Compré la mansión, destartalada y ruinosa, por un precio irrisorio. Los antiguos propietarios estaban ansiosos por deshacerse de aquel viejo cascarón pero, el día que entré por primera vez, una emoción desconocida me aceleró el corazón y me enamoré de aquel lugar. Me sentía transportada al pasado, el tiempo parecía transcurrir más despacio entre aquellas cuatro paredes...
Exploré toda la casa y encontré maravillas antiguas, incluido un espejo de cuerpo entero.
Tras limpiar y arreglar lo necesario para vivir pasé la primera noche en mi nuevo hogar. Al surgir la luna llena, un reflejo dorado y la figura nítida de un hombre aparecieron en el espejo. Me asusté, más aún cuando él se materializó en la habitación, mas sus ojos verdes me clavaron en el suelo y no pude ni hablar. Se sentó a mi lado y conversó hasta el amanecer. Yo le escuchaba y, a partir de entonces, cada noche, volvía a visitarme desde el espejo.
Poco a poco me fui enamorando de sus palabras, sus ojos y su boca. Le esperaba y, aunque sabía que mi amor por un reflejo era imposible, soñaba que una de aquellas noches me amaría y, libre de su maldición, permaneceríamos siempre juntos.

Dedicado a yiliGarcia por haberme regalado este título.Gracias amiga mía, espero que te guste.