❥︎ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 13: Cʟᴏᴜᴅʏ Sᴛᴏʀᴍ
ᑕᕼᗩᑭTᗴᖇ 13 ;;
•𝑇𝑜𝑟𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑛𝑢𝑏𝑜𝑠𝑎•
✔︎—————;;*;;—————✔︎
☾︎ᵖᵘᵇˡⁱᶜᵃᵈᵒ: 21/09/2020☽︎
Estaba feliz, tenía que admitirlo, hacía algunos días que había estado sintiendo mariposas en el estomago, pero no en el buen sentido, sino en el peor posible. Había estado nerviosa, después de todo lo que corría peligro era su vida, tenía sentido que estuviera así, pero esa tarde había quedado en verse con Goldie, lo acordaron el último día que se vieron, el bonito día en el que las atacaron aquellas avispas.
En fin, se verían de nuevo en el mismo sitio, en la frontera entre el bosque y el desierto, la animaba pensar que después de 5 días ambas seguían vivas, habían podido dar más pelea de la esperada.
Llegó al lugar acordado con tiempo de sobra así que se sentó sobre el tronco de un árbol caído, la verdad es que esa isla había estado sufriendo varios desperfectos desde que llegaron. Ni siquiera quería imaginar como estaría cuando acabara el torneo si después de tan solo 5 días ya estaba así.
Sintió unos brazos rodeándole los hombros, pero no se asustó, la sintió llegar desde lo lejos gracias a las vibraciones del aire por la leve brisa que corría en aquel momento. Sintió como dejaban un beso sobre su mejilla y ella rió por las cosquillas que le produjo.
—¿Como estás, Sera? —preguntó Goldie dando un pequeño saltito para sentarse a su lado y que pudiera verla.
—Mejor ahora que estás aquí —admitió sonrojando a la castaña.
Goldie apoyó su cabeza en el hombro de la pelimorada, esta acarició con lentitud sus hebras, su pelo olía a mar y ese olor la tranquilizaba.
—Estás hoy... muy cariñosa —habló la de ojos rojos trabándose un poco, le había estado pasando más últimamente, pero para la gente era más fácil comunicarse así que tener que aprender lenguaje de señas.
Si bien Goldie había aprendido para su comodidad, Serafina sentía que solo estaba complicándoselo, por lo que ella insistía en que podían hablar perfectamente con ella leyendo sus labios. Goldie tardó un poco en responder parecía estar tratando de buscar las palabras adecuadas.
—Es que estuve pensando... Han pasado tantas cosas que ya no sé como sentirme —reconoció—. He visto morir gente frente a mis ojos, he sentido el terror de poder perder mi vida y he vivido en carne propia lo más similar a una guerra, se que no es una de verdad, pero así lo parece.
—Te entiendo, pero no te rompas la cabeza con ello —trató de relajar la besando su frente—. Lo peor que puedes hacer es... ator... atormentarte con cosas que no puedes controlar, solo trata de ser positiva y esforzarte por vivir un día más.
—Pero eso no es lo que más me preocupa —admitió la castaña ganándose una mirada confundida de su pareja.
Goldie se pufo derecha y cogió las manos de la pelimorada acariciando sus nudillos in levantar la mirada. La otra chica se sintió algo preocupada ante esto.
—Lo que me da miedo es que tu tengas que vivir lo mismo que yo y yo no pueda estar ahí para ser tu apoyo —reconoció y la miró a los ojo con determinación.
Soltó sus manos para poder decirle algo con señas y que no hubiera lugar a equivocación.
"Quiero que vengas conmigo, quiero que seamos un equipo"
Storm definitivamente se sorprendió, le alagaba que Lemmon se preocupara por ella hasta ese punto, pero tuvo que negar. No podía abandonar a su clan, menos desde la muerte de Zaphod ahora que estaban menos integrantes. No solo quería sobrevivir ella, quería que sobrevivieran todos sus compañeros.
—Sera...
—Lo siento —dijo desviando la mirada—. Arion, Doug, Dulce... Todos ellos... Son también importantes para mi y no quiero dejarlos solos...
Goldie se sintió un poco decepcionada ante la negativa, pero podía llegar a comprenderlo, por lo que no quiso insistir.
Goldie estaba feliz por ella por una parte, la vida de Sera no había sido precisamente fácil y aún así era capaz de confiar tanto en otros, no se encerró en si misma en una burbuja cuando estaba en todo su derecho de hacerlo, afrontó sus problemas y a día de hoy era una gran persona, esa determinación y capacidad de superación fueron las cosas que más le gustaron de ella.
Sera nació en el clan del fuego ¿parecía imposible verdad? Resulta que su madre escapó del clan del viento y una vez llegó al clan del fuego ocultó como pudo sus raíces de otro clan, incluso llegó a casarse y tener dos hijos, Aura y su hermano Leo, pero claro, las mentiras no son para siempre. Cuando Aura despertó su don todos notaron que no era el control del fuego, sino el del viento, y su madre no tuvo mas remedio que reconocer que ella era extranjera, todos pensaron que era una espía enviada por el clan del viento y la condenaron a muerte.
Por suerte se apiadaron de los niños y simplemente los deportaron de nuevo al clan del viento. Aura fue separada de su hermano y enviada a un orfanato donde tiempo después conoció a la señora Storm, una dosctora que la adoptó y le enseñó todo lo que sabe sobre medicina. Pero claro, cuando la mala suerte te persigue te intenta hundir hasta el fondo, no solo tuvo que ver morir a su madre, ver como su padre se desentendió de ella y ser separada de su hermano, sino que a la edad de 11 años perdió la audición.
Sera tomaba una medicación aparentemente experimental que le afectó de forma colateral al sentido del oído, para cuando detectaron el problema fue demasiado tarde, ya no se podía revertir. Por suerte su madre adoptiva y sus amigos siempre estuvieron ahí para ella, apoyándola para que no cayera en un pozo de depresión y agonía.
Ella era consciente del apoyo que todos ellos supusieron en sus peores momento, y ahora quería ser ese apoyo para sus compañeros en ese horrible entorno en el que se encontraban.
—Esta bien, no insistir más —cedió la castaña—, pero al menos ten esto.
Goldie le extendió un pequeña perla dorada que Serafina tomó y miró con curiosidad.
—Esa perla puedo fabricarla con mi don, a pesar de poder tocarla está hecha de luz, es una "baliza de emergencia" cuando estés en peligro aprieta la entre tu mano y rompe la, soltará un potente destello que será visible en toda la isla, eso me alertará e iré de inmediato a ayudarte.
—Pero... ¿No alertaría de mi posición también al resto de clanes?
—Si, por eso solo la usarás en caso de vida o muerte, no te preocupes por el resto de clanes, puedo prometerte que yo llegaré mucho antes que ellos si sé que están en peligro ¿bien? —Sera asintió, pero la miró con preocupación a lo que Goldie rió.
—No te preocupes, mira —le mostró otra perla idéntica—. Yo también la usaré en caso extremo de peligro ¿vale?
Eso hizo que la pelimorada sonriera satisfecha dándole un corto beso a su pareja. Podía estar sorda, pero no tenía un pelo de tonta ni era una inútil, podía ayudar más de lo que muchos pensaban, y si Goldie la necesitaba ella llegaría veloz como el rato a ayudarla.
—Por cierto ¿Qué tal con el clan del bosque? —preguntó Sera quien obviamente sabía sobre la alianza.
—Bien, son bastante amables y buenas personas —sonrió aunque esa sonrisa poco duró—. Imagino que todos aquí lo son, solo que todos tienen que ocultar sus sentimientos y sacar a flote su peor lado si quieren sobrevivir.
—Es triste, pero es lo que hay.
—Todos lo que han muerto hasta ahora tenían familias y amigos que los querían y esperaban su regreso —continuó—. Zaphod Riker, Aum Nirvana, Frank Foreman, Mars Deimos, Glacia Vessal, Wanli Changcheg, sus familias han tenido que llorar sus muertes, no me quiero ni imaginar lo duro que ha de ser para un padre tener que enterrar a su hijo, saber que se le ha arrebatado una vida que podía haber sido longeva y feliz. No podrán tener el trabajo que soñaron, viajar y ver mundo, casarse, tener hijos, llegar a ancianos para ver a sus nietos corretear y echar la vista atrás y poder decir "tuve una vida feliz" y yo me siento culpable por ellos, por estar contribuyendo a esta masacre y... y...
No pudo seguir, se había roto, las lágrimas salían sin que Goldie pudiera impedirlo, rompió en un llanto desconsolado dejando brotar aquella desesperación que estuvo aguantando por toda la semana. Sera solo la abrazó cuando cayó de rodillas al suelo totalmente desconsolada, no dijo nada, no habló ni trató de hacerla para de llorar, porque Lemmon no tenía que dejar de llorar, justo al revés, tenía que soltarlo todo, tenía que desahogarse, tenía que pasar las penas a su manera para no quedarse atascada en un pasado que no podía hacer nada por cambiar, porque si bien la vida a veces era maravillosa, también podía soltar un veneno que te carcomía por dentro.
Estuvieron varios segundos en silencio, solo con los sollozos cada vez más bajos de Goldie, poco a poco pudo ir calmándose hasta llegar al punto en el que se separó de Storm secando sus lágrimas. Tenía la cara húmeda y los ojos rojos y cristalizados por las lágrimas, a Sera se le rompía el corazón.
—Lo siento, perdón, se que todos sufrimos, que no soy la única, el clan del bosque se mantiene en alza a pesar de la perdida de Nirvana, mis compañeros cargan con la muerte de Mars, pero a mi todo esto se me está haciendo un mundo...
—No te preocupes, llorar no es malo, no quiere decir que seas débil, solo demuestra tu humanidad —ahora si el momento de consolar y tranquilizar ya había llegado.
Goldie sonrió, Aura siempre sabía lo que decir, y que estuviera sorda no significaba que no pudiera escucharla, que no pudiera entenderla.
—Bueno, tengo que volver o se preocuparan por mi como la última vez —dijo Goldie poniéndose en pie de nuevo.
—Está bien, ten cuidado —pidió Sera.
—Lo mismo te digo.
Tras un último beso de despedida, cada fémina tomó su propio camino. Sera regresó rápidamente usando una corriente de aire para moverse por el aire más rápido, desde arriba la isla se veía tan bonita, era increíble que un santuario como aquel se usara para una matanza cruel como aquella en la que estaban participando.
—¡Sera! —se acercó a ella Arion cuando la vio aterrizar de nuevo en el suelo— ¿Dónde has estado? Te fuiste de repente, pero no dijiste nada.
—Perdón si os he preocupada, solo estaba dando una vuelta para despejarme, necesitaba tranquilidad —explicó la de ojos rojos.
—No te preocupes, solo ten cuidado, sería peligroso si otro clan te atacara aprovechando que estas sola —pidió Doug revolviendo las hebras moradas de la más baja.
—¡No te permito morirte eh! Que me dejarías sola con estos idiotas —infló las mejillas Dulce provocando la risa de los demás.
—Se te nota el aprecio que nos tienes —suspiró Doug dándole un empujón amistoso a la de pelo rosáceo.
—Clan del viento localizado —susurró una persona que estaba oculta algo mas lejos del grupo.
—Perfecto, JP localizó al clan del trueno, solo nos faltan el del hielo y la luna —contestó Alessandro por la linea del walkie.
Aparato que cabía decir se suponía que no se podía usar en el torneo, ningún aparato que facilitara las comunicaciones de esa forma se debía usar, cada clan debía apañárselas como pudiera para comunicarse y organizarse.
—¿Harrold no ha dado con ellos aún?
—Se suponen que están por las montañas nevadas cercanas a nuestra zona, pero después del ataque del bosque y el sol se han ocultado muy bien —explicó el mayor—. En cualquier caso regresa al campamento, Saturn.
El castaño contó la comunicación y sin que el clan del viento notara su presencia se fue del lugar.
—Mierda —se quejó la peliazul cuando se arañó sin querer el brazo con una rama que había en su camino.
Después de la discusión con Terry y Erika por todo el tema de la relación secreta, Gabi se había sentido mal por echar a la otra fémina de pelo azul y decidieron ir a buscarla ¿el problema? Que no tenían ni una mísera pista de donde estaban.
Se dividieron en dos grupos, Pocus y Hocus revisarían la zona oeste de la isla y ella y Gabi la zona este, pero tal era la suerte que tuvieron que acabaron separándose en algún momento que no notó. Ahora Abigail iba por su propio lado buscando no solo a Erika sino también a Gabriel con el que más le valía reunirse, no sería bueno para ella cruzarse justo en ese momento con alguien de otro clan.
Se adentró más en en bosque hasta dar con uno de los afluentes del río que había por esa zona, ya que había encontrado agua aprovecharía para beber un poco y llenar la cantimplora que llevaba consigo.
Se agachó en la orilla haciendo su sed y metió el objeto en el agua que poco a poco fue llenándose. Era un lugar tranquilo, se podía escuchar el piar de las aves y el correr del agua le daba esa sensación zen que Abigail amó.
En comparación que aquella ciudad en ruinas en la que su clan se había plantado, aquel lugar parecía un paraíso. Cuando la pequeña cantimplora estuvo lleva miró hacia abajo cerrándola, cuando miró el agua vio en el reflejo de la superficie ¡a alguien que la atacaba!
De un movimiento rápido lo esquivó por los pelos. Lo miró ahora con mas tiempo para reaccionar, era Fey Rune, del clan de las bestias si no se equivocaba. Había transformado sus piernas en patas de conejo aumentando su potencia de alta y fuerza de patada para intentar atacarla desde arriba, si no fuera porque por casualidad lo vio gracias a que se reflejó en el agua ahora estaría muy mal.
—Bueno reflejos —dijo el de pelo verde.
—Buen intento —contestó Coffee.
Abigail comenzó a general algo de niebla en la zona con la intención de emborronar su vista y poder tener el terreno a su favor, pero al parecer Runa no era tonto y en cuestión de segundos devolvió sus piernas a la normalidad y esta vez transformó sus brazos en grandes alas que al batir despejaron toda la niebla y le impidieron generar más.
Bay chasqueó la lengua le jodía que hicieran eso, por eso evitaba enfrentarse al clan del viento con quien estaban en desventaja, pero al parecer el clan de las bestias también sería un problema.
Sacó ahora su arco y una flecha para disparar al peliverde que ágilmente la esquivó en el aire, pero Abigail ya había predicho aquello y aprovechó eso como distracción para huir de ese claro del bosque y adentrarse en la zona con árboles más frondosos, donde debido a las numerosas ramas y el estrecho paso, Fey no podría usar esas alas tan grande.
El peliverde devolvió sus brazos a la normalidad y volvió a mostrar esas patas de conejo con las que se dispuso a seguir a la peliazul, comenzando así una persecución.
Las flechas volaban hacia él del sitio mas inesperado, Coffee era una buena arquera y sabía usar el terreno a su favor, si tardaba en reaccionar tan solo un segundo, gracias a la puntería prodigiosa de la peliazul, la flecha se la clavaría seguro.
—Vaya, no sabía que los del clan de la niebla eran unos cobardes que no atacaban de frente —trató de picarla.
Fey sabía del orgullo de la chica gracias al enfrentamiento que tuvo con Serafina y el que quería pero no consiguió con Lynx. Quizás se conseguía darle un golpe bajo su propio temperamento la haría cometer un error que él podría usar a su favor.
—Bueno, que decir, la especialidad el clan de la niebla es el mimetismo con el medio, atacar sin ser esperados, los ataques sorpresa vamos —rió Abigail.
—Bueno, al clan de las bestias nos gusta más ir de frente.
—Y por eso Frank murió a manos del clan del trueno.
Ay. Al final el golpe bajo lo recibió él. Eso le pasan por querer ir de listo. Suspiró y freno un momento para poder concentrarse, si no podía hacerla salir la buscaría él mismo.
Como pasaba con los animales, loa sentidos de los miembros nacidos en al clan de las bestias tenían los sentidos más desarrollados, mejor olfato, mejor oído, mejor vista, esas cosa. Se concentró en buscar a la chica, intentó ver cada sombra o movimiento raro, escuchar cada hoja o rama moverse captar el olor distinto entre las plantas y jun humano. ¡Ahí está!
Fey cogió una de las granadas que llevaba y la lanzó justo al sitio donde sintió que Abigail estaba. La peliazul tuvo que salir de su escondite si no quería volar por los aires, pero salió apuntando con su arco a Rune y lanzándole una flecha que no esperó, pero afortunadamente a sus buenos reflejos puso esquivar a pesar de que le ro un poco la pierna haciéndola sangrar levemente, pero había evitado lo peor.
Coffee aprovechó el desconcierto del chico del clan de las bestias para preparar una nueva flecha que quiso lanzarle en seguida, pero un fuerte golpe le llegó lanzándola por los aires y haciéndola chocar contra el tronco de un árbol.
Su carcaj se rompió en el impacto haciendo caer todas las flechas al suelo, mientras que su arco salio volando a algunos metros de ella.
—Eres escurridiza.
Zack salió de entre los árboles con aquellas características de gorila que desaparecieron dejando paso a un humano normal cuando llegó con Fey.
—Avalon —saludó el peliverde.
Abigail trató de levantarse para alcanzar su arco, pero un agudo dolor en su tobillo se lo impidió. Rápidamente el recién llegado lanzó su hacha dejándola incrustada en el tronco del árbol muy cerca de la cara de la peliazul atrapándola al haber pillado parte de su camiseta.
—¿Está sola? —le preguntó Zack a Fey.
—Si, estuve mirando en los alrededores antes de atacarla y no había nadie más, se habrá separado de su grupo.
—Pues eso fue una muy mala idea chica.
Zack se acercó a la fémina colocando su pie sobre la garganta de esta y sacando el hacha de la madera. Abigail llevó sus manos hacia el pie del más alto tratando de quitárselo de encima ya que la. estaba dejando sin aire.
—Zack... —lo llamó Rune.
No le gustaba la idea de tener que matar a aquella chica, pero lo aceptaba porque sabía que no había otra solución, eso si, la tortura ya era otra historia y por ahí si que no pasaría.
—Esta bien Fey, no te preocupes, acabaré ya con su sufrimiento.
El chico alzó el hacha y la sangre manchó todo el lugar, la hierba verde debajo de ellos, el tronco del árbol, la ropa de los presentes. Fey quedó sin palabras al igual que Coffee al ver como una daga atravesaba la garganta de aquel que sostenía el hacha.
Tosió con aquel último suspiro de vida manchando aún más el rostro pálido de la fémina. El arma cayó al suelo clavándose en la tierra y el cuerpo de aquel que estaba vivo hace unos segundo, pero ahora ya no, cayó también ante la mirada de ambos.
Loa orbes azules de loa dos chocaron mostrando horror y confusión, aunque los de la peliceleste mostraban también alivio y los del peliverde ¿dolor? No pudo identificarlo bien pues solo chocaron miradas por unos instantes antes de que el chico tuviera que esquivar una nueva daga que fue lanzada de entre los matorrales.
—¿Me habré equivocado? —susurró para si mismo alejándose de allí a toda velocidad— ¿Si había alguien con ella?
Ningún arma más salio y por unos segundo el silencio fue total hasta que Aby vio salir a los Sesame de entre la maleza.
—¡Atención todo el mundo, Zack Avalon del clan de las bestias ha caído, muerte a manos del clan de la niebla!
—¡Aby ¿Estás bien?! —preguntó Pocus acercándose a su compañera.
—Si... Solo... Solo me torcí el tobillo.
—Pudo ser peor —admitió Hocus mientras inmobilizaba la articulación con una rama más resistente y algunas lianas lo suficientemente fuertes como para no romperte al mínimo movimiento.
—¿Quienes eran? —preguntó Pocus recuperando la daga del cuello del muerto.
Sacó un pañuelo del bolsillo de su chaqueta y limpió la hoja quitándole cualquier rastro de sangre.
—El muerto Zack Avalon y el que escapó Fey Rune, clan de las bestias.
—Esos tipos son peligrosos, menos mal que llegamos justo a tiempo.
Hocus ayudó a Abigail a ponerse en pie mientras decía eso. La chica se lo agradeció, normalmente los mandaría al cárabo diciendo que ella sola podía, pero sinceramente seguía en shock asimilándolo todo. asimilando como estuvo a punto de perder la vida, y eso la aterró una vez lo procesó.
—¿Y Gabi?¿No deberías de estar con él? —insistió el de pelo rosáceo tratando de distraer su mente.
—Eh... Si bueno, nos separamos, lo estaba buscando cuando nos atacaron.
—¿Hace cuanto que os separásteis?
—Quince minutos.
—Entonces no estará muy lejos —afirmó Pocus—. Busquémoslo por la zona.
—Un momento —los frenó la peliceleste— ¿Y se puede saber que hacéis vosotros aquí?¡Deberíais de estar rastreando el oeste!
Los Sesame sonrieron al ver que la chica poco a poco volvía a la normalidad.
—¡Ya rastreamos la zona y no encontramos nada! —aseguraron los dos hablando a la vez.
A Abigail le daban escalofríos cuando hacían eso.
—Esta bien, entonces vayamos a por García —cedió, de todas formad no tenía ganas de discutir con ese par.
Caminaron por largos minutos buscando una cabecita rosa entre tanto verde, era increíble que no lo lograran con lo que debía de resaltar eso, aunque teniendo en cuenta que Gabi era experto en camuflaje y sigilo no era de extrañar.
—En momentos como este es cuando me alegro de tenerlo como aliado —rompió Pocus el silencio—. Siento que que con ese silencio y lo escurridizo que es podría cortarnos la garganta mientras dormimos.
—Creo que él podría decir lo mismo de vosotros dos —entornó los ojos la chica mirándolos acusatoria mente.
—¿Qué es ese ruido? —habló Hocus e hizo callar a sus compañeros para afinar los oídos.
—Que pena no tener en estos momentos la audición suprema del clan de las bestias.
—¡Ssh! —mandaron callar los dos a Pocus que infló las mejillas indignado.
—Suena... Como una discusión ¿no? —comentó Abigail.
—¡Ah y ella si puede hablar!
—¡Sssh! —lo volvieron a mandar callar y se cruzó de brazos dejando a su hermano y amiga a su aire.
—Se han callado —informó Hocus.
—¿Podría ser Gabi discutiendo con miembros de otro clan?
—No lo sé, no consigo distinguir las voces, pero de ser así podría estar en peligro.
—Entonces vayamos a mirar.
—¿Y si son de otro clan y Gabi no está?
—Simplemente usaremos la niebla para retirarnos —explicó Aby y Hocus asintió.
—Con una condición —la chica y su hermano lo miraron con inquisición—. Si hay ocasión de conseguir algunos puntos los conseguimos.
Pocus sonrió entusiasmado con la idea de su hermano, Abigail rodó los ojos.
—¿No habéis tenido suficiente con Avalon? —preguntó mientras se ponían en marcha y los Sesame la miraron como quien mira a una loca— Ya... Obviamente no, que cosas digo...
Corrieron entre los arboles acercándose en la dirección en la que escucharon anteriormente las voces hasta llegar al lugar donde dos personas estaban juntas.
—¿Pero qué...? —los tres frenaron cuando Abigail habló, si habían encontrado a García, pero no exactamente como ellos creían, si no besando a alguien de otro clan. Ante la voz ambos se separaron mirando al grupo que acababa de llegar— ¿Laggerfeld?
—Parece que este año las cosas están muy interesantes —habló el que parecía ser el jefe.
—Si señor, al parecer la relación entre Archibald y Müller y la relación entre Jines y Rigel no ha gustado demasiado a los más influyentes de sus respectivos clanes —informó una chica bastante más joven.
—Empieza a haber trifulcas entre los clanes, se culpan los unos a los otros, incluso hay gente que se ha posicionado a favor de esas relaciones, los conflictos entre clanes por la guerra vuelven a salir a flote —explicó ahora un hombre mayor que la chica, pero menor que el jefe.
El mayor de los tres miraba las imágenes de como el clan de la niebla había encontrado a su líder haciendo lo mismo por lo que habían echado a una compañera anteriormente, esas imágenes valdrían oro y él lo sabía.
Eso solo avivaría aún más el fuego, justo lo que ellos buscaban, todo estaba saliendo a la perfección y según sus planes. Sonrió con autosuficiencia y se giró a mirar a sus ayudantes.
—¿Y la bomba?
—Ya la tiene el clan de la montaña, lograron recuperarla por ellos mismos —explicó el otro hombre más joven.
—Perfecto, espero que un error así como intercambiar las mochilas no vuelva a suceder, casi ponéis todo el plan en peligro.
A pesar de el tono de voz calmado se podía notar la amenaza en sus ojos, los otros dos tragaron saliva, sus manos temblaban.
—¡No volverá a suceder, señor!
—Así me gusta, bueno chicos, solo haced lo que se os ordena —ambos asintieron—. Es una suerte que hayamos logrado la cooperación del clan de la montaña.
—Si, en cuanto supieron que el líder del clan, Mark Evans, había sido capturado por nosotros no se negaron a ayudar a cambio de que lo devolviéramos con vida —habló la menor.
—Perfecto, espero que sigan cooperando hasta el final, no me gustaría tener que matar al chico, es muy joven aún... Pero nuestro clan recuperara la gloria perdida, obtendrá el mérito que esa estúpida Diosa nunca nos dio, ella misma buscó su muerte.
El mayor apretó los puños con ira, pero suspiró tratando de calmarse. no era el momento, ahora necesitaba mantener la mente fría, era un momento crítico. Después de 160 años al fin obtendrían la venganza que tanto buscaron.
—Quagmire, Blossom, volved al trabajo.
—¡Si señor Cinquedea!
𝗟𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀:
– Zaphod Riker
– Aum Nirvana
– Frank Foreman
– Mars Deimos
– Glacia Vessal
– Wanli Changcheng
– Zack Avalon
𝗖𝗹𝗮𝘀𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻:
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚃𝚛𝚞𝚎𝚗𝚘: 25 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙷𝚒𝚎𝚕𝚘: 25 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙽𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊: 20 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙰𝚐𝚞𝚊: 20 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘: 15 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙱𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎: 15 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚕: 15 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊: -5 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚅𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘: -10 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕: -10 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗̃𝚊: -15 p
• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙱𝚎𝚜𝚝𝚒𝚊𝚜: -30 p
Bdodbdldb han pasado tantas cosas que no sé por donde empezar.
Se murió un niño más, pillaron infraganti a Damian y Gabi, se desveló que Cinquedea trama algo y que el clan de la montaña tiene algo que ver (a parte de descubrir que nuestro querido Mark es el líder del clan 7u7r)
Y bueno también tuvimos nuestro bonito momento de Serafina y Goldie, que son un amor ;^; pudiendo así conocer un poco del pasado de nuestra chica del viento.
El momento de la revelación sobre el clan traidor se va acercando, pero eso NO quiere decir que el fin del fic se acerque, aún tenemos material para rato no os preocupéis ewe
Por cierto pido perdón si hay alguna errata o fallo de escritura en nombres y demás, pero es que no he leído el cap para hacer la revisión gramatical porque voy con algo de prisa u.u
Nos vemos de nuevo el lunes que viene.
~Ciao ♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro