Capítulo 23
Narra Vanessa
Un par de días fueron los que estuve aquí intentando comunicarme con la Abuela, pero... realmente no puedo, no tengo ni idea de como hacerlo, y eso comenzó a hartarlos.
- ¡¿Quieres que matemos a tu estúpido Mate o no?! -
- ¡Ya se los dije! No puedo hacerlo... -
- ¡No quieres hacerlo! ¡Eso es lo que pasa! - Solté un grito cuando me clava en la pierna una daga de plata la cual también había calentado hasta que estuviera rojo.
No pude evitarlo, las lágrimas rodaron sin control por mis mejillas mientras evitaba el suplicarle que se detuviera. Tenía miedo... sentía dolor y lo único que quería era quedar inconsciente para pasar todo esto.
- No me dejas otra opción... - Levanté la cabeza rápidamente - Voy a matar a ese chucho apestoso -
Jadeé de la sorpresa y ya no me importó el sentirme humillada ni nada...
- No... e..espera, por favor... - Supliqué, él se detuvo - Seguiré intentando, pero por favor... déjalo... -
- No creo que me sirvas de cualquier modo -
- Dame un poco más de tiempo... por favor... - Se queda en silencio y yo apreté los puños - Te lo ruego... -
Aquello pareció llamar su atención, se dio vuelta y caminó hacia mi con una sonrisa amplia.
- Dilo de nuevo... -
Fruncí los labios apretándolos con fuerza hasta que temblaron, pero bajé la cabeza avergonzada.
- Te... -
- No, espera... tengo una mejor idea - Chasqueó los dedos y los guardias se me acercaron y me soltaron las cadenas, me empujaron de ma silla y yo caí a los pies de aquel vampiro.
Intenté levantarme pero apenas y pude apoyarme en mis brazos, vi mis muñecas, estaban realmente mal... apreté los dientes.
- Ahora si... ya te imaginas como quiero que lo repitas... Hazlo -
Cerré los ojos un momento y me reprimí, suspiré derrotada y me removí en mi lugar para posicionarme frente a él, agaché más la cabeza.
- Te lo ruego... no mates a mi Mate... -
Escuché aplausos lentos y sarcásticos, yo me sentí humillada pero no levanté la cabeza.
- Hermoso... realmente... - Agarra mi barbilla y me obliga a mirarlo - ...hermoso... Jamás creí que una Alpha rogaría estando a mis pies... -
Aparté la cabeza y él me soltó sin más pero su sonrisa no desaparecía, gruñí por lo bajo.
- Muy bien... te daré un día más. Pero si no consigues conectar con la Diosa... mejor despídete de tu estúpido Mate -
Él sale de la habitación junto a los demás, yo me quedé en el suelo; apreté los puños pero rasgulando el suelo y dejando las marcas de mis uñas en este, no presté atención al dolor de mis dedos cuando mis uñas se destruyeron por aquella acción.
Mi cuerpo temblaba y yo comencé a llorar. Me sentía realmente mal, como si estuviera enferma de muerte... pero solo quería regresar a casa... estar con mi familia, con mi manada... estar con Jake...
- Abuela por favor... ¿Por qué no puedo hablar contigo... ? - Cuestioné antes de caer por el dolor.
Me arrastré un poco en el suelo y con un grito ahogado me arranqué la daga de la pierna, mi mano temblaba y dejé caer la daga a un lado; respiraba agitada pero entonces me pareció escuchar algo fuera de esta celda...
Pero no sabía que era.
Narra Omnisciente
Vanessa terminó al borde de la inconsciencia pero permaneciendo consciente aún así; Jake y ambas manadas habían comenzado la invasión a los vampiros los cuales no habían tenido tiempo de preparación completa, pero aún así se podían defender.
- Tyler. Vanessa no está por aquí, ayúdame a llegar al sótano -
- Si, Alpha -
Tyler ruge llamando la atención de los guerreros más cercanos y todos se acercaron para hacerle paso a su Alpha, evitando que los enemigos llegaran hasta él y así pudo cruzar el lugar y llegar hasta el sótano donde no había casi nadie.
Jake no necesito hacer mucho esfuerzo para acabar rápido con los enemigos que cuidaban el sótano, siguió su camino y mientras más se acercaba, más podía percibir a Vane, la cual no estaba muy bien como para percibirlo.
Entonces, la puerta se derriba de una patada quedando así al otro lado de la celda. Vanessa se sobresalta creyendo, por el ruido, que era el vampiro y se encogió en su lugar ya suplicando y maldiciendo mentalmente, por no poder contactar con la Diosa aún.
- Vanessa... - Al escuchar su nombre y sentir las cálidas manos de Jake, ella no podía creerlo.
Jake la levanta y la abraza con desesperación y preocupación, mira el estado en el que estaba pero ella, con mucho esfuerzo, levanta su mano y trata de tocar su rostro.
- ¿Jake... ? Estas bien... - Murmura ella sonriendo muy levemente - Creí que te habían atrapado también... -
- No lo hicieron... creyeron que iba a morir y me dejaron... - Responde mientras agarra su mano.
- Debí saber que era mentira... ellos dijeron que te matarían si no les hacía caso, no quería arriesgarme a perderte... -
Jake besa su frente con ternura y ella suspira aliviada al tenerlo cerca.
- No tienes de qué preocuparte ya... todo estará bien... - Jake la acomoda y se levanta con ella en brazos.
Vanessa se aferró a él con necesidad, se alegraba de tenerlo finalmente a su lado y que todo esto ya terminaría. Jake cierra los ojos mientras apoya su mejilla sobre su cabeza y la abraza con delicadeza.
Entonces se escucha al vampiro, encargado de todo esto, Blake, ir hacia ellos; Jake endereza su cabeza y cuando lo tuvo detrás, se dio vuelta y de una patada lo sacó de la celda rompiendo una pared y estrellándolo contra la otra.
Vanessa mira aquello y luego a Jake, vió en sus ojos el color carmesí de aquellos licántropos que estaban realmente enojados. Así que Vane sintió un poco de lástima por Blake.
Jake camina firme hasta fuera de la celda, escucha a Blake toser y quejarse pero lo ignora y se aleja un poco para luego colocar a Vanessa sentada contra una pared.
- Espérame un segundo - Acaricia su mejilla, pero su vista pasa a sus heridas así que su enojo aumenta más.
- ¡Agh! - Blake corre hacia ellos con aquella velocidad borrosa pero Jake consigue agarrar el puño de este con facilidad - ¡¿Hm?! -
Blake intenta zafarse, pero Jake aprieta su mano hasta que él estuviera quejándose de dolor; entonces, el lobo se levanta mientras mira al vampiro, ladeando la cabeza. Blake lo mira algo sorprendido y tratando de no demostrar miedo, pero Jake lo percibía.
El lobo gruñe y lo golpea en el rostro tan fuerte que lo deja en el final del pasillo, aunque aquello no terminó ahí. Jake camina hacia él y lo agarra por la nuca para estrellarlo contra otra pared, agarrarlo de nuevo y hacer lo mismo.
Vanessa solo permanecía en su lugar, contemplando todo. No le gustaba la idea de esperar y no ayudar en nada, pero era mejor que estorbar por sus heridas. Si no fueran hechas con plata... ya se habría recuperado hace bastante.
Mientras tanto, Jake dejó a Blake desfigurado, con un brazo partido y el rostro irreconocible. Realmente estaba molesto por lo que le hicieron a su Mate, y no podía detenerse por el momento, pero Vanessa no quería verlo así... quería que se calmara.
- Jak... ¡Mhgh! - Sus palabras se quedaron en el aire cuando sintió que la agarraron del cuello y la levantaron hasta que sus pies no pudieron tocar el suelo.
Jake se detuvo de golpe y miró hacia aquello, sus ojos brillaron aún más en rojo y en un segundo golpeó a aquel vampiro y atrapó a Vanessa quien respiró con fuerza y se apoyó en él.
- Jake... espera... cálmate ya - Exige ella con voz suave para que funcionara - Cálmate... -
Jake la mira y el rojo carmesí en sus ojos comenzó a parpadear apagándose, él suspira y parece reaccionar.
- Vanessa... -
Ella sonríe al igual que él pero entonces ambos abren los ojos de par en par, Jake escupe algo de sangre y sus fuerzas comenzaron a desaparecer.
- Jake... - Vanessa habla sin poder creerlo.
Pero entonces Blake, sonriendo, saca la mano que atravesó el pecho de Jake y lo dejó caer junto a Vanessa quien lo intentó atrapar.
- Ya no... eres tan fuerte ahora ¿Verdad, cachorro? -
- Jake... Jake por favor... - Vanessa lo sacude ligeramente mientras él intenta respirar.
- Vane... - Murmura apenas audible mientras la mira, pero sus párpados comenzaron a cerrarse.
- No... No Jake ¡No! ¡Por favor! -
Blake se toma su tiempo para recuperarse mientras sus aliados lo ayudan a enderezarse.
- No me dejes... Jake... - Vane se aferra a él mientras las lágrimas escapaban de sus ojos. Blake sonríe.
- No puedes hacer nada -
- Cállate... -
- Él... ya murió -
- ¡Cállate! -
Finalmente con ese grito todo termina explotando y las llamas cubrieron los alrededores, pero esta vez, eran llamas rojas de ira.
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