Está sucediendo de nuevo, en la ciudad, alguien o algo está asesinando a las personas que han consumido alcohol o drogas. La policía está desconcertada pues no discrimina a nadie: hombres, mujeres, ricos y pobres; todos están en peligro. Nadie sabe si el asesino escoje a su víctima una vez ya está ebria o en cambio la insta a beber para poder manipularla mejor...

Tengo miedo. No quiero salir de noche. Mis padres solían hacerlo a menudo y consumían grandes cantidades de alcohol. A veces llegaban a casa tan borrachos que pasaban varios días sin levantarse de la cama. Yo debía hacerme la comida o ir a casa de mi vecina, para poder alimentarme. Tenía dieciséis años cuando murieron...

Temo que las pesadillas volverán a atormentarme hoy...

Tras dos noches sin dormir ya no aguanto más. Los párpados me pesan, no puedo pensar con claridad y veo a través de una neblina. Estoy empezando a confundir la realidad con los sueños. Veo a mi padre borracho y un cuchillo que se clava en su abdomen. Me he dormido...
Al despertar mis manos y mi ropa están ensangrentadas, otra vez la pesadilla... otra vez salió la niña que habita en mi interior.