CAPÍTULO UNO
[CARTAS]

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Devika soltó un gruñido al sentir un golpe sobre su cara, que mala manera de ser despertada y más cuando aún estaba de vacaciones.

Sabía de quien se trataba. De quien era la persona que la despertaba de una pésima manera.

Un chicle andante.

Su hermano.

Dimitri McGonagall.

— Dice la abuela, que sino te despiertas te va a sacar de la casa y vas a vivir en la calle — hablo Dimitri despertando a su hermana. — Dijo que no va a mantener a un vagabundo.

— Dudo que la abuela te dijera eso, Dimitri.

Dimitri lanzó otra almohada hacia su hermana. — Baja a desayunar, han llegado las cartas.

Dimitri salió de la habitación de su hermana para dejarla que se levantara.

Devika bostezo nuevamente estirando su cuerpo, la idea de volver a dormir era bastante tentadora, pero tomando en cuenta que las cartas habían aparecido y que quería saber si fue nombrada capitana del equipo de Quidditch era una motivación suficiente para levantarse.

La joven McGonagall se colocó sus pantuflas y un suéter. Bajando las escaleras de la casa escuchó la voz de su hermano y su abuela.

Entro al comedor acercándose hasta donde estaba su abuela.

— Hola mamá — saludo Devika a su abuela besando su mejilla.

Minerva McGonagall sonrió al escuchar a su nieta, ellos habían llegado a su casa luego del fallecimiento de su hija a causa de la primera guerra mágica contra Lord Voldemort, un suceso que sin duda dejó una marca en varias familias del mundo mágico.

— Al parecer la noticia de las cartas si te hizo despertar, querida.

— Todo lo que tenga que ver con el Quidditch podrá despertarme. — Devika tomó la carta que su hermano le estaba extendiendo.

De hecho eran dos, leyó la primera el sobre decía "Mansión Nott, Theodore Nott, dirigida a Devika McGonagall". Hizo una mueca al ver el nombre de su ahora ex pareja en el sobre.

Según sus términos, le pidió a Theodore no buscarla en lo absoluto, pero al parecer evitar el contacto era lo que menos quería el hijo favorito de los Nott.

Las ganas de lanzar la carta al fuego era una idea bastante tentadora.

La otra carta si venía dirigida del colegio Hogwarts.

— ¿Qué dice? — pregunto Dimitri.

Devika sonrió abriendo la carta, hizo las pruebas a finales del año escolar pasado, entre lo sucedido con el basilisco y la cancelación de los partidos, incluso Oliver Wood y ella estuvieron a punto de tener un pequeño partido en el bosque prohibido si es que la cancelación de los juegos seguía.

— Estimada, señorita McGonagall— comenzó a leer Devika con una sonrisa. — El colegio de Magia y hechicería de Hogwarts y la jefa de casa la profesora Sproutt, le tienen una noticia. Lamentamos informarle que su petición para ser capitana del equipo de Quidditch no ha sido concretada con éxito, le informamos que el capitán seleccionado ha sido el señor Cedric Diggory, con quien esperamos tenga una cordial bienvenida al ser la sub capitana del equipo, recordando y dejando fechas tentativas sobre los partidos que se llevarán acabo durante el ciclo escolar. Deberán tener en cuenta sus días de práctica con antelación que deberán ser entregados a su jefa de casa al llegar al colegio, sin más que decir por el momento, nos despedimos de usted...

La sonrisa en el rostro de Devika se fue esfumando poco a poco conforme leía la carta entre sus manos. Su hermano le dio un ligero apretón en el brazo para tranquilizarla.

Dimitri había logrado ver lo mucho que su hermana se esforzó para conseguir ser capitana, conseguir tener el mandato del equipo, pero sus esfuerzos no se habían manejado como deseaba.

— Tal vez el próximo año, Devi — intentó Dimitri.

— No lo creo — hizo una mueca dejando la carta a un lado. — Cedric será el capitán hasta la graduación y estamos en la misma generación.

— Podrías ser una gran jugadora al salir — la alentó Dimitri. — Iré a todos tus partidos.

Minerva no pudo evitar sonreír al ver la hermandad que tenía sus nietos. Se cuidan y protegían mutuamente.

Ante los ojos de minerva, Devika era tan parecida a su madre, sus ojos, su carácter, la forma en que cuidaba a su hermano, y Dimitri era tan parecido a...

— Antes de irme hay algo que deben saber — Minerva saco el periódico que guardo en una de las sillas poniéndolo en la mesa.

Los ojos de ambos mellizos miraron el periódico.

— Sirius Black escapó de Azkaban — leyó Dimitri. — ¿Qué Azkaban no es cuidado por unas criaturas parecidas a un fantasma?

—Se les dice dementores, Dimitri — corrigió Minerva. — Les muestro esto por que el colegio probablemente tome algunas medidas de protección y sobre todo...

— Por Harry — terminó Devika. — Tenemos que cuidar de Harry.

— No tanto como cuidar, es inevitable que Potter se meta en problemas con tan solo respirar — hablo Dimitri recordando cada aventura que ha tenido el Gryffindor.

— Mantener a salvo al joven Potter — dijo Minerva. — Y sobre todo, que se cuiden entre ustedes. Volveré para la comida.

— Te amamos abuela.

Minerva salió de la casa dejando a sus nietos en la cocina. Una vez que la mujer estuvo lo suficientemente lejos, Dimitri miró a su hermana.

— ¿Por qué la abuela nos pidió cuidarnos de Sirius Black? — preguntó Dimitri.

Devika suspiró. — Por que es un asesino que anda suelto buscando a niños sin madre que atrapar y esta en búsqueda del pobre niño que tiene una cicatriz en forma de rayo en su cabeza.

La chica volvió a darle un bocado a fruta picada.

— Habló en serio, Devika.

— No lo se, Dimitri — respondió la chica. — Ahorita solo se que necesito hablar con Mabel y decirle que no quede como capitana y tengo que aguantar a Diggory.

— Sigo sin entender tu rivalidad con él.

— Es por que a ti te gusta el grupo de declamación y a mi el equipo de Quidditch.

Devika volvió a morder de su fruta picada terminando la conversación con su hermano. Dimitri se levantó para lavar los platos y regar las plantas del jardín.

La joven a McGonagall aunque se sentía triste por la noticia del equipo, estaba feliz había logrado ser la segunda capitana, pero eso significaba tener que estar cerca de Cedric Diggory algo que no le encantaba y tenía que soportar.

NOTA DE AUTOR:

¿Qué tal? Damos por iniciado este acto de Mia, espero les agrade y recuerden que es una historia con cierto contenido no apto para menores leer bajo su propio riesgo.

Normalmente hago una actividad de votos y comentarios para actualizar dejare acá una será de 15 votos y 5 comentarios

Me despido hasta un nuevo capítulo <3