❥︎ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 19: Mɪᴅɴɪɢʜᴛ Bʟɪᴢᴢᴀʀᴅ
ᑕᕼᗩᑭTᗴᖇ 19 ;;
•𝑽𝒆𝒏𝒕𝒊𝒔𝒄𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒅𝒊𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆•
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☾︎ᵖᵘᵇˡⁱᶜᵃᵈᵒ: 19/10/2020☽︎
—¿Seguro que es aquí? —cuestionó Cronus, Aitor asintió con desgano.
—Ya te lo hemos dicho, nuestro olfato es infalible —dijo con cierto tono de cansancio Michael—. Aquí huele a clan de la montaña, o están cerca o han pasado hace poco por aquí.
—¿Cómo sabéis que son del clan de la montaña y no un rastro de cuando el clan del cristal estuvo por aquí de guardia? —cuestionó esta vez Dulce no muy segura.
El moreno de pelo celeste rodó los ojos con cara de pensar que todos eran idiotas.
—Cada persona tiene un olor diferente, y no solo eso, entre clanes también se distingue el olor, por ponerte un ejemplo claro, el clan del agua huele un poco a sal marina, no quiere decir que tengan sal en el cuerpo o que haga poco que estuvieron en el mar, es más como un olor de nacimiento distintivo —trató de ser lo más claro posible para que no volvieran a preguntar.
—¿Y a qué huele el clan de la montaña? —Tet miró con una expresión mezcla de sorpresa y confusión.
—Umm... Como a piedra caliza —señaló Aitor.
Al pelirrojo no pareció quedarle del todo claro, pero ante la mirada hastiada de Ballzack decidió no seguir dándole vueltas al tema.
—Bueno, en resumen, que ahí dentro huele a traidor —señaló Falco la entrada tapiada a la red de grutas subterráneas.
—Básicamente —asintió Aitor.
—Vale ¿Y como entramos? —cuestionó Pen.
—Así.
De un movimiento Dulce creó una fuerte ráfaga de viento que lanzó por los aires varias piedras de muro y eso hizo que el resto cayeran por si mismas por la perdida del precario equilibrio.
—Ella no se anda con idioteces —se rió Tet.
—Por favor, más seriedad ¿si? —pidió Cronus comenzando a adentrarse en la cueva.
En cuanto el castaño se dio la vuelta Aqua hizo unas muecas como burlándose de lo dicho por el del clan del trueno, pero cuando este se giró a mirarlo notando una mirada rara Aqua solo sonrió como si no pasara nada.
—Es mi ídolo —dijo para si misma Dulce riendo.
Su grupo, compuesto por Pen Teller, Tet Aqua, Falco Flashman, Cronus Fourseason, Bailong, Aitor Cazador, Michael Ballzack y por ella misma se encargaba de la entrada a la red subterránea más alejada de las montañas. Estaba bastante cerca de la zona de inicio y debían tener especial cuidado con ese punto, pues si lograban escapar por ahí burlarían al resto de grupos y tendrían el resto de la isla para esconderse, y ahí si que estarían jodidos.
—Que oscuro está esto —comentó Aqua.
—A ver, es una cueva subterránea, ¿qué esperabas Einstein? —se burló Falco.
—Mínimo un hotel cinco estrellas con spa y piscina ¿por? —le devolvió el pique.
—¡Ah que asco! —gritó de repente Aitor moviéndose a su izquierda bruscamente logrando así chocar con Cronus.
—¡¿Qué haces bruto?! —se quejó el castaño.
—He tocado algo pringoso en la pared, iug.
—Sería moho seguramente —explicó Bailong.
A pesar de que por la oscuridad no se podía apreciar todos sintieron como Aitor formaba una mueca asqueada.
—Vaya miembro del clan de las bestias estás hecho si te da asco un poco de moho —se burló Dulce.
—Sssh.
Cronus frenó mandándolos callar a todos alzando su dedo índice para poder escuchar mejor.
—¿Pasa algo? —preguntó Bailong.
—Eso es lo que intento averiguar —admitió—. He escuchado algo.
—¿Los del clan de la montaña? —ahora el que habló fue Teller, pero Cronus negó.
—No se oían como pasos, ha sido más como un golpe o un crujido.
Ese misterioso sonido volvió a escucharse, pero esta vez mucho más claro, quizás hasta demasiado, pues pudieron averiguar que ese ruido venía del suelo bajo ellos.
—No me jodas... —habló con mucho cuidado y en voz baja Falco, como si temiera que alzar la voz fuera peligroso.
—¡Que hijos de...! —pero Bailong no tuvo tiempo de terminar la frase.
El suelo bajo sus pies colapsó y todo el equipo cayó hasta el fondo, lamentablemente separándose en el acto.
—Ay...
Dulce se levantó adolorida del suelo, era un milagro que no su hubiera dejado la crisma en esa caída, pudo reaccionar y usar su don de viento para frenarse un poco y no caer tan bruscamente.
Trató de mirar alrededor, todo estaba muy oscuro y apenas podía ver bien donde estaba, lo que le produjo un fuerte escalofrío. Aquella cueva no le daba buen rollo, definitivamente esa caída fue una trampa.
No lograba ver a sus compañeros, seguramente se había separado, recordaba que durante la caída resbaló por unos caminos como si eso fuera un tobogán, solo que mucho más aterrador. Se sobresaltó cuando escuchó un chirrido y algo volar, debía ser un murciélago, pero era raro ver murciélagos solos por lo que probablemente el resto de su "maravillosa" familia estuviera por ahí también.
Un nuevo escalofrío le recorrió la columna nada más de imaginarse rodeada de ratas con alas en la oscuridad.
—Mierda, mierda, mierda, mierda.
Ni dos segundos tardó en echar a andar rápidamente, sin llegar a correr, para buscar una salida o con suerte encontrarse con alguien.
Pasaron varios minutos sin que se topará con nadie, dio un par de voces llamando a los demás, pero sentía las paredes vibrar cada vez que alzaba la voz, la zona no era muy estable, no le convenía provocar un derrumbe.
—¿Qué tan grande es esta zona? Llevo un buen rato andando y no encuentro o escucho a nadie —dijo para si misma en un intento de tranquilizarse al hablar en voz alta—. Si es una emboscada del clan de la montaña ya debieron atacar a alguien después de tanto tiempo y el ruido de la pelea debería escucharse con este eco y temblores ante el ruido fuerte.
Giró una vez más en un cruce tras meditar un poco hacia donde ir, pero pensárselo mucho tampoco serviría de nada ya que no buscaba un lugar en específico, solo quería encontrarse con alguien.
Al girar sintió algo rozar su mejilla y clavarse en la pared de roca, al tocarse con la mano esta tenía un leve rastro de sangre. Miró asustada la pared encontrándose un cuchillo clavado, se lo acababan de lanzar.
Cuando otro se acercó se agachó para esquivarlo, y menos mal que lo hizo porque iba directo a su cabeza. Corrió con rapidez atrás para volver al cruce y esconderse tras la pared ¿qué estaba pasando aquí?
Su suerte estaba dando pena ese día, no solo no se encontraba con sus compañeros, sino que justo la atacaban a ella, no podría usar su don puesto que dada la fragilidad del terreno podría ser peor el remedio que la enfermedad.
Un nuevo cuchillo voló esta vez consiguiendo darle y clavándose en su hombro. Dulce soltó un grito de dolor, ¿como se acercó tanto sin que ella escuchara lo escuchara? Además ese cuchillo voló desde la dirección opuesta a los dos anteriores.
Se sujetó el brazo y echó a correr de nuevo, estaba bloqueada, no sabía como debía actuar, ahora ya no tenía a Doug y los demás ahí para apoyarla, solo quedaban ella y Arion, y el castaño estaba en otro grupo. El pánico se apoderó de ella ¿realmente iba a morir allí?¿De aquella manera no podría cumplir su promesa de vivir por sus compañeros y salir de esa isla?
Se escucharon lo que parecían ser disparos y como un leve haz de luz se veía cada vez que llegaba el sonido y un impacto en la pared. Por fin llegó al siguiente cruce y volvió a ocultarse esta vez cubierta por la pared y una roca para una mayor defensa.
Trató evitar gritar de dolor al sacar el cuchillo de su hombro, no podía ver bien la sangre debido a la oscuridad, pero la sentía chorrear por su brazo, y ese característico olor a óxido ya se olía en el ambiente. Se quitó uno de los cinturones que adornaban su cintura y se lo puso al rededor del brazo herido apretándolo todo lo que pudo para crear así un torniquete. Al menos tenía que aguantar hasta salir de allí o averiguar quien la atacaba.
Un nuevo cuchillo voló, pero erró un poco su camino y se clavó en la roca, esta vez Loamy estaba segura, cada vez que un cuchillo volaba desde cualquier dirección se veía como una especie de flash durante apenas un segundo. No era mucho, pero era lo único que tenía, cogió uno de sus sais y se preparó para el siguiente ataque.
Todo pasó muy rápido, un flash, de nuevo un cuchillo volando hacia su garganta, de un movimiento seco lo bloqueó con su sai, y con esa misma inercia lanzó el cuchillo que llevaba en la otra mano en la misma dirección en la que vino el que acababan de lanzar.
Tras eso se quedó quieta y en guardia ¿Habría funcionado?¿Lo habría esquivado?¿Lo asustó y su atacante se marchó?
—¿Dulce?
—¡AAAH!
Dio un salto girándose de golpe, el grito también asustó a Bailong quien llegó por detrás.
—¡Perdón, no quería asustarte!
—¡¿Eras tu quien me atacaba?!
—¿Qué? —el albino la miró confundido, Dulce negó, no tenía sentido que su atacante fuera Bailong, aunque ciertamente eso encajaría con los destellos que veía cada vez que el atacante se movía.
Miró la mano del albino donde llevaba una bola de luz que él mismo creaba para iluminar la sala, Bailong la salvó cuando mataron a Doug, le daría un voto de confianza... Aunque pudiera costarle la vida.
—Me acaban de atacar —se explicó Dulce.
Eso asustó al chico quien notó la reciente herida en su hombro, agarró su brazo sacándole un quejido a la fémina al ser demasiado brusco.
—Ay, perdón, perdón —la soltó de nuevo— ¿Segura que estás bien?¿No tienes más heridas?
Dulce negó.
—Usé el cuchillo con el que me dieron para atacar de vuelta, pero no sé si le di o no, simplemente de repente dejó de atacar y llegaste tu.
—¿Por donde lo lanzaste? —Dulce señaló en la dirección contraria— Echemos un vistazo.
Los dos se acercaron con mucho cuidado, no sería bueno que el atacante aún estuviera por la zona y uno de los famosos cuchillos, o quizás otra arma, les diera. La leve luz que Bailong creaba comenzó a iluminar el camino hasta que vieron unos pies, ambos tragaron saliva costosamente por la tensión y al seguir caminando por fin pudieron ver el cuerpo del atacante sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared, tenía el cuchillo justo perforando su garganta y la sangre corría manchando tu pecho, sus ojos miraban a un punto fijo, pero definitivamente sin vida.
Dulce tuvo que desviar la mirada sin creerse que eso lo hizo ella a pesar de que fue en defensa propia, pero Bailong se quedó mirándolo con el ceño fruncido.
No tenía sentido, él no podía ser el atacante, ¿por qué atacaría a Dulce? Es más, si él los atacó ¿su clan era el traidor al que habían estado buscando todo ese tiempo, si era así todos tenían un gran problema.
—¡Atención todo el mundo, Falco Flasman del clan del trueno ha caído, muerte a manos del clan del viento!
La ya conocida voz se escuchó por todo el lugar, era increíble que incluso llegara a aquella recóndita zona subterránea.
—¿Por qué lo haría? —preguntó Dulce aún alterada por todo lo sucedido.
—No lo sé... Definitivamente tenemos una importante conversación pendiente con el clan del trueno, sobre todo con Cronus.
Bailong cogió la mano de la fémina para que andará aunque estuviera todavía procesándolo todo. Tenían que encontrar ya a los demás y salir de allí echando leches, el clan de la montaña ya no era el único problema.
—¡Gabriel! —gritó Damian corriendo a reunirse con el pelirrosa que estaba tirado en el suelo.
—¡Se escapa! —gritó Maxim tratando de levantarse del suelo al ver a Saturn correr hacia el interior de la cueva.
Infinity le lanzó unos carámbanos de hielo, pero este los equivó y en cuanto el de pelo negro trató de seguirlo creó un muro de rocas para tapiar de nuevo la entrada.
—¡Mierda! —Infinity dio un puñetazo en la pared cabreado por como se había desencadenado todo.
—Lynx ¿estás bien?
Artemisa se acercó al chico inconsciente tirado en el suelo y comenzó a agitarlo para ver si respondía.
Su frente tenía un golpe no muy bonito enrojecido, hinchado y que sangraba bastante, estaba claro que llevarse un pedrazo en la cabeza no era el sueño de todas las personas. Por suerte no pareció ser extremadamente grave y el albino fue abriendo los ojos poco a poco gruñendo por el horrible dolor de cabeza.
—Espera... —Carmina sacó su botella de agua de su riñonera y un pañuelo blanco, lo mojó con agua y se puso a limpiar la sangre que escurría por la frente del más alto— No te muevas.
—Davy nos va a matar cuando volvamos y su novio tenga un chichón feo en la frente —rió Maxim para al instante poner una mueca de dolor, se había llevado un buen golpe en la espalda.
—¿Estás bien? —le preguntó Infinity alzando una ceja.
—Oh mi príncipe azul gracias por preocuparte por el mero mortal que soy, me vas a hacer sonrojar —trató de burlarse pero los gestos adoloridos que ponía al moverse mucho le quitaron la gracia.
—No seas cabezota y siéntate, al final si que te vas a hacer daño de verdad por hacer el idiota.
—Tiene huevos que eso me lo digas tu.
—Será mejor retirarnos y regresar al punto de encuentro que dijo Jade —habló Artemisa—. De todas formas volvieron a cerrar la entrada y es muy probable que Ringo colocará trampas bastante mortales de camino aunque consiguiéramos entrar.
—Si, será mejor replegarnos y dar más apoyo en las salidas aún utilizables —asintió Infinity.
—Eh... Chicos —los llamó Hocus, pero los demás no escucharon.
—Es increíble que solo uno de la montaña pudiera causarnos tantos daños —bufó Maxim.
—Chicos... —volvió a llamar el de pelo rojizo.
—Según tengo entendido los del cristal se cargaron a uno de ellos fácilmente, ¿sería el más débil?
—O quizás se confiaron al principio y ahora están alerta —añadió Infinity a la teoría de Lynx.
—¡Chicos! —acabó gritando Pocus.
—¿Qué demonios pasa, mocoso? —cuestionó Infinity enfadado.
Pocus señaló algo más allá de ellos y cuando todos miraron hacia allí sus gestos se descompusieron.
Damian atendía como podía a un demasiado herido García que perdía demasiada sangre por el estómago a cada segundo que pasaba. El castaño le puso su chaqueta sobre su herida para frenar la hemorragia lo máximo posible, pero no parecía surtir demasiado efecto.
—Gabi... —Damian acariciaba la cara del otro al borde del llanto, era tan triste ver a una de las personas más inexpresivas que habían conocido mostrarse tan vulnerable...
El de pelo rosa apenas podía mantener los ojos abiertos y respiraba con mucha dificultad, incluso con dolor podrían afirmar. Sus ojos cían perdían su brillo característico, se opacaban poco a poco, pero aún luchaba por mantenerse despierto, como si quisiera admirar la cara del castaño el mayor tiempo posible.
Las lágrimas resbalaron por las mejillas del herido cuando este supo que su propio fin se acercaba y fue precisamente este hecho el que hizo romper en lágrimas a Laggerfeld finalmente. Las lágrimas del castaño caían desde sus ojos al suelo como si fueran saladas gotas de lluvia, alguna que otra se mezcló con las del menor al caer en sus mejillas.
Lynx pudo ver como Pocus desviaba la mirada y apoyaba su cabeza en el hombro de sus hermano, mientras que Hocus simplemente le acariciaba el pelo sin poder desviar la mirada de la escena.
Damian bajó su cabeza hasta juntar frente con frente con el pelirrosa, a pesar de todo Gabi usó sus pocas fuerzas para formar una leve sonrisa que se hacía demasiado deprimente no solo por lo que todos sabían que significaba, sino por el pequeño hilo de sangre que resbalaba por su comisura.
Lynx no pudo escuchar lo que Damian le susurró, y seguramente nadie más aparte de los propios dos implicados por el bajo tono que usó, pero se pudieron imaginar qué dijo cuando escucharon un apagado "yo también" por parte del pelirrosa.
Lynx volvió a pasar la mirada a los demás presentes, los Sesame trataban de secar las leves lágrimas que les caían, probablemente era la primera vez que sentían tanto dolor desde que el torneo empezó. No solo Damian sufría por el final de Gabi, ellos dos eran sus compañeros de equipo, compatriotas de clan y amigos por encima de todo.
Maxim e Infinity consiguieron mantenerse estoicos, no soltaron ni una sola lágrima, pero eran capaces de empatizar con el dolor ajeno, por lo que bajaron la mirada, Maxim incluso apretó los puños probablemente sintiéndose inútil por haber sido incapaz de impedir aquello.
A Millennium esa escena le recordó demasiado a la muerte de Nirvana, comprendía a los Sesame, una tercera personas les arrebató a un amigo, un muy buen amigo, al menos en su caso Aum había sido alguien muy importante, y su final no fue para nada bonito como el peliverde se hubiera merecido.
Al final los ojos de Gabi perdieron todo brillo que quedara en ellos, sus músculos no se movían y definitivamente ya no respiraba. Damian tragó a pesar de que le ardía la garganta y con la mano, muy gentilmente, bajó los párpados del chico para dejarlo descansar en paz sin soltarle la mano.
Hocus y Pocus se acercaron al castaño que seguía arrodillado al lado del cuerpo apretando la inerte mano como si temiera soltarla. Hocus le dio unos golpecitos en el hombro mientras Pocus lo abrazó sin conseguir ninguna reacción del otro.
—¡Atención todo el mundo, Gabriel García del clan de la niebla ha caído, muerte a manos del clan de la luna!
¡¿Cómo?!
Lynx abrió los ojos de par en par, quería reprocharle a alguien en ese momento, pero obviamente no podía.
Todos, a excepción de Damian, lo miraron con la misma sorpresa. Si, la flecha era de Lynx y técnicamente era el albino quien la sujetaba cuando apuñalaron con ella a García, pero cualquier persona, incluso un maldito ciego, hubiera sabido que la muerte fue culpa de Saturn, no de Rigel.
Lynx miró a Damian esperando que el castaño no creyera las palabras de aquella jodida voz quien pareció errar por primera vez en todo el Midnight War y casi pareció ser a propósito, aunque después de las revelaciones de Foster estaban seguros de que fue premeditado.
Damian por fin desvió la mirada de García y Lynx pudo apreciar los dos agujeros negros y sin rastro de esperanza en los que se convirtieron los ojos del contrario. Ahora fue él quien tragó saliva tenso, incluso trató de ponerse en pie por si acaso cuando Damian se levantó y caminó en su dirección.
Lamentablemente un agudo y fuerte pinchazo le llegó por culpa del golpe anterior y tuvo que volver a sentarse sujetándose la cabeza.
—¡Damian, espera, el no...!
Artemisa se intentó interponer levantándose ella y avanzando un par de metros hacia Laggerfeld, pero lo único que consiguió es que el castaño la agarrara del cuello y la estampara contra un árbol con bastante fuerza.
—¡Laggerfeld! —gritó Infinity poniéndose en alerta.
Cuando soltó el cuello de la pelivioleta esta resbaló por el tronco y se quedó sentada en el suelo con la espalda apoyada en el.
Hocus y Pocus comenzaron a crear niebla para intervenir por si las cosas se pusieran feas, Beyond también había empezado a generar gran cantidad de escarcha y a congelar las briznas de hierba cercanas a sus pies.
Maxim, aunque no quería y le jodía mucho, tuvo que retrocede un poco ante su imposibilidad para pelear. Extrañamente Damian simplemente ignoró a Lynx y lo pasó de largo internándose en las montañas, parecía estar regresando al punto de encuentro.
Todos quedaron confundidos unos segundos, pero pudieron soltar el aire contenido y destensar sus músculos.
—Te has librado por los pelos —le dijo Hocus a Lynx, esta vez el más bajo no parecía bromear.
—Artemisa ¿estás bien? —se acercó Pocus a ella.
—Si, si, menudo golpe... —se quejó mientras se ponía en pie de nuevo— Es más fuerte de lo que parece.
—Es lo que logra la ira —afirmó Maxim.
—A Erika y Abigail les va a dar un infarto en cuanto les contemos lo que ha sucedido —suspiró Pocus.
—Eso si no les ha dado ya al escuchar el anuncio —recalcó Infinity.
—¡Mierda el anuncii! —gritó Lynx, pero se arrepintió al instante cuando el dolor punzante regresó por el grito.
—Es verdad, ellos no van a saber lo que realmente pasó —recapituló Hocus—. Todos van a pensar que realmente lo mató Lynx.
—Venga campeón, que tu destino es morir a manos del clan de la niebla —se burló Maxim.
—No tiene gracias —suspiró el de tez morena.
Pocus ayudó a Artemisa a terminar de ponerse en pie, Hocus le echó una mano a Lynx, mientras que Infinity acabó cargando en su espalda a Maxim a pesar de las quejas de este.
El de pelo negro se empeñó en que el de moños estaba muy jodido de la espalda como para caminar montaña arriba de vuelta por esa distancia tan larga, pero Maxim era cabezota y no daba su brazo a torcer, por lo que necesitó la ayuda de los Sesame para conseguir subirlo a su espalda.
Caminaron con lentitud de vuelta, había sido un verdadero fracaso, un muerto, tres herido y uno que se había ido a Dios sabe donde. Para colmo de males tuvieron que dejar el cuerpo de Gabi allí tirado esperando a que el jet se lo llevara.
—¿Ya te has quedado tranquilo? —le cuestionó Infinity a Millennium cuando este dejó de insultarlo, ordenarle que lo bajara y darle golpes en los hombros, aunque no con demasiada fuerza por el dolor en su espalda.
—Bah.
El resto del grupo iban algo más atrás hablando de como harían escudo humano para que no saltaran al cuello de Rigel nada más verlo.
—Yo vigilo los árboles por si a Coffee le da por lanzar flechazos —escuchó decir a Carmina.
Ante esa frase Infinity no pudo evitar formal una leve sonrisa, estaban fatal de la cabeza.
—Anda, pero si sabes sonreír y todo —malmetió el de moños desinteresado mientras miraba sus uñas.
—Sé que los del clan del hielo os parecemos seres sin corazón, cosa que no es del todo equivocada, pero solo lo hacemos para sobrevivir, para salir de aquí con vida.
—Pues espero que os vaya bien ahora que la mitad de los clanes os tienen en el punto de mira gracias a Byoko.
Beyond bufó.
—Esa loca no me cae bien, pero es lo que hay, al menos reconozco que nos a conseguida algunos puntos.
—¿Algunos?
—Bastantes —sonrió con culpabilidad.
—¿Y qué hay de eso de echar a Terry?¿También lo hacéis para no morir?
Infinity suspiró, realmente no tenía ninguna gana de hablar sobre eso, era un tema que le molestaba y no por la razón que los demás creían.
—Es más personal.
—Creo que eso solo debería ser personal para Terry y Erika no para...
—No es por ellos —lo interrumpió al no tener ganas de escuchar el sermón del otro—. Ya te lo he dicho, es personal, y si no quiero que ambos salgan no es por joder o meterme en asuntos ajenos —miró de reojo a Maxim—. Es para proteger a mi amigo.
Maxim no dijo nada y Beyond volvió a mirar al frente, cuando este pensó que no añadiría nada más el del clan del bosque volvió a hablar sorprendiéndolo.
—Eso está muy bien, pero deberías replantearte el hecho de que no lo estás haciendo de la manera correcta y en lugar de protegerlo le estás haciendo más daño.
—No tienes aspecto de ser alguien tan profundo.
—Y tu no tienes aspecto de ser alguien con sentimientos.
Infinity sonrió y entonces la conversación si que se cortó, solo se limitaron a escuchar la conversación de los otros cuatro durante el resto del camino.
Nada más llegar junto al grupo de Jade, Davy prácticamente se abalanzó como si le fuera a dar un ataque a Lynx y literalmente casi se infartó al ver el golpe en la cara del otro..
—¡¿Estás bien?¿Qué ha pasado?¿Te duele?¿Quien te lo ha hecho?!
Lynx no pudo evitar sonreír ante el pánico de su pareja y agarró su manos con las que sujetaba su cara para examinarle el golpe y las alejó, pero no las soltó.
—Si, estoy buen. Fue un ataque sorpresa del clan de la montaña y me dieron con una piedra. Duele un poco, pero es más el mareo. Fue Ringo Saturn —contestó cada pregunta que hizo el de pelo azul al verle logrando que este se tranquilizara.
—Menos mal que estás bien —suspiró.
—Lynx.
Cuando vieron a Abigail acercarse todos se tensaron y Artemisa se puso a modo de escudo frente al albino, los Sesame también estaban atentos a cualquier movimiento de la peliceleste.
—Damian me lo contó todo —afirmó la arquera—. No voy a hacerle nada, aunque no puedo decir lo mismo del clan de la montaña.
Todos pudieron respirar más tranquilos y Davy aprovechó el momento para abrazar a su novio protectoramente como si fuera un niño.
—Por favor pensad con la mente fría —pidió Sol—. Ringo no está haciendo esto porque quiera.
—Tiene razón, si su líder está en peligro harán lo que sea por salvarlo —apoyó Jade—. No hay que hacerles pagar las muertes a ellos, sino a los traidores.
—El puto traidor —Maxim se llevó las manos a la cara exasperado—. Me esta jodiendo ya el tema, cuando me entere de quienes cojones son juro que se tragarán los dientes.
—Que fino —rió Colby.
—Por cierto Maxim ¿estás bien? —Luciel se acercó al de moños al ver como Infinity lo dejaba con cuidado sentado en una roca.
—Se llevó un buen golpe en la espalda —explicó Artemisa.
—Chivata —la acusó inflando las mejillas.
Artemisa le sacó la lengua y rió.
—Déjame echarte un vistazo ¿si? —pidió Luciel y Maxim asintió.
Ya había visto que para no ser un experto lo había hecho bastante bien con el ojo de Rina, al menos no se había infectado y la chica seguía bastante bien, así que no tenía por qué desconfiar.
Maxim continuó sentado, pero se bajó la cremallera del neopreno y bajó un poco la prenda para dejar su espalda al descubierto. Luciel se colocó tras él y examinó por encima la zona donde más se marcaba su columna.
—Encórbate un poquito más —pidió y el de moños asintió—. Más —y se agachó más—. Una pizquita más.
—Mira mejor me hago bolita y acabamos antes.
Luciel rió y tocó la columna del otro para seguir el camino de las vertebras.
—¡Ay que tienes las manos frías! —se quejó haciendo reír a los demás.
—No seas quejica ¡se un hombre! —se burló Jade dándole un golpe en el hombro que lo desestabilizó y casi lo hizo caer de la roca.
—Hoy todos intentan matarme —dijo entre dientes refunfuñando.
—Eres un crió —suspiró Infinity.
—¿Todo bien? —le cuestionó Sol a su pareja al ver su gesto concentrado.
—Parece que si, pero no pondría la mano en el fuego —le hizo un gesto a Maxim para indicarle que ya había terminado y le ayudó a volver a ponerse bien el neopreno negro—. No parece que tenga alguna fractura grave, solo se le inflamó por el golpe, pero preferiría que no se moviera mucho hasta que saliéramos de aquí para asegurar.
—¿Me estás pidiendo que no me mueva en medio de un torneo a muerte?
—... ¿si?
—Pues vale —dijo encogiéndose de hombros.
—Échale un ojo ¿si? —le pidió Sol a Infinity.
—Un momento ¿por qué yo? —se quejó.
—Porque lo digo yo ¿alguna queja? —se cruzó de brazos el de pelo naranja y Slocker desde atrás le hizo señas disimuladas para indicarle que no le llevara la contaría o acabaría mal la cosa para él.
—Como os odio.
—Mentira, nos amas —zanjó el tema Artemisa.
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𝗟𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀:
– Zaphod Riker
– Aum Nirvana
– Frank Foreman
– Mars Deimos
– Glacia Vessal
– Wanli Changcheng
– Zack Avalon
– Doug McArthur
– Adé Kébé
– Goldie Lemmon
– Serafina Aura Storm (OC)
– Falco Flashman
– Gabriel García
𝗖𝗹𝗮𝘀𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻:
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙷𝚒𝚎𝚕𝚘: 40 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚃𝚛𝚞𝚎𝚗𝚘: 30 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊: 30 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚕: 25 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙱𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎: 15 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙽𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊: 10 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘: 10 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙰𝚐𝚞𝚊: 10 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕: -5 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙱𝚎𝚜𝚝𝚒𝚊𝚜: -10 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚅𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘: -15 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗̃𝚊: -15 p
Bueno chicos, fiesta, que volvemos a las 2 muertes por capítulo.
Como odio matar parejitas ;-; me da toda la pena y me siento mala persona, pero en fin, la vida es dura (?
Este fue un buen capítulo quitando esas muertecillas, Dulce nos mostró su lado guerrera OP, Falco era un traidor, Damian se nos volvió loco y Maxim se jodió la espaldita, pero lo cargó el gran Beyond así que se compensa más o menos.
También espero que los dibujos no estén muy mal, que mi nivel de dibujo como ya dije no da para más, pero al menos sirve para hacerse una idea :') en la imagen de los trajes podéis admirar a Rina sin cara y señor random 1 sin cara también XD
Sin nada más que decir nos vemos el jueves en Olympus.
~Ciao ♥
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