"Los cambios que el destino provoca en las personas son favorables si sabemos descifrar su contenido"                               

 -Pablo Coelho.
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Un chico pálido de cabellos negros se paseaba inquieto de un lugar a otro por la enorme sala de estar, hasta sentir el ruido de unos pasos cercanos.

—¿No puedes dormir hoy de nuevo?
— pregunta el recién llegado al joven inquieto.

—Realmente no, me siento algo incómodo, no puedo concebir el sueño.

El joven pálido se deja caer en una silla suspirando, no es la primera vez que se siente así. Levanta la vista y observa cómo su amigo sonríe mostrando sus hoyuelos característicos.

—Yoongi, son casi las siete de la mañana, deberías aprovechar que tenemos el día libre para descansar más.

—Ya se Nam, seguro es el estrés, no me prestes atención. No te preocupes.

El chico de hoyuelos iba a contestar, pero un ruido seco hizo que ambos miraran a su costado.

—Cielos Jungkook ¿Qué rayos haces? Acabas de romper la taza favorita de Tae ¿Aún no despiertas o qué?—le espeta Yoongi.

Antes de que el adormecido joven pudiese contestar, otra voz se hace notar.

—¡¿Qué rompiste mi qué?!
—un Taehyung sorprendido hace acto de presencia.

—Lo siento Tae, te compraré una igual más tarde.—dice el joven Jeon sin prestarle atención a su hyung enfadado.

—Bueno ya qué, no vale la pena molestarse por eso.
—masculla Taehyung para luego dejarse caer en el sofá. Kook, aún adormecido, hace lo mismo y se sienta junto a él.

—¿Se puede saber qué hacen despiertos y causando problemas desde temprano?— les reprocha Namjoon tratando de sonar autoritario, pero sus hoyuelos delatan lo mucho que le divierte la situación.

—Al parecer ustedes tampoco pueden dormir.—señala Yoongi con la vista en su celular tratando de parecer como si no le importara la respuesta.

—De hecho no, desde hace un tiempo atrás mis sueños confusos me han quitado las ganas de dormir.—Jungkook es el primero en contestar.

—Yo solo me siento algo incómodo, no me resulta fácil relajarme —señala Tae.

De repente se crea un silencio, no incómodo, más bien reflexivo, quizás tratando de buscarle explicación a sus recientes comportamientos. Pero no dura mucho ya que una voz chillona los saca de sus pensamientos.

—¡Buenos días!—Todos se sobresaltan,pero no se sorprenden al ver al causante de tanto alboroto…Hoseok.

—¿Es necesario gritar tanto cuando estamos a menos de dos metros de ti?—gruñe Yoongi con fingida molestia.

—Al parecer alguien tiene malas pulgas .—se burla Hoseok causando la risa de Nam.

—Vaya ¿Reunión familiar o están esperándome para que haga el desayuno?—todos se giran al nuevo inquilino y ruedan los ojos percatándose de que es Seokjin.

—Hyung, estoy empezando a creer que tu arrogancia es crónica le dice el menor de todos haciendo que Jin ría.

—Por lo visto ninguno puede dormir. —afirma Tae ganándose un asentimiento por parte de la mayoría.

Otra vez se quedan en silencio para volver a ser interrumpidos.

—Hola.—dice un chico de baja estatura y de cabellos claros, el cual sonríe haciendo que sus ojitos desaparezcan en el acto.

—No me digas Jimin, tú tampoco puedes dormir.—cuestiona Hoseok haciendo que ante el tono de sus palabras jimin abra los ojos sorprendido.

—¿De qué hablas? yo solo fui al baño y al pasar los vi.

—Pues bueno, ya estamos todos.
—masculla Yoongi rodando los ojos en un gesto de desespero.

Namjoon se percata de la seriedad del ambiente, así que para variar la tensión comienza a hablar ganándose la atención del resto.

—¿Recuerdan cómo comenzó todo? Es decir, cómo nos unimos y nuestros principios.

—¿Cómo olvidarlo…? —sonríe Jin con nostalgia. Es interrumpido por una risita.

—Aunque, si lo pensamos bien, nuestra unión fue bastante inusual.—ríe  Jimin, a lo que Tae interviene.

—Tienes razón, recuerdo que en mi caso pude enterarme de la audición de Big Hit gracias a que decidí acompañar a un amigo. No tenía intenciones de nada pero todos me insistían en que debía audicionar e incluso mi familia, que en un principio se negaba, terminó accediendo. Fue bastante sorpresivo para mí ese día, no estaba siquiera preparado, tuve que improvisar la mayor parte del tiempo.—sonríe con diversión al recordarlo.

—¡Ja¡ Y qué decir de mí, no tenía experiencia alguna en baile o canto, y un día de la nada cuando iba de camino a la universidad alguien de la empresa apareció y me ofreció un casting, eso sí fue raro.—dice Jin mientras ríe escandalosamente.

—Bueno,en mi caso, aunque ya tenía cierto reconocimiento en Gwangju por mi baile, me decepcioné algo por haber sido eliminado en mi audición en JYP. Pero más tarde me di cuenta de que eso solo hizo que quisiera prepararme mejor y gracias a aquello fui aceptado en Big Hit al instante.—exclama orgulloso Hoseok.

—Ahora que lo dices así, suena bastante raro, recuerdo que en aquel momento tenía alrededor de siete compañías a la espera de mi respuesta. Sin embargo, a pesar de que Big Hit no era tan exitosa decidí quedarme, como si hubiese sentido que mi carrera debía ser junto a Namjoon hyung.—confiesa Jungkook esta vez más despierto que antes.

—Pues sí, aún recuerdo cuando recibí la llamada de Sleepy, aquel miembro del dúo Untouchable. De ahí en adelante decidí que Big Hit podría ser mi lugar y aunque en un principio iba a debutar en un dúo, agradezco muchísimo haber terminado en este grupo.—cuenta Namjoon mientras le devuelve la sonrisa al menor.

—Yo estaba realmente nervioso, recuerdo que mis manos sudaban y mi voz temblaba...—hace una pausa— Incluso con los prejuicios de mi peso en aquel tiempo, realmente pensé que no debutaría aunque me esforzara. Así que fue una gran sorpresa para mí el haber llegado hasta aquí.—cice un Jimin tímido haciendo que sus ojitos desaparezcan otra vez con su sonrisa.

—Pues yo no le veo lo mágico.—bufa Yoongi serio, ganándose una mirada fría por parte del resto.—Lo mío fue un engaño, en un principio mi objetivo era ser productor, solo eso. Pero me hicieron firmar el contrato asegurando que no iba a bailar ni nada por el estilo y al final fue todo lo contrario.

—Y mira el éxito que has logrado, no puedes negar que fue algo asombroso e inesperado.—le dice Tae sonriendo con picardía.

Yoongi al no poder negarlo solo sonríe de lado y encoje los hombros regresando su vista al teléfono.

—Si lo piensan así, se podría decir que estamos aquí por pura coincidencia.
—masculla Hoseok riendo.

—Yo no lo llamaría coincidencia, más bien podría ser…destino, y tal vez la explicación a ello esté más cerca de lo que creen.—antes de que alguien reproche sus últimas palabras, Namjoon se levanta de su asiento y regresa a su habitación dejando al resto algo perplejos.