El viento impulsaba las hojas por aquella desierta calle, era otoño y un pequeño letrero colgaba de uno de los balcones: Se vende.
Me acerqué a un comercio abierto situado justo enfrente.

-Es un piso muy especial, está abandonado desde hace años, antes lo alquilaban a turistas. Pero siempre aparece el fantasma y los espanta... No le diga a nadie que yo se lo dije, por favor, creo que se merece saber la verdad antes de comprar el piso.

-Descuide, no diré nada.

-Como le decía , por las noches se aparece el fantasma de una doncella. Busca a su amado, que se marchó a la guerra y no regresó... Cuentan que hasta que él no regrese ella no podrá descansar en paz.

-Gracias, me ha sido de gran ayuda.

Tras la conversación con aquél hombre me decidí a comprar el piso al precio que fuera. Contacté con la agencia y en cuestión de días se solucionó la transacción.

En la primera noche estaba impaciente por ver a la doncella. Me senté ante la chimenea y, tras interminables minutos, apareció. Me acerqué y la estreché por fin entre mis brazos, volvíamos a estar juntos y dejaríamos de ser fantasmas para cruzar al otro lado...