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02🔥






CAPÍTULO DOS
[CALLEJON DIAGON]

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La joven McGonagall entró a la tienda de artículos para escobas al haber dejado a su hermano en la tienda de tintas.

Se dividieron las compras para así terminar más rápido los artículos de la lista que tenían en sus manos.

La lista de Devika incluía un cambio de guantes que necesitaba, sus viejos guantes que tenía el ciclo pasado habían terminado con ciertos hoyos en varias partes de los dedos, los abría intentado coser de nuevo, pero ya tenía varias parchaduras.

Incluso su abuela le dijo que debía comprar unos nuevos, dándole algunas monedas extra.

— Hola señorita — saludo el señor de gafas que estaba atendiendo en el lugar. — ¿Buscaba algo en específico?

— ¿Tienes guantes para entrenamiento?

— Claro — respondió el vendedor. — ¿Buscas en algún color en específico? Te los mostrare para las tallas.

Devika camino al mostrador donde le colocaron los guantes de diferentes tallas.

La campana de la tienda volvió a sonar anunciando la llegada de un nuevo cliente.

La joven miró detrás suyo con cautela para ver de quien se trataba, rodó los ojos al ver aquel cabello.

— Diggory — saludó Devika.

— Devika — sonrió Cedric al verla. — Quería felicitarte por tu nombramiento como sub capitana, es un honor tenerte conmigo.

— Me hubiera encantado más el título de capitana y no como de tu ayudante — dejo los guantes en el mostrador. — Me temo que deberíamos de tener una reunión para debatir las jugadas que deberíamos impartir o las jugadas con los demás del equipo.

El hombre de la tienda se acercó para atender al recién llegado. La chica seguida decidiendo entre un estilo de guantes.

— Buenas tardes, me podría dar unos guantes de entrenamiento amarillos en talla grande, por favor — pidió Cedric con una sonrisa.

El hombre asintió alejándose para buscar el par de guantes que le había solicitado el chico.

— Tal vez podríamos reunirnos más tarde — volvió a hablar Cedric para continuar la conversación.

Devika levantó la vista. — Tengo mi agenda ocupada, Diggory.

— Entonces podría ser mañana.

— Soy una chica muy ocupada — recordó Devika. La realidad no tenía nada pendiente solamente no quería estar hablando con Cedric por más de cinco minutos y si miraba la hora en su reloj invisible ya pasó demasiado tiempo. — Tal vez cuando regresemos al colegio, uno de esos días antes de que podamos hablar con el equipo.

— Me parece Perfecto.

El señor de la tienda regresó con el pedido de Cedric, entregándoselo. El chico le dejo las monedas al recibir la pequeña bolsa con los guantes.

Cedric estaba por marcharse, dio un paso para acercarse unos cuantos centímetros más a Devika.

— El amarillo combinaría mejor con tu uniforme — susurro Cedric cerca de la oreja de Devika.

La chica McGonagall sintió una pequeña descarga en su piel, él como los vellos se erizaban.

— Vete al diablo.

Cedric guiño un ojo antes de irse de la tienda.

La chica llevo su mano a la parte trasera de su cuello intentando calmar el escalofrío que sentía en su cuerpo.

— Me llévate los dos — hablo ella borrando la escena de su memoria. — El morado y el amarillo ¿tendrás uno rojo en mediano también?

El señor fue rápidamente por el rojo que le chica le pidió.

Tomó los tres guantes y los guardo en una bolsa. Recibiendo las monedas que Devika le estaba entregando.

La chica salió de la tienda queriendo correr de regreso a casa y alejarse por completo del callejón o de preferencia no volver a encontrarse con Diggory en lo que quedaba.

— ¡Devika! — gritó una voz bastante familiar para la chica.

— ¡Mabel!

Una sonrisa apareció en el rostro de Devika quien abrió sus brazos esperando que su mejor amiga se acercara.

Detrás de ella venía Dimitri.

— Tuve que encontrar primero a tu hermano antes de encontrarte a ti — hablo la joven Villalpando. — De haber sabido que estabas en la tienda de artículos para deporte llegaría primero allí.

— Como si no conocieras a tu mejor amiga — hablo Dimitri.

Los tres se pusieron en marcha hacia el Caldero chorreante donde Dimitri descubrió que están Harry.

La joven McGonagall estaba poniendo al corriente a su amiga sobre las noticias de las cartas y el equipo de Quidditch.

— Es una pena que Hogwarts no quiera a una chica como capitana todavía — hablo Mabel al escuchar a Devika. — Seguiré apostando por ti.

Devika iba a hablar pero vio una silueta bastante familiar.

Theodore Nott.

— ¿Qué diablos está haciendo Nott aquí? — cuestionó Dimitri al ver al chico.

Devika tuvo que detener a su hermano de acercarse al Slytherin quien tenía la mirada fija en la chica McGonagall.

Devika estaba confundida, hasta donde ella recordaba los dos llegaron a un acuerdo la última vez que se vieron y acordaron que fue la última vez.

No más cartas, citas nocturnas o encuentros. Todo había terminado para ellos.

— No se que está haciendo aquí — admitió confundida. — Pero no quiero hablar con él.

Dimitri se acercó a su hermana jalándola del brazo al interior del Caldero, una señal que Nott entendió.

Se alejó del lugar con los puños en sus pantalones y el ceño fruncido.

Lal entrar al caldero los ojos de Devika divisaron a la familia Weasley, y Hermione.

— ¿Dónde está Harry? — pregunto la chica al ver a la señora Weasley.

Molly saludo a Devika con un abrazo.

— Está con Arthur, querida. ¿Han estado bien? ¿Su abuela no les dijo nada de Sirius? ¿No los ha atacado?

Los mellizos se miraron, al parecer la noticia del escape de Black ya era de conocimiento para todo público.

— Nos pidió que cuidáramos a Harry — contestó Dimitri.

— Deben tener cuidado también.

Devika sonrió al ver a Harry, se disculpó con la señora Weasley y se alejó de ellos con cuidado, al estar cerca de Harry se lanzó a sus brazos.

— Devika.

— Potter — sonrió la chica al saludarlo. De su bolsa sacó los guantes rojos que compró. — Para ti.

— Dev, pero yo no te traje nada.

La menor hizo un ademán con su mano, ella no estaba buscando algo a cambio.

— Tómalo como un regalo de cumpleaños si.

Harry asintió. — Escuche los resultados del equipo, lo lamento.

Devika sonrió.

Molly los llamó para que comieran. En la mesa Ron se acercó nuevamente para hablar sobre el viaje a Egipto que tuvieron, mostrándole la fotografía a Dimitri.

Devika escuchó con atención las palabras de Fred y George que estaban bromeando de su hermano, Molly los regaño. Mabel hablaba con Hermione sobre un nuevo libro que habían leído y estaban bastante entretenidas, incluso se plantearon en ir de compras a una librería en Londres Muggle.

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