♔ Capítulo 2
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Llegué a Qatar hace 2 horas aproximadamente y lo poco que he visto de la ciudad es majestuoso. No suelo impresionarme mucho con otras ciudades pero si que se esforzaron porque todo luciera muy bien por aquí, hay que dar créditos por ello.
Me encuentro escuchando música en la habitación del hotel, se supone que el partido será en 5 horas y me siento muy cansada, irónico porque no hice nada mas que subirme al avión y estar sentada la mayor parte del tiempo, pero el cambio de hora si que es algo peligroso.
Solicité 1 hora para descansar antes de ver todo lo del vestuario y maquillaje. Hora la cual pasó en un parpadeo y ya me encontraba alistándome con anticipación.
El atuendo que Dulce seleccionó fue un vestido rosa con diamantes incrustados en la zona de la cintura como decoración junto a un blazer corto del mismo tono y textura.
Tenía un maquillaje muy sutil casi imperceptible. Definitivamente lucia perfecta mientras revisaba los últimos detalles en el espejo.
Pensar en que estaré viendo un simple partido de fútbol por mas de 1 hora me frustraba.
◇
Llego al estadio acompañada por Robert, mi guardaespaldas personal junto con otros 4 guardias de seguridad que siguen sus instrucciones y Martha quien siempre me acompaña a esta clase de eventos oficiales.
—Por aquí, Alteza —me indica mi secretaria la zona a la que hay que entrar. —Este es su asiento, recuerde que hay cámaras en todos lados, lo mas seguro es que la mostrarán en pantalla en algún momento, téngalo en mente para que cuide sus gestos
Observo el área, se encuentran 2 personas más que no reconozco y si Martha no me las presenta es porque no son importantes. Visualizo el asiento que me indicó, el cuál es el segundo en una primera fila de 4 lugares. Dejo mi bolso ahí y contemplo la vista unos momentos, desde aquí se puede ver todo el campo claramente.
—¿Tú donde estarás?
—En la sala de espera que acabamos de pasar. Al finalizar el partido vendré por usted, cualquier cosa me puede llamar. Su guardaespaldas se quedará aquí con usted —responde a mis espaldas.
—De acuerdo —me giro al notar que sigue de pie. —Y, ¿qué esperas? —no tengo que especificar, Martha sabe a lo que me refiero.
—Con permiso, Alteza —hace una reverencia, le da una mirada a mi guardaespaldas y se retira.
Al fin sola, me sofoca estar rodeada de personas que sólo estan checando cada uno de mis movimientos.
—¿A ti te gusta el fútbol, Robert? —le pregunto y él se acerca a mí.
Con Robert es diferente, él esta conmigo desde los 10 años y tenemos una gran relación. Lo estimo bastante, al punto en que me atrevería a decir que lo veo casi como a un padre.
—La verdad es que si, señorita
Tanto tratamiento protocolario llega a enfadar a veces, así que de tanto que le pedí a Robert para que no utilicé el título conmigo, aceptó llamarme "señorita" unicamente cuando estamos solos.
—Entonces, espero que disfrutes el partido —me volteo hacía él esbozando una sonrisa.
En ese momento apareció un hombre calvo con un traje completamente negro, hizo contacto visual conmigo y comenzó a caminar hacía donde yo estaba.
—Alteza, bienvenida al mundial de Qatar 2022, es un placer tenerla en representacion de Su Majestad el Rey de España, un querido amigo mío al cual estimo bastante. Me presento —hace una reverencia. —Soy Gianni Infantio, presidente de la Fifa, es un honor contar con su presencia el día de hoy —toma mi mano y besa el dorso de esta.
Así que este es el señor con el que desayunaré mañana, si que será una mañana larga.
La peor parte de conocer a gente importante es lidiar con su palabrería, solo hablan según les conviene e interesa. Así es como se maneja el mundo, todos viendo por sus propios intereses. Un mundo lleno de hipocresía, vaya mierda.
—Muchas gracias por la hospitalidad, un placer conocerlo —respondo mientras me esfuerzo por poner mi mejor sonrisa.
—Tomemos asiento, por favor —me guía hacía nuestros respectivos lugares.
¿O sea que voy a estar sentada con él todo el partido? Que suerte la mía.
—Espero las instalaciones sean de su agrado y este cómoda. Si necesita algo no dude en pedirlo
—Si, muchas gracias. De hecho, hace unos momentos observaba la vista-
—Oh si, por eso le reservé este asiento, esta zona tiene la mejor vista del campo. Para que pueda disfrutar al máximo del partido de su selección —dice interrumpiendome. —¿Cómo estuvo su vuelo?
No sé si prefiero que me pregunte esas cosas o asuntos de fútbol. Ya no se cual tema de conversación sería peor.
Iba a responder pero llegó un hombre con una túnica blanca desde la cabeza hasta los pies. Por su vestimenta y acercamiento intuyo que es el presidente de Qatar con quien comeremos mañana también.
—Alteza, Gianni, veo que empezaron sin mi —dice sonriendo.
El presidente de la fifa se pone de pie y lo imito.
—Que va amigo, ya iba a preguntar por ti —terminan de saludarse y la atención recae en mí.
¿Cuándo va iniciar el partido? En estos momentos prefiero verlo que hablar con estos señores. Trato de recordar la hora que Martha mencionó cuando llegamos pero mi memoria falla.
—Tamin bin Hamad Al-Thani, un honor Alteza, espero ver a su padre pronto. Tenemos una charla pendiente
—Un placer —nos saludamos de mano mientras sonrío trato con todas mis fuerzas de no verme incómoda.
Tomamos asiento de nuevo y me recrimino no haber comentado nada como "Estoy segura que pronto tendrán esa charla" o algo referente. Siempre sobrepienso si esta bien lo que digo o no, debo parar.
Enfoco mi vista al campo de juego y veo como comienza a llenarse de gente y prensa.
—Princesa, ¿qué le ha parecido el país? Sea sincera por favor —Tamin me observa expectante.
—No hace mucho que llegue al país pero lo poco que he visto he quedado maravillada. Espero antes de irme poder visitar algunos lugares históricos, ¿cuáles me recomienda? —respondo y aprovecho para sacar mas conversación en lo que inicia el partido.
—Agradezco la sinceridad en sus palabras. Hay tanto que ver, pero sin duda no puede perderse el museo de arte islámico. Estoy seguro que su arquitectura la dejará sin palabras aparte que tiene unas vistas impresionantes de nuestro skyline de Doha —abre los ojos y parece que se le vino una gran idea a la mente. —Es más, yo me ofrezco para acompañarla —añade muy sonriente.
—Muchas gracias, eso tendría que verlo con mi secretaria —respondo sonriente de igual modo. Espero Martha decida que no hay tiempo para eso en mi agenda.
—Le avisaré a mi asistente que se programe con su secretaria para la visita al museo —se pone de pie. —En un momento regreso
Fue ahí cuando me percato que los lugares que estaban vacíos a nuestro alrededor ya se habían llenado.
—El partido ya va a comenzar en unos minutos —comenta el presidente de la fifa mientas revisa el móvil.
Hasta ahora me pongo a pensar que no sé quien es el país contra el que jugará España. Los minutos pasan y comiezan a salir los jugadores de ambos países y observo la bandera de Alemania al lado de la de mi país.
Todos los presentes nos ponemos de pie mientras se reproduce el himno de cada país de fondo. Trato de mantener mi rostro sereno pero tampoco tan serio como para que piensen que estoy enojada o amargada.
El tiempo pasa y ya deseaba que acabará el partido e irme. Altas ganas de distraerme con mi móvil pero tenía miedo de que me captaran con el en cámara y ya imaginaba la nota que sacarían en minutos: "La Princesa Melissa le falta el respeto a la patria de su propio pais" "El partido mas aburrido que ha visto la Princesa" o algo así de estúpido.
No sé cuanto ha pasado ya, pero España al fin metió un gol y justo después de eso sucede lo que me comentó Martha, mi rostro estaba en las pantallas del estadio. Sonrió levemente y agradezco que la escena no haya durado mucho.
Después de una eternidad, el partido finalizó 1-1, no estuvo mal, considerando que el partido anterior ganamos con varios goles de diferencia.
Me levanto de mi asiento, estaba bastante cómodo pero fueron casi 2 horas de estar sentada y ya no siento mis piernas.
—Un buen partido, a España le esta yendo muy bien, Princesa. Felicidades por las victorias que se vienen, hay mucho potencial en los jugadores —comenta el presidente de la fifa ya de pie.
—Gracias por sus palabras
—Su Alteza, Señor Infantio —aparece Martha saludando junto al presidente de Qatar y otro señor.
—Todo esta listo —habla el presidente de Qatar sonriendo mientras algunas personas se estan retirando de la zona.
—¿No vio el partido Señor Tamin? —pregunto recordando que no regreso.
—Me quedé teniendo una conversación con su secretaria y se nos fue el tiempo —rié levemente. —Pero ya esta agendada la cita en el museo, espero no me falle, Princesa
—Por supuesto que no —respondo mientras veo a Martha formando una fina línea en los labios.
—Vamos a tomarnos unas fotos, la prensa esta esperando —dice el presidente de la Fifa y lo seguimos.
Después de posar para varias fotos y medios pidiendo que diera una entrevista lo cual mi secretaria dejo en claro que no daria entrevistas por el momento. Me despedí de ambos presidentes y quedamos de vernos mañana para el desayuno.
Mis pies ya comenzaban a doler por los zapatos, aunque el tacón no superaba los 5cm seguía sin acostumbrarme a ellos.
—Se nos hizo tarde —habla Martha mientras caminaba unos pasos más adelante que yo.
Nos dirigíamos a los vestuarios de los jugadores de la selección. Por un momento olvide el discurso que tenía que dar.
—¿De qué hablaste con el presidente de Qatar tanto tiempo? —pregunto mientras parpadeo varias veces a causa del flash de las cámaras de hace un momento.
—Sobre la cita del museo y asuntos que tiene con Su Majestad el Rey —responde sin titubear.
—¿Solo eso?
—Jamás le ocultaria algo, Alteza. A menos que lo ordenen Sus Majestades
Es en momentos así cuando siento que no puedo confiar del todo en ella. Al final su lealtad siempre estará con mis padres.
Me detengo en medio del pasillo en el que estábamos. Ella al notarlo se detiene también y se gira confundida.
—¿Por qué aceptaste la cita en el museo? ¿No se supone que me iba mañana por la tarde? ¿Por qué un cambio de planes tan repentino? —inquiero cruzando los brazos.
—Es importante tener una buena relación con el presidente de Qatar, todo lo que usted haga significa que el Rey lo aprueba. Aún tiene muchas cosas que aprender sobre como funciona la política, Alteza. ¿Seguimos? En verdad vamos tarde —responde después de darle una miarada rápida a su reloj inteligente y señala el camino a seguir.
Decido no agregar mas y continuamos nuestro camino mientras sus palabras se repiten en mi mente una y otra vez. Todo lo que yo hago es porque mi padre así lo quiere, ese es mi deber Real y no puedo quejarme al respecto. Mi hermana vivió 26 años haciéndolo, yo apenas llevo 1 y medio y aunque no me imagino el resto de mi vida viviendo de esta manera, ¿acaso tengo opción?
Llegamos a lo que parece ser la entrada de nuestro destino.
—Espere aquí, Alteza —informa Martha y entra a los vestuarios.
Como si tuviera elección, pienso.
Se escuchan algunas voces pero no muy claras. La puerta se abre y aparece mi secretaria con un señor alto quién me ofrece su mano.
—Bienvenida Alteza, me llamo Luis Enrique, soy el técnico de la selección un placer tenerla aquí, la estábamos esperando —nos saludamos. —Pase por aquí, por favor
—Gracias —respondo y camino por el largo pasillo.
La sala no era muy grande, estaba rodeada de casilleros y bancas. Había alrededor de unos 26 jugadores de pie. Percibi un ligero olor a sudor, quería vomitar.
Me posicione en medio de la sala, con Martha y Luis Enrique a mi lado y en una esquina estaba Robert examinando el lugar.
—Como les había comentado, hoy tenemos la grata visita de la Princesa de España, quién tiene unas palabras para ustedes chicos, comportense —anuncia el director técnico.
Todos los jugadores hicieron una reverencia y sonreían aunque se veían cansados.
Mi apple watch vibró en mi muñeca y lo vi rápidamente disimulando, era un mensaje de Martha que decia que debía disculparme personalmente por la demora. Quería rodar los ojos en ese momento pero me di cuenta que ya había unas personas grabando al fondo de la sala.
—Una disculpa por la demora, surgieron unos incovenientes con la prensa, pero me alegro de poder estar aquí con todos ustedes —hablo segura y prosigo a decir todas las palabras que tuve que memorizar. —Estoy aquí hoy en —interrumpe el ruido de la puerta abriéndose, seguido de un objeto chocando con el piso.
Aparece un chico por el pasillo recogiendo el móvil que se le acababa de caer.
—Una disculpa —el chico camina inclinando su cabeza hasta la altura del pecho (como si eso fuese suficiente, pienso) y se posiciona con sus demás compañeros avergonzado.
—Prosiga, Alteza, por favor —dice el director técnico sin despegar la mirada del chico que me interrumpió.
—Estoy aquí hoy, en nombre de mi padre Su Majestad el Rey, quién esta muy complacido con los resultados y el desempeño que han demostrado en los partidos del mundial de Qatar 2022. Dejando el nombre de nuestro país en alto y representando a España delante de las naciones. —hago una breve pausa. —Verlos jugar como el gran equipo que son es un espectáculo increíble, tienen mucho por dar todavía. A seguir que aún queda mucho por delante —finalizo con una sonrisa.
Recibo aplausos y agradecimientos de parte de todos. Los jugadores se forman en una fila para pasar a saludarme y tomarnos la foto.
Pasa uno por uno, nos saludamos de mano y posamos para la foto, dando mi mejor sonrisa en todo momento.
Noté que unos chicos que estaban al final murmuraban entre ellos y parecía que se burlaban del chico que entró tarde.
Conforme se iban acercando los murmullos fueron mas claros.
—Eeehh la novia de Gavi —dice un chico moreno en voz no tan baja porque alcance a escuchar.
—La pareja del año —añade un chico rubio sonriendo.
—Cállense ya —exclama el chico que entró tarde en voz baja enojado.
Trate con todo mi ser de no rodar los ojos, ahora todo tiene sentido. Este debe ser el chico con el que surgieron esos rumores que me contó Carla.
Cuando llegó su turno actué normal como con todos los demás jugadores. Pero al tomar su mano sentí que estaba algo mojada y la aparté rápidamente.
—Es agua —informa mirándome apenado. —Es que me acabo de lavar las manos y no se secaban —se frota la mano en su camiseta. —Una disculpa
Martha me hace gestos para que le tome la mano de nuevo y actué normal.
—No pasa nada —es todo lo que digo y acepto su mano de nuevo algo húmeda aún.
Doy todo de mi para sonreír en la foto y cuando él se da la vuelta me fijo disimuladamente en su camiseta, observo el nombre de Gavi y el número 9. Ese fue el nombre que dijo Carla, no? Ya no recuerdo pero si debe ser él.
Esa clase de chismes nunca me han importado, ni siquiera conozco al chico, además ese rumor fue hace mucho tiempo. Pero se supone que la prensa sabe todo de mí, ¿cómo creyeron que andaría con alguien como él?
Cuando termine de tomarme las fotos con todos los jugadores, finalmente me despedí y me retire del estadio.
Un trabajo menos.
◇
Llego a mi habitación del hotel agotada de saludar tanta gente, juro que me van a salir arrugas prematuras por sonreír tanto. Ojalá pudiera mantener mi cara seria todo el tiempo.
En mi habitación se escucha "She said to me forget what you thought cause good girls are bad girls that haven't been caught" es el tono de llamada que tengo para Carla. Busco mi móvil en mi bolso y acepto la llamada.
—Hola —saludo cansada.
—¿Cuál es el número de tu habitación? —pregunta del otro lado de la línea.
—¿Qué? Mmm... 506, ¿por qué? No me digas que —me deja con la palabra en la boca cortando la llamada.
5 minutos después tocan a mi puerta y puedo imaginar quien es. Abro no sin antes verificar que en efecto, era mi querida amiga.
—Cuando dijiste eso de venir a Qatar no creí que te lo tomarías en serio
Ella entra y no pierde el tiempo, se sienta en mi cama.
—Obvio que hablaba en serio. ¿Ya terminaste tus deberes Reales? —pregunta mientras observa la habitación de mi suite. —Wow, nada mal eh
—No del todo, mañana aparte del desayuno tengo que ir a visitar un museo con el presidente de Qatar —respondo mientras abro la mini nevera y tomo un jugo de naranja.
—Después de eso, tú y yo nos vamos a ligar chicos catarís —sonríe. —Nunca he salido con un catarí
—Después de eso me voy a España y no me interesa ligar con catarís ni con nadie —digo para después darle un sorbo al jugo.
—Perdón, quise decir, ir a visitar monumentos y tomarnos fotos aesthetic. Anda Melissa, ¿hace cuánto no salimos de viaje? Habla con Martha, así como te dio tiempo para ir a ese museo puede darte tiempo para estar con tu mejor amiga y relajarte —dice Carla haciendo ojitos de cachorro.
—No prometo nada —respondo dejando el jugo en la mesa mas cercana y llamo a Martha.
—Diga, Alteza —responde al segundo tono.
—Quería saber si puedo quedarme unos días mas en Qatar —hablo mientras Carla levanta la palma de su mano y murmura "5 días". —Cinco días más, para ser exactos —como no responde añado —Carla esta aquí y queremos disfrutar un poco de la cultura del país
—De acuerdo, no creo que haya problema. Sólo recuerde el desayuno con los presidentes mañana a las 8 am y la cita en el museo a las 12pm
—Vale —cuelgo la llamada.
—Entoncesss, mañana en la noche, fiestaaaa —Carla comienza a saltar sobre mi cama.
—Bajate de ahí —la jalo del brazo y ella baja de la cama dándome un abrazo.
La verdad es que si me daba ilusión tener unos días para hacer lo que yo quisiera con mi mejor amiga sin seguir diálogos estructurados o cámaras de por medio.
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