Capítulo 6
"No elegimos a los otros al azar. Nos encontramos con aquellos que existen ya en nuestro inconsciente".
-Sigmund Freud.
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Un joven de cabellos oscuros se encuentra sentado sobre su cama tarareando con su melodiosa voz, quizás, una de las muchas canciones que acostumbra a escuchar.
Sobre su regazo, una hoja de papel en la que garabatea distraídamente lo que podría decirse un rostro. Tan atento a su dibujo, no se percata que desde la esquina de la habitación su hyung lo observa curioso.
—Jungkookie ¿Qué haces? —el joven distraído deja de cantar para prestar atención a quien lo llama.
— Hola Tae, no hago nada en especial. Solo tuve deseos de pintar de repente.
—le extiende su pintura a Taehyung mientras deja caer su espalda en el suave colchón.
— ¿Quién es? Parece una chica pero…¿Por qué no tiene rasgos?—dice mirando con curiosidad el dibujo de lo que parece ser la silueta de un rostro de mujer, pero en el mismo solo se distinguen de forma indefinida sus ojos.
— No lo sé, simplemente resultó así, puede que la haya visto en algún lugar o puede que no…realmente no estoy seguro pero de alguna forma la plasmé en el papel.—profiere este encogiéndose de hombros como si el contenido inexplicable de su pintura fuese lo más natural del mundo.
—Cada día estás más raro.—ríe despreocupado.
— ¿Y tú como te encuentras? —su amigo lo mira algo inquieto por su pregunta.
—Pues mejor, supongo. El doctor dijo que podría ser parte del estrés o algo así, no le des importancia.— Tae mueve sus manos, queriendo olvidar el tema.
—¿Cómo no le voy a dar importancia, hyung? Sabes que nos preocupamos por ti, no es normal que padezcas esos calambres repentinos o sientas sobresaltos de la nada. No queremos que tengas un accidente en una presentación o algo así, podrías lastimarte.—le contesta el menor con preocupación.
Taehyung asiente con la mirada perdida, recordando aquel reciente incidente en el que a causa de un escalofrío repentino perdió el equilibrio en una coreografía y terminó lastimándose. Al ver la preocupación de sus amigos decidió no darle importancia al suceso, por lo tanto no les confesó que desde hace un tiempo habían comenzado a manifestarse esas extrañas sensaciones de forma más seguida.
Fue sacado de sus pensamientos por el ruido de la puerta abriéndose. Ambos chicos miraron expectantes al recién llegado, y en el fondo, Tae agradeció que su presencia cesara la conversación sobre aquel tema que tanto lo incomodaba.
Jimin había llegado con su almohada entre sus manos, al instante los otros supieron que se debía a que seguramente no podía concebir el sueño. Puesto que ya era costumbre que cuando no podía dormir, el chico de cabellos claros y baja estatura, fuese al cuarto de sus hyungs a pasar el insomnio.
— ¿Otra vez no puedes dormir?—Jimin asiente en dirección a Jungkook y se deja caer también en la cama mirando al techo.
— Últimamente me está costando más de lo normal, ya ni soñar me motiva.
— ríe de forma distraída.—¿Creen que se deba al trabajo?
—Bueno, no es la primera vez que tenemos una agenda tan complicada, y antes no resultaba un problema para descansar. —apunta con seriedad Taehyung.
Los tres jóvenes se encontraban hablando de su horario al día siguiente cuando unas voces y estruendos les hacen prestar atención al exterior de la habitación.
—Ya te dije que no estoy de humor para estupideces Hoseok.—vocifera Yoongi.
—No tengo idea de a qué estupideces te refieres, yo estoy tratando de hablar contigo y tú solo gritas.—le espeta claramente irritado.
— Estoy intentando trabajar y tú no haces más que interrumpir con preguntas y tonterías.—se defiende el chico pálido pasando sus manos por su cabello en señal de frustración.
—¡Sólo quería hablar contigo un rato!
—grita Hoseok haciendo que los tres jóvenes que contemplaban la escena se sobresaltaran en su lugar.
— ¡Y yo solo quería saber dónde rayos está Namjoon, no que me contaras tu día! Ni siquiera sé qué haces fuera de tu habitación a esta hora.
— Ya te dije que tuve un sueño, me desperté y no pude volver a dormir.
Yoongi iba a responder, seguro con otro grito, pero Jimin rápidamente toma la palabra.
— Calma chicos, están discutiendo sin razón alguna. No vale la pena montar una escena a esta hora por algo así.—los que anteriormente peleaban parecen entender las palabras del rubio y se quedan en silencio.
— Bien, es cierto. Perdona Hoseok, solo me siento algo nervioso.—dice para luego sonreír, ganándose una risilla baja por parte de uno de los presentes.
— En serio Yoongi, no deja de sorprenderme lo voluble que eres y tus cambios de humor repentinos.
—se burla Jeon.
Yoongi lo mira serio, quizás se volvería a enojar siendo tan variable su temperamento como había dicho el menor con anterioridad. Lo que realmente le irritó de ese comentario fue su certeza, ya que desde hace unos días comenzó a notar que su personalidad cambiaba con más constancia que nunca, hasta el punto de sentirse bien y luego mal de un segundo a otro. Pero claro, no le contaría eso a los demás, prefiere tomarlo como consecuencia del cansancio.
Unos pasos se hicieron presentes en el corredor, dejando ver a un Seokjin con sus brazos llenos de dulces y a un Namjoon de mirada confusa ante la escena que tenía enfrente. Pues no es muy común verlos a todos tan tarde reunidos en medio del pasillo y manteniendo una conversación.
—¿Qué nos perdimos? —dice Seokjin mientras rellena sus mejillas con los manjares que carga.
—Nada importante hyung, solo hablábamos.— le contesta el chico de sonrisa cuadrada con su pijama de lunares, mientras se dirige a él para tomar un dulce también.
—¿Dónde estaban?—habla Yoongi dirigiéndose a Namjoon.
— Salimos a tomar un poco de aire y a comprar algo de comer. Pero…¿Se sienten bien? Los noto algo inquietos…— apunta Nam con sospecha
Los chicos se miran incómodos, algunos por no querer hablar de la pelea anterior y otros claramente preocupados por ciertos comportamientos y sensaciones extrañas que evitan contar.
Namjoon se da cuenta de la tensión en sus miradas y eso le hace llegar a una conclusión…
—Ya está cerca…—afirma en voz baja, aunque esto no pasa desapercibido por los otros miembros.
—¿De qué hablas Namjoon?—le pregunta Jin con confusión, por lo que el chico de hoyuelos al instante se percata de que había pensado en voz alta.
Para calmar las miradas inquietas de sus acompañantes decide sonreír y restarle importancia a lo antes mencionado.
— Por cierto, Yoongi hyung te estaba buscando. — le dice Jungkook a Namjoon en cuanto recuerda el motivo de la pelea.
—Ah, cierto, casi lo olvidaba. Necesito que vayas al estudio un momento para que revises los arreglos de las nuevas canciones.— comunica Yoongi.
Namjoon asiente y se va con el joven pálido a su estudio, los demás imitan su acción y cada uno se dirige a sus respectivas habitaciones. Salvo uno de ellos, que permanece pensativo en su lugar.
—Cerca…ya está cerca...—pronuncia con lentitud el joven Jungkook, mientras que con su lengua golpea el interior de su mejilla, así como acostumbra a hacer en determinadas situaciones.
De este modo se queda unos minutos repitiendo las palabras de su líder, como si de esa forma pudiese encontrar la explicación a ellas…
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