Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 5


Las grandes bolsas oscuras bajo mis ojos, mi cabello grasoso y mi piel pálida no ayudaban en nada a ocultar cómo me estaba sintiendo por dentro, era obvio, mis ánimos estaban prácticamente por el suelo desde ese día.

Habían pasado casi tres semanas y yo seguía esperándolo en nuestro lugar secreto, pero TaeHyung no volvió a presentarse. Todavía lo seguía viendo durante las sesiones del grupo de apoyo, atesoraba esa hora y media como lo mejor de mis días, pero, era el último en llegar y el primero en irse, sin participar, sin mirarme, sin permitirme disculparme.

Su indiferencia me estaba matando, ya no podía concentrarme, no podía dormir y no podía pensar en nada más que Kim TaeHyung. Intenté arreglar las cosas miles de veces, acercarme y pedir disculpas pero él siempre me esquivaba y huía de mí tal plaga, la puerta de su habitación permanecía con seguro y yo sentía que me rompía un poco más con el pasar de los días.

Por más que intenté hacer creer a los demás de que me encontraba bien, nadie me creyó. Jimin pasaba todas las noches por mí casa para tratar de animarme, a pesar de que no le gustan mis pasatiempos raros, me traía algunos dulces caseros para levantarme el ánimo y ni siquiera esos deliciosos manjares lo lograban…Tarde me dí cuenta que Tae se había convertido en mí luz, aunque yo no pueda ser la de él.

–Jin–Escuché la voz de mi Sunbae desde la puerta de la sala que uso para llevar a acabo las sesiones del grupo.

Era jueves, ya todos se habían ido y yo como siempre me había quedado perdido en mis pensamientos, ahogándome en mi propia miseria. Hoy fue la última sesión con el grupo y yo me encontraba devastado.

–¿Sí?–Levanté mi vista de mi fiel amiga la libreta.

–Necesitamos hablar…¿Estás libre en estos momentos?

–Claro…¿Prefiere hacerlo aquí o…

–Aquí estará bien, lo que te diré no tomará mucho tiempo –Acercó una de las sillas, acomodó su bata y se sentó. Tan profesional como siempre.

Jungkook no era de las personas que se sentaban a hablar contigo de cosas triviales como el clima, deportes o política, así que si me estaba buscando para hablar conmigo es porque es algo de suma importancia.

–Sunbae…Si es por mi informe de la semana pasada…sé que le faltaron algunos detalles y olvidé informarle sobre la dada de alta del paciente Wang… sé que estuvo mal pero le aseguro que el siguie…

–¿Todo está bien SeokJin?– Preguntó cortando todo mi patético intento de excusa por mi mal desempeño en las últimas semanas.

Había estado tan desanimado desde que ocurrió lo de Tae que había estado afectando mi desempeño en las prácticas…Pero nunca me hubiera imaginado que llegaría al punto de que mi Sunbae haya tenido que venir a hablar conmigo.

– Ehmm...–Estaba nervioso, no quería que se diera cuenta de lo poco ético que he sido en este corto tiempo– Lo lamento mucho, he tenido algunos problemas, pero nada grave, así que no debería preocupar…

–¿Es por TaeHyung?– Abrí mis ojos de sobremanera, no pude evitar que mi cara mostrara una expresión de total sorpresa.

¿Cómo lo supo? ¿Tae le ha hablado sobre nuestro malentendido? ¿Le ha hablado sobre el tiempo que pasamos juntos?

–Yo…–  No sabía que decir, estaba totalmente en blanco.

– Escucha SeokJin…– Suspiró y se ajustó sus gafas negras – Sé cómo te sientes…he estado tratando con Kim desde hace mucho tiempo y se podría decir que lo conozco bastante bien…– Jungkook parecía perdido en sus recuerdos mientras hablaba.
– Cuando te digo que lo conozco bastante bien…– Continuó– Me refiero a que lo hago sólo por las cosas que he podido apreciar en él y también por las que me ha contado durante nuestras sesiones. También por cosas que ha contado su familia. Tae…– Suspiró y esta vez cambió su semblante a uno triste.– Ha pasado por muchas cosas que aún es incapaz de compartir, incluso conmigo.

Eso me sorprendió, pensé que Tae era más abierto con mi Sunbae, si bien ha conocido varios psicólogos, tengo entendido que con mi Sunbae es con quien ha durado más tiempo, los demás sólo meses hasta que TaeHyung pedía ir con otra persona.

Mi sunbae lo ha tratado desde que estuvo en sus prácticas para convertirse en psicólogo.

Ahora me doy cuenta que apresuré demasiado las cosas, pero pensé… pensé que yo sería diferente en su vida…Que tonto soy, estaba viendo sentimientos donde no los había.

–Su padre asesinó a su madre y luego se suicidó…Tae lo vió todo.– Dijo y mi corazón se detuvo en esos momento. ¿Había escuchado bien? ¿Por qué no lo sabía?

–Esto no es algo que aparece en su expediente médico, no es algo que él haya contado. Esta información me la proporcionó su nana, la persona encargada de cuidar a Tae desde lo sucedido. Contratada por sus únicos familiares, sus abuelos maternos, los cuales desde entonces desprecian a Jimin y lo culpan de lo sucedido.– ¡Basta, no quiero escuchar nada más!...Me duele…

Intento no romperme ahí mismo, con cada palabra de mi Sunbae siento que mi corazón recibe una y otra y otra flecha que lo atraviesa sin piedad. ¿Por qué no lo supe antes? Si lo hubiera sabido no lo hubiera presionado de esa manera, no le hubiera dicho lo que le dije.

Estaba notando los cambios en Mi pequeño, tuve que haberme conformado con eso, tuve que haberme conformado con sus sonrisas de vez en cuando, no tuve que haberlo roto de nuevo.

–Nadie sabe lo que sucedió o por qué sucedió…– Mi sunbae seguía hablando pero ya yo no quería escuchar…– Las personas que conocían a la pareja dijeron que eran un buen matrimonio.

–¿Por qué me está contando todo esto?– Pregunté con los ojos vidriosos por las lágrimas que querían salir.

–Porque los he estado observando Jin.– Dijo y se me secó la garganta. ¿Nos ha estado observando? ¿Desde cuándo? Quería preguntar pero no pude hacerlo porque como si me leyera la mente dijo

–Desde el principio…no soy tonto, también noté los cambios sutiles en el comportamineto y estado de Kim.

Eso definitivamente no me lo esperaba, pensé que Tae sólo mostraba esos cambios cuando estaba a solas con Jimin y conmigo.

Cuando tenía la oportunidad de observarlo en los pasillos o en el jardín cuando éste daba un paseo, su semblante siempre era decaído y con la mirada clavada al piso, como si no quisiera saber qué hay más allá de sus propios pies. Incluso parecía que era obligado por las enfermeras a salir de su habitación.

Aunque desde ese día no lo he vuelto a ver fuera de las sesiones, lo extrañaba tanto.

– Yo…no sé qué decir…– Y era verdad, desvié mi mirada. No podía ver a mi Sunbae a los ojos y como me recriminaba por todo lo que ha pasado.

– Escucha…sé cómo te sientes, yo me siento de la misma manera.– Lo volví a mirar, pero ahora incluso más sorprendido que al principio.– Tae también es una persona importante para mí, tantos años junto a él han logrado que cree un lazo afectivo con él aunque no debería haberlo hecho…– Jungkoon se llevó su mano a su nuca y desvió la mirada– Lo considero como mi hermano menor…– Dijo esta vez sonriendo y mostrando unos pequeños hoyuelos en sus mejillas que no sabía que tenía.

Estaba tan sorprendido que no sabía qué hacer o qué decir. Siempre he pensado que Jeon es una persona sumamente profesional y que se rige por sus valores éticos. Nunca pensé encontrarlo en una situación como ésta, y mucho menos hablando sobre ello con un simple estudiante como yo. Y pensar que tuve miedo de afirmar que mi estado se debía a Tae.

– Lo siento mucho…– Fue lo único que pude articular.

– No tienes por qué hacerlo, te entiendo completamente– Sentí que una parte del peso en mis hombros se desvanecía y le sonreí– Cuida de ese pequeño… es bastante frágil y la más mínima cosa puede desencadenar reacciones en él que ninguno de nosotros quiere.

– Lo haré, cuidare muy bien de Tae – El me sonrió, asintió con la cabeza y se levantó para salir de la sala. Antes de irse, se detuvo en el marco de la puerta– Olvidé preguntar, ¿Está todo listo con los pacientes Min y Jung?

–Sí señor, firmé su dada de alta esta mañana antes de la sesión, ya se les debió de haber notificado.– Dije con una pequeña sonrisa. Mi sunbae asintió en mi dirección y sin decir nada más salió de la sala.

Estaba feliz por esos dos, habían mejorado muchísimo en un poco tiempo y estoy seguro se debía a que se tenían el uno al otro… El brillo en sus ojos cuando se miraban parecía casi irreal, sus risas cuando estaban juntos transmitían mucha felicidad, era imposible no sonreír cuando los veías juntos. Esperaba sinceramente que allá fuera puedan seguir ayudándose mutuamente y nunca más tengan que pisar de nuevo un hospital, o al menos no para ayuda psicológico.

De nuevo me había perdido en mis pensamientos, aún sentado en esta sala. La conversación con mi Sunbae me había dado mucho que pensar, necesitaba hablar con Tae, necesitaba arreglar las cosas, me quedaba poco tiempo, las sesiones del grupo de apoyo están llegando a su fin y no estaba seguro de poder seguir viendolo como psicólogo o incluso fuera del hospital. Pero necesitaba que supiera cuánto sentía no haber podido entenderlo mejor.

Decidido a hacer que Tae me escuchara, me levanté como un rayo de la silla, guarde mis cosas y salí de la sala con un único destino en mi mente, la habitación de Kim.

Prácticamente estaba corriendo por los pasillos, mis ansias por estar con él iban incrementando con cada paso que daba, era increible como en tan poco tiempo ese muñequito logró despertar tantos sentimientos en mí, con una sonrisa boba en mi rostro giré en el pasillo hacia mi derecha, pero iba tan rápido que choqué con alguien.

–Lo siento mucho…Iba tan rápido que no me di cuenta que venía otra persona.

–No se preocupe doctor Kim, estoy bien, no fue nada– Dijo con su singular sonrisa radiante. Estaba acompañado con otra persona.

– ¿Yoongi? ¿Sr. Jung? pensé que ya se habían ido– Dije sorprendido intercalando mi mirada entre ellos.

Por poco y no los reconozco, se veían radiantes con esas sonrisas en sus rostros, era aún extraño ver sonreír tanto a Hoseok, su sonrisa en forma de corazón combinaba bastante bien con la muy esperanzadora de Min, definitivamente se veían muy bien juntos.

Además de que ya no llevaban consigo esa horrible ropa de hospital que se les proporcionaba a los pacientes, Yoongi llevaba lo que parecía ser ropa Gucci, muy buena marca, y Hoseok tenía un estilo más urbano, pero que también le quedaba bastante bien. ¿Necesitaré cambiar mi guardaropa?

–Estabamos buscandolo doctor.– Habló esta vez Hoseok.

– ¿A mí? ¿Sucedió algo?

– ¡Oh, no! Sólo queríamos agradecerle –Habló YoonGi– Nos enteramos que sin usted no se hubiera abierto el grupo de apoyo y no hubiéramos tenido la oportunidad de conocernos…– Decía mientras miraba a Hoseok con una enorme sonrisa que llegaba a sus brillantes ojos.

– No queríamos irnos sin agradecerle primero todo lo que hizo por nosotros – Fue el turno de Hoseok– Había llegado al hospital sin ninguna esperanza...me había sentido tan mal conmigo mismo durante todos estos años, culpandome por el abandono de mi madre todo este tiempo… siempre buscando maneras de dañarme.

El dolor físico era solo un escape para el dolor que sentía en mi interior...– Ví como Min sujetaba y le daba un pequeño apretón a la mano de Hoseok en señal de apoyo. Hoseok le sonrió y continuó– Muchas gracias por todo, gracias a usted, a los chicos y en especial a Yoongi– Dijo aún sonriéndole ahora a éste –  Me di cuenta que no debo sentirme culpable por las acciones de los demás, no fue mi culpa…ahora lo entiendo. Gracias por darme la oportunidad de abrir mis ojos y ver que no estaba solo y gracias por ayudarme a encontrar mi motivo para salir adelante y dejar mi pasado atrás.

Hoseok se acercó  y dejó un pequeño beso en la mejilla derecha del chico pálido, este se sonrojó y le dedicó una de sus particulares sonrisas. Se veían tan felices juntos que no pude evitar unirme y sonreír también. «Lo hiciste bien Kim SeokJin»

–También logré aceptar las cosas que no puedo controlar – YoonGi le siguió – La vida tiene su proceso y por más que desee tenerlo a mi lado, sé que está en un mejor lugar. Ahora lo entiendo.

Lo amé demasiado y aún sigo haciéndolo, pero él no hubiera querido que su hermanito estuviera triste, hubiera querido que siga con mi vida y sea feliz...como siempre decía “mi pequeño gatito siempre debes sonreír” y eso es lo que voy a hacer, por el y por mí.

Terminó con una bonita sonrisa en su rostro. Aunque aún era difícil para él hablar de su hermano aceptando que ya no estaba entre nosotros, ahora lo hacía con una sonrisa, guardando su recuerdo en lo más profundo de su corazón.

–No hice nada, ustedes hicieron todo el trabajo, yo solo estuve ahí para escucharlos.– Dije finalmente para luego sonreírles de vuelta.

Nos despedimos con una leve reverencia y los chicos se alejaron aún tomados de la mano. En ese momento me sentía feliz por ellos. Extrañaría mucho a todo el grupo, aunque estaba seguro que vendrían más posibilidades de ayudar a otras personas. Cada vez estaba más cerca de terminar mis prácticas, lo cual me emocionaba y asustaba al mismo tiempo.

Por un lado estaba feliz, al fin cumpliría una de mis metas. Por otro lado estaba aterrado, no quería dejar de ver a Tae.

«TaeHyung...» Saliendo una vez más de mi ensoñación, «Kim SeokJin, definitivamente debes dejar de perderte tanto en tus pensamientos.

¿Cuánto tiempo habré estado parado viendo el sitio por donde se fueron los chicos? eso ya no importa, lo importante ahora es llegar a donde está Tae.

Salí nuevamente corriendo hacia mi destino, la habitación 217. Cuando llegué, tuve que detenerme a tomar un respiro, estaba sudando, pero la razón no se debía a que había estado corriendo, no, estaba sudando a causa de mis nervios, de mi miedo a que Tae ya no quisiese hablar nunca más conmigo. Estaba aterrado, no sabía cómo iba a poder manejar un rechazo proveniente de él.

Respire profundo unas cuantas veces más, peiné mis cabellos con mis dedos y antes de que me abandonara la poca valentía que había reunido en la conversación con Jungkook, toqué la puerta. Esperé unos segundos pero nada sucedió. ¿No estará en su habitación?

–Pequeño…soy yo…Jin– toqué nuevamente la puerta y luego acerqué mi oído para intentar lograr captar algún tipo de movimiento dentro.

Logré escuchar lo que parecían ser pasos dentro de la habitación, pero no escuché nada más.

–Tae por favor…sé que estás ahí… hablemos.– Intenté de nuevo, sin poder evitar que mi voz saliera quebrada.

–Vete – Escuché que dijo al otro lado, también escuché el sonido del seguro. Le había puesto seguro a la puerta.

Me dolió, mi vista se estaba nublando debido a las lágrimas que querían escapar de mis ojos. Apoyé mi frente en la puerta y los apreté con fuerzas, no podía llorar, no aún… me faltaba el aire, sentía mi pecho apretado. Tae me odiaba.

–Por favor…– Dije ahora totalmente roto– Lo siento Tanie, yo…no quise presionarte de esa manera… por favor…– Un gemido lastimero salió de mis labios.

– No puedes ayudarme SeokJin, es hora de que dejes de intentarlo…– Estaba llorando. Podía escuchar los sollozos de mi Tanie al otro lado de la puerta.

–Pequeño príncipe…–Dije suplicante con un nudo en mi garganta– Solo… solo quiero estar a tu lado, déjame permanecer a tu lado.

– No quieres eso SeokJin. No quieres estar cerca de una persona como yo…yo…y-yo solo le hago daño a las personas importantes para mí…Soy una mala persona…– Lo último lo susurró tan bajo que casi no logro escucharlo.

– No Tanie, no digas eso…–Estaba al borde de la desesperación. El dolor en sus palabras estaba quemando mi interior, mi pecho se oprimía y el aire se había vuelto pesado a mi alrededor.

–Tú eres la persona más maravillosa que he conocido, permítame cuidarte, permíteme ayudarte, Tanie…por favor, no fue tu culpa…– Solté gimiendo lastimosamente al borde de las lágrimas.

Lo último lo había soltado pensando en lo que Jungkook me había dicho, estaba desesperado, ya no soportaba saber que Mi Tae estaba sufriendo, aunque no estaba seguro de que lo que me comentó Jeon fuera en realidad la raíz de los problemas de Tanie, tenía que intentarlo.

Me prometí a mi mismo que lo ayudaría y le prometí a Jungkook Hyung que lo cuidaría y eso era lo que iba a hacer si Tae me aceptaba y abría la puerta que nos separaba. En cambio, si no lo hacía, significaba que no me quería más en su vida y aunque eso me destruyera…lo aceptaría.

Después de esperar lo que pareció una eternidad y de solo escuchar sollozos por parte de Tae sucedió…


El, abrió la puerta.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro