Martes 13 de Julio.

Todoroki despierta con un único objetivo en mente.

El regalo de Midoriya.

Había pensado un poco antes de dormir algo que le gustará o quisiera el pequeño, lo único que se le ocurre fue que este le gustaría volver a la normalidad, a ser un adolescente. Sabe que este lo quiere desde el fondo de su corazón.

Ya que, debido al efecto del quirk, perderá un año completo en dónde pudo entrenar, nota lo triste que está por no ser parte de los entrenamientos. Él también lo lamenta porque no puede ser parte del equipo de Izuku durante los entrenamientos.

Piensa en confesarle sus sentimientos a Midoriya.

Está ya en el salón, se apena de haber ignorado al pequeño Izuku durante el camino, pero está pensando en algo importante, en él. Enseguida va a su asiento para buscar a Momo, espera que la chica no llame la atención con lo que diría, como caída del cielo ve a la azabache en su asiento y se acerca a ella casi corriendo.

—Yayoyorozu—la llama una vez que está cerca.

—Todoroki-kun—saluda de manera amable.

—Ya se que regalarle a Midoriya-chan—anuncia aún con gesto serio.

La azabache se quedó callada por un largo rato, estabs estupefacta por lo dicho por su gran amigo el bicolor, "¿Acaso dijo que ya tiene el regalo?" pensó sorprendida, y otra pregunta que es igual de importante, "¿Soy yo o lo acaba de llamar Midoriya-chan?". Se imaginó que este solo lo diría cuando estuviera a solas con el pequeño pero que lo dijera así a los demás, como en su caso, solo la sorprendía cada vez más.

—¿Qu-qué dijiste Todoroki-kun?—preguntó sin salir de su asombro.

—Ya sé que regalarle a Midoriya-chan—repite con voz monótona, mira de reojo para confirmar que nadie escucha su plática.

No quiere que escuchen sobre el regalo del pecoso, mucho menos este.

—Oh...—murmuró la chica guardando silencio.—¿Cuál es el regalo?, ¿Ya tienes el regalo envuelto?, ¿Me lo puedes enseñar?—la azabache comenzó a llenar de cuestionamientos al pobre Todoroki.

—Baja la voz—habla haciendo una seña con su mano, esta enseguida le hace caso—Se que regalarle pero todavía no lo compró, iba a pedirte que me ayudes—explica dejando su maleta en su silla de momento.

—¿¡Por qué no lo has comprado!?—preguntó la chica alterada, al alzar la voz se sonroja y ve que todos le están tomando atención, sonríe apenada y se acerca a su amigo—¿Pero para qué quieres mi ayuda?—preguntó Momo ahora susurrando mientras miraba a su alrededor.

—Tambien necesito la ayuda de Uraraka así que cuando esté ella aquí te contaré para que—responde de manera tranquila mirando a la castaña hablar con su chico.

—Voy a decirle que venga un momento, antes de que llegue Aizawa-sensei—comentó Momo levantándose de su asiento para ir con el trío que platicaba animadamente.

Shotō espera pacientemente, ve como la chica se disculpa y le habla a la castaña, esta se sorprende y volteó a verlo, él solo espera, ambas chicas hablan brevemente con los dos chicos y se acercan en su dirección.

—¿En qué te puedo ayudar Todoroki-kun?—preguntó amable Uraraka.

—Quiero que esto se mantenga en secreto entre nosotros por favor.—pide de manera seria, la chica asiente y él suspira—Me gusta Midoriya-chan y quiero confesarle mis sentimientos en su cumpleaños—dice mirando fijamente a ambas chicas.

Yaoyorozu sonríe complacida de la explicación mientras que Ochako chilló tan fuerte justamente cuando llegó Aizawa-sensei, recibió un regaño y Todoroki promete contarle que necesita luego.

Midoriya se estaba muriendo de la curiosidad y estaba muy molesto.

Desde esa mañana Todoroki lo había ignorado en todo el camino, encima, al llegar al salón de clases este corre enseguida por Yaoyorozu–no tiene nada en contra de la chica, es más, son buenos amigos–y por si no fuera poco, este mismo le pide a su fiel amiga Uraraka que quiere hablar con ella. Y para ponerle más leña al fuego, desconoce que le dijo Shotō a Ochako como para hacerla gritar a tal magnitud.

Así que intentó preguntarle durante el almuerzo a ambos chicos.

—Todoroki-kun—llamó mirando al chico que lo mira atento.

—¿Sucede algo Midoriya-chan?—pregunta mientras deja de comer su soba frío.

Los chicos en la mesa habían dejado de comer repentinamente, Midoriya estaba rojo de la vergüenza.

—¿Qu-qué fue lo que le dijiste a Uraraka-san para que gritara así?—preguntó mientras se llevaba a la boca un pedazo de arroz.

—Nada importante Deku-kun—respondió en su lugar la castaña mientras volvía a comer nuevamente.

—Pero tu no gritas por algo que no es importante—habló Iida apoyándolo, porque aunque este no lo aparentaba, también estaba curioso.

—Pronto lo sabrás Midoriya-chan así que espera un poco más—mencionó la castaña para volver a seguir comiendo.

Y ahí murió la conversación y sus esperanzas de saber de que hablaron.

Después de clases, Todoroki se despidió rápido de él al igual que Uraraka, Iida y él saben que esos dos traman algo, se sentía desplazado por Todoroki y hasta algo celoso. ¿Por qué no le decía que tenía? Esa misma tarde, estuvo atento a la puerta de su cuarto con la esperanza de que Shotō apareciera detrás de esa puerta para hablarle de lo que tenía.

Esperó pero solo logró escuchar las voces de Yaoyorozu, Uraraka y Todoroki provenir de los pasillos. Hablaban sobre algo en el centro comercial, apretó el agarre de su lápiz en rabia. Pero se detuvo a pensar.

¿Quién era él para querer intervenir en la vida de Todoroki?

No lo puede obligar a que le cuente todo lo que le pase, con quiénes habla o sus secretos, solo es el patético amigo que ahora estaba convertido en un niño por su estupidez. Miró la puerta triste y se centró mejor en su tarea de matemáticas.

De manera tenue escuchó los pasos de los chicos alejarse, revolvió su cabello para alejar la frustración e inseguridad que crecía en él, suspiró con pesar.

No era su asunto, no le interesaba, tenía tareas que terminar.

¿Sabían que a veces mi memoria es muy mala?

Si no fuera porque un amigo me envío un vídeo donde decía que hoy es viernes no me acordaría de que hoy me tocaba actualizar jsjsjsjsjs.

Espero les guste el capítulo de hoy y perdonen la tardanza :D

—BorreWinther249