ᑕᕼᗩᑭTᗴᖇ 08 ;;

•𝐸𝑙 𝑠𝑜𝑙 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑙 𝑣𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑠𝑜𝑝𝑙𝑎•

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☾︎ᵖᵘᵇˡⁱᶜᵃᵈᵒ:18/08/2020☽︎

—¿A dónde vas?

Aura sintió una mano sobre su hombro y se giró viendo a Doug, quien al tener su atención repitió su pregunta. Había aprovechado que todos sus compañeros tenían cosas que hacer para tratar de escabullirse, había cierta persona a la que tenía que ver y los demás no tenían por qué saberlo.

—Voy a hacer la roda de... —se atascó en la última palabra, de repende su boca no era capaz de pronunciar bien la palabra que ella quería decir y Doug lo notó.

—Vigilancia —completó el chico.

—Si, si, eso.

—Pero ahora no es tu turno.

—Claro, es el de Zaphod, pero como que él no va a poder —dijo frunciendo el ceño y desviando la mirada.

A Sera era una de las personas que más le afectó la muerte de su compañero. Ella era la médico del equipo, ella debió de poder salvarlo ¿que clase de amiga había sido? Si ella era la especialista en primeros auxilios y lo dejó morir, ¿cómo podía llamarse a si misma médico?

Doug se llevó a mano detrás de su cabeza y se rascó la nuca suspirando, Sera pasó de desviar la mirada a bajarla al suelo. El chico le dio un toque para que lo mirara o no entendería lo que iba a decir.

—No fue tu culpa.

Un intenso escozor se instaló en su garganta producto de las ganas de llorar, pero solo inspiró profundamente para calmarse.

—Volveré en un rato —dijo y McArthur asintió.

Aura aprovechó una corriente de aire para moverse más rápido por ella alejándose de su campamento. Tenía que llegar pronto al bosque que había al oeste, justo a la frontera de este con el desierto.

El bosque estaba bastante tranquilo, al principio estaba algo preocupada por si alguien la atacaba por la espalda, pero no hubo ningún problema. Incluso tuvo tiempo de llenar una botella con algo de agua en el río.

Aura tenía que admitir que aquella isla era bastante bonita, sino fuera porque allí se debían matar unos a otros sería una perfecta isla vacacional. Algo que siempre le llamó la atención de aquel lugar fue que la isla tuviera tantos terrenos diferentes; zona de volcanes, de montaña, el desierto, bosque y prados, zona acuática... Además se debía resaltar que aquella isla siempre había sido así, no había sido modificada ni tenía un origen artificial. Era como si el terreno estuviera acomodado específicamente para cada uno de los 12 clanes.

Finalmente llegó al límite del bosque, desde allí ya se podía ver el desierto. Se quedó escondida entre los matorrales mientras esperaba a que alguien llegara, una amplia sonrisa apareció en su cara cuando al fin vio a la persona a lo lejos.

—¡Goldie! —dijo Sera feliz acercándose a la más baja.

En cuanto la castaña vio a la pelimorada acercarse ella también corrió en su encuentro y se abrazaron.

—¡Estoy realmente feliz de ver que estás bien! Me Asusté mucho al escuchar que alguien de tu clan murió —dijo Lemmon.

—Yo estoy bien —aseguró para tranquilizarla—, pero realmente mi clan está algo afectado por la perdida. Esto ha sido un duro golpe para todos, no solo por el hecho de perder a un compañero, sino también por haber sido los primeros en sufrir una muerte.

—Tan solo llevamos tres días aquí y ya ha habido muchos caídos de diversos clanes...

—No creas, este año se podría considerar flojo —reconoció la de ojos rojos—. La mayoría de años entre tres y seis personas mueren tan solo al inicio, en el caos del comienzo del Midnight War, y a los días siguiente entre dos y cuatro mueren por ataques sorpresas o por la gravedad de las heridas hechas en el primer combate.

—Yo siempre odié este torneo, así que no soy muy fanática de verlos por televisión, o siquiera buscar información sobre ellos —se encogió de hombros.

—Bueno, no hablemos más de eso...

—Claro, ¡no tenemos por qué hablar de cosas tristes! No podemos dejar que esto nos derrumbe ¿verdad? —soltó una radiante sonrisa que hizo reír también a la chica del clan del viento.

—Te he dicho ya que te quiero —dijo la pelimorada y Goldie asintió con un gesto solemne.

—Unas diez veces solo antes de entrar al torneo.

—Pues debí decírtelo más.

Ambas empezaron a reír y Goldie se lanzó a los brazos de la más alta para dejar un beso en su mejilla.

Aunque no lo demostraran ambas estaban muy preocupadas por la seguridad de la otra, sobre todo Goldie, pues sabía que siendo Serafina sorda la labor de defensa se le complicaba. Si ya de por si combatir era difícil, hacerlo con un sentido menos era una complicación considerable, por ello la pelimorada era parte del cuerpo médico y siempre era protegida por sus compañeros o atacaba desde lo lejos con su arco mientras se ocultaba.

Ambas esperaban con ansias el fin del torneo, no solo por el hecho de salir vivas de allí, sino también porque había algo que se habían prometido y que querían cumplir si o si. Después de toda una vida juntas ocultándose por las rivalidades entre clanes decidieron que una vez que el Midnight War terminara se marcharían juntas a la zona muerta.

Y aunque el nombre parecía augurar algo horrible simplemente se la llamaba así porque era un territorio que no pertenecía a ninguno de los clanes, kilómetros y kilómetros de extensión de bosque y zona natural donde podrían vivir tranquilamente sin preocuparse por los demás, por el qué dirán. Era el sitio anhelado por cualquier pareja de diferentes clanes, aunque muchos no tenían la valentía para irse realmente.

—¿Cómo has conseguido irte sin que te notaran? —preguntó Sera.

—Oh, bueno, ahora mis compañeros están algo ocupados con el clan del bosque, terminando de acordar la alianza y eso.

—Vaya, vais a ser un grupo difícil...

—Si, aunque creo que ahora la mayor amenaza para todos es la alianza de la luna y el hielo.

—¿Se han aliado al final?

—No lo sé, pero si es el caso habría que atacarlos antes de que se preparen.

—El clásico "Quien ataca primero ataca dos veces" —dijo Sera para después reír.

—¡Exacto! En nuestro caso queremos buscar al clan de la montaña para la alianza temporal, quizás tu podrías hablar con los de tu clan para que ayudaran

—Dudo que quieran, desde la muerte de Riker están siendo muy precavidos, Doug casi me pilla... En cuanto les mencione lo de la alianza lo primero que harán será matarme a mi por mentirles sobre a donde iba.

—Esto es un rollo —dijo suspirando y sentándose en el suelo.

Goldie apoyó la espalda en un trocó y Sera la imitó. Estuvieron un rato en silencio, simplemente disfrutando de la compañía mutua hasta que Goldie apoyó su cabeza en el hombro de la otra.

—Me gusta mi clan, aprecio a mis amigos y mis padres, pero ya quiero poder irme de aquí contigo.

Al ver que Sera no contestaba giró un poco la cabeza para mirarla y vio que tenía una amplia sonrisa en la cara. Con las manos hizo algunos gestos, lenguaje de señas, y Goldie no pudo evitar tener ganas de llorar, solo abrazó a la chica sin querer volver a soltarla.

Y no lo hubiera hecho de no ser por un extraño zumbido que se escuchó a lo lejos. Goldie miró hacia el fondo del bosque alerta y Aura la miró extrañada, pues como era obvio ella no podía escuchar nada.

Goldie fijó su vista, cuando el zumbido se fue acercando su gesto pasó a ser de horror. Tiró de la mano de Storm para que se levantara.

—¿Qué pasa? —preguntó la pelimorada asustada.

—Que nos vamos echando leches —dijo y comenzó a correr sin soltar la mano de la otra chica.

Sera miró hacia atrás un poco, pues por estar corriendo podría tropezar y caer, y eso era lo último que quería. Detrás de ellas, a menos de 50 metros, vio lo que parecía un enjambre furioso de avispas, y no unas avispas cualquiera, eran casi del tamaño de media palma de una mano, además eran cientos, no, miles, casi parecían un tsunami de insectos y no parecían precisamente que venían a hacer amigos.

—Un nuevo Jeager a hecho aparición, un Jaeger tipo plaga ¡Enhorabuena! Yo que vosotros no dejaría que me picaran o estaréis acabados.

—Odio a esa maldita voz —dijo Goldie.

Por culpa de los insectos tuvieron que correr hacia el sur de la isla, por mucho que huían aquellos insectos no se iban es como si las hubieran escogido como objetivos.

Algunos gritos se escuchaban en la lejanía, probablemente esa "plaga" había aparecido por toda la isla y los estaba atacando a todos. Eso era malo, pues como bien se dijo con la última aparición de Jaeger si alguien moría sin que fuera asesinado por otra persona sus puntos se perderían, eso no solo dejaría menos opciones de asesinato, sino también menos supervivientes.

Después de cerca de 10 o 15 minutos corriendo llegaron al final de la isla, frente a ellas solo había un alto acantilado que bajaba hasta el mar y además las avispas las habían rodeado.

—¿Y ahora qué? —preguntó Aura.

Goldie miró a la chica, después a los insectos y por último al acantilado. Entonces agarró de los hombros a la pelimorada para que la mirara a los ojos.

—¿Confías en mi?

—Siempre.

Entonces Goldie agarró la mano de Aura y tras coger un poco de carrerilla ambas saltaron al mar. Los insectos ya no las siguieron, en cuanto saltaron ellos se retiraron, probablemente en busca de otras víctimas.

A pesar de estar en una isla aparentemente tropical el agua estaba helada. Sera salió del agua tomando una amplia bocanada de aire al salir, vio como Lemmon sacaba la cabeza también a unos metros de ella, la castaña parecía cansada, exhausta, seguro que por la carrera, así que Aura nadó hasta ella para ayudarla a llegar hasta la playa más cercana a unos 100 o 200 metros.

Ya en la arena ambas se quedaron tumbadas en la arena tratando de recuperar el aliento hasta que Goldie empezó a reír a carcajadas mezcla de la adrenalina y el miedo, Aura no pudo evitar reír también.

—Definitivamente es lo más arriesgado que he hecho en mi vida —dijo la pelimorada.

Goldie, mediante señas le dijo que ella igual, ni siquiera podía hablar de tanto reír y de la falta de aire. Se quedaron en esa playa tranquilas por casi una hora para asegurarse de que las avispas ya se habrían ido, pues no creían que fueran a quedarse todo el día en la isla. Ningún anunció de muerte sonó, por lo que pensaron que nadie murió por las avispas, quizás algún herido, pero poco más.

—Bueno, habrá que subir.

Goldie alzó la mirada mirando el acantilado que tenían en frente, no había camino para subir o bajar a aquella playa, así que tenían que escalar.

Mediante señas Aura le pidió a su pareja que tuviera cuidado. Goldie subiría primero y buscaría algo para usar como cuerda para ayudar a la otra chica a subir ya que ella no era buena con la escalada.

Goldie llegó arriba después de algunos raspones en rodillas y manos y pudo coger unas lianas para lanzar un extremo a Serafina y ayudarla a subir. Como aquellas plantas no eran muy resistentes juntó varias para que no se rompieran y así le diera tiempo a llegar arriba, se llevaron algún susto, pero nada grave y una vez Storm estuvo arriba besó la frente de la castaña.

—Será mejor que regresemos, los de mi clan estarán preocupados por mi —dijo Goldie—. Seguro que los de tu clan igual, ten cuidado volviendo ¿si?

Serafina asintió y tras un último beso cada una se fue en una dirección diferente. Aura pudo ver como gran parte del bosque estaba algo destruido, algunas ramas y hojas habían caído al suelo por culpa del enjambre y se podían vez pisadas de diferentes personas que habrían estado huyendo.

Al fin llegó al prado donde el clan del viento debía de encontrarse, atravesó toda la hierba alta hasta llegar al otro extremo, y fuera de esta pudo ver a sus tres compañeros, Dulce parecía estar al borde de un infarto y Arion trataba de tranquilizarla mientras Doug reía.

—Oh, Sera ¿Estás bien? —el de pelo morado se acercó a la chica en cuanto la vio llegar, esta asintió.

—Esos Jeager me pillaron en medio del bosque así que busqué refugio y en cuanto pude regresé —explicó omitiendo la parte de estar con Goldie.

—¡Aura! —Dulce se levantó rápidamente del suelo donde Arion la consolaba y se lanzó a abrazar a su amiga— ¡Que mal rato he pasado! Menos mal que estas bien, estaba muy preocupada por ti, cielo.

—Estoy bien, Loamy —aseguró siendo espachurrada en un abrazo.

—Es raro que no haya sonado ningún anuncio de muerte, con todas esas avispas estaba seguro que al menos alguien sería picado —mencionó Arion al ver que Dulce ya parecía más calmada.

—Este año somos más resistentes —rió McArthur.

—¡Atención todo el mundo, Mars Deimos del clan del sol ha caído, muerte a manos del clan del agua!

—Yo de verdad que no sé para que hablo... —Doug bufó y Dulce le dio unas palmaditas en la espalda.

—Al menos esta vez no fue el clan del hielo —dijo Arion haciendo una mueca algo triste.

Horas antes

—¿Alguien a visto a Goldie? —cuestionó Sol.

—¿No estaba contigo? —contestó con otra pregunta Mars.

—Si estuviera con él no la estaría buscando, genio —obvió Maxim.

—No está aquí —contestó Riccardo cortando la posible pelea verbal de el pelirrojo y el chico de moños antes de que esta empezara.

—Quizás fue a hacer la ronda de vigilancia —dijo Slocker.

—No, en eso están Bailong y Rina —indicó Sol—. Acabo de venir de preguntarles y dicen que tampoco la han visto.

—Y yo repito que no me parece buena idea mandar a Ibara a hacer la ronda con el ojo como lo tiene —se cruzó de brazos Bay.

—Eso no tendrá arreglo hasta que no salgamos de la isla, y no la vamos a estar protegiendo cual muñeca de porcelana, en primer lugar porque ella nos mataría si siquiera lo pensáramos —indicó Maxim—, y segundo porque tampoco es como que estemos en posición de proteger a nadie cuando solo el clan del hielo pudo matar a uno de nosotros a pesar de estar dos clanes.

—Pero...

—Laurel basta —la chica mencionada llegó al lugar en compañía de Bailong—. Si, es una autentica putada lo del ojo, pero no voy a quedarme deprimida en una esquina... No es mi estilo...

El pelimorado no pareció muy convencido, pero al ser la propia Ibara quien lo dijo tuvo que ceder y dejar el tema.

—¿Has encontrado a Goldie al final? —cuestionó Bailong, pero Daystar negó— ¿Dónde se habrá metido?

—Bueno no creo que ande muy lejos —se encogió de hombros Millennium.

—¿Y si se la ha llevado otro clan?

—Gracias Slocker, eso nos tranquiliza mucho, te queremos amigo —dijo Mars para luego reír.

—Me alegra haberos ayudado —dijo el rubio totalmente en serio provocando la risa del resto.

—Bueno, dejémosla un rato, a lo mejor simplemente tenía ganas de estar sola, si en unas horas vemos que no vuelve vamos a buscarla —propuso Rina.

Aparentemente todos se quedaron conformes con eso así que cada quien volvió a su tarea. Los turnos de vigilancia cambiaron y Bailong y Rina se quedaron mientras que Luciel y Riccardo se fueron a vigilar el perímetro.

—Que maldito calor ¿Cómo soportáis esto? —se quejó Maxim.

—Supongo que al nacer en un clan de temperaturas altas como el del sol ya te acostumbras de por si —rió el pelirrojo.

—Aunque no todos amamos este clima —contradijo Sol—. Luciel no lo aguanta, siempre está diciendo que es lo que más odia de su clan, la temperatura absurdamente alta.

—Y eso que no nació en el clan del fuego —indicó Deimos—. Mi padre es comerciante, vende en el territorios de los clanes del sol, el fuego, el bosque y el cristal. Una vez lo acompañé al clan del fuego ya que mi madre se enfermó y no pudo ir con él como siempre hacia ¡Eso si que era un infierno!

—El del bosque es más tranquilo, pero el calor de allí es algo más... ¿tropical? No sé, es raro, hay mucha humedad y eso aumenta la sensación de calor —indicó Laurel haciendo unos exagerados gestos muy graciosos.

—Si sudas mucho y se lo sumas a esa irritante humedad acabas estando muy pegajoso, es horrible —concordó Rina

—Todos los clanes tienen sus puntos malos, excepto el de la montaña, esos tipos viven en la gloria —aseguró Sol.

—Prefiero el clan de las bestias —dijo Rina.

—¿Estáis locos?¿No habéis visto acaso el clan del trueno? —silbó Maxim— Eso si que es un buen clan.

—Lo decimos como si los viéramos todos los días, pero solo los vemos a través de fotos —rió Bailong.

—Es lo que tiene el cierre de fronteras —se encogió de hombros Ibara.

—¿Quién será el clan traidor? —la pregunta la dijo Sol más para si mismo, pero sonó más alto de lo que pretendía— Digo ¿no sería mejor centrarse en investigar y no en matarnos los unos a los otros en este torneo?

—Ya lo intentaron, de ahí la guerra de cien años —suspiró Rina—. Nunca se pudo averiguar, así que esta fue la mejor solución que se les ocurrió.

—¿Y en el cuerpo no había ninguna pista? —cuestionó Mars y todos lo miraron extrañado— Bueno, para eso se hacen las autopsias, si supiéramos si murió quemada, electrocutada o ahogada o quizás si tenía restos de hielo o cristal, si murió de día o de noche, esas cosas. Tal vez eso nos daría pistas.

—Supongo que lo hicieron y no sacaron nada en claro —señaló Bailong.

—¿En serio? En las clases de historia nunca mencionaron nada acerca de ello, al menos que yo recuerde —intentó rememorar Bay.

—Ahora que lo dices... ¿Alguien se acuerda? —cuestionó Rina.

—Creo que era... —pero Bailong no terminó su frase por un fuerte ruido que llamó la atención de todos.

—¿Qué es eso? —preguntó Maxim.

Entonces vieron como Riccardo y Luciel regresaban corriendo, Bailong pretendía preguntarles lo que pasaba en cuento llegaran, pero los gritos de estos dos llegaron antes.

—¡CORRED! —se escuchó que ambos gritaban.

—¿Que corramos?¿Por qué? —pero la pregunta de Mars se respondió sola.

Detrás de los dos chicos se podía apreciar como llegaba una ola gigantesca, un maldito tsunami.

—¡QUE CORRÁIS! —volvieron a gritar y esta vez ni se lo pensaron, obedecieron y echaron a correr.

—¡¿Por qué demonios hay un tsunami en el desierto?! —cuestionó horrorizado Laurel.

—¡Recuerda que a pesar de que esto parezca un desierto estamos en una isla! —le advirtió Rina— ¡Vendrá desde la playa!

—¡Vaya, hoy estáis teniendo mucha suerte! Habéis dado con un nuevo Jeager, un Jeager de tipo natural ¡Suerte sobreviviendo!

—¡Juro que lo primero que haré al salir de esta jodida isla será cargarme al dueño de esa estúpida voz! —gritó enfadado Millennium.

Riccardo y Luciel no tardaron en alcanzarlos y el grupo terminó dividiéndose sin querer al intentar escapar,pero finalmente ser atrapados por la ola.

El primer grupo, compuesto por Rina, Bay, Sol y Bailong, terminó siendo arrastrando hacia el oeste, hacia el bosque, mientras que el segundo grupo, compuesto por Luciel, Mars, Riccardo y Maxim fue arrastrado hacia el sur.

El grupo de Slocker acabó siendo llevado hacia el acantilado de la isla gracias a la fuerza del agua, y los cuatro cayeron al mar. Cuando el rubio sacó la cabeza del agua pudo ver a los otros cuatro también saliendo cada uno a varios metros de los demás.

—¡¿Estáis todos a bien?! —preguntó Riccardo.

—¡Si! —afirmó Maxim— ¡¿Dónde están el resto?!

—¡Creo que fueron arrastrados a otro lugar! —contestó Slocker.

—¡Allí se ve la playa, vayamos y hablamos mejor! —propuso el chico castaño ceniza encaminándose al lugar que dijo.

Todos comenzaron a seguirlo hasta que Deimos se paró ganándose la atención de Slocker que había llegado a su lado.

—¿Todo bien?

—No sé, he sentido una presencia...

—¿Alguien más fue arrastrado hasta aquí?

—O quizás hay tiburones en el agua.

—Ay que bien, lo que nos faltaba —dijo el rubio mirando el agua con el ceño fruncido.

—La verdad es que no quiero comprobar si estoy en lo cierto o no. así que mejor movámonos.

Pero un fuerte cañonazo de agua lanzó al pelirrojo hacia el acantilado haciéndolo chocar con las roca.

—¡Mars!

El grito de Luciel alertó a los otros dos que se giraron a tiempo para ver como el rubio se sumergía en el agua, y no por voluntad propia precisamente.

Slocker tomó todo el aire que pudo antes de ser sumergido y ver de frente a Calico Corsair. El chico del clan del agua quiso acertarle con un arpón, pero Luciel se lo impidió agarrándolo de la muñeca y forcejeando con él.

Debajo del agua no podía hacer uso de su don, y el aire le comenzaba a faltar haciéndole arder los pulmones. Logró sacar de su chaleco uno de sus cuchillos y lo acercó a la cara del moreno que lo esquivó, pero Slocker pudo hacerle una herida en la mejilla que dejó un rastro de sangre en el agua.

Aprovechando que Corsair lo soltó nadó rápido hacia la superficie, nada más salir inspiró profundamente regresando el oxígeno a sus pulmones. No tuvo tranquilidad por mucho más tiempo, pues otro fuerte cañonazo de agua por consideración de Damian lo lanzó hacia la playa quedándose a escasos metros de la orilla.

Se hundió nuevamente en el agua, pero Millenniun lo agarró y volvió a sacarlo a la superficie, lo llevó hasta la arena mientras bloqueaba un ataque de Adé con algunas algas.

—¿Te encuentras bien? —preguntó el de moños.

—Si, perfectamente —contestó después de toser y escupir algo de agua salada.

—Voy a echarle una mano a los otros, son los del clan del agua, cuando estés bien ven a ayudar —ordenó corriendo hacia el agua de nuevo.

Luciel miró la escena frente a el y vio como entre sus tres compañeros trataban de mantener a raya a los cinco miembros del clan del agua. Estaban en clara desventaja así que a Luciel solo se le ocurrió una cosa: tenían que reunirse con los demás.

Acumuló algo de energía y soltó un fuerte destello que se pudo ver por gran parte de la isla, además esto distrajo a Davy y compañía y Maxim pudo atraparlos con las algas.

Luciel sabía que había sido un movimiento arriesgado, eso no solo les diría donde estaban a sus compañeros, sino también al resto de clanes, pero confiaba que para entonces ya estarían bien lejos. Con ayuda de su sable, Jones cortó las plantas marina y creo una nueva ola para entretener a Riccardo, Maxim y Mars y así poder liberar a sus compañeros.

Adé se acercó a Riccardo nadando por debajo del agua y Luciel corrió para tratar de ayudarlo, pero a mitad de camino fue interrumpido por Davy que había salido del agua. Trató de atacarlo con su sable, pero Slocker milagrosamente lo esquivó tirándose al suelo, el de pelo azul trató de volver a atacar pero algo brillante golpeó su arma lanzándola lejos.

Luciel golpeó el estomago del chico y aprovechó que este retrocedió para ponerse en pie y tomar distancia. Pudo ver como Sol fue quien lanzó esa bala de luz y que no venía solo.

—Habrá que retirarse —susurró Davy para si mismo—, pero no con las manos vacías ¡Damian!

Y con ese grito vino el desastre.

Laggerfeld lanzó un nuevo golpe de agua que fue dirigido una vez más a Mars, quien trataba de escapar de Aqua, y chocó de nuevo contra las rocas. Nadó a una velocidad casi inhumana hacia el de pelo rojo y antes de que alguien pudiera hacer algo rajó con un cuchillo el estomago del miembro del clan del sol.

Sol lanzó de nuevo aquellas balas de luz hacia el agua, pero Damian las esquivó grácilmente reuniéndose con el resto de su equipo. Davy esquivó un intento de ataque de Bailong, recogió su sable del suelo y se lanzó hacia el mar, ahí ya nadie pudo hacer algo por atraparlo y todo el clan del agua desapareció.

Millennium y Di Rigo nadaron hacia Deimos y lo sacaron del agua para tratar de parar la hemorragia en vano, daba igual lo que hicieran o las decenas de soluciones que Slocker propusiera, la profundidad y el largo de la herida eran demasiado.

Con el último suspiro del pelirrojo también se fue la esperanza de todos los presentes, quienes por mucho que quisieron y lo intentaron no pudieron impedir su muerte, y ese terrible anuncio volvió a sonar.

—¡Atención todo el mundo, Mars Deimos del clan del sol ha caído, muerte a manos del clan del agua!

La moral de todos quedó afectada, nadie se atrevía a hablar, estuvieron en completo silencio por varios minutos con la única compañía del sonido de las olas y las gaviotas que revoloteaban por el lugar.

Luciel, quien estaba al lado del cuerpo de Mars al haber estado intentando frenar el sangrado hasta el último segundo, sintió una mano sobre su hombro.

—Se acabó —fue lo único que dijo Bailong antes de separarse de nuevo.

El siguiente en acercarse fue Daystar, quien ayudó a su pareja a ponerse en pie.

—Debemos irnos, el destello de antes atraerá a más clanes y el jet pasará en breve a recoger a Deimos —dijo Ibara.

Todos salieron corriendo del lugar dejando atrás a aquel compañero fallecido muy a pesar de ellos. Corrieron a través de un frondoso bosque por unos 5 minutos hasta salir de nuevo al desierto y tras 30, puede que 40 minutos de caminata llegaron a la zona donde antes estaba el campamento, todo estaba extrañamente en su lugar y perfectamente seco, como si ese tsunami jamás hubiese pasado.

—¡Chicos! —y no solo los objetos estaban allí. Lemmon también los estuvo esperando— Estaba preocupada, llegué y no estabais, pero habíais dejado aquí las cosas.

—Fue culpa de un Jaeger de tipo natural, un tsunami —explico Riccardo.

—Nos arrastró hasta el bosque y a otros hasta el mar —explicó Ibara.

—¿Dónde está Mars? He oído el anunció, decidme que se han equivocado.

Pero tristemente nadie pudo afirmar eso, las miradas bajaron al suelo y la otra chica presente le dio una palmada en la espalda en señal de apoyo alejándose junto a los otros tres chicos del clan del bosque dejando así a los del clan del sol solos.

Goldie se acercó a ellos para abrazarlos y el gesto fue claramente correspondido.

𝗟𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀:

– Zaphod Riker

– Aum Nirvana

– Frank Foreman

– Mars Deimos

𝗖𝗹𝗮𝘀𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻:

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙷𝚒𝚎𝚕𝚘: 35 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚃𝚛𝚞𝚎𝚗𝚘: 20 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘: 15 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙰𝚐𝚞𝚊: 15 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙽𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊: 5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚕: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙱𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗̃𝚊: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚅𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘: -10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕: -10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙱𝚎𝚜𝚝𝚒𝚊𝚜: -10 p

Antes que nada ¡LO SIENTO! ;-; Debí subir el capítulo ayer, pero no tuve tiempo. Fui a la playa y cuando regresé a mi casa era de noche, además me quemé al sol (porque soy blanca como la leche) y llegué hecha una gambita y sin ganas de terminar de escribir.

Soy una deshonra :')

Dejando eso de lado ¿Qué tal el capítulo? Lo hice algo más intensito en compensación :D

Y pues si, los últimos clanes que tenían 0 puntos ya si se movieron, uno para bien y el otro para mal. F por el clan del sol ;-;

Poco a poco la lista de fallecidos se va llenando y a mi me va dando pena, y más pena me va a dar cuando llegue el siguiente muerto porque este viene con una historia importante detrás, no diré en que cap muere obviamente, puede ser en el siguiente o en el siguiente del siguiente ¿quién sabe? XD

Además dejé una nueva pista sobre el clan traidor en este capítulo 7u7r aunque de nuevo fue una pista muy sutil que no se si alguien verá XD no es imposible notarla, pero si que hay que estar bien atento uwu recordad que cualquier teoría, por absurda o irreal que parezca puede resultar siendo verdad.

Por cierto, el libro ya llegó a las 1k vistas, muchas gracias a todos por el apoyo recibido y espero que sigáis disfrutando de esta historia :"").

~Ciao ♥