Capítulo 25
Narra Jake
Resoplé un poco pesado pero sin tanto ruido, miraba a Vanessa inconsciente en la camilla frente a mi, sujetaba su mano con una de las mías y la acariciaba levemente con el pulgar.
Ya había conseguido una rutina: venía, comía aquí, esperaba y cuando la hora de visitas terminaba, iba a dormir a casa. Así todos los días... y digo "todos los días" porque ya había pasado un mes... y ella no despertaba.
Realmente no tenía miedo... estaba aterrado, aterrado de que nunca fuera a despertar.
"No pienses en eso... ella va a despertar, tranquilo Jake"
No tenía ni ganas de responderle, así que solo suspiré y seguí mirando a Vane esperando que mi lobo, Dylan, tuviera razón. No quería pensar en lo peor... pero a veces las circunstancias me impulsan a aquello.
Gruñí mientras sentía una lágrima resbalando por mi mejilla, levanté delicadamente la mano de Vane y la pegué a mis labios; cerré los ojos y traté de no sollozar.
- Vane... por favor, despierta... -
Quisiera tener el poder de curarte a ti también, así no estaríamos pasando por esto...
Narra Vanessa
Nuevamente estaba en un espacio negro y sin salida, escuché el murmullo de alguien pero no pude distinguir su voz. Quería moverme pero no pude... estaba atrapada de nuevo.
Entonces, vi aquella esfera de luz que me cegó y al abrir los ojos estaba nuevamente en aquel prado y frente a mi estaba mi abuela, la Diosa Luna...
- Abuela - Dije sorprendida de volver a verla.
Vi la sonrisa en sus labios al escucharme decirle como ella me había dicho que podía. Parece que realmente la hace feliz el que le diga así. Entonces me abrazó, me sorprendí pero no duré mucho hasta corresponderla.
La calidez y el cariño que desprendía eran suficientes para hacerme sentir tan tranquila y en paz.
- Te traje aquí para hablar de nuevo - Menciona al separarse levemente - Sonre tus Dones -
Asentí comprendiendo, ella sonríe y comienza a caminar, yo la seguí a un lado.
- Te he estado observando, lamento no ayudarte pero para nosotros los Dioses... interferir directamente con asuntos de tu mundo está prohibido... por eso solo podemos hacer muy poco -
- Entiendo... aunque no tienes que explicármelo, no pensaba reprocharte nada - Sonreí al igual que ella.
- Lo sé... - Suspira - Vanessa... el controlar tus dones es algo indispensable, como lo habrás notado... al enfadarte, luego no pudiste diferenciar entre tus enemigos y amigos -
- Si... pero gracias por detenerme -
- No tienes que agradecer, es lo mínimo que podía hacer -
- Aún así... -
Ambas nos detuvimos mientras mirábamos al árbol divino desde nuestras posiciones, habían luciérnagas y mariposas blancas revoloteando a nuestro al rededor.
- Para controlar tus poderes debes esforzarte y no rendirte... entrenar todo el tiempo que puedas y mantener la calma en todo momento, no te alteres si algo no te funciona y... apóyate en Jake, él es tu ancla -
- ¿Mi ancla? -
- Si. Con él tienes un vínculo que ni con tu familia o amigos tienes, los vínculos de Mates son mucho más que cualquier otro -
- Ya veo... - Miré el lugar, realmente esto me trae tanta paz... pero tenía algo en mente - ¿Por qué no pude contactarte antes? -
- Porque eso hubiera terminado en desastres... por eso no dejé que lo hicieras -
- Pero... ¿Y si Jake realmente estuviera en peligro? -
Ella me mira y suspira.
- Es momento de despertar... -
- Aguarda... -
Ella toca mi frente y yo me sentí desfallecer, pero al abrir de nuevo los ojos, estaba en un hospital...
- Abuela... - Murmuré mirando a todos lados pero ya no estaba.
- Vane... - Miré a un lado encontrándome con Jake.
Sus ojos estaban rojos, cosa que me dio a entender que había llorado y eso me preocupó. Levanté mi mano, a pesar de sentirla pesada, y la apoyé en su mejilla.
- Jake... te dije que estaría bien... - Mencioné sonriendo.
- Si pero te tardaste... - Sonríe un poco y agarra mi mano - Me tenías realmente preocupado -
- No creo que haya tardado tanto... -
- Un mes y medio -
Me quedé en silencio y lo miré un segundo antes de mirar para otro lado.
- Uy... - Ríe leve y yo sonreí - Bueno, ya estoy bien... no te preocupes más -
- Me alegro... -
Él se me acerca y finalmente pudimos besarnos otra vez, sentir el sabor y suavidad de sus labios me hizo suspirar del alivio por tenerlo al fin.
- Te amo... - Suspira contra mis labios.
- Te amo - Respondí igual antes Dr volver a besarnos.
Estaba feliz de estar junto a él de nuevo, de sentirlo junto a mi otra vez...
Finalmente, Jake se separa y decide llamar a una enfermera para revisar que todo estuviera perfectamente bien conmigo, lo cual yo ya sabía pero ellos querían confirmarlo. Entonces, a la habitación entraron todos, desde mi familia y amigos, hasta la familia y amigos de Jake, y uno a uno pasaron para abrazarme y llorar.
Hasta que entonces, la madre de Jake se acercó; yo estaba preparada y esperando uno de sus insultos o algo, pero en cambio agachó la cabeza y presionó sus manos.
- Vanessa... lo lamento, por todo... no espero que me perdones pero mereces escuchar mis disculpas... fui una pésima persona contigo, y realmente estoy arrepentida... gracias a mi hijo me di cuenta de mi error, así que ahora solo me queda enmendarlo y... agradecerte, porque gracias a ti mi hijo está vivo... -
Todo se quedó en silencio pero yo sonreí, estiré mi mano y alcancé una de sus manos para demostrar que no había rencor alguno.
- Acepto sus disculpas, espero que de ahora en adelante podamos empezar de cero y llevarnos bien - Ella asiente frenéticamente.
- Si... me gustaría - Sonríe entre lágrimas.
Toda la tensión en la habitación se evapora rápidamente y entonces se escucha un ladrido; rápidamente miré cuando Lika salta de los brazos de Jason y corre hasta mi; no dudé ni un segundo en alcanzarla y abrazarla.
- ¡Lika! Lamento preocuparte, te prometo no volver a dejarte, te amo, perdóname... -
- ¿Es en serio que a esa bola de pelos le demuestra más amor que a mi? - Jake se cruza de brazos.
Todos los presentes, incluyéndome, comenzamos a reír a carcajadas. Realmemte amaba a Jake.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro