Nos enfocamos demasiado en el hubiera y solamente nos quedamos estancados por cosas o personas que tal vez no lo merecen. Dejamos el pie en el barro ceda vez que pensamos en el tema y nos hacemos daño con lo que pensamos.

¿Alguna vez creiste acertar en una decisión? Puede que eso era lo mejor para ti, y aún así piensas en todas las metidas de pata de aquellos momentos. Tal vez pensar demasiado arruine las cosas o tal vez pensarlas te ayuden a hacer la mayoría bien.

Torturas en las palabras de nuestra mente y nuevamente con un recuerdo el hubiera aparece, eso duele, en ningún momento podremos cambiarlo, pensar en ser valiente te puede llevar a la cobardía.

¿Alguna vez pensaste en los sueños que no llegaste a cumplir? Y te detienes en el espacio-tiempo sólo para ver tu corta vida transcurrir, puedes estar feliz por lo que estas logrando, pero, ¿dónde quedaron esos sueños perdidos?

Son sólo palabras leídas, seguramente no muchas son entendidas, pero al final resuenan en tu cabeza, recorren un camino a tu corazón y tú simplemente no sabes que pasó, no sabes por qué te sientes así y no sabes por qué esas palabras crearon un enlace de pensamientos caóticos.

A veces pienso en el hubiera y me causa enojo no haber hecho nada, a veces pienso en el hubiera y siento paz de no haber hecho nada, tan contradictorio y a veces de manera triste.

Aún así queda alguna forma de sobrellevarlo. Sacar el pie del barro y seguir caminando, encontrar tranquilidad en que no podemos regresar al pasado, pero si podemos construir el futuro, en algún momento el barro se secará, se limpiará y desaparecerá, nuestro presente llegará a ser más importante que los hubiera de nuestra vida pasada, aún cuando queden preguntas, en algún momento las llenaremos con las respuestas que creamos correctas.