Tortura blanca, habían iniciado con ella para hacer que perdiera a un más la cordura, no funcionó ya que mis sentidos estaban más que agudizados, así que volvieron a aislarme.
(No pondré las traducciones porque me da mamera)

.- AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA-. Comencé a reír de manera descontrolada.
.- CÁLLATE MALDITA SEA-. Devolvió el grito uno de los guardias.
.- Cálmate soldado, necesita sus medicinas-. Entro uno de los enfermeros.
.- Medicina, medicina!-. Fue hacia el gateando pero las cadenas me detuvieron-. Medicina...-. Extendí los brazos intentando alcanzarlo.
.- Ya, ya calma -. Saco una bolsa y Vi que contenía mis... MEDICINAS.
.- Medicinas!-. Sonreí aunque no se vio por el bozal.
.- Sip, son tus medicinas, y como te portaste bien te las daré okey?-. Asentí repetidas veces. - buena niña-. Me quito el bozal.
.- Esa cosa me lastima!-. Chillé un poco molesta.
.- Lo sé, pero pronto tendrás una habitación para ti, una mejor que está.- miro alrededor-. Bien solo debes tomarte 3 en la mañana, tarde y noche-.
.- Sip!-. Extendí mis manos y me entrego la bolsa.
.- Cuídate mi niña, paciente número 664-. Dijo y me abrazo.- te quiero-.
.- Y yo a tí Josh-. Sonreí.
.- Bien nos vemos en una semana-. Se levantó y se fue-.

Volví a sentirme sola, había recuperado parte de mis emociones con varias terapias, Josh se había convertido en alguien cercano, al igual que Malcolm, guardia de mi sección, a veces venía y apostabamos golosinas y cartas coleccionables de Yugi-Oh me agradaba, realmente le tengo mucho afecto.