

No sabía si sería conveniente comentar eso que tanto atormenta su mente... ¿Lo sería? Claro que no, conocía a Sting, él sabía que no lo entendería.

Él sacaría conclusiones erróneas de todo lo que sucedía en su mente, realmente el Rubio no era la persona más indicada para comentarle aquello que tanto le atormentaba.

—Estoy pensando en como se tomarán la propuesta Fairy tail, eso es todo.— Exclamó con la tranquilidad más natural que pudo.

La habitación se quedo en un silencio sepulcral que solo duró un par de segundos, segundos los cuales parecían eternos, el rubio no apartaba su mirada de él, eso le incomodaba aún más de lo que ya se encontraba. No podía mirarlo a los ojos.

Finalmente el primero en romper el silencio fue el joven Eucliffe, con tan solo cuatro simples palabras, que para el moreno esa oración había Sido su salvación.

—Si tú lo dices..— El rubio pareció pensárselo un poco, mirando al moreno con duda. Después decidió dejarlo pasar, él sabía que lo mejor era dejar todo en puntos suspensivos.

Él le contaría cuando lo viese necesario.

Sin decir una sola palabra más el Eucliffe apagó la lámpara de noche volviendo a recostarse dándole la espalda al de ojos rojos.

Mañana tendrían un día pesado como para complicarlo aún más por culpa de la falta de descanso en ambos.

Un nuevo día se asomaba en magnolia, la tenue luz del sol empezaba a iluminar un poco la habitación de los Dragon Slayers gemelos, la cual golpeaba cerca de los ojos del moreno despertandolo en el acto. Un par de orbes carmesíes se abrieron lentamente, mirando con detenimiento el techo sobre el.

Se encontraba boca arriba con su mirada perdida, mirando un punto indefinido como en la noche anterior. La conversación con el Eucliffe lo había dejado pensativo, ¿Realmente estuvo apunto de comentarle sobre lo que sucedía en su mente? Ni él mismo lograba entender el caos en el cual sus pensamientos se encontraban.

Para el todo lo que sucedía lo tenía en duda, no entendía el porqué de su propio interés en el asunto con la hada..

La puerta de la habitación en la que se encontraban fue abierta derrepente, de ella entraron sus demás compañeros de gremio encendiendo la luz obligándolo a sentarse en su cama. El dragón Slayer blanco aún no había despertado, él tenía el sueño pesado, bastante en realidad.

Minerva se acerca a este golpeándolo en la cabeza con fuerza despertandolo en el acto, este despertó sobresaltado soltando un chillido algo parecido al de una mujer.

Siempre supe que el era afeminado, pero no sabía que tanto.— Soltó Orga rápidamente ganado la mirada de todos sobre el, Sting por su parte le miró enojado levantándose.

Este iba a saltar sobre él pero no logro su cometido al terminar atrapado en unas runas improvisadas por el mago rubio de hermosos cabellos largos.

La albina se mantuvo callada durante todo el proceso, está solo miraba con pena como Sting se encontraba atrapado entre cuatro paredes invisibles, las cuales impedían el poder escuchar sus gritos obcenos hacia ambos magos de su gremio.

La Orland harta de toda esa discusión golpea con fuerza en donde se encontraba Sting, el rubio terminó en el suelo tirado algo mareado por el repentino movimiento. Aprovechando ello la mujer de largo cabello azabache habla.

—Basta de juegos, alistence, en veinte minutos saldremos a fairy tail.— Ordenó la morena saliendo de la habitación seguida por los demás.

Realmente sería un día largo.

La Heartfilia se encontraba de camino hacia el gremio de las hadas, sumida en sus propios pensamientos. Lo sucedido con su collar en la noche anterior no salía de su mente, desde que abrió los ojos esa mañana una angustia inundó su corazón, algo no andaba bien, tenía un fuerte mal presentimiento.

Mientras más avanzaba a su destino el nudo en su estómago crecía.

Sentía el tiempo paralizado a su alrededor, todo para ella estaba en cámara lenta. Ella mantenía su mirada fija en su caminar, hundida en en lo más profundo de su mente. Haciendo oídos sordos a todo su alrededor.

La nieve había cesado el día anterior y aunque el suelo se encontrase llena de esta, ella no lo notaba.

Su abrigo era cálido, evitando que la fría brisa que hacía presencia aquella mañana en ella no llegará hasta el interior de este. El frío era soportable, de hecho, era realmente agradable.

Frente a sus ojos se diviso la gran entrada del gremio de las hadas, desde su posición se lograba escuchar el gran alborotó que había adentro, cosa común para ella. En realidad, le sorprendía que a tal hora no hubieran sillas atravesando aquellos ventanales de los cuales sus cristales han Sido arreglados y reemplazados incontables veces.

Esta se acercó a la gran puerta frente a ella, dudo, ¿Realmente debería pasar? Llevaba ya cuatro largos días sin pisar tal lugar. Finalmente decidió el regresar a casa, soltando la Manilla dió una vuelta sobre sus talones rumbo a su casa, pero, su plan fracaso al sentir la puerta abrirse con fuerza detrás de ella, saliendo Natsu de esta.

—¡Luce! — Grito lleno de alegría al verla de vuelta ahí, él realmente se había preocupado por su bienestar.

Él había notado el gran cambio en ella esos últimos días, asi que la arrastró a ella hacia adentro antes de que está logrará escapar, sentándose en una mesa junto al resto de su equipo la abrazo con gran afecto.

—Luce, Me tenías preocupado.

Para la rubia eso la tomo por sorpresa mientras su ojos se volvían ligeramente acuosos, devolviendo el fuerte abrazo que su mejor amigo le otorgaba.

Los del Natsu Team también se unieron al abrazo, la rubia solo podía retener las lágrimas, ella no podía permitir que estás salieran de sus ojos y resbalacen por sus mejillas. Eso los preocuparía aún más.

Un carraspeó llamó la atención del gremio.

Todos dirigieron su mirada al segundo piso del edificio. Lucy al notar quienes se encontraban justo al lado de su maestro su cuerpo empezó a solar un líquido salado, intentando en retener lo mejor posible el temblor que invadía su ser, ahí se encontraban...

Los cinco sables de sabertooth más conocidos, incluyendo a.. Rogue Cheney.

El silencio rápidamente invadió el lugar. Se notaba en su mayoría miradas de curiosidad y algunas otras de confusión. Los que habían llegado temprano habían notado la presencia de estos llegar al gremio, dirigiéndose directamente a la oficina de su maestro.

Ante tal silenció el Maestro de fairy tail aclaro su garganta antes de empezar con su comunicado.

—Hijos míos, se que la mayoría se preguntara el porqué de este anuncio que estoy apunto de dar.— Muchos asintieron sin apartar su mirada de él mayor, Se sentían extremadamente curiosos y confundidos ante tal acontecimiento.— Los sables aquí presentes vinieron a plantear una queja hasta acá.. Natsu ¿Podrías dar un paso al frente?.— Llamo el maestro al Dragón Slayer de fuego, el cual de puso nervioso ante ello, pues él ya tenía una mínima del porqué era llamado.

La mirada de todos se dirigieron hacia el, algunas ya con reproche.

La Heartfilia se encontraba ensimismada sin apartar la mirada del Cheney, su respiración se encontraba agitada mientras juntaba todo su autocontrol para no llorar. Ella estaba haciendo todo a su alcance para no alertar a nadie allí presente.

El maestro por su parte siguió al notar que el Dragneel a duras penas había avanzado un poco, gracias a la de cabello escarlata.

—Su compañero, Natsu Dragneel, en su última misión en solitario destruyó gran parte del edificio de Sabertooth, por no decir que casi lo destruyó en su totalidad.— Las miradas de reproche automáticamente cambiaron a enojo hacia el mencionado, el pelirosa solo trago sonoramente algo nervioso.— Por lo tanto, se llegó a un acuerdo el cual les estoy apunto de mencionar. Desde hoy hasta que el gremio de los sables este completamente reconstruido, ellos permanecerán aquí realizando sus misiones en conjunto con algunos de nuestros magos, lo cual, es obligatorio. Eso era todo, ya pueden continuar en lo suyo.

El maestro les dió la espalda regresando a su despacho.

Algunas hadas se acercaron a Natsu no con muy buenas intenciones, los restantes volvieron a lo que hacían. Por su parte lucy Heartfilia no podía sacarse de la mente lo último mencionado por su maestro.

«Ellos permanecerán aqui..»

«Realizando misiones..»

«Obligatorio acompañarlos..»

Todo lo anterior mencionado invadía su mente, el recuerdo del Cheney llegaba después de estos. El sudor en su cuerpo se hizo automáticamente más fuerte. Como pudo logro excusarse con sus amigos saliendo rápidamente de ahí.

¿Que debería hacer ahora?

.
.
.
.

CONTINUARÁ.

Próximo capítulo:
“Noticia parte 2

Hola!!
Tomenlo como un
especial de San Valentín
Un poco atrasado jajsksjka
¿Se dan cuenta que ya va más de un año desde que publique está historia?

Ahora sí

¡¡BYEBYE!!

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