A la mañana siguiente y con las ojeras más pronunciadas de mi vida por no haber dormido nada leyendo todos los expedientes médicos de mis, ahora, "pacientes" y por supuesto buscando información sobre "pasos a seguir en una terapia de grupo", no es que no sepa qué hacer en ese tipo de situaciones, pero quería estar lo más preparado posible y que nada me tomara desprevenido.

Claro, y si a eso le sumamos el hecho de que no pude evitar imaginarme cómo sería ese chico de voz melodiosa que había despertado sentimientos en mí con sólo pronunciar un par de palabras.

Había llegado al hospital sin complicaciones, el ambiente limpio y organizado de éstos siempre me ha gustado, la manera en la que se esfuerzan por mantenerlo todo siempre desinfectado y reluciente, me hace recordar a las horas diarias que uso para la limpieza de mi departamento.

Sí, a mis cortos 23 años ya tengo mi propio departamento y auto, todo pagado por mis padres por supuesto, pero estoy seguro que luego de ejercer como psicólogo podré devolverles todo lo que me han dado hasta ahora y mucho más.

Al entrar y encontrarme con mis compañeros me pude dar cuenta que no era el único con ojeras, pero entusiasmado por comenzar.

Vernos a todos con nuestras batas blancas y con expedientes médicos en nuestras manos, era algo que esperaba con ansias desde que decidí seguir este camino. 

—Veo que la mañana de hoy te sienta bien, querido amigo—No pude evitar burlarme de la cara de cansado que tenía mi mejor amigo.

—Cállate Jin—Oh sí, Jimin sin sus horas de sueño necesarias se convierte en todo un gruñón.

—Parece que no soy el único aquí que no durmió nada...—Me miró con una sonrisa burlona en su rostro—¿Qué? ¿No pudiste dejar de pensar en tu amor platónico que ni siquiera conoces?—Soltó así sin más.

¿Por qué le conté? Por supuesto, luego de que me vio salir del hospital el día de ayer un poco pálido no pude evitar que me interrogara el resto del día hasta que prácticamente me obligó a decírselo.

Esto de tener a tu mejor amigo viviendo en el mismo edificio que tú puede ser tanto una bendición como una maldición.

—A veces no sé ni por qué eres mi amigo—Puse los ojos en blanco.

—Estuve leyendo toda la noche el expediente médico de mi paciente, te dije que Jungkook se iba a vengar, es que darme un caso de abuso en una niña de 12 años para mi primera práctica es de alguien sin corazón...No sé cómo voy a sobrevivir a esto—Su ceño estaba fruncido y se veía hasta un poco enojado.

—Tranquilízate, sé que serás todo un profesional y podrás con esto. Al menos no tienes que tratar a cinco personas al mismo tiempo, ya puedo irme despidiendo de mis videojuegos por los próximos dos meses—Hice una mueca y coloqué mi mano en el corazón como si estuviera sufriendo algún dolor en este.

—Quisiera decir que siento pena por ti querido Jinnie, pero te lo mereces—La sonrisa tan angelical que tenía en ese momento contradecía completamente lo que me decía.

—Repito, a veces no sé ni porque eres mi amigo—No pude evitar reírme cuando este soltó una carcajada, es imposible estar molesto con él cuando su risa es tan contagiosa.

Nos habíamos reunido en la recepción del hospital y luego de unas cuantas palabras de aliento y seguidas felicitaciones por parte de nuestro profesor el Dr. Jeon, cada uno de nosotros se dirigió a las habitaciones de sus respectivos pacientes, a diferencia de mí que tuve que dirigirme a una sala proporcionada por el hospital donde se llevaría a cabo la terapia de grupo.

– ¡Seok Jin!, Figthing!—Escuché que mi amigo me gritaba mientras desaparecía por el pasillo doblando a la derecha.

Una enorme sonrisa apareció en mi rostro, de verdad que me encantaba esta relación amor/odio con Jimin. A veces podíamos estar dándonos apoyo el uno al otro, como otras veces podíamos parecer dos perros con rabia peleando por cualquier estupidez.

Había llegado media hora antes de la hora estipulada para las sesiones, estaba bastante nervioso, a decir verdad, sería la primera vez que iba a ejercer como psicólogo, aunque sólo fueran unas prácticas, y quería prepararme aún más antes de que llegara el momento.

También quería que mi Sunbae estuviese conmigo para supervisarme y evitar que metiera la pata, pero creo que no iba a ser posible cuando tienes más de 20 estudiantes a cargo.

¡Cálmate Jin, lo harás bien, eres el mejor de tu clase, puedes con esto y mucho más!...Fighting!, me decía a mí mismo mientras ingresaba a la sala que conocería bastante bien a futuro.

Cuando entré me di cuenta que era una sala bastante espaciosa, era de un color blanco puro como el resto del hospital, tenía un televisor pantalla plana colgado en la pared del lado izquierdo con un reproductor de video debajo de este, un escritorio al otro extremo de la sala, una pequeña mesa con refrigerios del lado derecho junto con dispensador de agua y seis sillas colocadas de manera circular en medio de ésta.

Lo que más me sorprendió y llamó la atención fue la espalda de un chico de cabellos negros como el azabache sentado en una de ellas.

—Disculpa...Esta es una sala privada reservada para una terapia de grupo del hospital, la sesión comienza dentro de media hora. ¿Eres parte del grupo?—Dije mientras pasaba por su lado caminando hacia el escritorio y dejaba mis pertenecías junto a los expedientes médicos sobre este, los cuales tenía que devolver en cuanto terminara la sesión.
Silencio, esta persona ni siquiera había tenido la decencia de responder.

Un poco molesto y acomodando un poco más mi bata que indicaba pertenecía al personal del hospital, me giré para encarar a esta persona.

Cuando nuestros ojos se encontraron sentí que todo el aire se escapaba de mis pulmones. Creo que hasta olvidé cómo respirar.

Estaba frente al chico más hermoso que mis ojos hayan visto alguna vez, tenía una piel blanca y tan delicada como la porcelana, sus cabellos largos y negros sujetos en lo que parecía ser una cola de caballo, sus ojos eran pequeños y de un color castaño muy hermoso, una nariz bien refinada y unos labios brillo sos y rojos que te llamaban a besarlos y mordisquearlos para dejarlos aún más hinchados.

¡Detente Jin! No puedes tener ese tiempo de pensamientos en estos momentos... ¿Y si se trata de uno de tus pacientes?... ¡Oh por Dios! Espero que no lo sea, no sería nada ético quedar flechado por uno de tus pacientes a primera vista ¿verdad?

Seguí detallando un poco más a pesar de que mi mente me decía que dejara de hacerlo. Él parecía ser más bajo que yo, aunque se encontrara sentado, y mucho más delgado. Vestía lo que parecía ser unos pantalones pijama color blanco y un sweater manga larga con rayas en rosado pastel y blanco lo que le daba la apariencia de un ángel.

Mi vista se había ido a sus pequeñas manos, donde sus largos y finos dedos se encontraban moviéndose en señal de nerviosismo, y por último sus pies, donde tenía unas pantuflas como todos los jodidos pacientes del hospital.¡Mierda!

Detuve inmediatamente mi análisis y devolví mi vista a su rostro, él no había apartado su mirada de mí en ningún momento, pude notar que, a pesar de tener unos ojos sumamente hermosos, éstos carecían de vida, estaban vacíos, sin brillo...

—D-Disculpa...—¿Qué mierda Jin? ¿En serio, tartamudeando? Claro, muéstrale a tu posible paciente que te puede poner nervioso con sólo mirarte.

—Disculpa, ¿podrías decirme tu nombre para comprobar si eres parte de la terapia de grupo que se llevará a cabo en este lugar?—Pude decir después de aclarar mi garganta.

—... —Nada, de nuevo no respondía y sólo se quedaba observandome como si me conociera...

—¿No quieres hablar o no puedes hablar?—Aproveché el momento para tomar asiento en la silla que se encontraba frente a él. Qué raro, no recuerdo leer en los expedientes médicos sobre un trastorno del habla en alguno de mis pacientes.

—... —De nuevo nada, solo estábamos allí sentados, observándonos el uno al otro como si quisiéramos grabar en lo más profundo de nuestra mente el rostro contrario, bueno, al menos eso era lo que yo intentaba hacer, no podía parar de imaginarme cómo sería ver una sonrisa en sus preciosos labios, cómo sería ver un brillo adornando esos hermosos ojos, cómo serían esas mejillas tan blancas pintadas de un rosa pastel.

El chico era claramente un ángel caído del cielo, ¿Estaré alucinando o será que ya morí de un infarto porque no pude soportar el estrés de las prácticas y estoy en el cielo? Basta Seok, el cielo no puede lucir como una sala de hospital.

Pero, ¿De qué otra manera explicaría a este ángel frente a mí? Sí, no es para nadie un secreto que soy gay, incluso lo soy abiertamente, dentro de la universidad he estado con varios chicos, pero con ninguno he llegado a tener una relación seria, estos eran solo cosa de una sola noche y ya.

No me considero una persona romántica o capaz de tener una relación, incluso mi tiempo libre va dirigido exclusivamente a los videojuegos. Creo que la única relación seria que he tenido es con mi propia imagen cuando me observo en el espejo.

No sé cuánto tiempo estuvimos de esa manera, observándonos sin decir una palabra, tratando de leer nuestros gestos, perdiéndonos en la mirada del otro. ¡Dios! Estaba que moría de ganas por acariciar esas mejillas que se estaban pitando con un bello color carmesí, se veía aún más hermoso de lo que me había imaginado...¿Seré yo el causante de eso? Pero no he hecho nada...Pero tampoco hay alguien más aquí.

Con solo pensarlo mis labios formaron una sonrisa sin poder evitarlo y eso bastó para que el chico desviara su mirada avergonzado.

—Yo no...—Quise decir algo para romper la tensión que se había formado, pero no pude terminar de hacerlo cuando la puerta se abrió y otra persona se hizo notar. ¿Ya habían pasado 30 minutos?

—Lamento si interrumpo...—Hace una pequeña reverencia—Mi nombre es Min Yoon Gi y me indicaron que esta era la sala para la terapia de grupo—Menciona el chico de cabello verde mientras aún sostenía la manilla de la puerta esperando una afirmación para poder ingresar.

—Hola, sí, pasa y toma asiento donde gustes—Me levanté de mi asiento para buscar entre mis pertenencias una pequeña libreta donde había apuntado ciertas cosas sobre mis pacientes la noche anterior.

Ya con todo listo, me dispuse a tomar asiento en el mismo lugar. Pude notar que Yoongi, como se había presentado, se sentó al lado del chico peli-negro, este último seguía sin apartar la vista de mi persona e ignoraba olímpicamente a nuestro nuevo acompañante.

Yoongi sin embargo, lo miraba con mucha curiosidad, parecía un pequeño niño que se encontraba ante algo que acaparaba toda su atención, la única diferencia es que este no era un niño.

Yoongi tenía 21 años y lo sé porque estudié a fondo su expediente.

Fue diagnosticado con "Duelo patológico" que podría definirse como "La intensificación del duelo al nivel en que la persona está desbordada, recurre a conductas des-adaptativas, o permanece en este estado sin avanzar en el proceso del duelo hacia su resolución.

Todo esto debido a la reciente muerte de su hermano, quien falleció sólo dos meses atrás. Yoongi había sido internado en el hospital hace dos días debido a un desmayo y donde los exámenes indicaron anemia.

De acuerdo a la información proporcionada por sus padres, se había negado a comer adecuadamente en semanas y su madre lo asocia a la reciente ausencia de su hermano mayor. Por esta razón fue derivado con un psicólogo e inscrito en mí, ahora, terapia de grupo.

—Oye... eres muy bonito... ¿Eres de casualidad una persona famosa? ¿Así como uno de esos idols que aparecen en televisión?—Preguntó con total curiosidad el peli-verde al chico rubio.

Y pensar que yo dije lo mismo, bueno, en cuanto al hecho de que es muy bonito y con la diferencia de que me lo dije a mi mismo y no lo dije en voz alta.

Preferí guardar silencio y esperar al resto de los pacientes mientras repasaba mis apuntes de la noche anterior, verifiqué la hora y aún faltaban 5 min para las 10:00 am.

Tal parece que el chico rubio no era el único que llegaba antes de la hora, aunque aún no sepa si de verdad pertenece a este grupo. Nota mental: Siempre llegar al menos media hora antes para no hacer esperar a mis pacientes. ¡Muy bien Jin, lo estás haciendo de maravilla!

—¿Quieres ser mi amigo?—Levanté mi vista de la libreta al escuchar que el peli-verde dirigía esa pregunta al segundo chico, pero éste ni se inmutó y seguía mirándome.

¿Por qué? ¿Tendré algo en la cara y nadie me lo dijo? Voy a matar a Jimin si eso resulta ser cierto, o quizás será que ¿Le parezco atractivo? Sentí mis mejillas calentarse por ese simple pensamiento.

—Podemos salir juntos, ir al cine, hacer pijamadas en mi casa, ¡Oh! La comida de mi hermano te va a encant...—Eso definitivamente me sacó de mi ensoñación—Lo siento...—Dijo ahora con la voz totalmente rota y mirando al suelo, fue cuando el peli-negro finalmente lo miró y cuando pensé que diría algo la puerta se abrió nuevamente ingresando el resto de los pacientes.

– Muy buenos días, mi nombre es Kim SeokJin y dirigiré esta terapia de grupo que se llevará a cabo todos los martes y jueves de 10:00 am a 11:30 am.

Ya con todos los pacientes sentados en el círculo formado en medio de la habitación, me dispuse a comenzar la sesión.

Realmente bueno para aparentar la confianza que no tenía, definitivamente me estaba muriendo de los nervios en estos momentos al tener todos esos ojos sobre mí.

Desde siempre he sido una persona bastante introvertida, me gusta pasar desapercibido, no me gusta ser el centro de atención, es por ello que mi círculo de amigos es bastante pequeño, siendo éste conformado sólo por Jimin.

Los demás son solo conocidos y compañeros de asignatura. Y ahora se preguntarán ¿Por qué estudiar psicología si tendrás que relacionarte con muchas personas? Bueno, quiero creer que mis ganas de ayudar a las personas superaron mi lado introvertido.

—Antes de empezar me gustaría que tengan presente que la confidencialidad es muy importante—Hasta a mí me sorprendió el tono tan profesional que utilicé, definitivamente se me da bien esto.

—Sé que previamente cada uno de ustedes ha tenido una sesión personal con el Dr. Jeon pero en esta oportunidad vamos a comenzar desde cero.

Sí, todos habían tenido ya una sesión o sesiones previas con mi sunbae, es por eso que él mismo los eligió cuidadosamente para participar en esta terapia.

—Quisiera que por favor, durante las sesiones hablen de manera espontánea y puedan expresar todo lo que llegue a su mente, situaciones, experiencias, no importa lo que sea, solo quiero que se sientas cómodos dentro de este grupo y puedan compartir lo más posible, ¿Está claro hasta ahora?

—Pregunté pasando mi vista por cada uno de ellos, todos me miraban a excepción del rubio, ya estaba extrañando tener esos pequeños ojos en mí.

Todos asintieron en comprensión. Esto estaba yendo mejor de lo que esperaba, quería formar un ambiente cómodo para todos, quería que la mayoría hablara abiertamente sobre sus problemas y que encuentren comprensión y apoyo no sólo en su psicólogo, sino también en personas con experiencias similares.

Mi objetivo principal es hacer que cada uno comparta su o sus problemas, puntos de vista u opiniones con el grupo para que entre todos podamos dar con una solución o al menos hacerlos sentir de que no están solos y que hay personas que están pasando por lo mismo que ellos.

Además de todos los objetivos que me había planteado lograr con este grupo, también estaba la necesidad de encontrar a ese chico misterioso de voz angelical que había despertado sentimientos en mí con sólo escucharlo decir unas pocas palabras.

Podía ver a estas cinco personas, estaba seguro que dos de ellas no lo eran, la primera porque este chico se presentó como Min Yoon Gi en cuanto llegó y la otra persona era una chica.

Sólo me quedaban tres opciones, el chico peli-negro y hermoso sentado frente de mí, otro chico de cabello rojo que usaba cubrebocas y se encontraba sentado a mi derecha por último, un joven a mi izquierda situado a la derecha de Yoongi con cabello castaño.

—Muy bien, si todo está claro, necesito que por favor se presenten para que podamos conocernos un poco mejor, pueden comenzar diciendo su nombre, edad y lo primero que venga a su mente y quieran compartir.

Crucé mis piernas y me puse cómodo en mi silla, tomé el lapicero entre mis dedos y abrí mi libreta, estaba listo para tomar mis primeros apuntes.

—Comencemos de derecha a izquierda ¿Les parece bien? —Pregunté obteniendo de nuevo un asentimiento de cabeza.

—Hola, mi nombre es Jackson Wang y tengo 26 años.

Jackson Wang

26 años
Peso: 63 kg
Altura: 1.74 cm

-Trastorno ansioso-depresivo
-Ataques de ansiedad recurrentes. -Sistema inmunológico deteriorado.

Ultimo ingreso:

Hace tres días por neumonía.

Definitivamente él no era mi chico misterioso, si bien no podía escuchar su voz claramente debido al cubrebocas, estaba en un 100% seguro que no era el chico que sacudió todo mi interior el día de ayer.

—Mi nombre es Kim Ji-soo y tengo 25 años.

Kim Ji-soo

25 años
Peso: 47 kg
Altura: 1.63 cm

-Depresión enmascarada o "silenciosa"
-Alteraciones gastrointestinales, mareo. -Fatiga generalizada.

-Ultimo ingreso:

Hace un día por úlceras gástricas.

La señorita Kim sufría de una depresión que generalmente pasa desapercibida la mayoría de las veces porque quien la sufre está tan acostumbrado a los síntomas que no se dan cuenta de ella. Espero poder ayudarle pronto, su semblante está un poco deteriorado.

Era momento de que el chico misterioso se presentara, pero este no parecía querer participar, aún seguía mirando sus pies como si fuese lo más interesante del mundo.

Todos nos encontrábamos mirando hacia el chico y esperando una reacción por parte suya y así poder avanzar al siguiente paso de la sesión. Estaba a punto de decir algo cuando Yoongi me interrumpió.

—Lo siento, mi amigo es un poco tímido —¿Su amigo? La personalidad de Yoongi es bastante interesante.

—Voy a continuar yo si no les molesta... Mi nombre es Min Yoongi y tengo 21 años.

Min Yoon-Gi

21 años
Peso: 60 kg
Altura: 1.74 cm

-Duelo patológico
-Cambios en el apetito.
-Anemia por alimentación deficiente.

Ultimo ingreso:

Hace dos días por anemia. 

Bien, tomo nota, Min parece ser una persona bastante elocuente, tiene la capacidad de expresarse en público sin problemas y por lo que pude observar antes en su "conversación" con el chico callado, no tiene inconvenientes en relacionarse con nuevas personas, el único problema es que no parece aceptar que su hermano ya no está, incluso habló de ella como si aún estuviera con vida.

—Buenos días, mi nombre es Jung Hoseok y tengo 26 años.

Jung Hoseok

26 años
Peso: 65 kg
Altura: 1.77 cm

-Depresión por abandono
-Alteración del sueño
-Ansiedad recurrente
-Conducta autodestructiva

Último ingreso:

Hace un día por hematomas múltiples en rostro y cuerpo, involucrado en peleas callejeras.

Esperen...Si este chico es Jung Hoseok eso quiere decir que...

—Tu eres Kim TaeHyung...

Fue allí cuando levantó su rostro y nuestras miradas se encontraron, una sonrisa ladina apareció en su rostro y fue todo lo que necesitaba.

Trastorno ansioso-depresivo: El Trastorno mixto ansioso-depresivo es la categoría diagnóstica que define los pacientes que sufren tanto de ansiedad como de depresión, "pero ninguno de ellos predomina claramente ni tiene la intensidad suficiente como para justificar un diagnóstico por separado".

*Depresión enmascarada o "silenciosa": Los síntomas afectivos o emocionales no se expresan espontáneamente, incluso al preguntar por ellos pueden ser negados. En este caso predominan los síntomas somáticos o corporales: dolores inespecíficos, alteraciones gastrointestinales (sequedad de boca, estreñimiento-diarrea, úlcera gástrica etc.), respiratorias (sensación de ahogo, dificultad respiratoria...), neurológicas y sensoriales (mareo, cefalea, vértigo, temblores), genitourinarios (molestias al orinar, ausencia de la menstruación, impotencia, etc.).

*Duelo patológico: podría definirse como "la intensificación del duelo al nivel en que la persona está desbordada, recurre a conductas des-adaptativas, o permanece inacabablemente en este estado sin avanzar en el proceso del duelo hacia su resolución.

*Depresión por abandono: El trastorno depresivo por abandono genera un estado general de tristeza durante gran parte del día, con alteraciones del sueño severas, ansiedad recurrente, personalidad violenta y baja autoestima en la mayoría de los casos.

Holis❤

•Lo siento mucho por el tiempo que estuve pérdida💔🥲He tenido muchos problemas. Al menos ya mis crisis de ansiedad han mejorado bastante, mi depresión disminuyó severamente desde que termine mi tratamiento, eso me mantiene tranquila.

•Hice un pequeño cambio de personajes porque así lo ví mejor y más organizado❤.

•Pronto actualizare mis próximas historias jeje, ya estoy en eso❤pero, sera sorpresa🥲.

Gracias por todo el apoyo que me están dando❤Las quiero mucho...Estoy buscando un nombre para mis lectoras❤🙊Jeje.

Las quiero y cuídense mucho mis pequeña(o)s❤