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Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 14

Tras el reencuentro con Terry entraron a la habitación que había en la planta superior de esa casa abandonada. Mirelle sabía que sus compañeros no llegarían en un buen rato así que tendrían tiempo para hablar.

—¿Cómo ha ido todo? ¿Te encuentras bien? Bellatrix dijo que te habían herido en un evento paradai —dijo Terry una vez tomaron asiento en el suelo de la habitación.

El lugar no es que estuviera muy limpio, todo lleno de polvo, telarañas y tierra, incluso algo de musgo que crecía en las esquinas y entre las piedras que formaban la pared. Claro que ya estaban acostumbrados a dormir al raso en el bosque o en cualquier parte de la isla que les proporcionara un poco de seguridad ante otros clanes, no era el peor sitio en el que habían estado. Aunque el grupo de Mirelle había pasado la mayoría de noches en aquellas ruinas el de Terry había usado los túneles como refugio.

Pasar el tiempo en aquella choza que se caía a pedazos seguía siendo mejor que pasarlo bajo tierra.

—Sí, un necrolobo, pero estoy bien —aseguró—. Solo tengo que tener cuidado y no hacer movimientos bruscos para que no se me abra de nuevo la herida.

—Escuché que tu compañero te regañaba sobre eso. ¿Qué pasó?

Mirelle se lo pensó un poco antes de hablar, pero al final dijo:

—El clan del bosque estuvo en la aldea, parecían estar buscando algo, no sé exactamente el qué, pero lo que sea que los hizo salir de Grandlo los convirtió en una gran oportunidad para nosotros. Mi clan lleva varios días aquí, conocemos bien la zona y cada una de las casas, así que planeamos un ataque sorpresa.

Terry escuchaba atentamente sin atreverse a intervenir e interrumpir la narración. Sabía que a Davis le costaba contarle aquello porque a pesar de la relación que ellos dos tuvieran le estaba revelando a alguien de un clan rival las estrategias de su propio clan. Aunque claro estaba que si se lo estaba contando era porque confiaba en que él no diría nada.

Y por supuesto que Terry no lo haría.

Ni siquiera tenía pensado mencionarles a Njord y los demás su encuentro con la chica. No tenían por qué saberlo. Aunque claro, ahora mismo la gente que los estuviera viendo por las cámaras estaría alucinando.

—Sin embargo, supieron defenderse bastante bien, creo que uno de ellos nos vio llegar y pudieron prepararse para el ataque —Mirelle suspiró y se apoyó en sus manos echando un poco la cabeza hacia atrás mirando el techo—. Se supone que yo debía quedarme atrás durante el ataque, centrarme en crear niebla que les dificultara la visión a los del clan del bosque... Terry, la niebla no les estaba afectando en lo absoluto. No deberían de poder ver más allá de sus narices y aún así nos estaban superando, nos habrían dado una paliza —Mirelle volvió a dirigir su mirada a Archibald—. Tuve que intervenir o hubieran matado a Pen, el chico con el que discutía abajo.

—Pero al intervenir te pusiste tú en peligro —añadió Terry, no en un tono acusador, sino simplemente señalando un hecho innegable.

Mirelle hizo una mueca de culpabilidad.

—No podía simplemente quedarme quieta y ver cómo les hacían daño.

Terry seguía pensando lo mismo que cuando los había visto hablando a escondidas. El clan de la niebla tenía una conexión que su grupo no, y que probablemente jamás tendrían. Ninguno de ellos se hubiera preocupado tanto por la vida de otro como para ponerse en peligro a sí mismo. Solo hubieran lamentado la perdida porque eso les habría costado varios puntos.

—Enséñamela —pidió Terry—. Enséñame la herida.

Mirelle dudó pero al final llevó las manos a su cintura y empezó a quitar la venda improvisada que le puso Pen con algunos retales de tela vieja. La herida de su costado quedó a la vista y Terry hizo una mueca de dolor. No estaba tan mal como él había temido, pero tampoco tan bien como Mirelle insinuó. Entendía por qué Pen le había regañado, si esa herida no sanaba pronto debido a las condiciones en las que estaban podía infectarse y ser mucho peor.

—La próxima vez haz caso a tus compañeros, ¿vale?

Mirelle arrugó la nariz, no le gustaba nada la petición de Terry. ¿Por qué nadie entendía que no podía quedarse sin hacer nada? No permitiría que hirieran a sus compañeros mientras ella pudiera hacer algo para impedirlo. Si pudiera actuar y se quedara mirando solo sería un deshecho de ser humano. Eso iba en contra de todo lo que ella era, de su moral, su ética y su juicio.

—¿No confías en tus compañeros? —la pregunta de Terry la desconcertó— ¿No confías en su fuerza, sus habilidades, en sus ganas de sobrevivir?

—Eso no es...

—¿Piensas que son débiles y fáciles de matar?

—¡No! —dijo al final— Por supuesto que no. Eso no es lo que quería decir.

Terry tomó las manos de ella entre las suyas. Como pasaba con todos los ciudadanos del clan del hielo su temperatura corporal era bastante baja, sus manos estaban frías, pero eso no le molestaba a Mirelle. Le parecía algo curioso y encantador a su manera, ella mejor que nadie sabía que debajo de esos cuerpos que parecían hechos de glaciar había corazones cálidos.

—Tal vez en el clan del hielo no seamos el grupo más unidos, pero si hay algo que hacemos bien es confiar en el poder de nuestros compañeros... a nuestra manera —añadió con una pequeña risa—. Algunos lo llamarán egocentrismo o narcisismo, dirán que tenemos un exceso de confianza infundado, pero nosotros conocemos mejor que nadie hasta donde podemos llegar. Confío en que Njord, Infinity y Glacia pueden protegerse a sí mismos, por no hablar de Liliya —rodó los ojos al mencionar a la última chica—, igual que ellos confían en que yo puedo protegerme a mí mismo, porque si estuviéramos todo el tiempo pensando en los demás pondríamos nuestras propias vidas en peligro.

—Pero no quiero que les pase nada.

—Y eso está bien —aseguró él—. Pero igual que tú te preocupas por ellos, ellos se preocupan por tí porque tú eres la que acaba siempre ante el peligro. Si ellos tienen que estar pendientes todo el tiempo de que tú no provoques tu propia muerte no podrán centrarse en salir de aquí todos vivos.

Mirelle no parecía saber qué contestar. El chico se acercó un poco más a ella sin soltarle las manos, y lo agradecía profundamente.

—Está bien ayudar a tus compañeros, a tus amigos —Terry sabía que a pesar de que Mirelle trataba de mostrarse como alguien dura en realidad era tremendamente amable y empática, era consciente de que solo en la semana y algo que llevaban allí, lejos de sus clanes, ya había cogido cariño a sus compañeros de grupo—, eso solo hace que todos vean la maravillosa persona que eres. Pero también debes preocuparte por tí, por salir de esta isla junto a ellos y confiar en que ellos pueden defenderse también solos. No puedes estar en todos lados a la vez.

Mirelle volvió a suspirar. Apoyó su cabeza en el hombro de Terry y agradeció que el chico estuviera allí con ella. Con tanto correr de un lado para otro, con tanto luchar para sobrevivir, no había tenido tiempo para pensar en cuanto lo echaba de menos, en cuanto lo necesitaba.

En ese momento le daban igual las cámaras, los ciudadanos de los clanes de la niebla y el hielo que estuvieran viéndolos con desaprobación, o de cualquier otro clan. Terry la rodeó con sus brazos en un abrazo que para ella se sintió más cálido que ningun otro aunque él pareciera hecho de hielo.

—Necesito que salgas viva de aquí por mí, aunque eso suene egoísta —le susurró al oído lo suficientemente bajo para que los micrófonos que pudiera haber allí no lo escucharan.

Era extraño aún para ella pensar en como había llegado a aquel punto con ese chico del clan del hielo. Cuando vio a Terry por primera vez no se le pasó por la cabeza acabar enamorada de él, de nadie de un clan que no fuera el de la niebla a decir verdad. Cuando se dio cuenta de lo que sentía se asustó, temió sus propios sentimientos, lo que pudiera pensar Terry, lo que pudiera pensar la gente de su clan.

Las interacciones entre clanes que no estuvieran autorizadas por el gobierno estaban completamente prohibidas en el clan de la niebla y en prácticamente todos los clanes, había pocas excepciones. Si el simple hecho de hablar ya te podía meter en un buen lío, una relación de pareja era prácticamente una sentencia.

Mirelle conocía decenas de casos en los que una pareja conformada por miembros de dos clanes diferentes había sido duramente castigada, incluso con pena de muerte, y ya ni hablar de sus descendientes. Ella misma era el más claro caso de lo que podía llegar a pasar. Pero no podía evitar pensar que también era el más claro caso de que esas relaciones podían ser tan buenas como cualquier otra.

Entre sus abuelos hubo un amor puro que perduró hasta sus muertes. De ese amor surgieron hijos, nietos, y de no ser por esas normas tan estúpidas, por las creencias retrógradas de los ciudadanos, hubieran vivido tan bien como cualquier otro.

A veces Mirelle pensaba que la gente simplemente temía lo que un mestizo podía llegar a ser. Ella era prácticamente una ciudadana más del clan de la niebla, los genes del clan de las bestias solo le concedieron una visión mejor y eso le permitió sobrevivir en su clan. Pero ¿Qué hubiera pasado si ella hubiera manifestado ambos dones en su plenitud? ¿Eso era siquiera posible?

¿Qué pasaría si existiera un mestizo del bosque y las bestias? ¿Un mestizo del viento y el trueno? ¿Qué pasaría si los dones empezaran a mezclarse entre ellos? Seguía sin saber si eso era posible, y dudaba que algún día encontrara respuestas a esas preguntas.

—Gracias —dijo Mirelle sin apartarse del abrazo de Terry—. Gracias por preocuparte por mí incluso en este sitio.

—Siempre lo haré, da igual las circunstancias —aseguró Terry y la miró a los ojos—. Ya sabes que sigue en pie mí oferta de alianza. Si el clan de la niebla y el hielo se unieran podríamos estar juntos en la isla.

—No creo que eso sea posible —negó la chica—. Hocus y Pocus están deseando enfrentarse a Liliya desde la torre de control, y Gabi no se fía ni un pelo de tus compañeros. Pero si te encuentras en problemas en algún momento ya sabes que puedes acudir a mí.

—Lo mismo digo —sonrió Terry.

—¡Mirelle, ¿estás arriba?!

La voz de Pen los hizo salir de la pequeña burbuja en la que se habían envuelto.

La chica se apresuró en levantarse y asomarse por la puerta. No podía dejar que Teller viera a Terry allí, no en ese momento cuando los nervios aún estaban crispados tras el enfrentamiento con el clan del bosque.

—¡Sí! ¿Qué pasa? —contestó tal vez un poco más cortante de lo que hubiera querido.

—Hocus y los demás ya han vuelto, han conseguido cazar un venado, vamos a empezar a cocinarlo, ¿vienes?

Pen se asomó por la parte baja de la escalera. La chica se tensó, escuchó que Terry retrocedía con cuidado dentro de la habitación.

—Sí, dame un momento.

—¿Te pasa algo? —preguntó Pen y dio un primer paso sobre la escalera.

—¡Nada, no me pasa nada! —se apresuró a decir otra vez en todo demasiado severo, Pen retrocedió.

Al ver su gesto de sorpresa y pena Mirelle se arrepintió de haber contestado así. Estaba claro que Pen pensaba que estaba enfadada aún con él por la discusión de hacía un rato.

—Iré en cinco minutos, ¿de acuerdo? —dijo usando ahora un tono de voz más desenfadado y tranquilo— Estoy deseando probar ese venado. Estaba harta de las setas y las bayas.

Eso pareció tranquilizar un poco a Pen, ya parecía la Mirelle de siempre.

—Vale, estamos fuera, frente a la casa que los Sesame tiraron abajo.

Mirelle asintió en respuesta. No sé atrevió a moverse de allí hasta que escuchó los pasos de Pen salir de la casa.

Cuando Mirelle regresó a la habitación Terry se había quedado muy quieto en el centro de esta. Su cuerpo parecía estar preparado para lo que fuera, atacar, defenderse, correr... lo que fuera necesario. Por suerte nada de eso había hecho falta y cuando vio a Mirelle regresar con una sonrisa calmada él también se tranquilizó.

—Estás fuera de peligro —dijo la chica.

—Menos mal, de todas formas es momento de irme, parece que tus amigos te esperan y probablemente mis compañeros empiecen a preguntarse donde estoy. Tengo que darme prisa, se me ha hecho más tarde de lo que pensaba.

Terry miró al cielo nocturno. Aún era de día cuando había llegado a las ruinas. Seguro que sus compañeros ya habían salido de los túneles y ahora buscaban al clan del bosque por Grandlo, tenía que unirse a ellos cuanto antes.

—¿A dónde vais ahora? —preguntó Mirelle viéndolo acercarse a ella, a la salida.

—A Grandlo, quieren buscar al clan del bosque.

—En ese caso tened mucho cuidado. El grupo de este año es muy fuerte, mucho más de lo que esperaba.

Mirelle seguía teniendo un mal presentimiento acerca de ellos. Puede que solo fuera resentimiento por haber logrado deshacer su ataque sorpresa con tanta facilidad, pero sentía que tenían algo raro.

Terry le dio un último beso de despedida y salió de allí con mucho cuidado de no ser detectado por el resto del clan de la niebla. Mirelle esperó unos minutos antes de salir ella de la casa para reunirse con Gabriel y el resto. Sus compañeros estaban alrededor del fuego que habían hecho en el centro de la plaza de la aldea, no estaban preocupados porque alguien viera el humo aparentemente. Pudo ver que a un lado estaba el cuerpo del venado que Pen había mencionado.

—¡Mirelle, mira! —le dijo Pocus entusiasmado en cuanto vio a su compañera unirse a ellos— Mi hermano y yo lo hemos cazado hace un rato, ¿no es increíble?

—Casi se nos escapa, pero al final lo hemos atrapado —dijo Hocus con orgullo.

Mirelle no pudo evitar reir ante la imagen frente a ella, como Hocus y Pocus hinchaban el pecho con orgullo, como Gabi rodaba los ojos y como Pen reía también mientras vigilaba que la carne puesta en la hoguera no se quemase. En ese momento comprendió cuánta razón tenía Terry con lo que le había dicho, ella tenía que aprender a confiar en las habilidades que sus compañeros claramente tenían. No solo quería que ellos salieran de esa isla con vida, ella también quería hacerlo, quería pasar más ratos así con ellos, pasar más tiempo con su pareja aunque tuviera que ser a escondidas. Aunque quizás después de la escena que había dado ese día ya no sería una relación tan secreta.

No hubiera cambiado a ninguno de ellos por nada del mundo.



















Lynx miró hacía el grupo del clan del cristal que los seguía, luego miró a Tezcat. No sabía que idea tenía su compañero en mente para haber sugerido aquella idea tan peligrosa. El clan de la luna nunca hacía alianzas, no desde el quinto torneo Midnight War cuando se habían aliado con el clan del hielo y habían terminado por ser apuñalados por la espalda.

El quinto torneo había pasado a ser un completo caos por culpa del clan del hielo, que hizo un auténtico exterminio en la isla. Ese exterminio había comenzado con dar muerte a sus propios aliados, en una sola noche acabaron con todos los miembros del clan de la luna. El clan de Lynx jamás había perdonado esa humillación, esa traición. Jamás se había arriesgado a hacer otra alianza, nunca hasta ahora.

Lynx se dio cuenta de que Vladimir también miraba a Tezcat, no supo decir si con intriga, con desconcierto o con complicidad. Vlad era una persona difícil de leer, más que Víctor o Tezcat incluso, porque él ocultaba sus ideas, sus maquinaciones, tras la calma y una sonrisa.

—¿A dónde vamos? —preguntó Jimmy Kirk, quien Lynx había dado por sentado que era una especie de líder para aquel grupo— Hemos accedido a escucharos, pero no dejaremos que nos llevéis directos a una trampa.

—No os llevamos hacia ninguna trama —aseguró Tezcat, aunque sus palabras no parecieron convencer a ninguno de los cinco chicos del clan del cristal. O ninguno de los cuatro mejor dicho, Theo Divine seguía inconsciente mientras era cargado en la espalda de Chitoh.

—Os llevamos hacia nuestro refugio —añadió Vladimir—. O sea que esto es más peligroso para nosotros que para vosotros.

—¿Por qué? —preguntó entonces otro de los chicos del cristal, Anthony Reil— ¿Por qué poner al descubierto vuestra ubicación? Podríamos simplemente habernos quedado donde estábamos si lo que queríais era negociar.

—No podíamos —negó Vladimir—, el clan del agua seguro que seguía al acecho, además por la zona están también el clan del sol, del hielo y del viento.

—Esos últimos seguro que están desesperados por conseguir algunos puntos —añadió Víctor.

—¿El clan del hielo? —preguntó Lucas, quién no se había separado de Kirk en todo el camino— ¿Se han atrevido a atravesar el desierto? Siempre suelen hacer de su territorio el Pico Nevado y Riffhold.

—Pues aparentemente este año han cambiado de táctica. No sé cómo han conseguido cruzar el desierto, más con el clan del sol también suelto por la zona, pero es un hecho que están aquí —aseguró Lynx, eso le hizo ganarse la mirada del clan de cristal.

No le había pasado desapercibida la mirada que Anthony no había apartado del arco y el carcaj a su espalda. Con ese mismo arco y esas flechas se había visto obligado a apuntar a Davy, odió cada segundo en el que tuvo que hacerlo, odió ver la mirada de resignación de Jones al marcharse. Y odiaba no haber podido darles la misma oportunidad que le estaban dando al clan del cristal al clan del agua.

Había mencionado la alianza con el agua un par de veces después de que Tezcat dijera que quería realizar una, que necesitaban hacerla. Su decepción fue indescriptible al darse cuenta que el clan que su compañero tenía en mente era uno muy diferente. Mientras que escoltaban a esos chicos como si fueran lo más preciado en esa isla él había tenido que apuntar a la cabeza a la persona que más quería.

Tensó la mandíbula y desvió la mirada del clan del cristal.

Buenas noches a todos, una noche más estamos aquí con el recuento de acontecimientos del día —la voz de Isabelle rompió el silencio que se había formado entre los dos grupos, la luz del holograma de la cara de la chica había dado más claridad al oscuro bosque que estaban atravesando—. Cada vez me gusta más dar estos anuncios, a todos los que presenciáis el Midnight War también, ¿no es cierto? —sonrió.

Isabelle era una auténtica belleza de piel clara y ojos azules. Su maquillaje discreto y su pelo recogido en un moño la favorecían, por no hablar de su sonrisa con esos dientes tan blancos y perfectamente alineados. Y sin embargo, a Lynx le asqueaba todo lo que ella representaba cada vez que la veía en ese holograma imposible de ignorar.

Bueno no le demos más vueltas y pasemos a ver directamente qué tal va el ranking.

En el holograma aparecieron todos los clanes en el orden en el que habían quedado la anterior noche.

¡Primero y más importante tenemos otra muerte que reportar! Chell del clan del sol fue asesinado por Liliya Byoko, del clan del hielo. El clan del hielo llevaba ya algunos ataque fallidos en su intento por conseguir algunos puntos y parece que al fin lo ha conseguido. Uno de los clanes favoritos de este año, seguro que todos los espectadores están de acuerdo conmigo.

La cara de Bellatrix no era visible en aquel momento, pero todos podían notar en su voz la felicidad más pura. Para Lynx era extraño que una persona pudiera sentirse tan eufórica al presenciar una muerte, pero claro ¿no hacían lo mismo los doce clanes que enviaban allí cada torneo a un puñado de jóvenes a luchar por sus vidas?

Desvió la mirada hacia sus compañeros, incluso miró a los chicos del clan del cristal. Ninguno parecía especialmente disgustado con las noticias, probablemente porque el muerto no era de ninguno de sus clanes. Aunque sí notó algo de asqueo con la mención del favoritismo hacia el clan del hielo.

Pero él sabía que este no se debía a lo que Liliya había hecho, sino a que cada uno de los allí presentes quería que su propio clan ocupars ese lugar. En el ranking el clan del hielo experimento una gran subida colocándose los primeros. Mientras el clan del sol cayó diez puntos.

Ah pero claro —la cara de Isabelle apareció en lugar del ranking—, creo que tenemos una herida después de esa escaramuza, ¿no es así?

Lynx arqueó una ceja sin entender a donde quería llegar.

El clan del hielo ha intentado ocultar que Glacia Vessal ha recibido una buena herida por parte del clan del sol cuando estos últimos intentaron huir a la desesperada —la mujer se miró las uñas perfectas con un aire desinteresado, pero aún con esa sonrisa de superioridad—. Ay cariñitos, a los organizadores no se nos puede ocultar nada. Pero buen intento.

El ranking volvió a hacer aparición y el clan del hielo perdió cinco puntos que el clan del sol recuperó acortando distancias. Lynx no pudo evitar sonreír, ahora mismo estarían cabreadísimos por la perdida de puntos después de todo el esfuerzo por matar al chico del clan del sol. Liliya sería la más enfadada, al clan del hielo se le venían problemas internos conociendo a esa chica.

Por el lado del clan de cristal también hay algo a tener en cuenta, tras su encuentro con el clan del agua, Theo Divine quedó inconsciente, eso también implica pérdida de puntos —eso sorprendió a Lynx, y aparentemente no solo a él.

—¿Eso cuenta como herida grave? —preguntó Lucas desconcertado.

Como si Bellatrix lo hubiera escuchado prosiguió con su explicación:

Un golpe tan fuerte como para llevarte a la inconsciencia cuenta, en efecto, como herida de gravedad. Un golpe en la cabeza así puede conllevar muchos problemas, incluso puede provocar la muerte en muchos casos. Por no mencionar que si no hubiera sido por la ayuda de sus compañeros de clan que estaban cerca y la posterior intervención del clan de la luna, Divine no hubiera sido capaz de defenderse y hubiera muerto a manos de algún miembro del clan del agua.

Cuando vieron como el clan del cristal perdía cinco puntos —que el clan del agua ganó— y se situaba de los últimos en el ranking no se hicieron esperar las reacciones del clan afectado.

—¡Menuda gilipollez! —gritó Chitoh como si Bellatrix pudiera escucharlo.

—Justo lo que no queríamos que pasara... al final hemos acabado con puntos negativos —Anthony suspiró y se cruzó de brazos, tampoco parecía especialmente contento.

—Pues sentíos entonces aliviados porque os ayudáramos —intervino Tezcat cruzándose también de brazos—, ahora podríais estar aún peor, con diez puntos en negativo en lugar de cinco y un compañero menos.

Las miradas del clan del cristal indicaban que no estaban felices con las palabras de Tezcat, pero el hecho de que no dijeran nada era señal de que sabían que llevaba razón.

Ahora pasemos a las votaciones, ¡mi segunda parte favorita! —no hacía falta aclarar que la primera eran los anuncios de muertes— Y este es el resultado.

Al lado del ranking actual apareció otro diferente según las votaciones del público. El clan del bosque ocupaba el primer lugar, seguidos por el clan del agua y después el de la luna. Lynx se alegró porque su clan al fin había alcanzado el podio. Por otro lado el clan del cristal había quedado antepenúltimo, por debajo de ellos solo el clan de la niebla como penúltimos y...

El clan del hielo en último lugar.

—¿Qué? —se escapó de los labios de Lucian.

Todos estaban sorprendidos por igual. ¿Por qué el clan del hielo, quienes habían provocado la segunda muerte del torneo, estaban en último lugar por el voto popular?

El ranking de resultados totales cambió de nuevo y el clan del hielo perdió definitivamente su soberanía.

Parece que ciertas acciones de ciertos miembros de los clanes del hielo y la niebla les han costado caro —Bellatrix volvió a aparecer en el holograma, ya no había rastro de su sonrisa, ahora parecía mucho más seria, hasta enfadada—. Recuerdo que las cámaras lo captan todo. Tal vez esos miembros quieran replantearse sus acciones.

El ceño de Bellatrix se frunció, pero un segundo después inspiró con fuerza y volvió a poner esa sonrisa tan característica.

Bueno pues aquí termina el reporte del tercer día del Midnight War, ¡mucha suerte a todos para el cuarto día!

Bellatrix desapareció junto con el holograma. El bosque y toda la isla volvieron a estar a oscuras.

—Pues vaya mierda de día —concluyó Chitoh.

Lynx miró a sus compañeros, Lucian parecía feliz por el hecho de que el clan de la luna hubiera terminado en tercer lugar, Vladimir también mostraba algo parecido al orgullo. Tezcat y Víctor seguían con esa tranquilidad de siempre, pero incluso a ellos se les notaba un deje de sonrisa. Estaban empezando a remontar al fin.

—¿Qué habrá pasado con los clanes del hielo y la niebla? —preguntó Lucas.

Lynx tenía la misma duda ahora que había dejado el pequeño momento de alegría a un lado. Él no solo se alegraba por su clan, sino también por el de Davy, se habían hecho con cinco puntos por el ataque al clan del cristal, habían podido huir sin heridos y además habían quedado segundos en popularidad.

—Conociendo al clan de la niebla seguro que la han jodido, para variar —dijo Víctor.

—¿Pero que habrán hecho exactamente? —preguntó Lucian— Bellatrix parecía... muy enfadada.

—Y parecía ser que en el problema estaban envueltos miembros de los dos clanes —añadió Anthony.

—Imposible —dijo Víctor—. El clan del hielo está a este lado de la isla, mientras que hasta donde yo sé el clan de la niebla está al oeste, no cruzaron el desierto.

—¿Y si lo hicieron? —preguntó Lynx.

—El clan de la niebla necesita humedad, la niebla no es otra cosa que agua después de todo. No se atrevería a cruzar el desierto —aseguró Jimmy.

Pero lo mismo pensaban todos del clan del hielo y ahí estaban, al otro lado del desierto. Estaba claro que todos pensaron en lo mismo y por eso la respuesta de Kirk no convenció a nadie.

—Tendremos que estar alerta con el clan de la niebla también, por si acaso —dijo Tezcat retomando la caminata que habían frenado tras el inicio del anuncio de medianoche.

Todos siguieron a Tezcat, incluso los chicos del clan del cristal que se habían quejado no hacía mucho por ello. Al parecer el anuncio de esa noche los había dejado a todos más pensativos de lo común. Si Lynx ya pensaba que el clan del hielo ya estaría echando chispas por la herida de Vessal, haber quedado últimos por popularidad los estaría carcomiendo por dentro ahora.

—Al final no nos habéis dicho a donde nos lleváis —dijo entonces Anthony rompiendo el silencio tenso que se había formado entre ellos.

—Al Manantial Lunar —dijo finalmente Vladimir—. Allí hay agua, estamos protegidos por el bosque y al mismo tiempo tenemos ya un sistema para detectar si alguien se acerca.

—Aunque no es nuestro destino final —intervino Tezcat—. Nuestro refugio será Cabo Umbra. Pero con el clan del agua acechando cruzar por el río no es una buena idea, tendremos que dar un rodeo. Además, —se giró para mirar al clan del cristal— creemos que en el manantial puede haber algo interesante.

—¿Algo como qué? —preguntó Lucas.

—¿Os acordáis de lo que mencionó Cinquedea? —preguntó Vladimir.

Los chicos del clan del cristal parecieron meditarlo un momento. Algunos asintieron en señal de que ya lo habían recordado, otros parecían aún perdidos.

—En esta isla hay diferentes objetos escondidos que pueden ayudarnos —dijo Lynx para aclarar al ver que sus compañeros no parecían dispuestos a ello—. Tuvimos un pequeño encuentro con el clan del viento, ellos ya habían encontrado un maletín bastante interesante, pero no pudimos hacernos con él.

—Medicinas, comida, armas... da igual lo que contuviera, cualquier cosa puede suponer la ventaja para un clan —dijo Víctor.

El caso es que el clan del cristal ya había encontrado uno de esos maletines en el desierto gracias a Lucas. Omitieron esa información. No se fiaban lo suficiente de sus compañeros como para decirlo.

¿Y si decidían robarles las cosas y dejarlos tirados? Qué no los fueran a matar no significaba que no pudieran jugársela.

Al parecer todos pensaron lo mismo pues nadie mencionó el tema.

—¿Y creéis que puede haber algo así en el Manantial Lunar? —cuestionó Anthony como si no supiera nada.

—Exacto —afirmó Vladimir muy convencido—. El Manantial Lunar es el sitio más sagrado de Paradai. Se dice que fue creado por lágrimas de Ansythma, lágrimas de felicidad al haber creado a los humanos, su mejor creación.

—La mejor creación hasta que la mataron.

Lynx no sabía por qué había dicho eso, pero antes de que pudiera pensarlo bien ya lo había soltado. Se produjo un incómodo silencio entre los diez chicos que caminaban por el oscuro e inquietante bosque.

—Espero que algún día se descubra quién fue, y pague por lo que hizo —dijo Lucas en respuesta a sus palabras.

Aunque eso hizo aparecer una nueva pregunta en la mente de Lynx. La Diosa ya estaba muerta, y quien la matara estaría ya en la otra vida también después de cien años. ¿Qué sentido tenía entonces seguir buscando a un culpable? ¿Qué sentido tenía castigar a un clan por algo que quizás hizo un grupo de herejes traidores que probablemente ya no existían?

—¿Estás bien? —le preguntó Lucian al ver la cara tan seria que se le había quedado, Lynx solo asintió en respuesta.

El sonido de unos quejidos los hizo volver a detenerse, Chitoh tuvo que agarrar más fuerte a Theo para que no se le cayera de la espalda cuando empezó a despertar. El clan del cristal se empezó a arremolinar alrededor de ellos.

—Theo, al fin despiertas, bella durmiente —dijo Lucas tratando de bromear a pesar de la preocupación que cruzaba sus ojos.

—¿Cómo te encuentras? —le preguntó Jimmy.

—Como si se me hubiera caído un árbol encima —contestó con voz pastosa y ronca— ¿Qué ha pasado?

—Un pequeño encontronazo con el clan del agua —contestó Jimmy, cuando vio la mirada de Theo dirigirse al clan de la luna alarmada prosiguió—. No te preocupes, nos ayudaron a escapar.

Theo miró a su compañero confundido.

—Digamos que de momento somos aliados —completó Chitoh la explicación sin sonar convencido del todo— ¿Puedes ponerte en pie?

Theo asintió y Chitoh lo dejó en el suelo con mucho cuidado. Al principio perdió el equilibrio y Jimmy y Anthony tuvieron que sujetarlo. Después dio unos primeros pasos con más confianza.

—Aminoraremos el ritmo, pero hay que seguir andando, tenemos que llegar al manantial antes de que amanezca —indicó Tezcat.












LISTA DE CAIDOS:

– Mars Deimos (Clan del fuego)

– Chell (Clan del sol)




CLASIFICACIÓN:

• Clan del hielo: 25 puntos

• Clan de la niebla: 25 puntos

• Clan del bosque: 15 puntos

• Clan del agua: 10 puntos

• Clan de la luna: 5 puntos

• Clan de la montaña: 0 puntos

• Clan de las bestias: 0 puntos

• Clan del cristal: -5 puntos

• Clan del trueno: -5 puntos

• Clan del viento: -5 puntos

• Clan del fuego: -5 puntos

• Clan del sol: -5 puntos





Capitulito de MidWar listo para todos vosotros n.n

Hoy un poquito de amor entre Mirelle y Terry descubriendo así que estos dos tórtolos son pareja desde antes del torneo ;u; aunque demostrarlo tan efusivamente les ha costado un poco caro. ¡La relación secreta ya no es tan secreta!

Y bueno respecto a la alianza repentina del cristal y la luna... parece que va, no sabemos si bien o mal, pero va XD

¡Os deseos a todos una buena semana!

~Nova/Dreamer

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