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"Los recuerdos de un ser querido nunca abandonan nuestra
memoria, al perderlo nuestro
dolor es grande, como una apuñalada en el pecho
al no querer aceptarlo,
puede que con el tiempo
esa herida sane pero tu
deber será dejarlo
ir si quieres
sanar..."
°§°§°§°
Flash Back
El viento sopla, trayendo consigo los olores primaverales de las flores, especialmente las pertenecientes al palacio. Una joven, la princesa, se encontraba observando el inmenso jardín que poseía, las mariposas revoloteaban por el lugar al igual que las aves.
La mujer estando sumida entre tanta paz, no se percató de la presencia del hombre a sus espaldas, éste sonrió y la rodeó con sus brazos. Ella cerró sus ojos, sintiendo la calidez reconfortante que le brindaba el demonio a sus espaldas...
—Hoy estás preciosa, mi amada Izayoi—
—Me hace sentir alagada el que un poderoso demonio admire a una simple humana —
Y era cierto, el gran Daiyoukai Inu No Taisho, señor de las tierras del Oeste, dejaba su palacio para visitar a la princesa humana. Normalmente los demonios no se llevan tan bien con seres inferiores a ellos, pero él, había sido cautivado por la belleza de la joven.
—No seas modesta, Izayoi, nadie es más bella que tú, eres única, amor mío— Inu No le abrazó por la espalda.
Izayoi sonrió volteandose y correspondiendo al abrazó, le gustaba la calidez que él le brindaba.
Otro Flash Back
—Izayoi... ¡Izayoi!. —sollozó —¡¡Izayoi no me dejes!! —
—Debo... Hacerlo... N-no resistiré más —
—Por favor debes vivir, debes estar conmigo y cuidar a nuestro pequeño— las lágrimas corrían por sus mejillas sonrojadas gracias al calor emitido por las llamas, que empezaban a consumir la habitación donde estaban.
—Inu... Yasha... — murmuró
—¿Q-qué? —
—Él... — acarició las pelusitas plateadas que el pequeño recién nacido tenía en su cabeza— Será Inuyasha... T-tómalo y vete— con pocas fuerzas le entregó el pequeño bulto.
—¡No! ¡No puedo dejarte aquí! ¡Por favor resiste, hazlo por él! —
—Siempre estaré con ustedes— acarició la mejilla de su esposo mientras le daba un casto beso —Cuidalo bien—
—¡Izayoi! —sollozó —¡NO! — vio como la mano que estaba en su mejilla caía, su dueña había muerto.
El nudo en su garganta se agrandó, haciendo que sólo unos jadeos y sollozos salieran, el demonio unió su frente con la de ella, su corazón se estrujó mientras sentía el helado frío de la piel contraria. Con todo el dolor en su ser, separó al pequeño del cuerpo de la madre y lo cargó, desgarró un pedazo de su estola y lo envolvió con ella.
Los pequeños ojos entrecerrados lo veían curiosos, aún no podía abrirlos totalmente pero el color ámbar emitía su luz, al igual que los suyos. Sus pensamientos se fueron por la borda cuando el techo empezó a crujir, el fuego estaba sobre ellos.
Tomó firmemente a Inuyasha con un brazo y con el otro el cuerpo de Izayoi, ella estaba muerta pero no sería capaz de dejarla ahí, al menos le haría una tumba digna de ella.
Su mente se debatía entre tres emociones; Furia por que el desgraciado de Setsonano Takemaru había matado a su amada, si tan sólo no la hubiera apuñalado con su alabarda, ella estaría viva, luego la felicidad de haber matado con sus manos al desgraciado y por último la tristeza de que su cachorro ya no tenía a su madre.
Inuyasha muy pronto necesitaría ser amamantado, lloraría por el calor de su madre, algo dentro de él se partió por ese pensamiento, no podía criarlo él solo...
Fin del Flash Back
El demonio recordó todos esos momentos, mientras zurcaba el cielo, extrañaba a Izayoi demasiado. Las lágrimas corrían por la piel bronceada y eran llevadas por el viento, Inu No Taisho no pudo mantener el equilibrio y calló al suelo, de rodillas dejó salir varios gritos de frustración mientras golpeaba el suelo con su puño repetidas veces haciendo que empezara a sangrar ¿Por qué la vida era tan injusta? ¿Por qué no pudo haber muerto él en su lugar? Ella merecía vivir más que ningún otro ser humano, el castigo tenía que haber sido para él, él fue el que se involucró con ella.
—¡¡PERDONAME IZAYOI!!— gritó —Te he... Fallado... Perdóname... Perdóname — susurró con dolor mientras seguía derramando lágrimas y sangre.
Una ráfaga de viento le acarició el rostro, cierta calidez le rodeó, como si ella estuviera ahí con él, pero era muy bueno para ser verdad, puso su mano en la frente mientras trataba de suprimir sus sollozos.
—Lo he perdido... Así que merezco tu castigo... Izayoi — susurró al viento.
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Es corto lo sé pero perdónenme por no haber actualizado hace tiempo, he entrado a mis clases y no me dejan respirar ni un momento, me cuesta escribir los capitulos, así que les pido disculpas, trataré de escribir los fines de semana pero si no lo hago ya saben porqué.
Espero que te guste
NiKkIRoSeqwp
Gracias por tus ideas ❤️
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