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C H A P T E R S E V E N < < R E A L L I F E
𝐄𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐒, supresión de palabras innecesarias.
—Vi a Castiel la otra noche.
—¿Y qué pasó?
—Hablamos — cogí el juguete que la pequeña bebé de Rosa me estaba tendiendo.
—Roma cariño, tú no hablas con Castiel, peleas — dijo Alexy sentado en el suelo. La bebé se acercó a él y le estiró el pelo para hacerle una pequeña coleta más — Rosa, dile a la bestia que se esté quieta — la mencionada rio.
—No puedo, es inquieta como su tía — sonreí hacia mis amigos sabiendo que era totalmente cierto.
—Rosa, ¿Puedo malcriar a la bestia? — pregunté cogiéndola en brazos.
—No la llaméis bestia — replicó.
—Es lo que es — añadió Alexy. Rosalya miró mal al chico y le pegó en el hombro para seguidamente mirarme a mí.
— Volviendo al tema Castiel.
— Hablamos de nuestras canciones — solté a la pequeña hija de Rosa y esta se fue dejándonos a los tres solos — De mis canciones — miré mis uñas.
— ¿De Gerald? — preguntó Alexy cortándome.
— No quise, sabéis que no me gusta hablar de él, y creo que lo menos apropiado es hablar justamente de eso con Castiel — los dos me dieron la razón.
— Y pensar que estuve a punto de comprar su álbum sólo por la canción en la que cantas — se reprendió a sí mismo Alexy.
— Lo habría quemado — dijo Rosa — no sé ni como se te pasó por la cabeza.
— Nuestra mejor amiga super estrella Roma canta en ese álbum, ese álbum tiene los premios que tiene por esa canción, no puedes decir que no — reí.
— Volviendo a Castiel — recordé.
— Volviendo a Castiel.
— Dijo que si necesitaba ayuda, podía contar con él.
— Ese chico ha leído entre líneas tus canciones — dijo Alexy.
— Eso parece — respondí.
— Le sigues gustando, es totalmente obvio — dijo Rosa.
— ¡Pero han pasado años! — exclamé.
— ¡Si! ¡Pero un amor como el vuestro no se olvida! — exclamó Rosa de vuelta. — ¡No trates de negar que has abierto vuestro cuaderno de canciones más de una vez en lo que llevas separada de él!
No dije nada porque Rosalya tenía razón.
Desde que me fui a Estados Unidos a proseguir con mi carrera, había abierto múltiples veces el cuaderno de recuerdos de Castiel y mío para visualizar y recrear los momentos que pasamos juntos.
Un sentimiento de nostalgia cruzó pir mi pecho y se instaló en mi corazón.
— Bien, hagamos una elipsis sobre este tema — sugerí sin mirar a mis amigos.
— ¿Estás bien? — preguntó Alexy, asentí.
— Estoy perfectamente — me acaricié el vientre — Voy a buscarme un apartamento aquí en París, me quedaré aquí por un tiempo, al menos hasta acabar mi próximo álbum — sonreí, a Alexy se le iluminó la cara cuando dije eso último.
— ¡¿Álbum!? ¿¡Cuando me lo ibas a decir?! — sacó su teléfono — ¡Como tu fan número uno y dueño de la cuenta de Twitter de fans más grande de Roma, me veo en la obligación de twittear esta noticia! — reí dejando que lo hiciese.
— Odette te va a matar.
— ¡Me da igual! ¡Un nuevo álbum! — cuando dejó de escribir en el teléfono me miró — quiero detalles — Rosalya se rio del entusiasmo de su amigo, y yo la seguí.
— Nada como Hopeless Foutaing Kingdom. Algo más personal, no es la Roma de los escenarios, es la Roma Brigitte que conocéis desde el instituto.
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