Todoroki está comenzando a arrepentirse de haberle pedido ayuda a las chicas frente suyo.

Quiere a Midoriya con él.

Se vuelve a recordar a sí mismo que lo hace por ese chico sol, respira hondo y mira el acaparador nuevamente, hay muchos dulces de distintos colores, formas, tamaños y sabores. Ve a las chicas que estaban entretenidas probando cada dulce y dando un análisis de estos.

Regresa su vista al acaparador y fija su atención en un dulce que tiene una forma esférica, está bañado de chocolate y tiene unos pequeños puntos blancos, desconoce por cuánto tiempo lo está viendo de manera atenta.

—¿Quieres probar ese chocolate?—preguntó de manera amable la chica que atendía la tienda.

Él asiente con la cabeza, la chica tomó una muestra y se la entregó, lo toma y comienza a verlo más detalladamente de cerca. El chocolate no era tan grande ni pequeño, tiene un tamaño aceptable, le quita un punto blanco del chocolate y al probarlo se percata que es vainilla, una que no le empalaga, se decide por fin a comer de un mordisco el chocolate bajo la atenta mirada de las tres chicas.

En algún punto la dependienta y sus dos compañeras decidieron verlo, el sabor del chocolate le agrada, no es tan dulce pero tampoco amargo y al parecer estaba relleno de fresa en su interior, si le preguntarán qué dulce se parece a Midoriya, con total seguridad diría que se parece a ese chocolate.

Dulce y agradable al gusto.

—¿Qué te pareció el chocolate Todoroki-kun?—preguntó la castaña tímidamente.

—Esta dulce y delicioso—responde una vez que termina de mascar.

—¿Ese llevarás?—preguntó Momo en su lugar atenta.

—¿Cuántas bolsas de este chocolate crees que necesitemos Yaoyorozu?—pregunta en su lugar mirando a las chicas mientras señala el chocolate en el acaparador.

Ambas lucen sorprendidas, parecen pensarlo un poco.

—Con dos bolsas grandes—responden al mismo tiempo seguras.

—¿¡Do-dos bolsas grandes!?—cuestionó la trabajadora asustada.

—Solo una—dice pensativo.

La chica se va de ahí para alistar el producto, Todoroki sigue viendo en el acaparador para ver si algo más logra captar su atención, se toma su tiempo y se fija en tres colores de gomitas, verde, rojo y blanco. Ochako y Momo miran las gomitas, luego se ven entre ellas con una sonrisa cómplice y se dirigen a Todoroki.

—Deberías de llevar esas gomitas, Todoroki-kun—mencionó la azabache con una sonrisa.

—A Deku-kun le gusta las gomitas, sería un buen detalle y más con esos colores, Todoroki-kun—habló la castaña también con una sonrisa.

Shotō mira a ambas chicas que curiosamente se han colocado a sus costados, se siente amenazado de alguna manera, mira las gomitas una vez más, ¿habría algo de malo llevar esas gomitas? sabe que esas gomitas no tienen nada de malo pero sospecha por la sonrisa de las chicas.

Respira profundamente y exhala.

—También quiero estás gomitas de color rojo, blanco y verde—pide señalando las gomitas del acaparador.

La chica que los atendía regresó con la bolsa grande de chocolate y agarró las gomitas para meterlas en una bolsa también grande, hizo cuentas y les dice el precio, Todoroki paga y se retiran los tres estudiantes de ahí.

Recorren el centro comercial.

Yaoyorozu y Uraraka estaban curiosas de que otra cosa compraría Todoroki, siguen pasando tiendas y más tiendas hasta que algo entra en el rango de visión del bicolor, las chicas miran en la misma dirección intrigadas porque el chico había dejado de de caminar.

—Una tienda de... ¿peluches?—preguntó Ochako algo confundida.

—Quiero entrar a ver—dice volteando a ver a las dos chicas, estas asienten  estando de acuerdo.

Les gustaba esa parte de Todoroki, la detallista, al principio habían ido al centro comercial por los chocolates y una mercancía del símbolo de la paz pero al parecer el bicolor apenas llegaron demuestra que va a cambiar un poco los planes.

Al entrar a la tienda, habían una gran variedad de peluches. Las chicas al instante quedaron encantadas, estuvieron viendo los peluches y enseñándole al chico cuando veían uno que les parecía tierno o lindo, entre todos esos peluches que le mostraban ninguno lo convencía. Se aleja de estás cuando estuvieron despistadas y comienza a ver los estantes por sí mismo.

Quién diría que solo venía por chocolates y una mercancía de All Might.

De entre todos los estantes puede ver un peluche de gato, uno mediano y esponjoso, deja a su costado las dos bolsas y toma el peluche para apreciarlo aún mejor, el peluche era suave al tacto. Acerca su nariz para inhalar el olor de este, olía levemente a vainilla, lo aleja y ve los colores, es de un color amarillo.

Toma las dos bolsas con una mano y con su otro brazo toma el peluche, camina a la caja registradora para dejar el peluche enfrente del chico que atendía en ese momento.

—¿Llevará ese peluche?—preguntó el chico con voz aburrida.

—Mhm—responde asintiendo con la cabeza.

—¿Quiere meterlo en una caja para regalo o en una bolsa?—cuestionó mientras registra el código de barras.

—En bolsa—responde mirando el peluche.

El chico sacó una bolsa blanca la cual abrió, se disponía a tomar el peluche pero se quedó quieto por un momento como si intentara recordar algo, Todoroki se siente algo desesperado y eso se justificaba, solo tenían hasta las 6 antes del toque de queda.

—¿Qué fragancia quiere colocarle al peluche?—preguntó el chico ahora mirando al otro atento.

—Vainilla—responde seguro.

El chico volteó hacia atrás para buscar entre varios botes de perfume, tomó uno y volteó al peluche para rociar la fragancia alrededor del gato afelpado. Luego dejó el bote en su lugar y metió el gato en la bolsa.

—Serían 2183.95 yenes por favor—dijo el joven para abrir la caja registradora.

—Tome—dice el bicolor entregándole la tarjeta de crédito.

El joven suspiró y comienza a hacer el cobro, Todoroki espera unos segundos.

—¡Todoroki-kun!—gritaron su nombre y él voltea en esa dirección.

—Uraraka, Yaoyorozu—habla viendo a las chicas acercarse a él.

—No puedo creer que nos hayas dejado hablando solas—reclamó la castaña luciendo ofendida.

—Perdón pero necesitaba encontrar un regalo para Midoriya-chan—dice en su defensa tomando la tarjeta de crédito, lo guarda en su billetera y toma la bolsa donde estaba el peluche.

—Veo que ya escogiste el regalo—mencionó la azabache acercándose a la bolsa.

—Es cierto—dijo la de pelo corto acercándose de igual forma—¿Qué elegiste?—preguntó tomando la bolsa.

Shotō sólo deja que tome la bolsa y sigue caminando, las chicas se ponen a un lado suyo y curiosean en la bolsa, al ver el regalo quedaron enternecidas al instante.

—¡Todoroki-kun es realmente lindo!—chilla Ochako maravillada.

—¡Si que tienes un buen ojo Todoroki-kun! De seguro le encantará a Midoriya-kun—comentó la de coleta mientras dejaba el peluche en la bolsa.

—Solo nos falta una cosa más y nos vamos de aquí—informa el chico buscando la tienda con la mirada.

—Cierto, tenemos que apresurarnos si queremos llegar antes del toque de queda—concordó la azabache mirando la hora.

—Bien, apresuremos—concluyó la castaña apresurando el paso.

Aquí está un nuevo capítulo y nos vamos a acercando muy pronto al final de esta historia.

Espero les haya gustado el capítulo de hoy ;)

—BorreWinther249