Taehyung dejó las bolsas de algunas compras que hizo antes de partir de vuelta a Seúl, visito algunas tiendas que sabia su novio amaba, compro una buena botella de vino y esperaba que realmente todo lo que le había llevado minimizaran en algo el enojo que el pelinegro tenia.

—Yo... puedo explicarte todo.

—¿realmente puedes? ¿Qué me explicaras primero? ¿Qué me mentiste cuando dijiste que te irías a descansar?, ¿Qué te pasaste de copas al punto de hacer pooldance? ¿Qué te vieron muy juntito de Bogum? ¿o que ahora medio mundo tiene tu número telefónico y el de nuestra casa, Taehyugn? — A medida que Jungkook iba diciendo y enumeraba con sus dedos, Taehyung se iba hundiendo en el sillón, de la pura vergüenza. No pensaba que se expondría de ese modo.

—Entiendo que estés enojado...

—¿Enojado? Estoy que me lleva la que me debería estar comiendo. — Tae quiso reírse, pero no era muy buena idea que digamos. — ¿Tienes idea de lo que anda circulando por internet? Y ese imbécil de Bogum, estoy muy seguro de que el fue el incitador, ¿verdad?

Taehyung solamente apretó los labios, no quería decir que si, aunque si que tenia algo de culpa, el también ya que nadie lo obligo, al final del día fue su decisión ir. No culparía a nadie más por sus actos.

—Conejito, por favor, entiendo que se me pasaron las copas y que debí haberte avisado que iría a la fiesta, porque al final del día es de lo único que me arrepiento, no de haber ido, porque es muy cierto que no tengo porque pedir permiso tuyo para ira una fiesta o a cualquier lugar. — Jungkook bufó — Y también lamento haberme embriagado tanto que hice Pooldance — Jungkook se levantó del sillón para servirse una copa de alcohol — Pero te super juro que no enseñe de más ni mucho menos. De lo de mi numero se lo di solamente a uno que otro modelo, pero no por ligar, si no porque nos llevamos de maravilla como amigos, creo que les deje bien claro que tengo pareja y estoy locamente enamorado de él. — El pelinegro se tomó el contenido de su vaso de golpe. Tae lo abrazo por detrás y beso su cuello. — Mi amor, por favor discúlpame por hacerte pasar un mal momento, te prometo que nunca más vuelvo a hacer algo como esto.

—Estoy muy enojado. — Siseo el menor cuando la mano traviesa de Taehyung comenzó a hacerse camino dentro de su playera, comenzando a acariciar su marcado abdomen.

—¿Cómo puedo recompensártelo? ¿mmm? — Jungkook cerró los ojos cuando los dedos largos y finos de Taehyung atraparon uno de sus pezones. Maldito chico hermoso y perfecto, que sabía perfectamente su debilidad.

El.

Porque no había nada que Jungkook quisiera mas que a ese hombre perfecto de sonrisa cuadrada. No podía negarle absolutamente nada, aunque estuviera completamente que se lo llevaba el diablo. Amaba con locura a su Tae. Aunque eso no quitaba que lo hiciera pagar por su desmadrito en Paris.

—Quitó sus manos de su cuerpo — ¿con que quieres recompensarlo no? — Tae asintió. — Bueno, a la recamara, ahora. — Tae se mordió el labio. Jungkook era tan pasional como salvaje. Las piernas le comenzaron a temblar de anticipación.

Una vez en la habitación, Jungkook sacó del cajón de las corbatas de Tae, una super fina y cara que el pelinegro le regalo en uno de sus viajes a Italia. Era Negra con vivos en dorado.

—Ahora en la cama, sube las manos y júntalas. — Tae boqueo un par de veces, pero los ojos de Jungkook le dijeron que no era momento de joder. Así que obedeció y el menor le ató las manos por encima de su cabeza. — Muy bien, ahora debes saber que tienes prohibido tocarme o pedir alguna cosa, si no me llamas amo. ¿entendido?

—Jungkookie... ¡ahhh! — El sonido de un cinturón en la piel de Taehyung se escuchó por toda la habitación— ¿Qué mierda haces?

—creí haberte dicho que no podías decir nada, si no me decías amo. ¿vas a obedecer?

—S...si...— Taehyung estaba completamente excitado.

—¿sí que?

—Si...amo. — Jungkook sonrió de satisfacción. — Amo, ¿Qué me hará?

—Voy a follarte como nunca lo han hecho, te voy a marcar, me voy a meter lo más profundo que nunca, para que entiendas que eres mío, y todos los demás imbéciles también lo sepan, ¿entendido?

Con solo esas palabras Taehyung ya se encontraba completamente erecto. Jungkook podía ser muy delicado, algunas veces hasta infantil. Pero cuando la posesividad y los celos se adueñaban de él, se convertía en la persona mas perversa, pervertida y sucia de todo el maldito mundo.

Quien pudiera.

El menor subió a la cama, y comenzó a dejar tortuosos besos en toda la mandíbula de su novio, lo hacia con la boca abierta, sus besos eran húmedos, la boda de Tae comenzó a hacerse agua, quería que lo besara.

—Amo... por favor, bésame — Taehyung amaba con locura los besos apasionados de Jungkook.

—¿Eso quieres? ¿mm? — Tae asintió varias veces — Pues eso no tendrás, por ser un niño malo. — El mayor lloriqueo cuando la lengua traviesa y caliente de su novio encontró uno de sus pezones rosados. El pequeño botón estaba siendo lamido, mordido y estimulado de tantas maneras que Taehyung no podía dejar de jadear. Una de sus manos viajo dentro de sus pantalones, los cuales ya se encontraban apretados por la erección del chico con sonrisa de caja. Masajeo un poco por encima de su ropa, para luego frotarse encima de él, sacándoles un gemido a ambos.

Para Tae era una tortura no poder tocar a su conejito como siempre lo hacía, amaba sentir su piel suave entre sus manos, morder, lamer y besar todo de él. Aunque aquello estaba siendo realmente excitante.

—¿Así te gusta? — Tae asintió sin poder hablar mucho, estaba siendo demasiado placer. — Responde. — Se escuchó nuevamente el cinturón esta vez en el costado derecho del mayor.

—S...si... si amo, mucho. Por favor...

—Por favor... ¿Qué? — Jungkook sabía lo que quería Tae, porque era lo mismo que el quería.

—Follame, por favor...— Apretó los dientes cuando se escucho la tela de su camisa ser rasgada y los botones de esta volando por todas partes. — Mierda...

—Después te compro otra, esta me estorbaba. — Descaradamente se bajó el cierre de sus pantalones y saco su miembro el cual estaba completamente erecto, y comenzaba a gotear por excitación. —Ahora, abre la boca. — Taehyung inmediatamente obedeció y recibió el pene de Jungkook en su boca, mientras este le follaba la boca a un ritmo lente, luego rápido y volvía a ser lento después. Taehyung lo recibía arqueando un poco de vez en vez... pero definitivamente el mayor sabia recibir el tamaño de su pareja. Antes de que terminara en su boca, Jungkook salió de ella — Buen chico. — Tae se lamio obscenamente los labios.

—Amo... por favor... — El mayor apretaba las piernas para conseguir un poco de fricción. Jungkook se dio cuenta de esto y separó sus piernas.

— No, nada de eso, aquí el único que te dará placer soy yo. — de un tirón saco el pantalón que llevaba su novio. —Mira nada más, tan necesitado y mojado por y para mí. — La ropa interior de Taehyung se encontraba muy mojada. La retiro lentamente con sus dientes rozando en el camino las piernas bronceadas del hombre que se encontraba a su merced. Se los llevo a la nariz — Tan delicioso.

—Mierda, mierda, mierda... — Tae apretaba los ojos, probablemente estuviera considerando hacer encelar mas a Jungkook de vez en cuando. Sin previo aviso el menor llevó dos de sus dedos a la entrada palpitante de su hyung, quien soltó un gemido al sentirlo invadiendo su interior. — Jungkook... amo...

—Así me gusta, que obedezcas ¿de ahora en adelante así será, cierto, mi amor? — añadió un nuevo digito a su tarea.

—S...si... si, lo que tu me digas, dios... — El menor encorvo su dedo para poder llegar al anillo de músculos que hacia que su novio comenzara a sentir que tocaba las estrellas.

—Ese es mi chico bonito. — Alineo su miembro en la entrada del mayor y de un solo movimiento entró haciendo que gritara su nombre. A Tae le quemaba las manos por poder tocarlo y hundir sus uñas en la fuerte espalda del pelinegro que entraba y salía de manera salvaje de su interior. — Eres mío, mío... solamente mío, ningún pendejo de sonrisa estúpida va a venir a intentar arrebatarte de mi lado ¿entiendes? — Taehyung no podía si quiera pensar en nada que no fuera los envistes que estaba recibiendo por parte de su novio. — Dije que si entendiste. — Le propino una embestida que hizo que Tae literal viera estrellitas. — Responde — Una nalgada resonó en la habitación.

—S...si.... Si... si... solamente soy tuyo, ¡ah! tuyo y de nadie más. Mi amor solo te amo a ti... — Lo ultimo lo gritó ya que el orgasmo lo ataco al tiempo que Jungkook no hacia mas que seguirlo embistiendo como si estuviera poseído. — ¡Mierda! — Todo su cuerpo se lleno de espasmos, mientras se derramaba en su estómago.

—¿Tan pronto, mi amor? — Salió de su interior, pero Tae sabia que el aun no estaba por terminar. — Boca abajo. — Jungkook tuvo que girarlo ya que el mayor no podía moverse. Le abrió las piernas lamio su lóbulo — Lo de marcarte era en serio — Cuando volvió a hundirse en el llevo sus dientes a su cuello y lo mordió, Tae soltó un grito de placer y dolor en mismas cantidades. Las caderas de Jungkook eran implacables, iban de rápido a lento, de adelante a atrás y en círculos. Taehyung simplemente era un muñeco de trapo, gimiendo y volviendo a derramarse esta vez sobre sus sabanas limpias. Antes de si quiera llenar a Tae con su esencia salió de el para hacerlo en las nalgas del mayor quien gimió ante aquel acto tan jodidamente caliente. Jungkook también gimió al liberarse de todo, estrés, coraje y claro deseo.

Se tiro junto a su novio y la respiración de ambos era demasiado trabajosa.

—¿Estas bien? — Quito con sus dedos el cabello que cubría los ojos de Tae. —¿amor?

—Estoy mas que bien, dios... jamás te habías puesto así. — Aun no se recuperaba del todo, seguía sintiéndose en las nubes.

—Es porque nunca me había sentido así. No es juego Taehyung... no quiero que se repita absolutamente nada de lo que hiciste en Paris.

—Por el placer de volver a tener esta follada si lo haría. ¡ay! Era broma. — Otra nalgada mas fuerte que las anteriores resonó — Mi amor, es broma... ¿podrías desatarme ya? — aun lloriqueaba por el azote.

—Pues ya que. — Sin muchas ganas le quito la corbata de las muñecas, las cuales se encontraban rojas por el amarre y los muchos minutos así.

—Conejito, ya hablando en serio, te juro...te prometo que no paso nada de lo que tu piensas, yo solamente soy tuyo, ¿no lo ves?, eres en lo único en lo que pienso cuando duermo, y cuando despierto eres lo primero que espero ver. Eres el amor de mi vida sin dudarlo. —Acaricio la mejilla sonrojada de Jungkook.

—¿De verdad?... ¿me juras que tu jamás vas a dejarme? Yo no sabría que hacer sin ti...— Se abrazó de su cintura, y es que aunque el proyectara una imagen de seguridad, en el fondo tenia muchas inseguridades como cualquier persona.

—¿Qué dices? Si yo soy quien no sabría que hacer sin ti. No pienses cosas como esas. — Levanto su barbilla con su dedo índice — a ver, dame un besito, no me has dado ninguno desde que llegué.

—Mmmm, bueno, esta bien. — Ambos se sonrieron cuando sus miradas se encontraron. Unieron sus labios es un anhelado beso, suspiraron en los labios del otro. — Extrañe tus labios.

—Yo extrañé todo de ti. Ahora vamos a tomar un baño, tengo todo tu semen en mis nalgas.

Ambos se echaron a reír.

—Por cierto, le iré a romper los dientes a Bogum, mañana.

—hombres... — canturreo Tae negando, pero sin dejar de sonreír.

Jungkook llevo a Tae a darse un baño en sus brazos. Ambos disfrutaron de un baño relajante, besándose y prometiéndose que jamás volverían a mentirse y que confiaran mutuamente entre ellos. Ya que ambos entendían la independencia y autonomía del otro.

Aunque nunca olvidarían esa media noche en Paris. 

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Y así llegamos al final de este Three shot 

muchisimas gracias a todos por leerlo, espero que se hayan divertido tanto como yo en escribirlo.

me deje llevar en la escena intima xD pido perdón.

en dias subire otro OS que me tiene rondando la cabeza.

mientras actualizo mis otros ffs.

besitos ciberneticos. los purpuleo.