Capítulo 22
“Un sueño que sueñas solo, es un sueño. Un sueño que sueñas con alguien, es una realidad”
-John Lennon.
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—¿Qué deberíamos hacer ahora?—inquiero palmeando mis rodillas para acto seguido colocarme de pie y estirar mi torso.
Ya casi anochece y por más que entienda que es tarde…no quiero que se vaya. No aún, todavía no he logrado mi propósito con haberla traído hoy aquí.
Esperaba quizás poder responder alguna de las muchas interrogantes que tengo. Suponía que haciéndola venir, como me lo ha sugerido Namjoon, se revelarían algunas cosas…no estoy seguro tampoco de qué es lo que esperaba. Solo obtuve ese inentendible comportamiento de Nam hacia ella cuando la recibió, al cual aún no le encuentro explicación lógica y he de admitir que me ha molestado muchísimo.
Independientemente de cuán bien parezcan llevarse, ella es mi invitada y conocida. Así que no concibo que reciba un trato mejor que el mío...
Joder.
Soy un estúpido por haber reaccionado de esa forma...
¿Fui demasiado obvio?
Ya lo creo pero...¿Qué otra opción tenía?
Estos últimos días los he pasado librando una batalla entre mi conciencia y mis deseos…¿De qué?
Pues…de escucharla reír, aunque lo que normalmente hace cuando estamos juntos es gruñirme, de sentir la suavidad de su piel cada vez que tomo su mano, de encontrar el brillo de sus ojos oscuros similares al cielo nocturno…y más que nada, deseos de verla todo el tiempo.
Mis sueños han cesado, ya no puedo recurrir a su presencia en mi subconsciente porque no estará en aquel paisaje de siempre. Entonces la única forma que tengo de sentirla nuevamente es buscándola en la realidad, justo como he hecho hasta ahora.
No creo que deba recordar quién fue el ganador de aquella injusta batalla.
La respuesta estuvo clara en aquel instante en que recibí su llamada para que le devolviera la agenda.
¿Cómo lo supe?
Por el miedo. El miedo de creer que muy probablemente después de conocer mi verdadera identidad no quisiese saber nada más de mi existencia, el miedo a no volverla a ver, el miedo a tener que conformarme toda una vida con una vaga ilusión en lugar de con la realidad que tengo en frente. Si bien el inicio de mi atracción hacia ella solo fue consecuencia de la curiosidad, la intriga y la duda…con eso mis sentimientos aclararon sus aguas.
Antes no planeaba involucrarme de un modo tan profundo, solo quería saber las respuestas que ella podía darme...
¿Por qué apareces en mis sueños?
¿Por qué solo yo te reconozco?
¿Por qué Namjoon parece estar tan ligado a cosas que te incluyen?
Y por último, mis preguntas sobre la extraña agenda.
Sin embargo, cuando supe que ella no podía contestar nada en lugar de olvidarla y dejar atrás el tema solo me aferré más a la idea.
¿Qué posibilidades reales existen de que una persona que nunca has visto y con la que llevas soñando meses aparezca en tu vida de un momento a otro?
No podía olvidarme así de fácil.
Luego pasó, y no me arrepiento de haberme dejado llevar con el fluir de ese sentimiento. Sí, me empezó a gustar. De una forma casi precipitada y prácticamente imposible en cuanto a tiempo que un ser humano se sienta atraído hacia otro con tal rapidez e intensidad, pero lo cierto es que yo a ella la conozco desde hace mucho y esos sentimientos solo estaban retenidos en aquel sueño. Ahora que puedo verla es que se han hecho posibles, en un final acepto que siempre me ha gustado tanto aquí como en mi subconsciente.
Pero ella se limita a mirar al frente, no gira en mi dirección. Me he cuestionado ciertos comportamientos que he tenido hacia ella y pienso....
¿Acaso no he sido muy obvio con respecto a lo que siento? Entonces…
¿Por qué por más que trato de mostrarle mis sentimientos, sin tapujos de por medio, ella sigue sin verme?
La canción, mi última confesión y mis celos…todo ha sido sincero.
¿Qué debo hacer entonces?
Quizás si pudiera soñar conmigo también y me reconociera todo sería más fácil, pero ni siquiera sé si eso es posible. El hecho de que yo solo pueda reconocerla a través de mi sueño me ha hecho pensar que quizás es algo unilateral y ella realmente nunca ha tenido una ilusión como la mía.
—Creo que ya es bastante tarde y dentro de poco oscurecerá, lo mejor será que nos vayam…
—¿Por qué no recorren el jardín un rato?—la interrumpe Namjoon con apremio.
—Ah, es solo que no queremos molestar más de…
—No molestan. Vayan a ver el jardín, no deberían irse aún. —a pesar de su sonrisa y de su tono pausado y conciso, sus palabras más que una sugerencia me han parecido una advertencia hacia ella…y no estoy seguro del por qué.
Ella lo observa fijamente en silencio, mientras que él le sostiene la mirada entablando un discurso que solo ellos pueden entender. Es raro…y el ambiente ha dejado de ser cómodo y ameno como antes. Definitivamente hay algo extraño entre ambos, algo de lo que claramenre no quieren que nadie más se entere.
Y eso me comienza a molestar.
—NamJoon, si me permites hablarte informal...—responde ella con duda y él asiente.—imagino que tienen mucho que hacer y nosotras no entramos en esos planes, así que…
—Tonterías ¿Ves a alguien más aparte de ti cuestionándose el partir ya?—le interrumpe con un ademán de su mano restándole importancia a sus palabras.
Ella posa su vista en el resto de los presentes, y efectivamente, todos parecen estar inmersos en sus propios asuntos. Tae, SeokJin y Keira observan algo, imagino gracioso, en el móvil de Jimin. Y Hoseok, Yoongi y Alice continúan lo que parece ser la revancha de su juego de naipes que comenzaron hace más de una hora.
—Bien…pero solo un rato. —se coloca de pie resignada ante la insitencia y camina hacia mí sin dejar de mirar a Namjoon con desconfianza…
¿No decían que eran amigos?
—Enséñale absolutamente todo el jardín Kook.—se dirige a mí para luego ir hacia ella.— Ya verás lo espacioso que es y...¿Quién sabe? Quizás te tome más de un rato recorrerlo.—murmura sin interrumpir el contacto visual y acto seguido su espalda desaparece por las escaleras.
—¿Qué ha sido eso?—le pregunto guiándola hacia el jardín que se encuentra en el terreno trasero de la casa.
—¿A qué te refieres? —eleva un poco su mentón para observarme mejor debido a la diferencia de estatura entre ambos.
— Tú y Nam…¿Hay algún problema? El tono de su conversación no parecía ser con el que se tratan los amigos normalmente…
—Ves sombras donde no las hay Jeon, todo está bien.
Quiero convencerme de su respuesta, pero a pesar de la seguridad en su voz, mi instinto me dice que hay algo más…
—¿Entonces así tratas a tus amigos? ¿Si llego a ser tu amigo me hablarás como a NamJoon hace un momento?
—insisto en el tema, pero ella detiene con brusquedad su andar y puedo notar cómo aprieta entre sus puños la tela de su suéter...está molesta y mis intentos por saber más han fracasado.
—Para ya, no pasa nada. Si sigues insistiendo con eso me iré en serio.—amenaza iracunda.
—No puedes irte. No tienes forma.—sonrío triunfante.
Lo sé, soy inmaduro, pero verla molesta realmente me divierte y más si es a causa mía. Luce muy adorable.
—Claro que sí, simplemente llamaré a un taxi y listo.
—¡Ja! ¿Crees que los taxis llegan a esta zona fuera de la ciudad y más a estas horas?—bufo burlándome de sus palabras.—Lamento desilusionarte, pero aquí no ofrecen ese servicio.
—Ya me ha quedado claro, definitivamente esto es un secuestro.
—murmura con escepticismo alejándose para avanzar por su cuenta mientras la sigo y río ante su ocurrencia.
—No te alejes mucho, está oscuro y…
No alcanzo a terminar mi reproche, puesto que un grito de sorpresa se hace presente y con él los pasos apresurados de la chica para posicionarse tras mi espalda.
—¿Qué ha pasado? —me burlo ante su reacción mientras ella permanece escondida detrás de mí.
—Un…un insecto me ha atacado.
—tartamudea tratando de calmar su respiración.
—¿Cómo es eso posible?...Técnicamente tú eres la que ha atacado al pobre animal con tus gritos.—ella hace un puchero de disgusto, mientras yo me divierto con la situación.—¿Dónde está?
—Por allí…—dice señalando el frondoso rosal a unos metros de distancia.
Camino hacia el lugar indicado e inmediatamente diviso al pequeño intruso sobre una de las hojas cercanas a nuestro campo de visión, es un escarabajo.
—¿Este es el violento atacante?
—pregunto tomando con cuidado al animalillo y acercándome a ella.
—¡Aleja esa cosa de mí!—comienza a retroceder con pavor.
—Si te alejas más te lo lanzaré.
—amenazo y ella se queda quieta en su lugar al instante con una expresión de molestia notable.
—¿Tienes cinco años o qué? Deja de jugar…
—Es en serio, acércate, quiero enseñarte algo.
Ella duda unos instantes, pero acata mi orden y avanza hasta posicionarse frente a mí. Entonces, abro lentamente mi mano dejando ver al escarabajo que descansa en la palma de esta.
—¿Qué pretendes?—masculla observando con desconfianza al insecto en mi palma.
—Es un escarabajo pelotero, te asustas sin motivo ¿Quieres saber algo realmente interesante?—sin apartar sus pupilas del animalito asiente con cautela.—Este resulta ser el primer insecto que utiliza las estrellas para orientarse, y es el único animal conocido que emplea la Vía Láctea en su supervivencia ¿No es asombroso? Su dominio de la astronomía es esencial en su existencia…
—¿Se guía por las estrellas?—pregunta incrédula y yo asiento.—Vaya, eso es…hermoso.—eleva la vista al cielo nocturno y contempla los latentes astros del firmamento con una expresión ensoñadora...
Yo solo puedo pensar en lo hermosa que luce en estos momento y cuán similar me resulta esta escena a la de mis sueños.
—¿Ves? No hay nada que temer.—le extiendo mi mano, ella un poco temblorosa y dudosa toma al escarabajo para luego sonreírme.—Creo que deberías ponerlo en su lugar.
—Sí…¿Cómo sabes todo eso?—inquiere mientras avanza hacia el rosal nuevamente para dejar caer con delicadeza a nuestro nuevo amigo, esta vez sin temor alguno.
—Pues…he aprendido algunas cosas gracias a Namjoon hyung. La astronomía es un viejo pasatiempo que tiene y en una ocasión me comentó de la existencia de estos seres que se rigen también por ello…
—Interesante…¿Podemos sentarnos?
—pregunta señalando el césped a nuestros pies.
—Claro.—tomo asiento en el suelo y palpo mi costado, ante lo cual ella repite mi acción dejándose caer a mi lado.
—¿Puedo preguntarte algo?—asiento y me acomodo mejor para observarla.—¿Por qué haces esto?
—¿Hacer qué?—ladeo la cabeza confundido.
—Esto. —agita sus brazos señalando nuestro alrededor.—Me traes aquí, luego me llamas sin razón aparente, buscas excusas para volver a vernos…¿Qué es lo que quieres?
—¿Tengo que tener alguna intención oculta? ¿No puedo simplemente querer llevarme bien contigo?—intento sonar calmado e indiferente.
Su pregunta me ha tomado desprevenido pero…no puedo decirle que la buscaba porque necesitaba respuestas, ella no lo entendería. Tampoco puedo contarle acerca del sueño y mucho menos decirle que me ha empezado a atraer independientemente de las razones anteriores. Puedo imaginar su impulsiva reacción con lo poco que he llegado a conocer sobre su carácter durante las últimas horas.
—Sí…es solo que no le veo razón a eso ¿No que tienes muchos amigos?
—De hecho no, mi vida se limita a mi entorno profesional. No tengo mucho tiempo para establecer más relaciones a no ser que sean pasajeras. Mis amigos y familia son mis hyungs.—respondo con simpleza.
—¿Entonces eso quiere decir que nuestro encuentro también será pasajero?
—Mmm…—finjo pensar concienzudamente para colmar su paciencia.—Creo que en tu caso haré una excepción por las molestias ocasionadas. —río al ver su rostro de exasperación ante mi respuesta.
—Gracias, qué modesto y humilde de tu parte tenerme tal consideración.—murmura con sarcasmo rodando sus ojos— Pero no tiene mucho sentido que lo hagas, no tenemos una definición o algo así.
—¿Por qué lo dices?
Baja su mirada, y a pesar de la oscuridad que nos cubre, puedo distinguir el leve sonrojo en sus mejillas.
—Porque antes dijiste que no querías ser mi amigo.
—Y es verdad...—me aproximo un poco más a ella de forma inconsciente.—No quiero ser solamente un amigo común.
—¿Qué quieres entonces?—sus pupilas se desvían por unos breves instantes a mis labios y luego a mis ojos nuevamente.
Su rostro hace ademán de girarse a causa de la vergüenza, pero sostengo su mejilla antes de que eso suceda e imito la acción de mirar sus labios por unos prolongados segundos. Hasta sentir ese deje de tensión en el ambiente, nuestras respiraciones surgen a un mismo compás e inevitablemente comienzo a acercar mi rostro al suyo.
Ella por su parte cierra los ojos, y la tenue sombra de sus pestañas sobre sus ya rosadas mejillas me incita a descender mi cabeza con mayor rapidez. Puedo sentir el calor de su dulce aliento contra mis labios,
unos milímetros más y podré sentirme el hombre más completo del universo…pero mi anhelo no llega a concretarse.
Repentinamente abre sus ojos y se aleja de mi alcance, no comprendo su reacción hasta que diviso la luz artificial que emana de ese inservible aparato que no cesa su ruido. No puedo evitar suspirar con frustración mientras ella contesta la llamada.
—¿Hola? —permanece en silencio escuchando la voz de la otra persona hasta que sus labios se entreabren y sus ojos se agrandan sorprendidos.—¿Qué haces allí? ¿Cómo has sabido dónde encontrarme?
La respuesta parece no agradarle, puesto que el agarre sobre el teléfono se intensifica y sus nudillos palidecen.
—No me importa, no estoy allí ahora. Será mejor que te vayas.—pasa sus manos por su cabello y lo peina con nervios.—¡Ni se te ocurra! Vete y no regreses.—cuelga la llamada repentinamente y suspira.
—Creo que ya debería irme, es demasiado tarde y la ciudad queda a media hora…
—Avísale a las otras, iré a preparar el auto.—creo haber sonado un poco frío y cortante en mi respuesta, pero justo ahora me siento algo confundido y fuera de lugar después de ese casi beso, si se le puede llamar de esa forma.
Unos veinte minutos después, las chicas entran al auto. Básicamente fue imposible hacerlas venir antes puesto que todos tenían mucho afán en despedirse correctamente…incluso Namjoon no parecía querer dar por terminado el encuentro.
—¿Cuál es el plan? —pregunto sosteniendo el volante y poniendo en marcha el auto.
—Primero nos quedaremos Alice y yo, nuestro edificio está antes que el de Liz.
—Bien, vamos entonces.
El trayecto fue silencioso y algo incómodo para mi gusto.
Alice jugaba con sus dedos con inquietud, lo cual he de decir que me pareció algo extraño puesto que segundos antes simulaba estar muy serena…según le había comentado a los chicos, a veces sufría de cambios de temperamentos repentinos. Keira, situada en el asiento del copiloto, se dedicaba a revisar las fotos que le había tomado a Yeontan, en serio le gustó ese perro…
Y ella, en la parte trasera del auto, se concentraba en mirar ausente hacia la ventanilla. Lucía distraída y preocupada…al parecer esa llamada cambió su humor por completo.
Una vez frente al primer edificio, Keira y Alice se despiden y se alejan rumbo a sus habitaciones. Pongo en marcha el auto y avanzo hacia el próximo destino.
No mediamos palabra mientras tanto, pero me mantengo atento a cada uno de sus movimientos neutros.
—Hemos llegado.—ella me mira a través del retrovisor, y luego de asentir, se dispone a bajar del vehículo.
—Gracias por todo, la pasamos bien en verdad. —comenta con un tono de voz desganado.
Puedo notar cómo disimuladamente observa a su alrededor, pareciera buscar algo o…alguien. Su expresión inquieta me alerta de que probablemente haya algún problema.
—¿Está todo bien?
—Sí, solo…yo…me preguntaba si mi compañera de habitación habrá vuelto. Se ha llevado mis llaves.
Esa es una razón para sentirse nervioso, sin embargo sigo pensando que hay algo más…sobre todo después de esa llamada. Tengo un mal presentimiento.
—Te acompaño.—y antes de que pueda negarse, bajo del auto y avanzo hacia las escaleras. No voy a dejarla sola en medio de esta extraña situación.
—¿Estás loco? ¿Qué pasa si te ven?—susurra a mis espaldas.
—Está oscuro y no hay nadie por los alrededores, no te preocupes.—mi respuesta, aunque no parece agradarle, le convence y deja de insistir.
Una vez frente a la puerta que da paso a su habitación, ella saca nuevamente su teléfono y marca un número.
Desde mi cercanía puedo escuchar cómo la llamada salta directo al buzón de voz…y así durante unos cinco intentos más.
—Cielos, Akari…¿Dónde rayos estás? —murmura con molestia.—Por este tipo de cosas es que necesito encontrar un apartamento pronto…—se acerca más a la puerta y golpea, pero se detiene en el acto con una expresión estupefacta.
Ya estaba abierta.
—¿Han dejado la puerta abierta? —ella niega y frunce el ceño para luego abrirla por completo. No alcanzo a ver el interior pero sí su reacción.
—No es posible…—su piel palidece aún más y sus manos cubren su boca con fuerza en un intento por reprimir un grito.
Es en ese instante en el que avanzo hasta colocarme junto a ella, y veo la horrible escena frente a nosotros ….
—Oh dios. No…
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