Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 32

“Está en su parte racional, lúcida, consciente, que se debate contra otra parte dentro de usted que se niega a aceptar lo que, en su opinión, es inaceptable. Cuando la realidad es demasiado insoportable, intentamos cambiarla.”

-Joël Dicker.
───── ⋆✩⋆ ─────

El sonido de la interminable lluvia agolpándose por los vitrales de la mansión se ha convertido en mi mayor deleite a estas alturas.

Las chicas duermen plácidamente, cada una en sus lugares salvo yo, otra vez me es imposible conciliar el sueño.
Las pesadillas sin sentido no dejan de atormentarme, son solo sucesos fuera de lugar donde palabras desconocidas cavan en mi mente y escenas, que nunca desearía ver, terminan reproduciéndose.

Han pasado dos semanas desde que llegamos aquí, o al menos eso creo yo. Dos semanas donde el tiempo muerto se ha apoderado de todas nuestras rutinas.

La mayor distracción han sido las horas que dedicamos al estudio de los apuntes que la universidad se encarga de enviarnos por petición y maniobra del padre de Hoseok, el cual a pesar no estar inmiscuido en la situación, sabe de antemano a lo que se somete Hyo Shin y por eso ha decidido ayudarnos con esto.

Dos semanas en las que no he sabido nada de él...

Tenía la esperanzas de al menos encontrarlo en mis sueños, volver a escuchar su voz o ver su sonrisa, pero desde que llegamos solo las pesadillas acompañan mis noches…y ahora son la causa de mi insomnio.

No tenemos permitido usar nuestros teléfonos, al menos no para contactar a otros, y podría sonar exagerada la medida e incluso abusiva. Pero no hemos puesto objeción, sabemos que es una incomodidad necesaria, no podemos arriesgarnos.

Tampoco ha llegado la dichosa carta de indicaciones, simplemente parecemos varadas en el tiempo y no sé por cuánto la inquietud me permita continuar así. Lo único que agradezco de estar incomunicada, es el no tener que lidiar con las tediosas llamadas de mis padres, Daniel, o siquiera ese estúpido abogado que no paraba de insistir.

—¿Liz? ¿Qué haces? Ven a dormir…—murmura Keira soñolienta y con voz  grave.

—Lamento haberte despertado…—no recibo respuesta, solo un leve ronquido que me hace sonreír levemente.

Al menos todas estamos bien, y eso es lo importante.

Me acomodo en mi cama, puesto que en esta habitación cada una tiene una propia, e intento sucumbir ante el cansancio. Quiero tratar de dormir tranquilamente por una vez de nuevo.

⊷⊶⊷⊷⊶⊷《 ✮ 》⊷⊶⊷⊷⊶⊷

He vuelto.
Sí, definitivamente este es el lugar. Puedo sentirlo. Pero si es así…

¿Por qué luce tan diferente?

El césped áspero rasguña y lastima la piel de mis pies descalzos, aquel color verde brillante que tanto me gustaba ha sido sustituido por un tono opaco, marchito, similar a la vegetación en el otoño.

No me gusta este césped.

Miro hacia el cielo en busca de consuelo, pero no hay estrellas y ya no reina aquel azul oscuro que de tanta serenidad me embargaba. Una capa de niebla grisácea rellena los espacios del firmamento, dándole un aspecto lúgubre y gélido.

No me gusta este cielo.

Sin embargo, algo llamativo en medio de las nubes, capta mi atención...

Una estrella.

Una única, solitaria y acongojada estrella. Balanceo mi cabeza hacia atrás con la intención de poder observarla mejor, pero luce fría y su luz es inconstante.

El astro parpadea incesantemente como si de una bombilla averiada se tratase, he oído decir que cuando las estrellas parpadean representan la muerte de alguien…

¿Entonces a quién pertenece?

Esa persona que debe morir...

No me gusta esta estrella.

Por inercia mis pupilas siguen la trayectoria del astro hasta dar con una figura, que al igual que yo, la observa dándome la espalda.

¡Jungkook!

La alegría me invade de sobremanera, al fin puedo verle. Como si levitasen, mis piernas se impulsan en su dirección y comienzo a correr para luego lanzarme sobre su cuerpo aprisionando su cintura con mis brazos y escondiendo mi rostro en su cuello, pero…

¿Qué pasa?

¿Por qué no me corresponde el abrazo?

¿Por qué su cuerpo permanece inerte en el lugar?

¿Por qué su tacto contra mi piel es tan frío…?

¿Jungkook?

Levanto mi rostro y me separo con cautela de su cuerpo para observarlo mejor. Su sonrisa se ha ido y ahora solo me mira de forma inexpresiva, como si no sintiese en lo más mínimo mi presencia. No se inmuta por mis acciones.

Sus ojos marrones ahora poseen una tonalidad opaca y oscura, este no es Jungkook.

En lo profundo de su iris hay algo más, algo que resalta por encima de la opacidad de su mirada. Es una pequeña luz centellando…no, es el reflejo de la estrella que parpadea, apagándose poco a poco.

El crujir del marchito césped llama mi atención, hay alguien más en este lugar a parte de nosotros.

Me giro con lentitud y encuentro unos ojos familiares.

¿Alice? ¿Keira?

Mis amigas, que al igual que el chico frente a mí, permanecen en un lejano y mortífero letargo. Más a lo lejos, puedo apreciar a otras seis figuras…

¿Qué hacen todos aquí?

Quiero hablar, pero algo me dice que sería en vano. Ni ellas, ni los chicos parecen advertir otra cosa que no sea el parpadear de la estrella.

Regreso mi mirada al rostro de Jungkook y mi piel se hiela, en sus ojos ya no hay nada, el reflejo de la estrella se ha ido.
En consecuencia, mi vista se posa en el cielo, son escasos los segundos que transcurren en los que la estrella parpadea bruscamente para acto seguido apagarse de una vez por completo y luego…

Solo oscuridad.

Nuevamente estoy sola.

⊷⊶⊷⊷⊶⊷《 ✮ 》⊷⊶⊷⊷⊶⊷


—¡Despierta de una vez! —escucho la voz de Alice en la distancia, para que acto seguido, un sonido fuerte cale en mis oídos y un ardor inconfundible se instale en mi mejilla…

¿Me ha dado una cachetada?

—¿Qué haces?—inquiero molesta esta vez despertándome por completo mientras acaricio la zona golpeada.

—No despertabas y estabas…llorando y sollozando.

Por mi mente desfilan las imágenes de esta última pesadilla y el horror se instala en mí de solo pensar que pudiese ser cierto lo que intuyo que significa.

—Aún así, no era necesario que me golpearas. —espeto con reproche y me dirijo al baño.

—No se me ocurrió otra forma. En fin, baja a desayunar, te estaremos esperando.

Tras sus palabras, escucho el sonido de la puerta cerrándose. Indicándome que estoy sola en la habitación.

Procedo a mirar mi reflejo en el espejo y efectivamente, lágrimas secas y algunas recientes bañan mis mejillas haciendo juego con el color rojizo de mis irritados ojos. Aún no sé si deba asustarme o no acerca de esos sueños.
Si la estrella se apagó...

¿Quiere decir que todos los presentes en el sueño morirán?

No. Eso no tiene sentido, nosotras estamos a salvo aquí y los chicos…ellos no tienen nada que ver con esto, al menos no todos.

Me despojo de mi ropa y tomo una ducha rápida y placentera para aliviar la tensión acumulada.

¿Debería preguntar por ello?

No estoy segura de si alguien podría darme una respuesta certera…pero aún así vale la pena intentar.
Creo que le pediré ayuda a Namjoon más tarde. Es en quien más confío para compartir algo como esto.

Una vez vestida, bajo las escaleras rumbo al comedor para desayunar. Ya todos se encuentran en sus respectivos lugares, así que tomo asiento y comienzo a degustar mi plato sin mediar más palabras con los inquilinos restantes.

No todo ha resultado tan malo en estas dos semanas. Hye Kyung está muchísimo más estable y ya puede hacer gran parte de su rutina, obviamente manteniendo cuidado absoluto con su hombro lesionado. Por otra lado, me enorgullece notar que la interacción entre Alice y Yoongi va por buenos rumbos, al menos parecen entenderse bien.

Tanto Yoongi como Namjoon decidieron quedarse aquí. Imagino que le dieron a los chicos la típica excusa de querer pasar sus vacaciones juntos, así que nadie ha cuestionado nada sobre su ausencia.

He querido preguntarles sobre Jungkook, pero dudo que la respuesta me agrade. Seguramente me ha dado por desaparecida o le han dicho que regresé a mi país, no me extrañaría que haya decidido olvidarse de mí, y dado que ya no mantenemos una conexión directa por medio de los sueños, no tenemos nada que nos relacione.

Tal vez en serio debería hacer lo mismo e intentar borrar de mi corazón lo poco que compartimos.

El día pasa con monotonía y rapidez, como todos los anteriores.
Descanso en la sala de estar, leyendo un poco para agotar mi tiempo. Yoongi le enseña a Alice algo de piano, o al menos eso intenta. Hye Kyung y Keira se encuentran en la cocina, según ellas, aprendiendo recetas nuevas. Aunque se apoyan en un programa televisivo que a mi parecer no es muy confiable y siempre terminan por causar desastres.

Seong Woo y Hyo Shin simplemente platican mientras caminan por el jardín y Namjoon…

Seguramente debe estar en su habitación.

Perfecto. Todos están distraídos, es el momento ideal para ir a hablar con él y hacer las averiguaciones por mi cuenta.

Me coloco de pie y guardo el libro en la estantería para luego ir en busca de la habitación de Nam. Una vez frente a esta golpeo la puerta continuas veces, sin embargo, no recibo respuesta.

Me dispongo a marcharme pero detengo mis pasos al escuchar el sonido del agua proveniente de su baño, seguramente toma una ducha. No creo que le moleste si lo espero afuera.

Me adentro en la habitación y cierro la puerta tras de mí. Observo la decoración del lugar, nada demasiado llamativo. La cama es sencilla, forrada con sábanas blancas, unas cuantas estanterías repletas de discos de música, la mayoría desconocidos para mí. Un ordenador sobre el pequeño escritorio próximo a la cama, sobre el cual descansan algunas figurillas de acción. Y por último, el vestidor adornado por una oscura caoba.

Admiro los retratos que posee el escritorio sobre su superficie, algunos pertenecientes a su familia y otros son fotos divertidas junto a los miembros. Es un detalle muy hermoso de su parte, tenerlos siempre presente de esa forma, definitivamente es un buen líder y amigo.

El crujir de la puerta del baño abriéndose me hace voltear, cosa de la que al instante me arrepiento...

Lo primero que distinguen mis ojos es el torso desnudo de Namjoon, para mi suerte, unos bermudas cubren sus caderas...de lo contrario la situación habría sido muy desastrosa.

—¡Oh dios, perdona!—exclamo cubriendo mis ojos.—Solo quería hablarte de algo…debí esperar afuera.

—Tranquila, me pondré una camisa y enseguida te atiendo. —dice con indiferencia.

A pesar de que me siento incómoda por la situación, me sonríe para tranquilizarme. Supongo que la única que exagera su reacción soy yo.

Quito mis manos de mi rostro, más consciente ahora de que no debo atribuirle tanta importancia a mi incomodidad, e inevitablemente, diviso cómo se coloca de espaldas para ponerse su camisa.

Entonces algo que no esperaba ver pone mis nervios de punta por completo.

—¿Por qué tienes eso ahí?—pregunto confundida y comenzando a inquitarme.

¿Qué se supone signifique eso justo ahora?

—¿A qué te refieres? —cuestiona dudoso.

—Lo que tienes en tu espalda… ¿Entonces todo esto es obra tuya?—acuso sin medir el peso de mis palabras, la revelación me ha superado por completo e inevitablemente he llegado a esa conclusión...

Todo ha sido culpa de Namjoon.

La cabeza comienza a darme vueltas, y nuevamente la paranoia inunda mis sentidos. Namjoon parece comprender a lo que me refiero, puesto que abre sus ojos repletos de sorpresa y nerviosismo.

—Espera…—comienza a acercarse nuevamente a mí.

Por cada paso que da yo retrocedo presa del pánico. No puedo creer que, después de todo este tiempo confiando en su palabra, resultase que él estuviese relacionado con el causante de nuestras desgracias.

—¿Qué es lo que quieres? —pregunto en cuanto me veo sin posibilidades de huir una vez me ha acorralado.

—Explicarte.

No alcanzo a responder a eso puesto que sus dedos envuelven con firmeza y rapidez mi antebrazo, en breves instantes ya se encuentra arrastrándome escaleras abajo sin tener yo la menor idea de cuáles son sus intenciones.

¿Pero que podía explicar él al respecto?

¿Qué excusa tendría cuando ya lo he visto bien claro?

La imagen de aquel tatuaje en su omóplato no es posible que pueda borrarla de mi mente.

Consiste nada más y nada menos que en un escarabajo. Sí, el mismo escarabajo de la quemadura y el papel.

La única diferencia es su tonalidad rojiza, semejante a mi lunar, y que su marca no es un dibujo o a causa de un hierro candente. Ha sido concebida por él…es su sello.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro