❥︎ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 25: Sɴᴏᴡ ǫᴜᴇᴇɴ sʜᴀᴅᴏᴡ
ᑕᕼᗩᑭTᗴᖇ 25 ;;
•𝑆𝑜𝑚𝑏𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑛𝑖𝑒𝑣𝑒𝑠•
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☾︎ᵖᵘᵇˡⁱᶜᵃᵈᵒ: 16/11/2020☽︎
Minutos antes del
comunicado de Saturn
—¿Cuándo han llegado estos aquí? —le preguntó Alessandro a Ringo.
—No lo sé pero esto no se ve bien —contestó el castaño.
Liliya avanzó subiendo a la mesa para tener una mejor vista panorámica, Saturn viendo sus intenciones hizo salir gigantescas columnas de las paredes para tratar de golpearla, pero aquella chica las esquivaba todas con una agilidad casi increíble.
—¿Dónde están Raven y Harrold? —preguntó de nuevo el más alto de los del clan de la montaña.
—Han ido a ver a los prisioneros —indicó JP esquivando por los pelos un rayo lanzado por Theo.
—Vale esto es una situación desesperada, tres contra todos ellos no podemos así que...
Il Grande por fin salió de detrás de la mesa muy rápido avanzando hacia el grupo que los atacaba. Bloqueó un nuevo rayo de Theo creando una pared de roca, agarró a Liliya de una pierna cuando esta trató de saltar a un lado para esquivarlo y la golpeó contra la pared. JP desde su sitio lanzó varias rocas hacia Hocus y Bailong cuando vio como trataban de acercarse a su líder haciéndolos retroceder y dejándole vía libre al mayor.
Alessandro así llegó a donde estaba la bomba que los demás trataban de recuperar y de una patada en el estomago lanzó a Rina lejos del objeto recuperándolo. De un rápido movimiento le lanzó la bomba a Saturn que la cogió en el aire quedando él sobre la mesa y con un giro agarró a Lucas de un brazo, quien estaba más cerca de él, y le puso uno de los cuchillos militares que llevaba encima al cuello inmovilizándolo.
—¡Todos quietos o el chico se queda sin cuello! —gritó paralizando la pelea.
Bay acudió para ayudar a Rina a levantarse y Liliya se apoyaba en la pared para lograrlo también. El resto simplemente se quedaron estáticos en sus sitios.
—¿Qué estás haciendo? —se escuchó a Kirk romper el silencio.
—Lo siento, pero el plan se nos viene abajo, tenemos prisa y no podemos ir con un cuidado milimétrico a cada momento —se limitó a decir el más alto acercando cada vez más el arma al cuello del rubio al ver a Bailong tratar de moverse.
—Ese no era el trato —apretó los puños el de pelo naranja llamando la atención de todos los demás.
—El trato pasó a segundo plano desde el momento en el que tu y los demás ineptos no lograsteis entregarnos a los participantes, no habéis hecho ni un maldito avance en todo el torneo.
—Hemos estado haciendo lo que hemos podido.
—¡Pues no es suficiente! El clan de la montaña se ha estado encargando de hacerlo todo, incluso hemos perdido a uno por el camino, mientras que vosotros cuatro simplemente seguíais jugando a ser amigos —dijo notablemente enfadado—. Raven es la única que nos ha traído a algunos prisioneros, Falco se murió por ser un inútil, no hizo nada en días y cuando al fin se decidió a actuar lo mataron, mientras que tu y Daystar no habéis hecho una maldita cosa bien.
—¡Os entregué la bomba!
—¡Como si eso fuera suficiente! Para empezar la tuvimos que tener nosotros desde un principio y no el clan del cristal, esa mierda fue la que alertó a los bocazas de tus compañeros.
—Jimmy, de qué estáis hablando —la pregunta de Njord sonó más a una orden que a una pregunta, como si exigiera la respuesta si o si y la opción de no contestar ni siquiera existiera.
—Eres uno de los traidores ¿verdad? —habló con algo de dificultad Lucas— Hace rato que lo sabía, pero no quería aceptarlo.
—¿A qué te refieres? —esta vez fue el turno de Jimmy de preguntar confundido.
—Cuando caímos tras el último derrumbe y todos nos estábamos levantando de entre escombros noté que algunas de esas piedras no eran rocas, si no cristales, lo usaste para romper el suelo mientras Sol nos cegaba con la luz ¿no es así?
A pesar de la explicación del rubio, Jimmy no se atrevió a contestar, aunque aquel silencio era suficiente respuesta.
—Eres un rastrero Kirk ¿Cómo te atreves a traicionarnos? —se notaba como las palabras de Snio salían con profundo asco de su boca.
—No creo que seas el indicado para hablar Njord, el clan del hielo no es el mejor ejemplo a seguir —le contestó Bailong.
—¡Y tu quizás deberías controlar a tus aliados porque te recuerdo que Daystar también está metido en esto!
—¡Ya basta! —gritó Tezcat para callarlos— Este no es el momento para discutir esto.
—Saturn activa la bomba —ordenó Alessandro sorprendiéndolos a todos, incluso a sus propios aliados.
—¿Estás seguro?
—Nosotros sabemos donde está la salida, ellos no, que se mueran aquí, esa era la misión ¿no?
—Eres un hijo de puta ¡Raven, Sol y yo también tenemos un trato con Cinquedea! —gritó enfadado.
—Yo no voy a impedir que los traidores salgan de la isla, haced lo que queráis, pero el resto se quedan aquí quietecitos.
—¿Y qué hacemos con Harrold? —cuestionó Ringo.
—Lo avisaremos por el comunicador —dijo refiriéndose al auricular que llevaba puesto en su oreja izquierda—. actívala.
Saturn asintió, pero justo antes de que pulsara ningún botón una raíces brotaron justo bajo sus pies golpeándolo y lanzándolo lejos.
—¡Cogedla! —gritó Rina.
Callis se lanzó para intentar atraparla, pero una columna surgió de nuevo de la pared golpeándolo y lanzándolo lejos. JP saltó en su lugar y volvió a atraparla.
—Buen intento —rió Alessandro—, pero no olvidéis que este es nuestro terreno.
El mayor envió otra de esas columnas golpeando a Ibara quien de camino también se llevó a Laurel que estaba tras ella por el golpe.
—Jean-Pierre —habló con voz diligente Il Grande y el más bajo de todos los presentes pulsó el botón de activación.
—¡NOO!
Todos palidecieron casi al instante al ver como ya era demasiado tarde, pero en eso Lapin también se veía nervioso y pulsó una y otra vez el botón sin que nada ocurriera, la supuesta cuenta atrás no se mostraba en la pantalla.
—¿Qué sucede? —preguntó Alessandro perdiendo la paciencia.
—No funciona.
—¿Qué?
—Que la bomba no funciona. Da igual que botón pulse o cuantas veces lo haga, no se activa, no funciona.
Jimmy aprovechó la distracción para lanzar unos afilados trozos de cristal hacia Il Grande que para esquivarlos tuvo que soltar a Skywalk. El rubio cayó al suelo por el fuerte empujón y Kirk no tardó ni dos segundos en correr junto a él.
—¡Dame eso! —Alessandro le arrebató el explosivo a su compañero e imitó sus gestos de pulsar cada botón que aquella cosa tenía, y efectivamente nada funcionaba— No puede ser ¡Saturn avisa a Harrold!
El castaño asintió de inmediato.
—Harrold —habló al conectar el comunicador—. Tenemos un problema. La bomba no funciona.
En la actualidad
Harrold y Raven dejaron de lado cualquier conflicto con el grupo de rescate para correr a reunirse con sus compañeros. Todos estaban en la parte que tenía los raíles y las carretillas de minería, justo el espacio que había antes de las mazmorras y de la sala de reuniones.
El clan de la montaña se reunió, también Raven y Sol estaban con ellos, Jimmy no fue con ellos debido a que estaba más centrado en ayudar a Lucas que en ir con aquel grupo.
—¡Infinity, Terry! —Liliya corrió preocupada hacia sus compañeros— ¡Madre mía menos mal que estáis bien! Me teníais muy preocupada.
—Si, ya, claro —rodó los ojos Terry.
—Seguro que te lo has pasado de lujo tu sola con Njord ¿no? —habló Infinity quien aún cargaba a Maxim y maldecía internamente que Di Rigo se hubiera jodido un brazo y no pudiera cargarlo él.
—No te lo voy a negar —rió la fémina.
—¿Y ahora que pasa? ¿Por qué se han reunido esos de repente? —preguntó Abigail señalando con el mentón a los del clan de la montaña.
—La bomba no funciona —las palabras de Tezcat sorprendieron a la otra parte de los presentes que no estaban cuando todo eso sucedió.
—Vaya, así que a los traidores se les aguó el plan —se cruzó de brazos Artemisa visiblemente enfadada mientras miraba a Kirk quien solo la ignoraba.
—¿Sabéis también quienes son? —preguntó Byoko sorprendida.
—Artemisa nos lo contó —explicó Erika—. Al parecer escuchó una conversación sobre eso que tenían Alessandro y el resto.
—¡¿Cómo que no se abre?! —el grito de Raven los alertó de nuevo a todos.
—La puesta está bloqueada, da igual cuantas veces introduzca el código, no se abre —dijo Ringo.
Aquellos seis estaban frente a una puerta de acero redonda bastante grande, al parecer había estado oculta a los ojos de los demás tras un muro de rocas que el clan de la montaña construyó. Al lado de dicha puesta había un pequeño teclado numérico, Ringo parecía teclear una clave, pero una luz roja se encendía y la puerta no se movía ni un milímetro.
—¿No será que te estás confundiendo de clave? —preguntó Houdini y Ringo negó.
—Estoy seguro de que es esta la que Cinquedea nos dio.
—¿Y no será que ese cabrón...? —pero antes de que Alessandro terminara de hablar aquella voz que todos conocían tan bien se escuchó en el lugar.
—Uy, parece que no funciona ¿qué pena no? —y a esas palabras les acompañó una risa.
—¿Qué demonios está pasando? —habló Alessandro sin saber muy bien a que punto mirar o dirigirse— ¿Por qué la bomba no funciona y la puerta no se abre con el código que nos disteis? ¡¿Qué está pasando aquí?!
—Tranquilo Il Grande, no te alteres, que no es bueno para la salud —habló esa voz contestando al chico, eso indicaba que no solo los veían, también los escuchaban a todos—. Resulta que nos lo hemos pensado mejor y prescindimos de vuestros servicios.
—¿Qué? —preguntó Sol abriendo mucho los ojos.
—¡Que ya no nos servís! —aclaró con un tono alegre— Nos podemos encargar de todo esto sin vuestra ayuda, lo único que queríamos era manteneros ocupados durante el torneo para que no os aliarais entre todos para salir, el código que se os dijo es incorrecto y esa bomba es falsa, vosotros solos os habéis metido en vuestra propia tumba subterránea.
—Espera un momento ¿Entonces que pasa con Evans? —preguntó Saturn.
—¿Y con lo que nos prometísteis a los demás? —habló en esta ocasión Dreamblack.
—¡Todo mentira! No os vamos a entregar a Mark Evans ni tampoco a ayudaros con vuestros estúpidos problemas —afirmó.
—¡¿Cómo?! —el gesto de Sol se veía incrédulo ante lo dicho.
—Pero claro, nos da algo de pena que todos muráis...
La cueva empezó a temblar por lo que todos tuvieron que agarrarse a algo para mantenerse en equilibrio, el suelo bajo sus pies comenzó a abrirse y tuvieron que retroceder. El hoyo dejó de agrandarse y algo comenzó a salir de allí, era una enorme bola negra colocada en una base de acero que brillaba con intensidad, incluso ellos mismos podían reflejarse en la superficie.
En esa base había unos números en rojo que marcaban 15 minutos, de repente la cuenta comenzó a ir hacia atrás. Esto no les dio buena espina a los jóvenes allí atrapados.
—Esta es la verdadera bomba ¿a que es bonita? Explotará en quince minutos y hará estallar por los aires la isla al completo e incluso varios kilómetros a la redonda, es de las bombas más potentes que tiene nuestro clan —se volvió a escuchar la risa—, pero como decía es una pena que todos muráis después de los enormes sacrificios que habéis hecho, así que os daremos una oportunidad para escapar ¿verdad que somos amables?
—¿A qué os referís? —cuestionó Njord.
—Bueno, todos recordáis que cada equipo tiene un miembro que es el líder y valía treinta puntos su muerte en lugar de los quince estándar ¿verdad? Pues vamos ha hacer una cosa, vamos a subir el valor de esa muerte a ¡infinitos puntos! Es decir, si un grupo mata al líder ¡de su propio equipo, ojo! El grupo entero saldrá de la isla... Bueno, menos el líder muerto claro.
—¿Estás sugiriendo que matemos a nuestros propios compañeros? —cuestionó Lynx.
—¡Efectivamente! Una muerte implica la salvación del resto del grupo —afirmó la voz—. Es una pena que el clan de la niebla perdiera a su líder, como ellos no pueden matarlo ¡Tampoco tendrán la oportunidad de escapar! Es una suerte que el resto de líderes sigan vivos hasta el momento, si no los matáis, ¡todos moriréis ahí!
Y la voz dejó de escucharse. Habían cortado cualquier comunicación con el grupo.
—¿Qué mierda acaba de pasar? —habló Bailong aún consternado.
—Para escapar... Debemos asesinar a nuestro líder de equipo... Pero eso es... —Bay no terminaba de creerse lo que les habían pedido.
—No vamos a hacer eso —negó Luciel.
—Él tiene razón, no vamos a matar a nuestros compañeros —lo apoyó Rina—. Además nada nos segura que cumplan con su palabra.
Sol cayó de repente de rodillas al suelo sin poder aguantar las lágrimas, Slocker ante esto se acercó rápidamente a él.
—Soy un idiota, me he dejado engañar de una forma patética, ahora no solo que vaya a morir, es que os he arrastrado a todos conmigo —dijo el pelinaranja casi de forma ahogada.
—Tu no tienes la culpa de esto, hubieras sido un traidor o no al final hubieran hecho lo mismo, era el plan de Cinquedea desde el principio —trató de tranquilizarlo su pareja.
Vladimir también se acercó para abrazar a Raven que esta vez si se dejó puesto que se veía destrozada por todo lo ocurrido. Lucas se limitó a apoyar la cabeza sobre el hombro de Jimmy, sin necesidad de palabras le dio a entender que no lo iba a culpar por lo sucedido.
—Muy bonito todo, pero yo sigo sin fiarme una mierda de ellos —se cruzó de brazos Abigail.
—Ella tiene razón, si traicionan una vez ¿qué les impide volver a hacerlo? —Michael tampoco se veía muy seguro de todo aquel drama.
—Tampoco creo que se para machacarlos por ello, todos tenían sus razones para aceptar el trato —trató de ponerse Erika en el lugar de los demás.
—Los demás también teníamos nuestras razones y no por ello aceptamos algo así —tuvo que ponerse en contra Divine.
—Venga chicos, este no es el momento de discutir esto, ahora tenemos que encontrar una manera de salir de aquí —dijo Davy.
—Y dejar en claro que matar a un compañero no es una opción —indicó Víctor.
—De todas formas nosotros lo tendríamos jodido para lograrlo —habló Infinity—. Nuestra líder es Liliya.
El silencio se hizo entre los presentes hasta que la mirada de "Vosotros sois gilipollas" obligó al de pelo negro a explicarse.
—Es un hecho que Byoko es difícil de matar, y además nadie se esperaría que la nombráramos líder, estoy seguro de que el 90% de vosotros pensabais que era Njord —en eso tuvieron que darle la razón.
—¡Ja! Pues la lleváis clara si me queréis matar, mi amorcín no os dejará ¿verdad? —miró a Njord buscando su apoyo y este increíblemente asintió.
—No vamos a matarla —zanjó el tema Snio.
—Y luego además estaba el hecho de que nosotros no íbamos a poder escapar de todas formas —bufó Abigail.
—Y aunque Gabriel siguiera aquí no lo hubiéramos matado tampoco —negó muy seguro Hocus.
—Vale, pues ahora si que necesitamos un nuevo plan —suapiró Cronus.
El tiempo siguió pasando mientras que todos buscaban una forma de salir. Trataron de probar más códigos que no funcionaron, tirar la puerta abajo con ataques combinados de sus dones fue otra de las idea, pero la maldita puerta ni un rasguño obtenía a pesar de que la atacaban sin cesar.
Un grupo decidió meterse de nuevo por las cuevas para ver si encontraban una forma de salir de nuevo al exterior, pero fue imposible, la mitad de los caminos estaban derrumbados y la otra mitad llenos de aquel gas que le jodió la mano a Lynx y no invitaba a pasar por ahí.
La idea de crear ellos mismos un camino fue rápidamente descartada, si hacían un túnel a mano tardaría días y si trataban de hacerlo con sus dones se podría derrumbar lo que quedaba de cueva encima de ellos por los golpes.
—¿Cuanto nos queda? —preguntó Jade y la respuesta de Rina no tardó en llegar para ponerles más presión encima.
—Ocho minutos y medio.
—¿Nos vamos a morir, Hocus?
—Nos vamos a morir, Pocus.
—Pues vaya.
—Ya... Se os nota la pena por la noticia—rodó Tet los ojos.
—¿Y si probamos a desactivar la bomba? —cuestionó Callis.
—A ver, ahí lleva razón —asintió Luciel—. los cables deben de estar en la parte metálica de abajo, si la abrimos y cortamos los cables adecuados podría funcionar.
—Ya... ¿Y qué cables cortamos para no hacerla explotar antes? —preguntó Michael y el rubio se encogió de hombros— Eso pensaba.
—¡Bueno no seáis quejicas! —los regañó Jade— Es la única opción que tenemos y es mejor que no tener nada.
Vladimir tuvo que darle la razón a la pelirroja, así que se agachó para tratar de abrir aquella cosa. Raven miró a su pareja, era extraño, si bien se veía como un material resistente no parecía tan reforzado como la puerta de acero, es decir, incluso ya estaba golpeada la base por una roca que Houdini lanzó hacia la puerta y rebotó golpeando la base de metal de la bomba.
En el clan del acero no eran estúpidos, si ponían la bomba tan descaradamente a la vista de todos es porque sabían que tenía una seguridad infalible, pero si no era el acero que recubría el cableado ¿qué era? ¿Podía ser que tuvieran una confianza absoluta en que no iban a descubrir cuales eran los cables correctos que debían cortar?
Parecía ser la razón, pero era extraño, Raven sentía que esa respuesta no terminaba de convencerla a pesar de ser la más lógica. Algo le olía mal en todo eso.
No fue hasta que Vladimir parecía estar consiguiendo romper el metal que escuchó un extraño ruido que la alertó. Parecía ser un ruido mecánico, como el que hacen unos engranajes al empezar a funcionar.
Clan traidor, el clan del acero. Puertas de un acero indestructible, cuevas de minería, antiguas instalaciones abandonadas bajo tierra, acero, clan del acero. Los engranajes, las máquinas eran de acero, las armas. ¡Armas! ¡Un mecanismo oculto de defensa!
—¡Vlad apártate!
Ante el grito de la peliplata el mayor giró la cabeza para mirarla y averiguar que pasaba, de ahí en adelante todo sucedió casi a cámara lenta para Dreamblack.
En la pared, justo a espaldas de Vladimir se abrió un pequeño agujero por el que algo fue lanzado, la chica apenas pudo distinguir una lanza por los nervios del momento. El arma volaba directamente hacia Vladimir y ella por muy rápido que había reaccionado notó en seguida que no iba a llegar.
La lanza iba a atravesar a su novio y ella ni siquiera podía hacer algo para impedirlo. No iba a alcanzarla porque estaba demasiado lejos ¿por qué se había alejado tanto de Vlad? No quería que su presencia incomodara a los presentes que desconfiaban de ella por su traición.
Se sentía como una idiota en ese momento, todo lo que había hecho lo hizo por él, para que estuviera bien y viviera la maldita vida feliz que se merecía, pero el tiro le salió por la culata, su propio afán por protegerlo había acabado alejándolo de ella justo en el momento más crucial.
Había traicionado a sus compañeros, había mentido a su novio, se había ganado el odio de la mayoría de los miembros de los otros clanes y cierta desconfianza del resto, pero para ella todo eso hubiera estado bien si él salía de aquella isla con vida. Su mano estaba a punto de alcanzar la lanza, de interceptarla, quizás si la golpeaba podría cambiar su rumbo, desviarla un poco aunque fuera, pero su alma se rompió en pedazos cuando ante sus ojos la lanza pasaba de largo sin que su mano la alcanzase.
Se le escapaba, iba a atravesarlo, había fallado miserablemente en el único objetivo que se había marcado en toda su vida. Quizás su padre tenía razón cuando la abandono, quizás aquel hombre tenía razón cada vez que le decía que era una niña maldita que solo le traía desgracias, como cuando la culpó de la muerte de su madre por el simplemente hecho de haber nacido.
Vio morir a su madre cuando apenas era una cría que no era consciente del mundo que la rodeaba, vio como su padre la abandonaba, como su abuelo, quien la crió durante toda su vida, moría por la edad, y ahora iba a ver morir a la única persona que le quedaba en aquel mundo frío.
Cerró los ojos incapaz de verlo, no podía, no quería, su corazón no se lo permitía, pero con los ojos cerrados por fin pudo escuchar a su cabeza, aquella vocecita de la razón que había estado callando todo el torneo.
"Si va a morir por tu culpa, al menos ten el valor de afrontar las consecuencias, abre los ojos y observa"
Cuando su mente le obligó a desobedecer por primera vez a su corazón esta vez no tenía la vista de una lanza a punto de atravesar a Vladimir, sino la de una lanza atravesando el cuerpo de Víctor quien tuvo la suficiente cercanía y velocidad de reacción como para interponerse entre la lanza y su hermano.
Sintió como si el tiempo volviera a fluir con completa normalidad solo para ver a su cuñado caer al suelo con una lanza que entraba por su espalda y salía por su pecho.
—¡Víctor! —Vladimir se abalanzó con desesperación hacia su hermano que había caído al suelo y no se movía. Apenas podía respirar y perdía sangre demasiado rápido— ¡Tezcat, ven rápido!
El de pelo negro reaccionó antes que los demás y se lanzó hacia su amigo, lo examinó rápidamente mientras que Tet y Luciel que también procesaron lo que había pasado se acercaban para tratar de ayudar.
—¿No deberíais de sacarle la lanza? —les preguntó Cálico.
—No, si hacemos eso se desangrará más rápido —negó con obviedad Slocker.
—Sin ningún tipo de material o instrumental médico no podemos hacer nada por él aquí —admitió Tezcat—. Hasta que no logremos salir lo único que se puede hacer es taponar y presionas para que el sangrado se ralentice.
—Tenemos que salir ya —Vladimir se giró de nuevo hacia la bomba dispuesto a seguir con la tarea que dejó, pero Raven se lo impidió interponiéndose.
—¡No lo hagas! Creo que cada vez que intentemos manipular la bomba saltará una trampa como esa.
—¡¿Y qué pretendes que haga?! ¡¿Que deje a mi hermano morir?!
Raven no le dio importancia al grito del mayor pues sabía que estaba muy dolido y nervioso por la situación. Miró la bomba, ya casi llegaba la cuenta atrás a 5 minutos y la situación cada vez era más desesperada.
Sentía que toda la presión nublaba su mente, cómo cada idea que tenía era frustrantemente descartada por la imposibilidad de llevarla acabo. Estaba a punto de entrar en pánico, quería gritar, golpear algo y desahogarse, sentía más pequeña que nunca aquella cueva y cada vez más asfixiante, solo de pensar que ese lugar se podía convertir en su tumba la abrumaba.
Pero al parecer por primera vez desde que empezaron el torneo la suerte estaba de su lado. Unos golpes sonaron en la puerta logrando que todos los jóvenes giraran sus cabezas a la velocidad de la luz hacia ella.
—¡Chicos! ¡¿Estáis ahí?!
—Es Sharp —dijo en un susurro Rina— ¡Es la voz de Jude!
Aquello hizo que el clan del bosque, a excepción de Maxim, corriera con desesperación hacia la puerta de acero.
—¡Estamos aquí! —gritó Laurel golpeando con la mano el metal frío.
—¡¿Estáis todos bien?!
—¡Víctor Blade está muy mal herido, una lanza le atravesó el pecho y algunos aquí también están malheridos! —explicó por encima y con rapidez Riccardo.
—¡El resto de mentores y yo estamos aquí! ¡Apartáos de la puerta!
Los chicos obedecieron la orden de su mentor, en poco tiempo, y tras algunos golpes bastante fuertes, la puerta cedió cayendo a plomo al suelo.
—¿Estáis todos bien? —con el acceso ya abierto Sharp se acercó a sus juniors para ver como se encontraban, realmente había estado muy preocupado por ellos.
—Nosotros dos estamos bien —dijo Riccardo señalándose a él mismo y a Bay—, pero Rina a perdido un ojo y Maxim tiene mal la espalda por un golpe que se dio en un combate. En cuanto a Aum...
—Todo eso lo sé, estamos al tanto, me alegro que los demás estéis vivos —dijo abrazando a los tres menores que tenía delante—. Tu también Maxim —dijo para después acercarse a ver como estaba el de moños.
—Está muy mal, tenemos que evacuarlo ya —le decía Tezcat a Stonewall quien asintió refiriéndose al estado crítico de Víctor.
—Hemos tomado prestado un barco de la flota de Cinquedea. Sharp, Vanguard, Kane, Wallside y yo hemos venido a por vosotros, el resto está esperando en el barco.
—Hay un problema —dijo Jimmy—. Solo quedan cuatro minutos, con ese tiempo de acción no va a dar tiempo a que nos alejemos lo suficiente de la isla para que la explosión de la bomba no nos afecte.
—Y menos tiempo vamos a tener si seguimos charlando aquí —señaló Caleb, pero el de pelo naranja negó.
—Me quedaré aquí. Los del clan del cristal tenemos la habilidad de crear un cristal 10 veces más resistente que el acero, creó que si logro recubrir no solo la bomba si no también toda esta zona de la cueva podría minimizar la explosión, si os dais prisa en iros quizás pueda lograr que la explosión no os alcance.
—No vamos a hacer eso —negó Sharp al escuchar la conversación.
—Y si no lo hago todos podemos morir.
—Y yo he dicho que no —zanjó el tema Sharp antes de volver a mirarlos a todos—. Corred todos fuera, nos marchamos de esta isla.
Wallside fue el encargado de cargar con mucho cuidado al menor de los Blade. Así todos poco a poco evacuaron la zona corriendo por aquel pasillo hacia el exterior de esas cuevas que ninguno quería volver a pisar en el resto de sus vidas.
—Raven, vámonos —dijo Vladimir y la chica asintió, pero en cuanto el mayor cruzó la puerta un muro creado con las sombras de la menor taponó la salida quedándose ella dentro y el resto fuera.
El chico se giró nada más darse cuenta de lo que su novia había hecho y se pegó al muro negro golpeándolo para que Raven lo escuchara.
—¡Raven ¿Qué haces?! ¡Quita esto ahora!
—No lo haré —negó desde el otro lado—. Jimmy tiene razón, si no hacemos algo para minimizar los daños nadie se salvará. Mi deseo, y aquel por el que decidí ayudar a Cinquedea a pesar de todo era salvarte, y aunque ese hombre nos dio una puñalada por la espalda rompiendo el trato que teníamos, ahora tengo la oportunidad de hacerlo por mi misma. Cuando estábamos aquí atrapados y pensábamos que íbamos a morir, que ya no había salida, me sentí como un monstruo que te había condenado a la muerte, que sin darse cuenta en lugar de impedir que entraras al pozo te había arrastrado a él. Esta es la oportunidad que tengo para arreglarlo, la oportunidad de proteger lo único importante que queda en mi vida, voy a lograr que vivas aunque literalmente eso me cueste mi propia vida.
—¡Raven no lo hagas, por favor!
Los gritos del peliazul llamaron la atención de Jude, quien se había quedado algo más atrás vigilando la evacuación. Cuando el último de los menores salió se giró para ir hacia Vladimir y ver que era lo que pasaba y por qué el chico no salía de allí.
—¿Qué haces aquí? Tenemos que irnos.
—¡Raven se a encerrado ahí dentro! —gritó casi con desesperación— Quiere hacer lo que Jimmy propuso antes.
Eso sorprendió tanto como horrorizó al mayor, todos se habían vuelto completamente locos en aquel lugar. Imitando a Vladimir, Sharp se pegó al muro de sombras llamando la atención de Dreamblack.
—¡Raven, no vas a poder hacerlo! ¡Solo alguien del cristal podría y ni siquiera es seguro!
—¿Quien ha dicho que fuera ha hacerlo sola?
—No me digas que... —aquellas palabras alertaron al de gafas— ¡Se ha quedado Jimmy también ahí dentro ¿verdad?! ¡Salid ahora mismo de ahí!
—Lo siento señor Sharp —como el de rastas temió la voz del otro chico mencionado se escuchó en el interior—, pero yo también me siento culpable por todo lo sucedido, nunca debimos unirnos a Cinquedea, y esta es la oportunidad para redimirnos por ello, ahora por favor evacuad ya o nuestro sacrificio acabará siendo en vano.
—¡Escúchame Raven, no pienso irme de aquí sin ti! ¡Dejad esta tontería ya!
Vladimir seguía golpeando el muro desesperado, sintiendo como una parte de él había quedado ahí dentro. Jude miró su reloj de muñeca, quedaban 2 minutos, no había tiempo.
Apretó los puños, no le gustaba nada la decisión que estaba a punto de tomar, pero no quedaba tiempo, ya se lamentaría después por ello.
—Blade nos vamos.
—¡¿Qué?! ¡No, por supuesto que no! ¡No me iré sin Raven!
—¡¿Y qué hay de tu hermano?! —aquel grito por parte del hombre que parecía tan sereno le sorprendió al igual que sus palabras— ¡¿Cómo crees que se sentirá Víctor si llega a salvarse de la herida y le tenemos que decir que a pesar de todo su hermano mayor murió?! ¡¿Cómo crees que se sentiría?! Él te necesita Vladimir.
Siempre temió verse en aquella situación en el Midnight War, desde el momento en el que tanto su novia como su hermano pequeño fueron elegidos para combatir temió verse envuelto en una situación que le llevara a tomar una difícil decisión; su hermano o su novia.
Cerró los puños apoyando la frente sobre aquella odiada pared negra, lo que no sabía es que Raven al otro lado hacía lo mismo tratando de controlar las lágrimas que amenazaban con escaparse de su control.
—Raven, te quiero —fue lo último que le dijo antes de salir corriendo de allí junto a Jude Sharp.
—Y yo a ti, Vlad —contestó secando sus lágrima y girándose hacia aquellas dos personas que la miraban con gesto triste.
Con las prisas Sharp y el resto no se dieron cuenta de que no solo ella y Jimmy se habían quedado atrás.
—¿Estás seguro de esto, Lucas? Aún estás a tiempo de irte con ellos —dijo la albina pasando sus dedos bajo sus ojos.
—Mi sitio está aquí —aseguró entrelazando su mano con la del otro chico dedicándole una leve y a la vez triste sonrisa por las circunstancias—. Además con dos miembros del cristal aquí será más efectivo todo, estamos felices si Pen y Wolfe al menos se salvan.
—Seguro que Iris hubiera hecho lo mismo —aseguró Jimmy abrazando al rubio.
—Nos veremos en otra vida —susurró Raven poniéndose a cubrir toda la cueva con aquel muro de sombra sólido.
Kirk y Skywalk también comenzaron a recubrir la bomba de aquel duro cristal que habían mencionado, era irónico ver como en sus últimos momentos de vida estaban viendo una escena hermosa, como la luz que emitía la bomba hacía brillar el cristal desde dentro en ese tono violáceo contrastando con el negro profundo de las sombras que los rodeaban, era como si tuvieran un pedacito de cielo en el infierno.
En ese horrible momento un pequeño fragmento de una historia que siempre le contaba su abuelo llegó a la cabeza de Raven. Era la historia sobre unos enamorados que tras muchos errores amorosos en sus vidas y decenas de decepciones acabaron juntos por el hilo del destino. Aun recordaba a la perfección la última parte, la que le marco la forma de ver el amor.
"Muchas personas son adictas a estar enamoradas. Terminan sus relaciones cuando la magia de haber conocido a alguien nuevo desaparece; cuando empiezan a ver los defectos en la otra persona y se dan cuenta de que no era tan perfecta como pensaban. El verdadero amor no es ciego, cuando amas a alguien puedes ver sus defectos y los aceptas, puedes ver sus fallas y quieres ayudarlo a superarlas."
Puede que fuera pretencioso por su parte pensar que ella había cumplido ese objetivo, pero de lo que si estaba segura era de que hubiera añadido algo más. Siempre sintió que esa frase estaba incompleta y ahora ya sabía lo que le faltaba.
"El verdadero amor es el que incluso cuando llegas a tu final, sabes que si volvieras a renacer quisieras repetirlo tal y como fue."
Desde el barco que se alejaba a toda velocidad de la isla Vladimir pudo ver la explosión que la bomba ocasionó. Como aquella terrorífica visión de destrucción se llevaba una parte de su corazón a pesar de no haber sido afectado físicamente por ella.
A pesar de que aquella estúpida voz ya no estaba allí para recordárselo él la podía escuchar en su cabeza.
"—¡Atención todo el mundo, Jimmy Kirk y Lucas Skywalk del clan del cristal y Raven Dreamblack del clan de la luna han caído, muerte a manos del clan del acero!"
Habían sobrevivido, pero definitivamente habían perdido.
Pronto se darían cuenta de que la guerra de la medianoche tan solo acababa de empezar.
𝗟𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀:
– Zaphod Riker
– Aum Nirvana
– Frank Foreman
– Mars Deimos
– Glacia Vessal
– Wanli Changcheng
– Zack Avalon
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– Goldie Lemmon
– Serafina Aura Storm (OC)
– Falco Flashman
– Gabriel García
– Iris Meyer (OC)
– Aitor Cazador
– Colby Columbia
– Langford Ash
– Jimmy Kirk
– Lucas Skywalk
– Raven Dreamblack (OC)
𝑳𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒎𝒐𝒓𝒕𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅
¡Hemos llegado al final de la primera mitad de Midnight War! :')
Tengo tantos sentimientos encontrados que me va dar un ataque ahora mismo. ¿Qué tal los demás? ¿Mucha intensidad? Yo sufría por cada palabra que escribía, y una penita inmensa al final, acabo de matar a mi OTP del Vía Láctea me siento la peor persona del mundo ahora ;-;
La canción que veis arriba es la canción oficial de Vladimir y Raven, una Ship Song para mayor sufrimiento, porque por qué no.
Este a sido uno de los capítulos más largos que he escrito de Midnight War y bien orgullosa que me siento de ello a pesar del desenlace. Ahora si queréis saber qué pasará en la "segunda parte" solo tendréis que esperar a la semana que viene XD
La verdad es que no sé si hacer la continuación en este mismo libro o hacer un segundo libro de Midnight War 2 o algo así, ¿vosotros qué preferís?
Por último aviso, para quien no haya visto el mensaje en el tablón, que este jueves en lugar de Olympus habrá capítulo de Horror Circus y el sábado habrá Olympus, un pequeño cambio necesario debido a mi falta de tiempo para escribir esta semana :')
Sin nada más que decir, y esperando que nadie averigüe donde vivo y venga a matarme por este final, aquí me despido.
~Ciao ♥
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