Mis manos intranquilas fueron al borde de su camisa y lo comencé a subir, pero él es quien se la saca y vuelve a besarme; decidí empujarlo nuevamente para que se recostara en la cama, me acomodé mejor sobre él y suspiré mentalizada antes de quitarme mi camisa.

Me llevé las manos hasta el broche de mi sostén y lo desabroché, miré sonrojada a Jake y me quité el sostén; sus ojos se tornaron dorados, como cuando estamos excitados, y yo me sentí bastante expuesta.

Me mira el rostro, levanta sus manos hasta mis pechos pero me toma por la cintura y el hombro para acercarme a él y besarme. Nuestros pechos se rozaban y mis pezones se comenzaban a poner sensibles; él decide meter su lengua en mi boca y acariciar mi espalda hasta meter sus manos en mis shorts y bajarlos.

Sus manos no se perdían el poder acariciar mi cuerpo, en especial mi trasero, que era lo único que tenía más atributos. Entonces baja sus besos por mi cuello y llega al hueco de este, en la unión con mi hombro.

Jadeé bastante y ladeé mi cabeza para darle más espacio, él me besa con ternura antes de sentir sus colmillos rozando mi piel; cerré los ojos y sentí como perforaba mi cuello.

- Agh... - Apteté las mantas y mis dientes.

Dolía... mucho... pero suspiré para aguantar, Jake quita sus colmillos finalmente y lame la herida, entonces fue mi turno. Yo me acerqué a su cuello con mis colmillos fuera y perforé su piel.

- Mhm... - Presiona mi cuerpo y estira más su cuello.

Finalmente saqué mis colmillos y así como él lame el hilillo de sangre que salía de la herida. Nos separamos un poco para vernos el uno al otro y él sonríe.

- Te amo, Vanessa... -

- Te amo, Jake -

Ambos volvimos a besarnos pero Jake nos da vuelta, colocándose sobre mi y baja para besar mi cuello y mi pecho; suspiré un par de veces pero jadeé al sentir su mano meterse bajo mis bragas, tocando delicadamente mi intimidad.

Por todo esto yo ya había comenzado a mojarme así que cuando él me tocó, sus dedos se resbalaron fácilmente por mi. Sus sonrisa no pasó desapercibida para mí, me sonrojé y cubrí mi rostro con mis manos.

- No tienes de que avergonzarte, me encanta que ya estés preparada para mi... - Besa mi cuello y yo suspiré.

Pero entonces sus dedos comienzan a frotarse en mi intimidad causando mejores sensaciones de las que yo me hubiera podido dar sola, porque sí... ya lo he hecho yo misma.

Resoplé y suspiré, sus besos fueron a mis pechos y metió uno de mis pezones en su boca.

- Hmm... - Murmuré.

Sentí como metía dos dedos en mi y yo me arqueé ya que estos eran largos, con su pulgar frotó mi clítoris. Metió hasta cuatro dedos dentro de mi sin problema y yo no pude contenerme mucho.

- Mhm... - Jadeé.

Mi cuerpo se erizaba y se estremecía hasta que fue más rápido y entonces sentí como me corría... Jake se detuvo y sacó sus dedos, sonrió y besó mis labios; se levantó y comenzó a bajarse los pantalones y su ropa interior. Yo lo observé, más a su miembro.

Relamí mis labios por nervios pero sin la necesidad de echarme para atrás, él se estiró hasta su mesita de noche y vi que sacaba un condón de allí; yo tragué grueso mientras veía como se lo colocaba y se acercó a mi, abrió mis piernas delicadamente y se posicionó entra ellas.

- No te preocupes... iré despacio - Menciona, yo asentí y él presiona su miembro contra mi entrada, jadeé un poco por la impresión pero entonces lo sentí entrar en mi poco a poco.

Me arqueé y presioné las mantas, él sujetó mis caderas y las elevó mientras se hundía en mi; se sentía apretado.

- Ah... J..Jake... -

Entonces terminó de entrar en mi, nos jadeamos por aquello y él esperó un momento mientras yo me acostumbraba.

Se acercó a mi y besó mi cuello, yo suspiró y enredé mis piernas en su cintura empujándolo hacia mi y así dándole a entender que quería que se moviera.

Él comprendió, sujetó u acomodó mis piernas antes de mover sus caderas, levemente al comienzo pero entonces fue cada vez más rápido.

- ¡Mhm! Ah... - Levanté mis manos sobre mi cabeza y apreté las mantas.

Jake gruñía levemente cada vez que apretaba su miembro. No podía mantener la cordura en estos momentos, esto realmente me encantaba.

Entraba en mi con dureza, llegando hasta lo más profundo en mi y consiguiendo que no quisiera que parase.

- ¡Jake... Nhg... Cielos! -

Él pareció más incitado a ir aún más rápido y duro, agarró mis piernas para colocarlas en sus hombros, se inclinó sobre mi y se sostuvo por sus brazos. Las embestidas llegaron más profundo y yo estaba llegando a mi límite también.

Entonces ambos nos corrimos luego de unas embestidas más y yo sentía mi cuerpo temblando. Jake resopla y baja mis piernas, se acerca y besa mis labios.

Cerré los ojos pero él no parecía querer detenerse ahora mismo, en un momento me da vuelta y aprieta mi trasero con ambas manos.

- Lo siento... pero quiero hacerlo otra vez - Miré por encima de mi hombro cuando se quitó el condón y se estiró para agarrar otro.

Fue ahí cuando supe que no íbamos a salir de aquí en un buen rato.