ᑕᕼᗩᑭTᗴᖇ 06 ;;

•𝐿𝑎 𝑙𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑒 𝑜𝑐𝑢𝑙𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑛𝑖𝑒𝑏𝑙𝑎•

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☾︎ᵖᵘᵇˡⁱᶜᵃᵈᵒ:06/08/2020☽︎

—¿Podéis hacer el favor de ir más lento? —dijo enfadada Erika, pero su petición fue ignorada.

Abigail, seguida de cerca por los hermanos Sesame, corrían sin parar por las calles de aquella ciudad en ruinas, el cansancio no sería un impedimento para cumplir su objetivo, ni mucho menos. Por otro lado Müller y García si comenzaban a notar el efecto de la carrera a pesar de estar pisando los talones a los otros tres.

Coffee estaba realmente enfadado por dos motivos; el primero por la forma en la que su enfrentamiento contra los clanes del cristal y del bosque terminó, y el segundo por el hecho de que fuera la causante de la perdida de puntos de su equipo. No le había gustado nada ser el lastre del equipo en esa ocasión y pensaba arreglarlo como fuera, aunque tuviera que remover cada piedra de esa maldita isla para encontrar a otros participantes.

Por otro lado Gabi y Müria simplemente la habían seguido para que no hiciese nada peligros, y los Sesame, bueno, ellos querían ver sangre. Sea como sea estaba lista para lo que le echasen encima.

—¡Chicos parad, por favor! —pidió de nuevo Gabi— ¡De esta forma no vais a lograr solucionar nada!

Pero como pasó con Erika, sus palabras fueron totalmente ignoradas y ninguno de los tres frenó. No al menos hasta que, por suerte o por desgracia, una flecha que se clavó en el suelo frente a Aby los hizo parar.

—¿Nos atacan? —cuestionó Pocus.

—¿Será el clan del viento? Ellos tenían a una arquera —dijo Erika asustada.

—No —sonrió Abigail de oreja a oreja—. Ya me enfrenté a Storm una vez, conozco su forma de disparar y no es ella.

Una nueva flecha razón la mejilla de Hocus, quien gracias a sus reflejos la esquivó por los pelos. Si hubiera tardado una milésima de segundo más en reaccionar estaría muerto con una flecha en la cabeza.

Aby, sin esperar más, cogió una flecha del carcaj que llevaba a su espalda y tras tensar la cuerda del arco disparó la flecha hacia el tejado de uno de los edificios, logrando hacer salir así al arquero responsable de los ataques anteriores.

—Por fin te dignas a enfrentarte a mi, Rigel —dijo feliz Coffee.

El albino no tardó ni un minuto en volver a ocultarse tras una columna en otro edificio colindante.

—¡Clan de la niebla, estáis rodeados!

Reconocieron esa voz, era el menor de los hermanos Blade.

—¡Son los Blade! Esto es como un sueño —dijo dando saltitos de alegría Pocus.

—Estábamos deseando de encontrarnos con vosotros o con los Ash —dijo Hocus un poco al aire al no saber exactamente donde estaban los otros dos—. Uno de nuestros deseos para este torneo era poder hacer un combate de dúos, hermanos contra hermanos, un combate a muerte, por supuesto.

—Los Sesame contra los Blade ¡Sería legendario! Además —de repente la sonrisa de Pocus se volvió algo más siniestra—, el dúo superviviente haría ganar mucha popularidad a su clan.

—Todos salimos ganando —completó Hocus.

—Ya, claro, pues va a ser que no —escucharon la voz de Víctor.

—¿Es miedo lo que huelo? —cuestionó Hocus.

—No, es sentido común, ¿para que enfrentados si podemos mataros sin necesidad de un ataque directo?

—Quizás si no hubieras abierto la boca lo hubierais conseguido —Hocus creó de nuevo el enorme golem que usó en el último combate contra el cristal y le hizo atacar un punto en específico—. Tengo muy buen oído ¿sabes?

Y de un solo puñetazo el golem derrumbó una pared entera, Víctor pudo escapar de milagro, pero entonces se encontró de frente con Pocus que daga en mano se dispuso a apuñalarlo. Pudo volver a esquivar, pero no al completo, pues el peliazul logró herirle el brazo izquierdo.

Cuando el menor de los Sesame trató de terminar lo que había comenzado, Vladimir se acercó por su espalda empuñando una espada Claymore decidido a golpear con esta al más bajo, pero sin dificultad Pocus se escabulló reuniéndose con su equipo.

Abigail tensó el arco de nuevo y mandó una flecha directa hacia esos pero Lynx pudo usar una sombra cercana para bloquearla como si fuera un escudo., teniendo que salir así de su escondrijo.

—Son buenos —susurró el albino.

Habían tenido suerte encontrándoselos tras el fiasco contra el clan del fuego, pero esos gemelos eran duros de roer. Eran peligrosos por lo poco predecibles que eran, pero mientras mantuvieran una distancia segura con ellos no pasaba na...

—No solo los Sesame son peligrosos.

De detrás de ellos, y cubierto por una espesa nube de niebla, salió Gabi, quien disparó con la táser a Lynx. Del cañón del arma en lugar de balas salieron dos cables, cuando la punta de estos tocaron la piel de Rigel le dieron una descarga eléctrica lo suficientemente potente como para entumecerle todo el cuerpo y hacerlo caer al suelo sin poder moverse.

Los Blade se alejaron rápidamente y Vladimir tuvo tiempo para, de una patada, quitarle el arma al pelirrosa.

—A pesar de eso ya es demasiado tarde —dijo Abigail sonriendo como una niña el día de navidad—. Una vez que respiráis la niebla de Gabi estáis acabados.

¿De qué estaban hablando? Lamentablemente no tardarían mucho en comprenderlo.

—Pero ¿qué...?

Todo al rededor de Víctor comenzó a ponerse borroso y a moverse por su cuenta, era similar al efecto de estar ebrio, esto le imposibilitaba prácticamente el mantenerse de pie, y por ello el salir corriendo o atacar ya estaba fuera de sus posibilidades. Con Vladimir pasaba algo similar, estaba ya arrodillándose en el suelo tratando de no caerse y de mantenerse en pie, pero le era complicado.

Lynx les estaba gritando algo, pero no lograban escuchar que, entonces vieron frente a ellos a una figura bastante distorsionada, pero que creía era Gabriel. Cuando habló era como si lo escucharan dentro de su cabeza, como si su voz tuviera eco propio.

—Este es mi as bajo la manga, la niebla que yo puedo generar es alucinógena —dijo el pelirrosa.

Todo seguía girando sin parar y finalmente ambos hermanos cayeron inconscientes al suelo totalmente mareados.

—¡Chicos, chicos! —no paraba de gritar en vano Lynx.

—¿Sabes? Debiste aceptar mi duelo, quizás así te hubiera podido mostrar algo de compasión —dijo Abigail.

La peliazul disparó una flecha al moreno en la pierna derecha haciendo que este gritara de dolor, le siguió una flecha en su brazo izquierdo que produjo el mismo resultado.

—Sayonara —dijo la chica antes de tensar una vez más el arco.

Luego ya no pudo entender lo que había pasado. Un sonido ensordecedor, algo volando por el aire que hizo retroceder al clan de la niebla, algunos gritos, seguramente insultos y maldiciones, y al intentar fijar la vista para saber lo que pasaba solo pudo ver la borrosa figura de Liliya Byoko sonriendo de una forma que no le gustó nada justo antes de perder finalmente la consciencia.

—¡Apartaos! —gritó Abigail enfurecida— ¡Buscaros vuestras propias presas!

—Lo siento, pero tenemos algunos planes que incluyen al clan de la luna, no podemos dejar que los matéis —dijo Njord.

—¡Iros a la mierda! —gritó la chica y les lanzó una flecha que quedó congelada a mitad de camino por Glacia, cuando esta cayó al suelo se rompió en pedazos.

—Será mejor que os largueis si no queréis acabar igual —advirtió la chica.

—No les des la opción de huir ¡Solo mátalos! —y Byoko se lanzó como un rayo hacia ellos siendo bloqueada por los Sesame, quienes respondiendo a su velocidad lograron realizarle unos leves cortes en los brazos.

Estos iban dirigidos a la cara, pero Lili pudo cubrirse a tiempo haciendo uso de su velocidad de reacción. La peliceniza retrocedió y de desenganchó su hacha de la espalda dispuesta a atacar de nuevo ahora armada.

—¡Liliya déjalos! —ordenó Njord.

—¡Me llamaste por mi nombre! —notó Liliya realmente feliz ignorando de repente a sus adversarios.

—Deja de hacer el idiota, nos vamos —dijo Beyond ganándose una afilada mirada de la chica.

Y entre un montón de nieve que giró al rededor de ellos, el clan del hielo, llevándose consigo a los tres miembros del clan de la luna, desaparecieron del lugar. Erika suspiró aliviada de que la pelea hubiera terminado sin ningún muerto o herido en su equipo, que mal lo pasaba en momentos de tensión.

Por otro lado Abigail no estaba tan aliviada, y mucho menos estaba feliz, pero respiró profundamente, y guardando su ira en lo más profundo de ella se sentó en el suelo a descansar mostrando una amplia sonrisa.

—Bueno, supongo que otra vez será —soltó una vez sentada.

—Si se han llevado a los del clan de la luna ¿qué crees que tramarán? —preguntó Erika a Gabi.

—No lo sé, pero en cualquier caso nada bueno, y menos para el resto de clanes —dijo el pelirrosa.

—¿Crees que pretenden aliarse con ellos? —preguntó la peliazul de nuevo.

—Podría ser, no lo descarto.

—Esto es cada vez más divertido, hermano —rió cínicamente Pocus.

—Quien dijo que el Midnight War no era divertido era un completo idiota ¡Estoy amando este lugar! —dijo Hocus a modo de contestación.

—¿Queréis seguir buscando a otros clanes o preferís regresar? —cuestionó Gabi.

El pelirrosa sabía que por parte de Erika no habría problema, la chica era responsable y pensaba con la cabeza fría, pero los otros tres ya eran otra historia. Si se les metía en la cabeza seguir con la búsqueda no quedaría de otra que seguir, pues no habría forma de hacerlos entrar en razón.

—Volvamos —dijo Pocus—. Mi hermano debe limpiarse la herida —explicó examinando el hilo de sangre que le resbalaba por la mejilla.

—Será lo mejor, además tanta carrera me dejó algo cansado —concordó Hocus.

—Que remedio —suspiró Aby levantándose del suelo—. Volvamos.

El camino de vuelta fue más tranquilo, Hocus y Pocus comenzaron a bromear entre ellos y a hablar sobre como se torturaba mejor a alguien, grandes conversaciones las de ellos.

Hocus defendía que arrancar las uñas era un método rápido y eficaz, mientras que Pocus decía que despellejar a alguien era mucho más divertido.

—A estos dos les falta un tornillo —susurró Erika con el ceño fruncido.

En el caso de la peliazul de cabellera larga hablaba tranquilamente con Gabi sobre cuales podrían ser los próximos movimientos que podrían realizar y cual sería la mejor forma de defenderse ante una alianza de la luna y el hielo.

—No estamos seguros de que sea una alianza —dijo Coffee ganándose la mirada del resto de sus compañeros—¿Por qué das por hecho que los salvaron?

—Pues porque se los...

—Se los llevaron, si, lo sé —interrumpió Aby a Müria, cosa que a la otra chica no le hizo gracia— ¿Y qué? Simplemente impidieron que nosotros los matáramos y nos lleváramos 45 puntos, 15 por cada uno de ellos, y eso sin contar de que probablemente uno de ellos podría ser el líder ganando así 60 puntos en lugar de 45.

—No entiendo tu punto —dijo Pocus.

—Obtener esos puntos nos hubiera puesto en cabeza por delante de ellos —explicó Abigail—. Puede que solo se los hayan llevado para matarlos después de sacarles información.

Los Sesame y Müller miraban con curiosidad a la de pelo corto, mientras que Gabi ya pareció caer en la cuenta de donde quería llegar.

—60 puntos, más los 20 que ellos ya tienen sería un total de 80 puntos, con 20 más ganarían —dijo Gabriel.

—20 puntos fáciles de conseguir si les sonsacan información a esos tres, algo como la localización de su base para buscar a los dos compañeros restantes y matarlos también obteniendo los puntos faltantes.

—Estamos jodidos —resumió Erika.

—Básicamente —rió Pocus.

—No es momento para risas —regañó al chico.

—Es que Hocus me hizo cosquillas —se quejó dándole un empujón a su gemelo.

Hocus devolvió el empujón y así comenzó una disputa entre los hermanos, que más bien parecía una pelea de niños.

—¿Cómo pueden ser tan sádicos y al segundo siguiente parecer niños de preescolar? —cuestionó Erika.

—Yo no le daría demasiadas vueltas —dijo Gabi encogiéndose de hombros.

—Si nadie los para, el clan del hielo se alzará con la victoria este año —apretó los dientes Coffee—. No dejaré que eso pase.

—¿Dónde se han metido? Están tardando mucho —decía Raven dando pequeños golpecitos con la punta del pie en el suelo.

—No tardaran mucho más, quedamos en que nos reuniríamos en la base antes de la puesta de sol —recordó Tezcat.

—Ya lo sé, pero ya se está poniendo el sol y aún no regresan.

—No sabía que eres tan exagerada —rió el de pelo negro—. Deben quedar algo menos de dos horas para la puesta de sol, y unas dos horas y media para el anochecer.

Raven dijo algo entre dientes que Tezcat no pudo escuchar, pero no hacia falta tener una carreta universitaria para saber que seguramente había soltado algún insulto hacia él. La peliplata era así, podía parecer todo un témpano de hielo, digno del clan con ese mismo nombre, por fuera, pero por dentro se preocupaba por sus compañeros.

—Como le haya pasado algo a Vlad juro que mataré a Víctor y Lynx.

O bueno, al menos se preocupaba por su novio, que ya era algo.

—Ya verás que no les ha pasado nada, han ido de exploración, se habrán encontrado con uno o dos clanes y quizás se hayan enfrentado, lo que esta claro es que mínimo no hay muertos porque la voz aquella nos hubiera avisado como cuando lo de Riker —Tezcat intentaba ser la voz de la razón ante los nervios de Dreamblack.

—Ese es el único consuelo que me queda a estas alturas...

—¿Y si hacemos una cosa? Preparemos una deliciosa cena con las provisiones que hemos conseguido y las dos o tres cosillas que nos quedan todavía del regalo inicial —propuso el chico—. Eso mantendrá nuestras mentes ocupadas y no pensaremos en lo peor, y seguro que a Vladimir le gusta la sorpresa.

Fue eso último lo que hizo que Raven se lo planteara y todo. Normalmente hubiera mandado al carajo al chico con la mirada, pero un Vladimir feliz era felicidad para ella también. Jamás lo admitiría en voz alta, menos delante de terceras personas, pero amaba ver la sonrisa de su novio.

—Bueno, vale, preparemos algo —terminó por ceder.

Tezcat sonrió, no lo mostraba externamente, pues se le daba muy bien disimular, pero al ver a Shadow más tranquila él se quitó un gran peso de encima. Ya se temía acabar peleando con ella para impedirle ir en busca de sus tres compañeros.

No era que él no se preocupaba, claro que lo hacía, pero habían prometido, incluso antes de llegar a la isla, que si alguno de ellos desaparecía no irían en su búsqueda, pues lo más probable era que hubiera caído en manos del enemigo y trataran de usarlo como señuelo para atrapar al resto del clan. Sonaba cruel, pero era mejor perder a uno que a cinco.

Estuvieron haciendo tranquilamente la comida, Tezcat se encargó de encender una hoguera y calentar algo de sopa de lata que aún les quedaba junto a unas setas picadas que encontraron y que usaron una vez se aseguraron que no eran venenosas ¿Que cómo sabían que no eran venenosas si ninguno de ellos sabía demasiado sobre el tema? Las probaron dándoselas de comer a animales salvajes.

De cinco tipos diferentes de setas que encontraron solo tres eran comestibles, las otras dos eran realmente venenosas al punto de matar a aquel que las consumía en cuestión de minutos. Se llevaron unas cuantas que guardaron muy bien para no confundirlas con las comestibles, quizás podrían usarlas en un futuro para quitarse de en medio a alguien ¿quien sabe?

Por su parte Raven cogió los dos conejos que cazaron esa tarde y comenzó a destriparlos y despellejarlos para poder comer la carne después. Era ciertamente algo asqueroso, pero la chica no se amedrentaría por algo así.

Se estaban currando tanto la cena que incluso usaron un enorme tronco caído que encontraron cerca como mesa, lo hicieron rodar desde el límite del bosque hasta el lago donde se habían asentado haciendo un campamento. Era el mismo lago donde sus compañeros se enfrentaron esa mañana contra el clan del fuego, como los otros se retiraron ellos se hicieron con el territorio.

—Pues ya está todo.

Raven admiró lo bien que había quedado después del duro trabajo, una hoguera que iluminaba el lugar con una "mesa" improvisada que daba un toque de campamento muy bonito, la comida caliente ya "servida" y esperando a ser comida, y el hermoso lago de fondo con la puesta de sol.

La puesta de sol... ¡La puesta de sol! Ya estaba atardeciendo y sus compañeros aún no volvían, definitivamente estaba preocupada y aunque quisiera ya no podría disimular con la escusa de que se preocupaba por Vladimir, pues Víctor y Lynx también le preocupaban un poco, y eso que su relación con el menor de los Blade no era muy buena que digamos.

—Ahora no vayas a decirme que solamente llegan tarde —advirtió la albina al ver que Tezcat iba a hablar.

El chico alzó los brazos en señal de rendición y optó por quedarse callado para evitar males mayores.

Dreamblack miró la puesta del sol, luego al bosque, de nuevo a la puesta de sol y por último a su compañero. Tezcat suspiró dándose por vencido, no sabía para que hacían tratos si al final acababan rompiéndolos.

—Vayamos a buscarlos —cedió el chico.

Raven sonrió levemente, pero en seguida regresó a su gesto serio. Justo cuando iban a adentrarse en el busque una brisa helada hizo que frenaran, por el fondo, entre los árboles, vieron unas sombras moverse, Tezcat forzó la vista para tratar de ver con más claridad y entonces retrocedió sorprendido.

—Clan del hielo, posición de defensa.

No hizo falta que lo repitiera, al acabar la frase Raven ya había retrocedido también y desenfundado su pistola apuntando hacia las sombras que se acercaban, Tezcat también había cogido su lanza partesana para defenderse.

—Si deciden atacar debemos ganar tiempo hasta que anochezca, entonces tendremos la ventaja —dijo el de pelo negro y la peliplata asintió, pero no se esperaban que el clan del hielo viniera con compañía.

Njord, Terry e Infinity traían a las espaldas a sus tres compañeros desaparecidos y eso no les gustó nada, tenían problemas, muchos problemas.

—¿Qué estáis...? —pero antes de que Tezcat acabara la pregunta los del hielo llegaron a su lado y dejaron caer a los tres chicos al suelo.

Los Blade estaban inconscientes, pero Rigel soltó un quejido al estar despierto. Los dos compañeros aún en pie se horrorizaron al ver sus heridas, eran profundas tanto en el brazo como en la pierna y no paraban de sangrar.

—Espero que sepáis agradecernos como es debido que hayamos salvado a estos inútiles —dijo Liliya.

—¿Por qué vosotros haríais algo así? —cuestionó Raven.

—Porque tenemos unos negocios con vosotros entre manos y no podríamos llevarlos a cabo si tres de cinco de vosotros mueren en el segundo día, deberíais andar con más cuidado —indicó Glacia.

—Me resulta cómico que eso nos lo digáis vosotros —dijo Raven sarcásticamente.

—¿Qué les ha pasado? —cuestionó Tezcat, quien cogió la mochila y se acercó veloz a Lynx para tratar sus heridas.

—Se toparon con el clan de la niebla y así terminaron, si no fuera por nosotros mínimo Lynx Rigel ya habría pasado a mejor vida —les restregó Infinity.

—A Lynx le paralizaron con una pistola táser y luego le dispararon dos flechas en la pierna y brazo —explicó Njord—. En cuanto a los Blade se desmayaron por los efectos alucinógenos de la niebla del clan de la niebla.

—Son patéticos —escupió Byoko.

—Y tu una desquiciada y nadie te dice nada... Ay no, que ya te lo he dicho yo, perdona por desilusionarte —atacó también Raven.

—Chicas, basta —las frenó Tezcat— ¿De qué tratan esos negocios exactamente?

Los chicos del clan del hielo relajaron su tono de voz y trataron de hablar con mayor delicadeza para no provocar la ira de los otros dos, ellos eran más numerosos al estar los Blade y Rigel fuera de combate, pero la noche se acercaba y no querían tentar a la suerte.

—Queremos proponeros una alianza —dijo Njord.

—¿Y qué os hace pensar que aceptaremos? —preguntó la peliplata.

—Que vamos a luchar contra un enemigo común —eso hizo que los otros dos le prestaran atención—. Nos aliaremos para enfrentarnos a los clanes del fuego y del sol, aquellos contra los que somos más débiles por la debilidad entre dones.

—Si uno solo no puede, iremos dos —dijo Terry.

Tenían que admitirlo, era una buena idea, sus tres compañeros ya se habían enfrentado al clan del fuego una vez, e incluso teniendo la ventaja de 3 contra 2 tuvieron ciertos problemas en el combate, con el clan del sol pasaría lo mismo. Una alianza era la mejor solución para ese problema, y ya tenían pensado hacerla con algún otro clan, pero tenían más en mente el clan del agua, muy efectivo contra el clan del fuego.

Si eran sinceros no confiaban demasiado en el clan del hielo, habían demostrado no estar muy bien de la cabeza y ser poco de fiar. No mostraban compasión, menos aún Byoko, quien se comportaba como una total psicópata, y Snio parecía controlarlo todo con una calma y perseverancia que helaba la sangre.

Aunque por otra parte acababan de salvar a sus compañeros demostrando lo hábiles que eran, ya tenían la experiencia de haber matado a un participante e iban los primeros en la clasificación, todo eso podría darles el empujoncito que necesitaban para arrancar.

—Bueno ¿qué decís? No tenemos todo el día —exigió Infinity su respuesta, pero solo recibió un codazo de Glacia.

—No le hagáis caso, tenéis veinticuatro horas para pensároslo, mañana sobre esta hora regresaremos para saber que habéis decidido —dijo Njord—. Por el momento os dejamos aquí a vuestros compañeros, la noche esta apunto de caer y no me gustaría seguir aquí cuando eso ocurriera —con un gesto de cabeza indicó a sus compañeros que se iban.

Tezcat, Lynx y Raven solo observaron marcharse al clan del hielo, incluso Liliya se despidió con un gesto de mano y una enorme y brillante sonrisa. Esa chica de verdad que era un peligro público.

—Ven, tenemos que curarte esas heridas —dijo Tezcat ayudando al albino a reincorporarse—. Raven traeme el botiquín, y también el ungüento que hicimos esta tarde con las plantas medicinales que encontramos.

La peliplata asintió y obedeció al de pelo negro, realmente tenían mucha suerte de tenerlo con ellos pues Tezcat era experto en sanidad y cuidados médicos, sabía casi todo acerca de plantas medicinales y primeros auxilios, incluso era capaz de tratar cierto tipo de lesiones siempre que no implicaran una operación, pues obviamente en aquella isla no tenían los medios.

Dejó sentado a Rigel en el tronco que habían preparado como mesa después de quitar los platos de en medio. Lo primero que hizo fue limpiar las heridas con algo de agua que cogieron del lago que tenían al lado y después las desinfectó con algo de crema antiséptica que había en el botiquín. Sin ya mucho más que pudiera hacer vendó las heridas tapándola con un paño limpio para evitar que pudieran seguir sangrando.

—Esto por ahora ya esta, ahora solo descansa toda la noche y no hagas movimientos bruscos —advirtió al más alto—. Espero que paren de sangrar para mañana, si la hemorragia continua podríamos tener problemas.

—Eso me da muchos ánimos —rió el albino.

—Agg mi cabeza.

Los tres miraron como Víctor ya se levantaba del suelo agarrándose la cabeza como si de una resaca se tratase. Al lado del ojidorado, su hermano mayor también se levantaba en un estado similar.

—¿Qué a pasado? —preguntó Vladimir una vez se situó y vio que todos estaban bien, o al menos vivos.

—¿Quieres la versión larga o la corta? —preguntó Lynx.

—Algo me dice que cualquiera de las dos empeorará mi dolor de cabeza —soltó una efímera risa—. Ilumíname.

Tras una breve, pero completa explicación, los dos hermanos se quedaron pensativos y sin hablar, estaban teniendo la misma pelea mental que sus compañeros, ¿se arriesgaban a aliarse con un clan tan inestable o por otra parte continuaban ellos por su cuenta?

El clan del hielo no era la mejor de las opciones, pero era la única que tenía por el momento. Además aunque no les gustara debían reconocer que tres de ellos estaban vivos gracias a Njord y compañía.

—Bueno, aún hay tiempo para pensar los pros y los contras, nos han dado un día entero ¿no? —dijo Vlad y Tezcat asintió.

—Sigo pensando que el clan del agua es la mejor opción y la que teníamos desde el principio —se cruzó de brazos Raven—. No me fió de ese clan una mierda.

—Pienso lo mismo —se le unió Lynx.

—Ya, pero nada nos asegura que el clan del agua quiera cooperar con nosotros —advirtió Víctor.

Lynx quiso contra decirle, pero no pudo, si lo hacía tendría que dar explicaciones del por qué y sinceramente no le apetecía, menos con las pocas energías que tenía por sus heridas.

—Reporte del segundo día del Midnight War: El clan de la luna pierde 5 puntos por las heridas de gravedad de Lynx Rigel. En cuanto a la clasificación de popularidad de hoy queda así: En primer puesto y obteniendo 10 puntos el clan de la niebla, en segundo puesto obteniendo 5 puntos el clan del fuego, en tercer puesto obteniendo otros 5 puntos el clan del trueno, en orden del cuarto al undécimo puesto y sin obtener puntos, clan del hielo, clan bosque, clan del sol, clan del agua, clan de las bestias, clan de la luna, clan del viento y clan de la montaña. En último puesto, y perdiendo así 5 puntos el clan de la cristal. Eso es todo por el reporte de hoy.

—Maldita sea —chasqueó Víctor la lengua enfadado.

—Lo siento, hemos perdido puntos por mi culpa —bajó la cabeza Rigel.

—No es tu culpa, idiota —Raven golpeó flojito la frente del chico con sus dedos—. Me enfadaré si vuelves a decir eso.

—Shadow tiene razón —dijo Vladimir rodeando la cintura de la peliplata—. En todo caso Víctor y yo también seríamos culpables por caer en las garras del enemigo y quedar fuera de combate.

—Este torneo está siendo una molestia —suspiró recargándose en una piedra, Tezcat le extendió en ese momento el plato de comida.

—Lo sé, pero no podemos hacer nada, por el momento solo come y recupera fuerzas.

Todos cogieron la comida, que sinceramente se había quedado algo fría, pero a ninguno parecía importarle en lo absoluto. La cena transcurrió con normalidad hasta que esa maldita voz tuvo que volver a hablar.

—¡Atención todo el mundo, ......... del clan del bosque ha caído, muerte a manos del clan del hielo!

Y eso justo después del anuncio del final del día y cuando hace tan solo un par de horas, puede que menos, que se habían despedido del clan del hielo.

¿Qué demonios estaba pasando con esa gente?

𝗟𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀:

– Zaphod Riker

– ¿?

𝗖𝗹𝗮𝘀𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻:

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙷𝚒𝚎𝚕𝚘: 35 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘: 15 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙽𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊: 5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚃𝚛𝚞𝚎𝚗𝚘: 5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙰𝚐𝚞𝚊: 0 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙱𝚎𝚜𝚝𝚒𝚊𝚜: 0 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕: 0 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚕: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙱𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗̃𝚊: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚅𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘: -10 p

AY CON ESE FINAL ABIERTO ;-;

Que se me ha muerto otro bebé, pero esta vez del clan del bosque ¡Si es que no salimos de una para meternos en otra! Y siempre con el clan del hielo de por medio oye.

¿Quién será esta vez el fallecido?¡Lo sabremos en el próximo capítulo! XD me gusta esto de dejar el suspense. Respecto a la clasificación ya quedan muy pocos clanes con 0 puntos, solo 3 concretamente. Los demás ya han ganado o perdido puntos y algo me dice que esos tres clanes no tardarán en moverse también. Ahora ya que sea para bien o para mal no podría decir (^_^;)

También quería avisar para aquellos que estén participando en Olympus o estén interesados en leerlo que tengo preparada una sorpresita que publicaré mañana 7u7r

~ Ciao ♥