Domingo temprano por la mañana.

SungHoon ni siquiera había levantado sospechas de lo que había ocurrido el día anterior y como si el universo por primera vez estuviera de su lado, SeonWoo llegó más tarde que de costumbre, por lo cual, ChaeJin comenzó su rutina a las 11 de la mañana y así, SungHoon tuvo tiempo de arreglar distintos asuntos en su casa como lavar platos y barrer la planta baja. También, durante ese día, habló con JongSeong quien cada vez tenía más dudas con respecto a lo que ocurrió la noche del viernes, pues no sabía si la había pasado con HeeSeung o con otra persona. Al menos SungHoon se sentía feliz y sabía que no debía darle explicaciones a nadie. Además, durante la tarde ayudó a SeonWoo a llevar a cabo una receta de brownies que había visto en el celular de su padre mientras navegaba por TikTok. SungHoon podía asegurar que aquel pequeño sabía cómo utilizar mejor un aparato móvil que él.

Durante la noche habló con Jake por texto. Luego de mucho tiempo esa fue la primera vez que se quedó dormido hablando con alguien teniendo la promesa de encontrarse al día siguiente y ahí estaba sentado sobre una banca con un tupper de brownies en el regazo esperando a Jake. Escuchó el sonido de una moto, sabía de quien se trataba, así que se levantó y con una sonrisa, miró a la misma persona que la causaba.

—Rayito de luz —dijo Jake quitándose el casco—. ¿Tu madre sí te dio permiso de venir a verme?

—Ojalá lo hubiera hecho —Puso un mohín en su rostro. Jake se acercó hasta envolver con sus brazos al menor que no tardó en corresponder y dejar un beso en la mejilla del castaño—. Jake, te extrañé un poco. No podía soportar la idea de que no te vería hasta mañana en el instituto, así que le mentí a mamá, le dije que vería a una compañera de clase para hacer una tarea muy difícil de administración. No podía negarse, mi hermano estaba ahí y GooHyuk también —explicó luego de dar un paso atrás y mirar a Jake a los ojos.

—¿Me extrañaste solo un poco? —inquirió fingiendo estar triste.

—Mucho, en realidad _confesó. Jake sonrió tan amplio—. ¡Ese no es el punto!

—Ya, ya. Entiendo —Rio por un momento antes de que SungHoon lo guiara a tomar asiento a su lado en el lugar donde antes se encontraba—. Es increíble que tu madre no sospechara, pero es una excelente estrategia pedir el permiso frente a tu hermano y ese señor.

—Siento que sospechó demasiado, sobre todo porque la mochila que traje se ve vacía —Señaló el bolso que estaba a su lado. Jake lo miró y acto seguido llevó su mirada al rostro del menor con una sonrisa inocente ante su descuido, pero estaba tan emocionado de poder ver a Jake antes de lo previsto, que olvidó por completo ligeros detalles.

—No importa, querido —Sacudió el cabello del menor—. ¿Qué llevas ahí? —inquirió señalando en esa ocasión hacia el tupper azul que llevaba SungHoon en las manos.

SungHoon amplió su mirada, había olvidado que llevaba eso para dárselo al mayor. Había estado demasiado distraído los últimos días. Estiró sus brazos hasta que Jake pudiera tomar con sus manos el pequeño traste y así lo hizo.

—SeonWoo y yo hicimos brownies, quise traerte un poco porque supuse que te gustaría probarlos —mencionó relajado a comparación de como se sentía en realidad, tenía nervios de que a Jake no le gustaran sus pancitos—. También puse algunos extra para que Jane y tus padres comieran.

—¡Eres tan dulce, SungHoonie! —exclamó Shim al abrir con delicadeza el tupper en sus manos. Para SungHoon incluso parecía que los ojos del chico de melena castaña brillaron, no lo había visto tan feliz por ver algo tan banal como comida—. Mis padres te amarán mucho más de lo que ya lo hacen —expresó con una sonrisa antes de plantar un ligero beso en la mejilla izquierda de SungHoon para después darle una mordida al postre en sus manos.

—¿Ellos m-me aman? —preguntó con la voz temblorosa luego de recibir aquel beso que erizó su piel. Jake asintió varias veces masticando—. Mientes.

—¡No! —reprendió—. Mi madre se volvió muy selectiva con las personas que me rodean después del incidente, pero ella dijo que tú luces como una persona que es adecuada para mí. Le alegra que seas un chico de casa que ayude a su madre y que asistas todos los días al colegio, además, eres educado y tienes lindos sentimientos, SungHoonie. ¿Por qué piensas que ellos no podrían amarte? Mi papá lo hace, a pesar de que seas sagitario.

SungHoon sonrió reconfortado con los ojos húmedos. Se sentía extraño, pero a la vez feliz y melancólico. Jamás cumplió con los estándares que tenía su madre para él e incluso creía que si su padre lo viera en esos momentos, estaría decepcionado de él, después de todo, todos terminaban de la misma manera con respecto a él.

—No quería que lloraras, pero supongo que te ayudará a sacar las emociones negativas que te abruman —dijo Jake con respecto a alas lágrimas que SungHoon liberó luego de (aparte de distraído) haber estado tan sensible durante días. Abrazó el cuerpo del menor no sin antes dejar de lado los brownies—. Mejor dime cómo hiciste estás delicias si es que eso te sirve para estar mejor.

—No es tan difícil —Sorbió su nariz cuando Jake se alejó para tomar una de su mejillas y luego secar con su pulgar aquellas lágrimas que caían desde sus ojos—. Solo mezclamos dos huevos con azúcar, luego agregamos esencia de vainilla, poquita sal y mantequilla derretida —dijo sin problemas al principio, antes de que Jake acercara demasiado su rostro y lo pusiera nervioso de tan solo sentir su respiración así de cerca—. Y luego agregué harina y cacao... —Suspiró ante el tacto de los belfos de Jake sobre su comisura labial- cacao en polvo. ¿Por qué haces esto?

—Porque me gustas _Besó la mejilla derecha del menor—. ¿A qué temperatura los hornearon?

—Cinco minutos a temperatura media en el microondas —A esas alturas el llanto de SungHoon ya había sido contenido.

—¿En el microondas? —cuestionó sorprendido. Sí, había oído de algo similar antes, pero le parecía algo poco posible de que sucediera.

—Sip, es demasiado fácil.

Comenzó la plática sobre la cocción ideal de un postre, ninguno tenía conocimiento alguno en eso, pero ganar el debate era más importante que la verdad absoluta. Momentos después de aquello, Jake guardó silencio mientras SungHoon hablaba sobre su sabor favorito de pastel. Consideraba un momento perfecto para mostrarle a SungHoon cuanto lo amaba, quería estar cerca de él y poder llamarlo novio, pero era complicado sabiendo que, al menos dentro de su instituto, no podrían hacerlo público, Jake odiaba pensar que SungHoon viviría lo mismo que él, odiaría que los demás lo involucraran en los patéticos rumores que destruyeron su vida.

Ver a SungHoon tranquilo como lo estaba en ese momento hacía que Jake pensara que era mucho mejor de esa manera, aunque él odiaría sentir que SungHoon se iría por su cobardía y no sentirse preparado para volver a ser el centro de atención cuando todos hablen de que Shim JaeYun además de ser un ladrón, casanova y mentiroso, también gusta de los penes y es novio de Park SungHoon. Suena poco realista, pero demasiado probable en su delicada situación.

Era mejor de esa manera.

SungHoon no merece sufrir.

holaaa ¿qué tal va todo? ♡