"No importa
cuántas veces caigas,
cuántas veces fracases,
siempre va haber una
persona que te ayude a
ponerte de pie y a seguir
adelante."

§°§°§°§°§

Uno...

Dos...

Tres...

Cuatro... Cuatro golpes llegaron a su rostro y cuerpo, dejándo rasguños, moretones y raspones en la piel de brazos y cara. Su respiración se entrecortaba y sentía que el aire se le escapaba de los pulmones con cada golpe que le propinaban los aldeanos, gracias a su instinto pudo pararse, salir de entre el tumulto de gente y correr tan largo como sus piernas le permitieron.

Suspiró, otra vez había ido a parar al río de antes, podía haber escapado hacia otro lugar donde se sintiera protegido...

*_Casa_*

Pensó, pero no podía volver allí, no sabría como mirar a la cara a su padre... ¿Y si le rechazaba? ¿Lo odiaría por escapar de él? Después de todos esos años, había cuidado de él tan bien como pudo y ahora le traicionaba huyendo de casa.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la presencia de alguien, no sabía si era un Youkai o un demonio débilucho así que prefirió saltar a la copa del árbol más cercano, mirando fijamente el punto donde se suponía debía estar su "atacante"...

—¿Inuyasha? —

Se oyó el llamado de una voz masculina, la conocía, no recordaba de quién era, pero le conocía.

—Inuyasha.. ¿Estás aquí?—

Otra vez..

El llamado se intensificaba cada vez más.

Hasta que al fin lo vio...

—¡¡KOGA!!—

Gritó y se lanzó al suelo pero al dar el paso hacia él cayó arrodillado, los aldeanos le habían lastimado las piernas y por el momento de huida no le prestó atención al dolor, pero ahora sí que lo sentía..

—¡Inuyasha! ¿Que haces.. Aquí?—

—Yo... escapé..—

—¿Qué? ¿Por qué?...Inuyasha no debiste salir de tu hogar, créeme, lo sé por experiencia —

—Sí, ya lo he visto, pero no puedo volver, no sé que le diría si lo tuviera en fren...¡Ahg!—

Intentó ponerse de pie pero no tenía control de sus piernas en ese momento, Koga se acercó más a él y le ayudó a pararse..

—Ven, te ayudaré con eso, estoy viviendo temporalmente en una cueva que descubrí hace poco por aquí —

§¶§¶§¶§¶§

—Sigo preguntándome... ¿Por qué escapaste de casa? —

Mientras Inuyasha estaba sentado revisando sus heridas, Koga asaba unos pescados en la fogata que tenía en la cueva.

— Ya te lo he dicho... Por mi padre, por él escapé, le pedí por las buenas que me dejara salir, pero no... Se negó rotundamente, así que él me obligó a tomar la decisión de escapar, ya no soportaría más estar encerrado en esos muros.. —

—Recuerdo muy bien que en nuestra niñez, jugábamos en los jardines del palacio, siempre bajo la atenta mirada de tu padre, pero cuando llegaba la hora de irme y le rogabas si podias acompañarme, cambiaba su expresión a un seria, casi enojada, obviamente la respuesta fue no... —

—¿Lo ves? Siempre fue así, sobreprotector, me harté de obtener siempre la misma respuesta así que decidí hacerlo yo solo, puedo y soy capaz de defenderme—

—Claro - respondió con tono irónico- sales, vas a una aldea y lo primero que haces es que te den una paliza—

—Eso me pasó por idiota, tenía hambre y el olor a pan fue lo único que llegó a mi nariz, debí haber imaginado que me golpearían—

—Los humanos nos repugnan Inuyasha, desprecian a todo Youkai, demonio y hasta hanyou que se les acerque —

—Ya verán, sufrirán las consecuencias —

Koga suspiró

—Toma, aún está caliente así que ten cuidado — le tendió el pescado.

—¿Por qué no sólo se pude tener una relación amistosa con los humanos? ¿Por qué tienen que repugnarnos como si fuéramos una peste? No todos los Youkai son malos... —

— No lo sé y eso también es algo que los humanos no entienden—

—¿Habrá algún un humano que me entienda? — suspiró mirando el fuego.

—Eso es algo imposible pero puede que sí, tu padre se enamoró de una humana, ella le correspondía y te tuvieron a tí..—

—Talves... Se pueda—

—Mmm - bostezó mientras se estiraba - Bueno, ya hay que dormir, buenas noches Inuyasha —

—Adiós —

Koga se levantó y preparó un poco el nido de paja que tenía al fondo de la cueva, lo trajo y lo dejó caer mientras ponía unas mantas sobre este, la paja le serviría de almohada..

—Inuyasha, aquí está tu cama—

El nombrado se le acercó y miró la cama improvisada con una sonrisa.

—No te burles, es lo mejor que puedo hacer, te dije que hace unos días había encontrado la cueva, tenme paciencia si quieres algo mejor chucho—

—Yo no he dicho nada, sólo estaba pensando que me va a picar la espalda durante la noche, pero igual gracias... Y no me vuelvas a decir chucho, lobo rabioso—

—Yo no tengo rabia, perro y bestia— 

—¡No me llames así! —

—¡Eso es lo que quiere decir tu nombre, yo no tengo la culpa! —

—¡Mejor vete a dormir, lobucho!—

—¡Sí, me voy!— extrañamente sonrió—Como en los viejos tiempos, peleando por cómo nos llamamos—

Inuyasha también sonrió —Es la costumbre...—se tiró al nido improvisado dando unas vueltas para acomodarse.

*_Igual que un perro_*

Pensó Koga e imitó la acción de inuyasha, empezando a dormir.

¿El hanyou encontrará
ese humano o humana
que lo comprenda?