Era una vida bastante ajetreada para la pequeña, tener que lidiar siempre con los problemas ajenos para que reinara la armonía en su hogar; pero estaba dispuesta a seguir de ese modo.

No fue sino hasta una de aquellas visitas a su “padre” lo que rompió aquella rutina. Era común que aquel grupo de “Sans malos” se reunieran de vez en cuando, mayormente era en casa de Horror. Y sí, incluso Nightmare estaba ahí. Éste no dejaba de mirar a su madre, y eso le estaba incomodando sobremanera tanto a Lust como a la pequeña que sentía todo aquel temor.

Calcine fue el primero en quejarse sobre aquello; aunque ese día le dolía mucho la cabeza y por más que no quería estar ahí tuvo que quedarse, aparte debía asegurarse de que no ocurriera nada malo ahora que Midy vivía con ellos. Ya estaba harto de que incomodaran a su madre de ese modo pero no podía hacer nada más que tan sólo pedirle que parara. Las bromas pesadas comenzaron por parte de Killer y Dust quienes obviamente recibieron insultos de su líder para que se callaran, realmente tenía muy poca paciencia.

Al notar algunas bromas ahora dirigidas a su querida madre, no pudo aguantar más y salió de su escondite, Nightmare no se sorprendió ante su repentina presencia aunque ahora estaba interesado en qué haría la pequeña. No tardó mucho en descubrirlo y sinceramente le dio gracia.

– Sigan hablando así de mi mami y me encargaré de hacerlos pasar una pesadilla en vida, idiotas –oh, sí era capaz, Calcine la alejó antes de que dijera algo más.

– Midy, por favor… –tanto su hermano como su madre le regañaron, ¿por qué? No veía nada de malo poner en su lugar a esos tontos.

– Salió igual a ti –comentó Dust restándole importancia a la forma en que fue llamado.

– Sería divertido verte intentarlo niña; hey Nightmare, controla a tu mocosa… –le siguió Killer.

– Esa cosa no es nada mío –esas palabras fueron suficiente para hacer sentir mal a la menor, pronto Calcine iba a reclamar por ello hasta que fue interrumpido.

– Oye, que no le quieras no te da derecho de tratarla así, es sólo una niña, por dios –Cross la tomó en brazos para sentarla en sus piernas –. Ignóralo, sólo es un amargado, ¿ok? No llores –para Midnight significó mucho, aún por más simples que fueron esas palabras se sentía bien saber que alguien se preocupara por ella de ese modo como para contradecir a alguien como Nightmare, incluso ignoró en adelante las burlas de los demás hacia el mayor.

Lust sonrió enternecido, el tío de Midy era un buen sujeto, ¿por qué seguía con ese montón de psicópatas? A Calcine por otra parte no le hizo nada de gracia la forma en que su hermanita veía a Cross, sin pedir permiso prácticamente la arrebató para irse camino a la cocina diciendo algo sobre comer helado.

A partir de ahí cada visita de ese peculiar grupo terminaba con la menor sentada con Cross diciéndole que lo quería mucho, cuando lo veía llegar se abrazaba a su pierna hasta que el mayor se dignara a tomarla en brazos. A Horror no le parecía correcto dejarla hacer eso pero a petición de Lust no se interpuso, nunca habían notado tan feliz a la niña, ni siquiera cuando su medio hermano Sunshine andaba por ahí.