El viento soplaba con fuerza, golpeaba esos rostros desorientados caminando por las calles melancólicas de su cuidad en un día nublado. SungHoon suspiró a medio camino, como si la misma nostalgia hubiera golpeado su corazón, se suponía que todo estaba en orden, pero algo se sentía extraño y tal vez eso no era tan malo. Jake lo notó, apretó sus labios y permaneció en silencio hasta que paró, se detuvo frente a otro parque comunal, no había juegos para niños, solo mucha vegetación y un sendero. SungHoon ya tenía más que clara la obsesión de Jake con los lugares tan poco transitados y naturales.

—¿Sabes por qué me gusta estos lugares?

SungHoon devolvió su mirada al chico de pantalones rotos.

—Me gusta porque siento que nadie podría juzgarme en medio de los árboles, el frío aire y los sonidos pasajeros que se pierden en la brisa —narró como si tuviera un libro entre sus manos. Miró alrededor y sonrió, la palabra tranquilidad era su favorita en el diccionario.

—¿Cuándo comenzaste a conectar con los árboles o la naturaleza?

—Desde pequeño amo la vegetación —respondió con calma. Después de unos segundos señaló con su pulgar el acceso al lugar, SungHoon asintió y ambos caminaron al compás, despacio y con su mejor humor, lo peor había desvanecido para convertirse en paz—. A los siete años mi papá me compró un pequeño cactus, ese fue el momento en que me hice más sensible con cualquier tipo de ser vivo y empecé a cuidar de todas las plantas en mi casa y de los rosales de mis vecinos. También comencé a querer a los animales.

—Eso es adorable.

—Lo dudo.

SungHoon guardó sus manos en los bolsillos de su abrigo mirando la caminata y las expresiones del menor. SungHoon no salía seguido o mejor dicho, nunca salía de casa, solo al colegio y eso no representaba mucho. En cambio, Jake salía muy seguido, odiaba estar en casa y le gustaban los días en que podía perderse en un nuevo rincón de la ciudad.

—Sabes que odio parecer un tipo que intenta ser interesante y siento mucho habernos llevado a este extremo —dijo Jake avergonzado deteniéndose frente a un árbol del cual analizó sus hojas, las más altas y las que relativamente estaban sobre su coronilla—. Debí haber sido sincero, pero por un momento pensé que ocultar la sombra sería fácil, tú ni siquiera sospechabas que mi reputación era un asco.

SungHoon también se detuvo a una corta distancia del mayor. Cruzó sus brazos y asintió.

—A veces mejor decir las cosas de frente, me gusta ser yo quien toma esa iniciativa, solo que está vez... —mencionó, pero SungHoon puso una mano sobre sus labios, nunca de había atrevido a tanto. Jake miró aquel brazo sobre su piel y sonrió, tampoco esperaba que SungHoon lo hiciera.

—Jake —nombró SungHoon regresando su brazo a su costado—, sabes que no necesitas dar tantos rodeos. Agradezco tu sinceridad, en serio.

—Oh, lo siento —jadeó. Amaba la forma en que SungHoon hablaba tan relajado a pesar de haber recibido mierda sobre él antes. Al parecer había tomado la confianza suficiente y eso le gustaba a los dos—. Yo no tomé el dinero de JiYoon.

SungHoon asintió con una ligera sonrisa. Ni siquiera él mismo comprendía cómo cambió tan rápido de opinión, de odiarlo a amarlo, de no confiar a dejarse caer sobre sus brazos.

—Es cierto que yo fui la única persona en el aula ese día, pero lo único que hice fue ponerme mis auriculares y recargarme sobre la butaca para intentar descansar un momento —explicó. SungHoon sintió la rabia que Jake sentía, tan solo su entonación o la forma en que presionaba sus labios entre las pausas lo decía—. Y supongo que sabes que SoEun tuvo «algo» conmigo. No lo sé, ni siquiera puedo definir esa palabra con nosotros.

—¿Por qué dices eso?

—Porque no considero aquello como algo nuestro o tan siquiera como si hubiera sido o significado algo —declaró desesperado. SungHoon solo podía observarlo, no tenía la valentía para interrumpir y pedir un contexto completo—. Ella nunca me gustó y después de haberlo intentado y fracasar me dejó en mal con todo el mundo diciendo que yo era un maldito hijo de puta que la engañó.

—Eso solo me hace pensar que fue ella quien comenzó el rumor de que le habías robado —asumió y no estaba equivocado. Jake asintió tantas veces que logró causarse un mareo, al menos era de felicidad porque Park SungHoon le creía.

—No entiendo porque nadie fue capaz de creerme si revisaron mi mochila y no había nada suyo en ella —dijo cansado, tantas veces lo había repetido a diferentes personas del aula que volver a hacerlo era un fastidio, al menos en esa ocasión el chico pacífico del pasillo le creía y eso valía mucho más para él que la poca opinión propia de los demás—. Y ahora todos piensan que soy un drogadicto que necesitaba dinero para saldar sus deudas, incluso el hermano de JiYoon me dio una paliza. Tengo un golpe en la costilla, mi rostro sanó, pero mírame, ¿valió la pena hacerlo? Preferiría tener sus rasguños en mi cara a tener que ver a las personas de frente, al menos ese era el motivo perfecto para usar un cubrebocas y esconder la mitad de mi rostro de sus palabras hirientes.

SungHoon asintió de nueva cuenta. Se odiaba al haber sido poco clemente y creer siempre en el primer chico que se paró frente suyo sin siquiera investigar por aparte.

SungHoon se sentía como parte del problema de Jake y no le gustaba en lo absoluto.

—JiYoon habló conmigo algunos días después por mensaje —Llevó su mano a la parte trasera de su cuerpo, tocó el celular en la bolsa trasera del pantalón y sacó aquel artefacto. Nada mejor para comprobar inocencia que las pruebas. Encendió su móvil, ingresó su contraseña de seis dígitos y dejó al descubierto la foto de una niña en su fondo de pantalla, una lindura. SungHoon no sabía quién era, pero lucía un poco similar a Jake lo cual la hacía todavía más bonita. Jake ingresó a la aplicación y seguido mostró los mensajes de JiYoon—. Solo mira esto.

Shin JiYoon.

18 de Agosto 2022.

Tienes solo dos días para
devolverme mi dinero.
06:08 P.M

¡Ya basta!
06:08 P.M

Te demandaré por haberme
robado.
06:08 P.M

Imbécil.
06:09 P.M

Yo no tengo tu dinero,
deja de molestar.
06:23 P.M

Mi madre es abogada y lo
que tú estás haciendo conmigo
es difamación.
06:23 P.M

Tu hermano también podría
salir perjudicado por haber
golpeado a un menor de edad😱
06:23 P.M

Déjame en paz.
06:23 P.M

Esto no se va quedar así,
Jake.
06:45 P.M

—Ese día hablé con mi mamá, le dije que no quería levantar cargos, aunque ella estaba muy enojada luego de la pelea —SungHoon terminó de leer aquella conversación, estaba sorprendido—. Después de esta plática el asunto perdió peso, pero sigo siendo el chico malo del aula, así que no está muerto todavía, al menos no para mí.

—Yo en tu lugar hubiera perdido la cabeza —rio—. Admiro que hayas llevado esto con la mente fría, muchos en tu lugar, incluyendo al idiota de Park SungHoon, hubiéramos mandado al carajo todo y tomado las peores medidas.

—Ya dije que no eres más idiota que yo, Park SungHoon.

SungHoon sonrió amplio, como si la palabra felicidad quedara corta y al parecer lo hacía, por fin estaba formalizando una amistad.

¡holaaa!
una disculpa por haber tardado tanto): 

por cierto, tengo ganas de hacer una historia jayke, ¿ustedes la leerían?