He recorrido los lugares más recónditos de planeta he llegado hasta las estrellas, mi viaje me ha llevado hasta planetas lejanos a los que apenas he llegado. El viaje entre ellos es frio y solitario por lo que no me gusta dejar mi presencia en ese espacio.

Los siete vientos me han llamado, en más de una ocasión, piensan que somos distintos pero somos lo mismo.

Entiendo la confusión, pues confieso que puedo ser algo revoltoso en ocasiones, siento envidia del sol y de la lluvia. La gente disfruta sus días admirando a uno y jugando con los charcos que deja el otro, me quiero unir a esa diversión que hace que las personas muestren un rostro feliz, por eso en muchas ocasiones algo volar los sombreros o le quito el paraguas a la gente, me gustaría que jugarán conmigo como antaño en los veranos las cometas me hacían compañía.

Las aves y otros animales me hacen compañía con su vuelo, lastimosamente no pueden estar siempre conmigo y vuelven a esa avariciosa tierra que atrae a todos a su superficie. Recuerdo los primeros intentos de los humanos de volar como las aves, lo intentaban una y otra y no lo conseguían, aunque no lo notarán hacia mi esfuerzo para que lo lograrán, pero ya he hablado de la codicia de Gea y de obsesión por tener todo en su superficie.

Al final, lo lograron consiguieron subir hasta mi altura, por lo que me encanta acompañarlos en sus viajes y ayudarlos, sé que no siempre soy buena compañía, nadie puede estar de buen humor siempre y mi enojo provoca turbulencias tanto en las alturas como en las profundidades del mar provocando un fuerte oleaje.

Lo peor son mis explosiones de ira que provocan que arrase por donde pase, dejando solo destrucción, no quiero hacerlo pero es superior a mis fuerzas. Puede que penséis que solo intento justificarme, en cambio los hechos valen más que las palabras como sabéis ayudo que los días cálidos sean más frescos y los días fríos sean más ligeros.

He hablado antes de mi viaje por el planeta, todos los lugares tienen su encanto desde la selva más basta hasta el desierto más árido, desde lo más alto del Everest hasta la cueva más profunda.

Hay un lugar en particular por el que siento pena, las Islas Afortunadas ¿es irónico cierto? La causa de mi tristeza por estas islas es que a pesar de que lo tienen todo, están alejadas de un continente en el que existe un hermoso desierto, en muchas ocasiones tomo algo de arena de él y la llevo a esas islas, tiene un nombre concreto, dejarme recordar...Calima ese es el nombre que le dan a este fenómeno. A la gente parece no gustarle esto, pero no pienso dejar de hacerlo, sino ¿De qué forma se podrían conectar lugares tan diferentes entre sí? Incluso pienso que no es suficiente y debería llevar más cosas de los diferentes lugares a otros.

De hecho, ¿os cuento un secreto? Lo que me hace más feliz, es ayudar a las pequeñas semillas de león a viajar por todo el mundo y hacer que llegue lo más lejos posible, pues es la única forma de que todos estemos conectados.

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