"Si quieres que algo salga
bien, hazlo tú mismo"

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-S-señor Inu No-

-Habla Koga -

El Daiyoukai se acercó amenazadora mente y tomó al lobo por el cuello, empotrandolo contra el tronco de un árbol.

-¿Que es lo que sabes? - dijo entre dientes mientras miraba fijamente a Ayame.

- ¡Por favor señor! ¡Suelte a Koga! Le diré todo lo que sé - las lágrimas de la chica amenazaban con salir.

-¡N-no le d-digas nada, Ayame!-

Inu No apretó su agarre en el cuello del joven, haciendo que tosiera y buscara que el aire llenará sus pulmones, se estaba asfixiando.

-¡Señor, por favor! ¡¡Sueltelo!! -

-¡¿Donde está Inuyasha?!- rugió colérico, su paciencia se estaba acabando.

En ese momento, en el que Ayame iba abrir la boca para hablar, vio a lo lejos dos ojos ambares. Inuyasha estaba escondido en la copa de un árbol, él sabía que lo había visto y entre señas le dijo que lo siguiera rápidamente. Ayame miró nuevamente a Inu No Taisho, éste había volteado a ver a Koga, aprovechando la distracción, utilizó su poder con las hojas y formó una corriente al rededor de los dos hombres, cubriendo su rastro; salió disparada hacia donde estaba Inuyasha, él la siguió, llevándola lejos de ahí.

Inu No maldijo su suerte y soltó a Koga, haciendo que cayera a cuatro patas, respirando agitadamente.

-Ya veo porqué escapó tu hijo-mencionó el joven Youkai al recuperar el aliento.

Inu No se enfureció aún más por las palabra que osaba a pronunciar el chico- Tu no tienes derecho a decir o criticar nada... Debería de matarte ahora, te advertí que si sabías algo y no decías nada, yo mismo me encargaría de hacerlo-

-En lo que me quedé de vida, usted jamás encontrará a Inuyasha, si él así lo desea, me rehuso a ayudarle ¡Maldito seas! -

El chico se rodeó de un torbellino y desapareció del lugar, Inu No Taisho se había percatado del olor de su hijo, al estar tan furioso no se concentraba en lo que había a su alrededor, pero ahora lo seguiría.

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M

ientras Inu No aún estaba con Koga, Ayame e Inuyasha estaban en cuclillas sobre las ramas de un árbol frondoso, suficiente para cubrirlos mientras formulaban un plan.

-Escucha Ayame, perdona que no haya intervenido a mi padre pero, no puedo permitir que él encuentre a Kagome y a mi cachorro, si lo hace lo más probable es que los utilice para que vuelva con él -

-Déjame encargarme de Kagome y el pequeño, yo los protegeré, pero cuida de Koga, por favor -

-Yo haré de señuelo, mientras tu deberás llevarte a kagome junto con Hoshi, debes llevártelos lejos, donde mi padre no los encuentre, yo tendré que luchar contra él y es probable que Koga deba ayudarme-

-Bien, pero... -

-Ahora vete, estoy seguro de que ya me está rastreando... Dile a Kagome que estoy bien-

-Está bien, cuidate-

Tras una corriente de hojas verdes, Ayame corrió a la cabaña donde se encontraba la azabache algo preocupada y una pelicafé serena.

Inuyasha se irguió sobre la rama, comenzando a olfatear lo que el aire le traía, su padre estaba cerca, muy cerca para su gusto. A los pocos minutos Inu No Taisho se dejó ver entre la maleza del bosque.

-Te encontraré Inuyasha, sé que estás cerca- decía mientras levantaba la barbilla, oliendo.

Inuyasha, como si fuera un cazador acechando a su presa, se movió cuidadosamente de árbol en árbol.

-Es una vergüenza que el gran Daiyoukai use a mis amigos para atraparme-

Inu No se quedó quieto en su lugar, la voz le era familiar pero era más varonil, agudizó su oído al máximo para localizar su posición.

-Vete de aquí y regresa al Oeste-

Inuyasha se movia a otro árbol cada vez que hablaba, confundiendo a Inu No con éxito.

-Si me voy, tendrás que regresar conmigo, Inuyasha. De lo contrario tendré que llevarte a la fuerza -

-No quiero ir contigo, me rehuso a volver a mi antigua vida, si así se le podría llamar-

Inu No sacó su espada y con un movimiento cortó los árboles a su alrededor. Inuyasha ya se esperaba la acción y saltó sobre la espalda del mayor, impulsandose en ella para caer de pie lejos de él.

Inu No se levantó enojado del suelo, voltando a ver a su espalda, allí estaba él, el kimono rojo le quedaba perfectamente ahora que su figura se había mejorado con los musculos, su altura había aumentado e igualaba la suya, el cabello plata más largo, el rostro más acentuado con marcas varoniles y la piel un tanto más tostada.

-Inuyasha-

-Inu No - el nombrado miró con sorpresa al hanyou frente a él ¿Por qué no le llamaba "Papá" o "Padre"?

-¿Qué?... ¿Acaso ya no me consideras tu padre? -pregunto dolido.

-Se que siempre seré tu hijo y tu mi padre, pero no volveré contigo, no para vivir encerrado, me quedaré aquí -

-Inuyasha, no puedes hacerme ésto, debes estar conmigo, con tu familia, en nuestro hogar -

-¿Es que aún no lo entiendes? Mi única familia es Ka... - dudó, no podía delatar a su compañera

<<Fue mi madre, que me dio la vida, piensas que tengo un hogar en el Oeste, pero no es así, Sesshomaru me detesta, Irasue no sé si me querrá por no ser hijo suyo, y tú, tú creías que me protegías manteniéndome encerrado en mi habitación, donde sólo podía desear salir de allí y ver lo que hay más allá mientras miraba por la ventana.

Sentado sobre el césped de los jardines, aburrido de recorrerlos todos los días, mirando el cielo por sobre las murallas, ver como Koga y su padre cruzaban para venir a verme de vez en cuando y al atardecer se retiraban por donde vinieron, deseando ir con ellos para conocer otras tierras, conocer otras personas aunque éstas me detesten por lo que soy.

Compasión, amor, repulsión, odio. Tarde o temprano tendría que experimentar esos sentimientos, sea por las buenas o por las malas.>>

-Tu madre... Izayoe... -

-¿Qué? ¿Mi madre hubiera querido eso para mí? ¡No lo creo! Buenas noches padre... -

Inu No le miró confuso, pero al instante de haber escuchado la última palabra, todo se volvió negro.

-Bien hecho, Koga-

-Gracias y de nada-

Inuyasha había estado distrayendo a Inu No cuando vio a la distancia a Koga, éste le propinó un golpe en la nuca lo suficientemente fuerte para noquearlo.

-Ahora ¿que hacemos con él? -

-Llevarlo lejos de aquí, no puedo arriesgarme a que venga de nuevo, sólo espero que no haya olfateado a Kagome-

-Oye ¿porque no vas por Kag? Yo me encargo del "señor furia", lo dejaré en la aldea más cercana al palacio-

-Bien -

-Te ¡Ugh!- Trató de alzar al mayor-Veré pronto. Uff demonios es pesado- con todas sus fuerzas se lo hecho en la espalda y se fue corriendo.

_*Sólo espero que ésto no vuelva a pasar*_ pensaba Inuyasha, él podría ser su padre pero no lo quería cerca de su familia. Suspirando, empezó a rastrear a Ayame, Kagome seguramente estaría preocupada y enojada con él.

Disfruten...

Besos y abrazos 😘