ᑕᕼᗩᑭTᗴᖇ 07 ;;

•𝐼𝑛𝑐𝑒𝑛𝑑𝑖𝑜 𝑓𝑜𝑟𝑒𝑠𝑡𝑎𝑙•

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☾︎ᵖᵘᵇˡⁱᶜᵃᵈᵒ:10/08/2020☽︎

NOCHE 2

Ante sus ojos, aquellos que miraban con horror al frente, solo se mostraba aquella carnicería. No había sangre, ni siquiera había un cadáver como tal, solo enormes trozos de hielo tirados por el suelo y rotos, pero si te fijabas bien en los diferentes trozos podías ver partes de un cuerpo humano que había sido destrozado.

—¡Atención todo el mundo, Aum Nirvana del clan del bosque ha caído, muerte a manos del clan del hielo!

Algunos minutos antes

—¿Entonces lo que queréis es una alianza? —preguntó Bailong.

Riccardo solo asintió con gesto serio, para que el clan del sol supiera que iban en serio y no era alguna clase de broma o trampa.

—El clan del sol y el bosque tienen una gran afinidad debido a la complementariedad de sus dones, hacer equipo sería lo ideal, al menos temporalmente —explicó Rina.

—A ver, en eso tiene razón —habló Sol—, pero ¿realmente podemos confiar en vosotros?

—Si hubiéramos venido a atacaros ya lo hubiéramos hecho, ignorantes —se quejó Maxim recibiendo un codazo por parte de Nirvana.

—No le hagáis caso —pidió el peliverde—. Solo queremos ir a por una victoria segura, cuando ambos clanes tengamos bastantes puntos solo dejaremos la tregua temporal y cada uno se buscará la vida por su parte para ganar.

El clan del sol se mostraba pensativo, era una idea buena, realmente buena, era totalmente cierto que los dones del sol y el bosque se complementaban. El don del clan del sol usaba la luz y el calor solar para generar poder y el clan del bosque se volvía más fuerte absorbiendo esa luz, a la vez que el bosque podría ser una buena defensa para el sol, quienes no eran los mejores en esa parte.

Ciertamente era una propuesta muy buena, con esa alianza podrían tratar de alcanzar los 70 u 80 puntos y luego se separarían para que ganara el mejor.

—También habíamos pensado unir a esta alianza al clan de la montaña o al clan de las bestias, pero a los primeros no los hemos visto desde que inició el torneo, y los segundos nos intentaron atacar —explicó Bay.

—Creo que no están demasiado interesados en el trabajo en equipo —suspiró Riccardo.

—Si lográramos convencer al clan de la montaña definitivamente seríamos el grupo más fuerte, ni siquiera el fuego o el hielo podrían hacernos algo —mencionó Luciel.

—¿Verdad?¡Es una oportunidad única! Aprovechadla por el amor de la diosa —bufó impaciente Millennium.

—Dejadnos un minuto para hablarlo en grupo —pidió Bailong y el clan del bosque asintió.

El clan del sol se alejó un poco de aquellos visitantes que fueron hasta el desierto para buscarles. Habían aprovechado la bajada de temperatura nocturna para ir hasta allí sin morirse de una insolación.

—¿Qué pensáis? —preguntó Mars.

—Que es un buen plan, pero no se si podemos confiar en ellos —explicó Luciel.

—Bueno podemos darles un voto de confianza y si vemos que no nos gusta su forma de actuar o cualquier cosa rompemos la alianza —dijo Goldie.

Por otra parte el clan del bosque estaban hablando también entre ellos.

—¿Creéis que aceptarán? —cuestionó Aum.

—Imagino que si, es una oferta muy tentadora —explicó Rina.

—Solo espero que si aceptan no se atrevan a traicionarnos, porque si no... —la sonrisa de Maxim hizo que a más de uno le recorriera un escalofrío.

—Pensemos en positivo por el momento ¿si? —trató de calmar las aguas Riccardo.

—Además tenemos nuestro as bajo la manga —recordó Rina—. Si nos traicionan atacaremos directamente a su líder, Bailong, será un duro golpe para ellos.

—Es una suerte que casualmente los escucháramos decirlo en el edificio en el que estuvimos toda esa semana —sonrió Bay.

—Debieron de tener más cuidado, la expresión de "las paredes tienen oídos" es más cierta de lo que parece —continuó Di Rigo.

Cuando vieron que a lo lejos el clan del sol ya había dejado de hablar y se acercaba, ellos también dieron algunos pasos en su dirección.

—Perdonad por la espera —habló Sol en esa ocasión—. Al final hemos decidido que...

Pero en ese momento Ibara y Di Rigo se tensaron.

—¡Al suelo! —gritaron los dos a la vez.

Incluso Luciel tuvo que tirar de Sol hacia el suelo, pues algunos carámbanos de hielo volaron muy cerca de ellos. Nirvana y Rina hicieron surgir enredaderas y raíces enormes del suelo obligando así al clan del hielo a mostrarse.

—¿Nunca os han dicho que es de mala educación interrumpir las conversaciones de los demás? —preguntó Maxim sonriente.

—¿Y a ti no te enseñaron a no hablar con extraños? —contestó Liliya.

Millennium y Byoko rápidamente se engacharon a golpes, las risas de esos dos definitivamente no daban confianza, casi parecían sacados directamente de una película de terror.

Cuando el clan del sol trató de ir a ayudar un gigantesco muro de hielo se alzó ante ellos.

—¿A donde creéis que vais? —cuestionó Beyond.

—De noche no podemos hacer la gran cosa, tened cuidado —advirtió Bailong.

Mientras tanto los otros cuatro miembros del hielo se encargaban de de retener al clan del bosque que no estaban mucho mejor que los del sol. Debido a que se encontraban en un desierto no tenían tanta fuerza como en los bosques o zonas vegetales, así que sus posibilidades de ataque y defensa se veían mermadas.

—¡¿Maxim lo has hecho?! —cuestionó Nirvana.

—¡Si, tardaran un poco!

—¡Chicos aguantad hasta entonces! —dijo Riccardo.

—No sé que tramáis, pero no os dejaré llevarlo acabo.

Liliya cogió su hacha, entre los carámbanos de hielo y su arma consiguió cortar las ramas con las que Maxim la atacaba llegando así junto a él. El chico de moños entonces se llevó la mano a la chaqueta para tratar de sacar él también su arma, pero la chica no se lo permitió.

Con una fuerte patada en el estómago lo lanzó lejos de ellos, Maxim rodó varios metros por el suelo y se agarró el estómago adolorido, mientras maldecía a Lili.

Sin perder ni un segundo se acercó veloz a donde Nirvana e Ibara eran contenidos por Snio. A pesar de la desventaja del clan del bosque, Njord comenzaba a verse algo superado ya que el clan del hielo tampoco estaba exactamente en su terreno, y Byoko no dudaría en ir a ayudar a su amorcín.

La peliceniza comenzó a congelar desde lejos las piernas de Aum, cuando Rina trató de ir a ayudarlo Njord congeló sus piernas también para impedirle que se moviera.

El hielo comenzó a envolver al chico hasta que se convirtió prácticamente en una estatua de hielo. Rina entonces cogió su lanza y rompió el hielo de sus piernas que la retenía mientras que con una enredadera consiguió golpear a Snio y lanzarlo bien lejos de ellos.

La peliverde corrió hacia su compañero para ayudarlo, pero cuando casi había llegado, a menos de dos metros de él, Byoko se acercó por detrás y con su hacha rompió en pedazos aquella estatua que era su amigo. Dando así fin a la vida de otra persona.

En la actualidad

Todos los combates pararon, incluso el clan del sol se quedó horrorizado, había sido una muerte para nada bonita de ver.

Liliya rió provocando la total ira de los cuatro miembros restantes del clan del bosque, Maxim se acercó a gran velocidad hacia la fémina pero de nuevo fue frenado por un enorme muro de hielo que Njord, quien se levantaba del suelo, había creado, pero eso no impidió que Rina, quien estaba al lado de Liliya, si se abalanzara a ella.

El choque metálico de la lanza y el hacha no tardó en hacer eco en el lugar, Bay y Riccardo quisieron acercarse a ayudar, pero Terry y Glacia se lo impidieron. Rina atacaba furiosa y Liliya se defendía muy divertida por todo lo que pasaba.

La risa desquiciada de la peliceniza solo logró enfadar cada vez más a la peliverde, cuyos movimientos eran cada vez más fuertes y rápidos.

—¡Rina!

Escuchó el grito de advertencia de Laurel a lo lejos, pero fue demasiado tarde. Lili aprovechó la abertura que la ira desenfrenada de Nymph había provocado y acercó su hacha al rostro de la fémina que la esquivó por los pelos, pero no pudo esquivar un segundo golpe que Byoko le dio con la empuñadura del arma.

Vio el mango de acero acercarse a ella a cámara lenta, entendió que no le daría tiempo a esquivarlo y simplemente se preparó para el impacto, impacto que fue recibido justo en su ojo izquierdo.

La chica cayó al suelo con un grito de dolor mientras se cubría el ojo golpeado con ambas manos, el carmín no tardó en mancharlas con una velocidad de vértigo. Lili alzó su hacha para darle el golpe de gracia, pero unas raíces creadas por Laurel a modo de escudo frente a la peliverde se lo impidió.

—¿Qué coño es eso? —Infinity señaló al horizonte, hacia el este.

Todos miraron hacia allí, a excepción de Rina que seguía cubriéndose la cara y Bay que fue a ayudarla. Entonces la sonrisa de Maxim se amplió.

—Llegan un poco tarde, pero mejor tarde que nunca ¡Os presento a mis bebés! —soltó realmente feliz.

Unos árboles jodidamente gigantescos se acercaban a ellos, los malditos árboles se estaban moviendo por su propia cuente e incluso parecían tener cara.

—Al fin podremos ver a nuestro marionetista en acción —sonrió aliviado Di Rigo.

Aquellos árboles llegaron a donde los tres clanes estaban y no dudaron en atacar como si fueran bestias al clan del hielo que esquivaba los golpes por los pelos.

—¡Nos retiramos! —ordenó Njord.

Entre los cinco fueron capaces de destruir a uno de esos árboles monstruosos y crear una abertura por donde huir y a gran velocidad se largaron de aquel lugar.

Una vez que el clan del sol y el del bosque pudieron respirar tranquilos, Maxim y Riccardo se acercaron a Rina y Bay. La chica seguía quejándose por el dolor y la sangre no paraba de salir preocupando a sus compañeros.

—A ver, dejadme examinarla un momento —pidió Slocker.

El clan del bosque pareció algo reticente, no les gustaba que otros clanes se acercaran a los suyos si estaban heridos.

—No os preocupéis, no le hará nada malo —aseguró Lemmon—. Él tiene algunos conocimientos de primeros auxilios, podrá ayudarla.

—Además, no atacaríamos a nuestros aliados —dijo Bailong dando a entender que aceptarían la propuesta de alianza.

Los tres chicos aceptaron finalmente, aunque no dejaron de vigilar cada movimiento del rubio. Slocker apartó las manos de Rina de su cara y trató de examinar más a fondo la herida y el daño causado.

—Pasadme el agua —pidió el chico y Sol rápidamente le pasó la cantimplora donde almacenaban el agua.

Pasaron varios minutos y al fin Luciel se alejó de la chica después de limpiarle la herida con agua y vendarle el ojo colocando un paño limpio justo encima para parar la posible hemorragia.

—¿Como está? —preguntó preocupado Bay.

El gesto del rubio no les presagió nada bueno, pues no parecía nada feliz y mucho menos aliviado.

—Ha perdido el ojo.

Eso les sentó como un cubo de agua helada al clan del bosque, nunca mejor dicho.

—¿Tan mal está? —preguntó Goldie algo triste.

—El golpe con el hacha le metió el ojo hacia adentro y además lo tiene destrozado, es imposible que lo recupere incluso aunque la operaran.

—¡Mierda! —Bay golpeó con el puño el trocó de uno de los árboles con los que habían atacado al clan del hielo, árboles que ya habían vuelto a la normalidad.

—Lo siento, la trataré lo mejor que pueda, tampoco soy experto en medicina, pero creo que algo podré hacer, al menos impedir que se le infecte —dijo Slocker.

—Gracias —agradeció Riccardo.

Mientras Bay y Riccardo hablaban sobre el estado de Rina y los cuidados que su ojo necesitaría para que aguantara sin ir a un hospital hasta que el torneo acabara, Maxim se acercó a los restos congelados de su otro compañero.

—Siento lo de vuestro amigo.

Maxim se sobresaltó un poco, se giró y vio a Bailong.

—Ya no hay nada que podamos hacer por él —suspiró el de moños—. Espero que ahora al menos pueda descansar en paz junto a la diosa.

—Seguro que si —el albino apoyó su mano en el hombro del otro.

—Chicos ya que estáis aquí quedaros a cenar —propuso Goldie con una sonrisa.

—Cierto, es algo tarde para que regreséis hasta vuestra base, además el clan del hielo aún puede estar por la zona —dijo Mars.

—Y yo necesito tener a Ibara bajo vigilancia —prosiguió Slocker.

—Bueno con tantos impedimentos no vamos a poder negarnos —rió Riccardo.

—¡Será divertido! Será como si estuviéramos de campamento —dijo entusiasmada Goldie.

—Bueno, un campamento en mitad del desierto y con un torneo a muerte —indicó Laurel.

—No seas aguafiestas —infló las mejillas la chica castaña provocando la risa de los demás presentes.

El ambiente se había relajado bastante a fin de cuentas. El jet que se llevó los restos de Nirvana no tardó mucho más en llegar y todos lo despidieron con unos minutos de silencio. En ese tiempo algunos rezaron por la vida perdida, mientras que otros juraron que vengarían su muerte, se encargarían ellos mismos del clan del hielo.

DÍA 3

—Esto ha sido una idea terrible.

Colby y Artemisa caminaban por aquel denso bosque en el cual aparecieron nada más llegar el primer día ¿y por qué? Porque Jade les había ordenado vigilar al clan del trueno.

Aparentemente los Ash localizaron por casualidad al clan del trueno en esa zona en una de sus exploraciones, pero les tocaba a ellos dos vigilarlos. Tenían que saber su localización exacta, los turnos de vigilancia y su forma de organizarse antes de atacarlos. Si ellos respiraban el clan del fuego debía saberlo, esa había sido la orden de Jade.

—¿Prefieres desobedecer a Jade? —preguntó Carmina sabiendo ya la respuesta.

—No.

—Pues entonces deja de quejarte y al trabajo.

-—Piis intincis diji di quijirti y il tribiji.

—Eso ha sido muy infantil de tu parte —dijo la pelimorada sacándole la lengua a su compañero.

—Y eso fue mucho más maduro ¿no? —se burló Columbia.

—Mira, ahí están —señaló Artemisa.

Como la chica dijo ya se podía ver algo más lejos el campamento del clan del trueno, no podían acercarse más ya que los árboles no los cubrirían y Preston y Callis estaban armando guardia.

—¿Alguna idea? —preguntó el chico.

—Subamos —señaló la copa de los árboles—. Así podremos ver todo lo que pase en su campamento.

—Pero no podremos oírles.

—Al menos los veremos, es más que nada.

Como la chica propuso ambos escalaron a uno de esos altos y frondosos árboles, eran lo suficientemente altos como para vigilar el terreno desde allí y con las suficientes hojas como para cubrirlos.

—Ey mira, parece que alguien vuelve —señaló Preston uno de los lados por donde una rápida luz se movía frenando justo en él centro del campamento—. Al final lo de ir a la velocidad del rayo era literal.

Falco Flashman era conocido por ser el más rápido del clan del trueno de los participantes de ese año, y por supuesto el más rápido de todos los participantes.

—Supongo que le encargaran a él la exploración... Mira, se reúnen todos —dijo ahora Artemisa.

—Maldición, ojalá supiéramos de lo que hablan...

—¿Has encontrado algo? —cuestionó Cronus al chico de mechas azules.

—Encontré al clan del bosque, pero a pesar de la baja de Nirvana no están más debilitados, al parecer hicieron una alianza con el clan del sol.

—Parece ser que no podremos atacarles como teníamos pensado —chasqueó la lengua Divine.

—¿Algo más? —preguntó de nuevo el castaño con una cinta blanca.

—Descubrí la localización del clan de la montaña y del clan de la niebla.

—Eso está muy bien, el clan de la niebla comienza a ser un problema, y el clan de la montaña lleva sin dar señales de vida tres día —rememoró Callis— ¿Cambiamos de objetivo y vamos a por ellos?

—No, por él momento no —negó Cronus.

—Cronus tiene razón, terminemos la recogida y almacenamiento de víveres y después ya atacaremos, aún necesitamos una estrategia también —les advirtió Preston.

—Silencio —alzó una mano Fourseason para que todos se callaran y él poder escuchar—. Tenemos compañía.

Ante esto todos se prepararon armas en mano para cualquier necesidad de defensa o ataque.

—¿Qué hacen? —le cuestionó en un susurro Artemisa a Colby.

—Ni idea, de repente se tensaron... Mierda ¿y si han sentido nuestra presencia?

—¿Cómo iba a hacer eso? No nos hemos movido de aquí, estamos a un montón de metros del suelo y a casi 50 metros de su campamento.

—Ay, y yo que se, tendrán un sexto sentido.

—Creo que si hay alguien, pero no somos nosotros a los que buscan...

—¿Un tercer clan —le cuestionó el chico.

—Podría ser.

—Cronus ¿quieres que vaya a investigar? —cuestionó Falco.

—No, quédate aquí. No sabemos cuantos son, y si por casualidad vino un clan entero será peligroso que te vayas solo.

—¿Y entonces que hacemos? —preguntó Theo.

—Electrocutarlos.

Dicho esto Fourseason dio un paso al frente, el clan del fuego desde los árboles pudo ver como del cuerpo del castaño salían chispas, estaba acumulando energía. Una vez que pensó haber contenido la suficiente la soltó de golpe provocando una ola de electricidad que recorrió un gran perímetro del bosque a ras del suelo.

Para poder esquivarlo el clan que acechaba tuvo que subirse por los árboles dejándolos expuestos a la vista del clan del trueno.

—¡Es el clan de las bestias! —advirtió Cronus.

—Atacad con cuidado y no dejéis que se os acerquen mucho, el fuerte de ese clan es el combate cuerpo a cuerpo —dijo ahora Princeton lanzándose hacia el bosque.

—Así que las bestias —dijo con una sonrisa Carmina.

—Ah, esto se pone feo, se han juntado los expertos en ataque a distancia y los expertos en ataque a cuerpo a cuerpo —mencionó Colby— ¿Quién crees que gane?

—No estoy segura, ambos clanes son muy bueno, aunque yo lo dejaría a favor del trueno.

—¿Por qué?

—¿No lo has notado? El clan de las bestias no está al completo, solo hay tres de ellos; Michael Ballzack, Aitor Cazador y Frank Foreman.

—Me sorprende que te sepas todos lo nombres.

—Me sé el de todos y cada uno de los participantes —miró a su compañero—. Lo primero que tienes que hacer en una guerra es conocer a tu enemigo.

—Vale, vale, perdoname —alzó las manos el chico— ¿Donde crees que pueda estar el resto del clan de las bestias?

—Probablemente se dividieran en dos grupos para explorar, como hacemos nosotros —explicó—. Eso o...

—Estamos detrás vuestra.

El susto que ambos miembros del clan del fuego se llevaron fue digno de enmarcar, se giraron tan rápido como sus cuerpos les permitieron, pero no fue suficiente para esquivar el ataque que Avalon les lanzó. El de pelo verde oscuro transformó sus brazos en brazos de gorilla propinándoles un fuerte puñetazo que los envió directos al suelo.

—Ay... Atemisa ¿estás bien?

—Si, me duelo todo, pero estoy bien...

—¡Cuidado!

Tras la advertencia de Colby ambos rodaron para evitar la patada que venía por consideración de Fey Rune quien había transformado sus piernas en patas de conejo para una mejor potencia de salto.

—Al menos ahora ya sabemos donde están —buscó el lado positivo Columbia.

—Nada puede escapar a la habilidad de rastreo del clan de las bestias —dijo Zack.

—Es bueno saberlo, aunque sea algo tarde.

Artemisa formó dos llamas en las palmas de sus manos y Colby la imitó, parece ser que se iban a librar dos combates paralelos.

—¡Preston a tu izquierda!

La advertencia de Callis llegó en el momento justo para que Preston se protegiera con su escudo, el cual era casi más grande que él mismo, y así las garras de Michael rebotaron en el acero y tuvo que retroceder.

Cronus lanzó una nueva ola eléctrica para tratar de paralizar a los atacantes, pero eran rápidos y ágiles y antes de que el rayo los alcanzaran subían a los árboles, estaba claro que sabían lo que hacían. Los troncos de los árboles funcionaba a forma de toma de tierra, además la madera no era conductora y eso hacia que la electricidad no los alcanzara.

El escudo de Princeton volvió a bloquear un ataque, esta vez las garras de Aitor quien transformó sus brazos y piernas en alas y garras de alcón y atacaba desde arriba. Con Ballzack y Forman atacando desde la tierra, y Cazador desde el aire se les complicaba la tarea de atacarlos a pesar de superarlos en número.

Cuando un grito de dolor se escucho, concretamente el de Divine, al ser alcanzado por las zarpas del moreno de pelo celeste, Cronus decidió que eso debía acabar.

—¡Chicos cubrirme! —pidió.

Todos sus compañeros lo miraron, al principio algo indecisos, pero finalmente asintieron y rodearon al castaño para que el clan de las bestias no lo alcanzara.

—¿Estás seguro de esto? —le preguntó Falco.

—No me apetece ser comida de animales ¿Y a ti?

El de mechas solo se encogió de hombros y dejó que aquel que era el líder del grupo se concentrara mientras que los otros cuatro bloqueaban como podían los ataques de los tres del clan de las bestias.

—No consigo alcanzarles —se quejó Columbia tras fallar de nuevo.

Colby podía crear bolas de fuego que lanzaba como si fueran pelotas de beisbol, eran extremadamente peligrosas y quemaban todo a su paso, incluso las cosas de su alrededor, más que fuego parecía lava.

Artemisa lo ayudaba creando las gigantescas llamaradas de fuego, con las que tenía que tener mucho cuidado al apuntar si no quería causar un incendio. Eso alertaría al resto de clanes de donde estaban y no sería bueno que estando Colby y ella solos siguiera viniendo gente. Aunque con todo el ruido que armaban se extrañaba que nadie más los hubiese descubierto ya.

—Son demasiado rápidos, no me da tiempo a apuntar bien —explicó Artemisa.

—Necesitamos un nuevo plan.

—Pero ¿cuál?

Colby miró a su alrededor buscando una solución hasta que la bombilla se le encendió.

—¿Por qué deberíamos impedir un incendio?

—¿De qué hablas? —cuestionó Artemisa lanzando una nueva llamarada para alejar a Fey.

—Somos del clan del fuego, cuanto más calor y más llamas mejor, además da igual cuantos vengan nadie puede soportar el fuego, solo nosotros.

—Sigo sin entender a donde quieres llegar.

—Artemisa, el clan del fuego ¿Por qué es temido por los demás exactamente?¿Cómo hemos conseguido ganar tres torneos?

—Es temido porque se dice que nuestro clan siempre ataca sin pensar e incendiado todo lo que... —en ese momento la sonrisa de la chica se amplió— Ya sé lo que quieres hacer.

—Hagámoslo.

—¡Adelante!

Y tras ese grito de ánimos los dos se separaron yendo en direcciones opuestas y sorprendiendo a Avalon y Rune.

—Tu sigue a Carmina, yo voy a por Columbia —ordenó Zack y el peliverde más bajo obedeció.

Así el clan de las bestias terminó dividido también. Artemisa comenzó a huir del chico moreno que la perseguía, a veces se giraba tratando de acertarle con las llamas, pero este las esquivaba sin problemas gracias a las características del gorilla que había mostrado.

La pelimorada chasqueó la lengua y esta vez lanzó una llama al frente haciendo que quemara el tronco de uno de los árboles. Debido al daño y al propio peso del árbol el tronco cedió y comenzó a caer justo hacia ellos. Artemisa pasó por los pelos, pero Zack tuvo que frenar y retroceder para buscar otra ruta por donde seguir a la chica al árbol caer y bloquearle el camino.

Mientras tanto Colby esquivaba como podía los ataques de Fey. El peliverde no solo lo atacaba usando la fuerza que le daban las patas de conejo, por que si, aunque parecieran inofensivas tenían una fuerza brutal al ser de un tamaño humano. Y no solo eso, el tipo comenzó a lanzarle granadas de mano, probablemente fue el arma que escogió al empezar.

—¡Las granadas no son infinitas! —le gritó al chico.

—¡Creeme, estas si!

¿De qué estaba hablando? Una nueva granada estalló demasiado cerca de él, no era el momento de pensar en eso.

Cuando sintió que lanzó una nueva granada se giró y él lanzó una de las bolas de fuego, esta chocó con la granada justo en el aire estallándose mutuamente. Fey frenó debido a la humareda generada que no le dejaba ver, esto fue aprovechado por Columbia para cambiar los papeles y ahora ser él quien atacara, pero sus ataque seguían sin acertar, al menos ahora sabía a que se refería Rune con lo de las granadas infinitas.

No es que fueran infinitas como tal, solo es que eran extremadamente pequeñas, apenas del tamaño de la yema de un dedo, casi como canicas, y edemas tenía una enorme bolsa llena de ellas, ahí debía de haber cientos de ellas.

—¡No tienes muy buena puntería que digamos! —escuchó que dijo Fey.

—Eso ya lo veremos... —susurró para si mismo y siguió corriendo a pesar de que ahora tenía la ventaja.

Columbia y Artemisa se volvieron a encontrar en el mismo lugar en el que se habían separado. Cuando Fey y Zack se vieron temieron lo peor, hasta que el de pelo más oscuro miró a su alrededor y lo entendió todo. No es que tuvieran mala puntería, es que fallaban a propósito, los habían rodeado usando el fuego.

—¡Rune es una trampa! —gritó para advertir a su compañero.

—Demasiado tarde —sonrió Carmina.

Colby y Artemisa entonces soltaron de golpe toda la energía acumulada y crearon así una enorme bola de fuego que lo quemó todo a su paso.

Por otro lado, Cronus del clan del trueno también se había recargado en todo ese tiempo.

—Chicos ya estoy —avisó el castaño.

—Espera —dijo Preston.

—¿De qué hablas, Princeton?¡Apenas podemos aguantar más! —le gritó Flashman.

—He dicho que esperéis, aún no.

Mientras tanto los tres miembros del clan de las bestias al ver que no atacaban más se acercaron rápidamente.

—Preston... —lo llamó ahora Callis.

—Aún no...

Los tres miembros estaban ya a escasos 5 metros de ellos.

—¡Preston! —gritó por último Divine.

—¡Ahora! —dio la orden el peliplata.

Así Cronus soltó toda la energía de golpe en forma de un gigantesco rayo que salió desde su propio cuerpo hacia fuera. La bola de fuego del clan del fuego y la electricidad del clan del trueno chocaron y provocaron una gigantesca explosión que todos los clanes pudieron ver desde allí donde estaban.

Artemisa tardó unos segundos en reaccionar, la explosión también los aturdió un poco a ella y Columbia, el chico, al igual que ella, se levantaba confundido del suelo.

—¿Qué a pasado?¿Y el clan de las bestias? —cuestionó en seguida Colby.

—No lo sé.

Pero entonces aquella voz que ya conocían demasiado bien sonó de nuevo por toda la isla.

-¡Atención todo el mundo, Frank Foreman del clan de las bestias ha caído, muerte a manos del clan del trueno!

Y la voz no siguió hablando. Colby suspiró y se dejó caer en el suelo de nuevo. Al final su plan no había servido de nada, Zack y Fey habían logrado escapar de alguna manera, incluso a pesar de esa enorme explosión solo uno de cinco había muerto, ese clan era muy fuerte, los habían puesto contra las cuerdas.

—Volvamos —dijo Artemisa ya de pie extendiéndole la mano a Columbia.

—Es frustrante, después de todo los puntos se los llevarán los del trueno.

—Qué se le va a hacer —una vez Colby estuvo en pie lo miró fijamente—. La próxima vez ganaremos nosotros.

Ambos corrieron a través del bosque y salieron en la zona donde el clan del trueno estuvo luchando, la zona estaba reducida a cenizas, aparentemente todos los miembros del clan del trueno estaban bien, solo algo cansados y aturdidos como ellos.

Artemisa pudo ver el cuerpo de Frank echado en uno de los tantos árboles chamuscados, sin vida y con la piel parcialmente quemada, incluso salía humo del cuerpo. Al levantar la mirada vio como Princeton los había visto, orbes café y negros se encontraron, pero los dos miembros del clan del fuego continuaron su carrera.

—¿El clan del fuego? —cuestionó Callis.

—¿Los seguimos? —preguntó Falco.

—No, mejor no, ahora no estamos en la mejor forma como para enfrentarnos a ellos —negó— ¿Cómo estás tu Cronus?

—Bien, bien —aseguró mientras se levantaba del suelo con ayuda de Divine—. Coged todo lo que haya sobrevivido a la explosión, nos marchamos, otros clanes no tardaran en venir para ver que ha pasado.

—Ya habéis escuchado chicos, manos a la obra —siguió el peligris marchando junto a Falco y Jove para ver lo que quedaba entre las cenizas.

𝗟𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀:

- Zaphod Riker

- Aum Nirvana

- Frank Foreman

𝗖𝗹𝗮𝘀𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻:

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙷𝚒𝚎𝚕𝚘: 35 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚃𝚛𝚞𝚎𝚗𝚘: 20 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘: 15 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙽𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊: 5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙰𝚐𝚞𝚊: 0 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕: 0 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚕: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙱𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗̃𝚊: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚅𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘: -10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙱𝚎𝚜𝚝𝚒𝚊𝚜: -10 p

¡Si, una muerte doble! No vengáis con antorchas a matarme que ya avisé que no tenía porque morir un solo personaje por capítulo ;-;

Bueno, ha sido un capítulo intenso, Liliya mata a Nirvana, luego deja tuerta a Rina, el clan del sol y el bosque se alían, una gran pelea se desata entre el trueno y las bestias y de igual manera entre las bestias y el fuego y finalmente matan a Frank. Siendo sincera creo que es de los capítulos más intensos que he hecho hasta el momento u.u

AtsukoAnpan ya te advertí que se venía una sorpresa ¡Doble muerte en un capítulo! No es una sorpresa buena, pero también se le puede llamar sorpresa :")

Ahora me retiro a mi cueva a ponerse a salvo de cualquier posible linchamiento y nos vemos el jueves UwU

~Ciao ♥