La nave exploradora N-027 cesó sus transmisiones a las 0900 horas del 21 de diciembre de 2012; la misión de búsqueda y rescate R-031 la abordó dos años después. Tras unir ambos vehículos mediante un cordón umbilical, el investigador la encontró desierta, sin mayor indicio de lo ocurrido a la tripulación que un mensaje inconcluso sobre un avistamiento en la bitácora del capitán. La alarma nunca fue activada, los sistemas de soporte vital todavía funcionaban, lo único fuera de lugar era una mancha de café derramado. Lleno de dudas, el investigador se dispuso a emitir un reporte sin advertir que la mancha reptaba por su piel y cada centímetro que tocaba iba desapareciendo de la vista. La R-031 dejó de transmitir a las 1800 horas del 21 de diciembre de 2014; la Atic Z-01 la abordó dos años después.