Algo esta...mal...en mi.

Siempre me he sentido...vacía. Incompleta.

Como si una parte en mi estuviera... perdida.

Este sentimiento hueco ha dominado mi vida.

Nunca he sido capaz de sentir algo más.

Mi mundo siempre ha sido frío...oscuro...silencioso.

Mi madre era exactamente como yo cuando era joven.

Pero cuando conoció a mi padre...todo cambió para ella.

El le brindaba calidez, color y vida a su mundo.

El la hizo...completa.

Ella me contó que, un día, yo conocería a alguien especial, justo como ella hizo.

Alguien que me curaría...arreglaría...salvaría.

He pasado toda mi vida esperando ese día...

...soñando el momento en el que conoceré la persona que me completará.

Era la única cosa que esperaba.

Era la única razón por la que vivía.

Y luego...un día...

...la encontré a ella.

Cuando la conocí, algo cambió dentro de mi.

Mi mundo estaba lleno de color y luz.

Era como si hubiera abierto mis ojos por primera vez.

Me sentí cálida. Me sentí completa. Me sentí...viva.

Ella es mi escapada del frío, gris y vacío mundo en el que he sido atrapada.

Ella es la persona que he estado esperando.

La persona con la que quiero pasar el resto de mi vida.

Pero...

...alguien...esta intentando quitármela.

Ella la quiere, pero no de la misma manera en la que yo la quiero.

Ella nunca la apreciaría como yo lo hago.

Ella no se la merece.

Ella me pertenece a mi.

Debo detenerla.

Incluso si eso significa lastimarla.

...

Incluso si eso significa matarla.

"[...¿D-donde estoy? ¿P-porque tienes un
cu-cuchillo?...N-no...¿¡Q-QUE HACES?!
¡A-ALÉJATE D-DE MI! ¡NO ME TOQUES!
¡AYUDA-

silencio."]

No hay nada que no haga por ella.

No voy a dejar que alguien se interponga entre nosotras.

No me importa lo que deba hacer.

No me importa a quién tenga que lastimar.

No me importa la cantidad de sangre que deba derramar.

No dejaré que nadie me la quite.

Nada más importa.

Nadie más importa.

No tiene otra elección.

ELLA. VA. A. SER. MÍA.

Si no es mía, no lo será de nadie más.

Si no la puedo tener, los demás tampoco podrán.

Ella me pertenece y voy a reclamar lo que es mío.

Incluso si eso cuesta la vida de alguien.