Holas...Aquí les traigo una nueva historia, y como habrán leído en el prólogo es una adaptación de la novela "Quédate" de la autora PurpleOcean13.

Es un honor que me haya dejado adaptarla, Unni muchas gracias.

Me gustaría destacar algunos puntos:

-Los personajes serán muy distintos pero el contenido será el mismo, esa fue la condición que me pusieron.

-Las edades no son las verdaderas que en la vida real.

-Tengo la total autorización de la autora.

-Lo único que cambiare serán algunos detalles y el final.

Sin mas que decir...

Comencemos...

-Hola, mi nombre es Kim SeokJin y tengo 23 años...

Sí, mi nombre es Kim SeokJin y soy estudiante de psicología, ¿Por qué escogí esta carrera? Bueno, mi mamá siempre decía que tenía un corazón demasiado bondadoso para mi propio bien y que algún día haría del mundo un lugar mejor. Así que ¿Por qué no comenzar ayudando a las personas que no pueden ayudarse a sí mismas?

Por esta razón me encontraba en el hospital de la universidad nacional de Seúl para mi periodo de práctica, era lunes por la mañana y mis compañeros y yo esperábamos a nuestro profesor el Dr. Jeon Jungkook, uno de los mejores psicólogos que ha enseñado en la universidad.

-Oye, SeokJin...-Susurró mi compañero y mejor amigo acercándose más a mí para que nadie más escuchara.

-¿Pasa algo?-Dije sin mirarlo y concentrado en organizar mis apuntes, aunque no lo parezca me gusta tener todo organizado y planificado, además de tener un horario en específico para todas mis actividades diarias. A veces hasta yo mismo me he diagnosticado con un leve trastorno obsesivo-compulsivo, pero no es para tanto ¿cierto?

-¿Puedes dejar lo que estás haciendo y prestarme un poco de atención? Estoy bastante nervioso en estos momentos... - su voz denotaba lo nervioso y preocupado que estaba.

-Tranquilízate Jimin, sólo vendrá a mostrarnos las instalaciones y a asignarnos a cada uno los pacientes que debemos tratar para nuestras prácticas. No le des tantas vuelta-Ya estaba fastidiado con el tema, desde que nos encontramos en la entrada del hospital Park no ha parado de temblar y mirar a todos lados como si la muerte lo estuviera persiguiendo.

-Ya lo sé, pero tengo el leve presentimiento que el paciente que me asignará no será nada fácil, creo que aún sigue enojado porque me fui de su casa esa mañana sin siquiera despedirme y tomará venganza con mis prácticas -Jimin se notaba bastante nervioso y estaba rozando la paranoia en estos momentos y no podía permitirlo.

-Sólo cálmate ¿sí?, el Dr. Jeon es una persona bastante profesional y no creo que sea de los que mezcla el trabajo con la vida personal, ya lo verás, solo respira, todo estará bien ¿Ok?-Acerqué mis manos a su hombro y le di un pequeño apretón en señal de apoyo hasta que sentí como sus músculos comenzaron a relajarse.

-Tienes razón, quizás solo estoy exa....

No pudo terminar la oración cuando el Dr. Jeon entró a la sala con su característico semblante serio y sus lentes de marco negro. Nos levantamos de nuestros asientos e hicimos una pequeña reverencia en señal de saludo y respeto para con nuestro Sunbae.

-Buenos días, tomen asiento y bienvenidos a todos-Dijo mientras utilizaba el podio situado frente a nosotros. La sala era pequeña, pero ambientada y equipada como una sala de conferencias.

El Dr. Jeon, además de ser uno de los mejores psicólogos de la ciudad de Seúl, es una persona muy admirable, a sus cortos 26 años había alcanzado un doctorado en psicología clínica, siendo partícipe en muchas conferencias y estudios relacionados a la psicología. Se dice que en estos momentos se encuentra realizando una investigación donde el tema principal es la "Depresión".

Luego de unas palabras de bienvenida, felicitarnos por haber llegado a este punto y de explicarnos lo concerniente a esta nueva "etapa" donde debíamos comenzar a poner en práctica todos los conocimientos adquiridos durante los duros años de estudio, nos pidió que le siguiéramos para el recorrido por las diferentes especialidades que el hospital ofrecía.

Tras conocer las diferentes áreas necesarias para nuestros futuros días aquí, sí, posiblemente pasemos más horas al día en el hospital que en nuestras casas, nos dirigimos al área de hospitalización donde se encontraban los pacientes que durante su estadía aquí iban a necesitar de ayuda psicológica.

El Dr. Jeon nos explicó que durante el periodo de pasantía no solo íbamos a tener un paciente sino varios, dependiendo de su duración en el hospital y/o si necesitaban seguir en tratamiento con un psicólogo incluso después de dada su alta. La mayoría de los pacientes a ser tratados eran personas que sufrían de estrés postraumático o depresión leve debido a un accidente o similares. Eran casos sencillos, nada mal para ir comenzando.

-Esto será pan comido, ya puedo sentir el título en mis manos...-Mencionó Jimin en un susurro que pude escuchar debido a la cercanía de ambos.

-Claro, sólo esperemos que no se acuerde de cómo lo dejaste plantado a la mañana siguiente después del "mejor sexo de tu vida" según tus propias palabras -Estaba haciendo hasta lo imposible por no soltar una carcajada en esos momentos al notar que la mandíbula de Park casi que llega al suelo.

-¡Jin!-Gritó tan fuerte que todos se voltearon a vernos y el silencio reinó en el lugar.

-¿Sucede algo estudiante Park?-Preguntó el Dr. Jeon con un semblante tan serio que hasta a mí me dio un poco de miedo. Por suerte no me estaba mirando a mi sino a mi pobre amigo que estaba más blanco que gasparín.

-Disculpe profesor, no volverá a pasar-Dijo mi mejor amigo mientras me fulminaba con la mirada, estoy seguro que al salir de aquí soy hombre muerto, cuando ese enano se enoja contigo es mejor ir preparando las maletas para mudarse al otro lado del planeta.

Al regresar a la sala luego de nuestro largo y muy educativo recorrido a las instalaciones, el Dr. Jungkook comenzó a llamarnos uno por uno para entregarnos una carpeta con la información de nuestro primer paciente, la cual debíamos estudiar a fondo y así prepararnos para nuestro primer día.

Estaba bastante nervioso, no podía negarlo, temía hacer las cosas mal y terminar hundiendo aún más a mis pacientes. «¿Qué estás pensando Jin? ¡Concéntrate!» sacudí mi cabeza para alejar todos esos pensamientos y me di cuenta que todos mis compañeros ya tenían una carpeta de color amarillo en sus manos, hasta Jimin quien la observaba con sumo cuidado, solo faltaba yo.

-Kim Seok...-El Dr. Jeon fue interrumpido por una enferma que entró a la sala sin siquiera tocar la puerta, la reconocí enseguida porque fue la chica que muy amablemente me indicó donde se encontraba la sala en la que nos encontrábamos.

-¡Oh! Lo siento, no sabía que aún estaba ocupado, doctor-Hizo una pequeña reverencia.

-No te preocupes Hyuna, ¿ocurrió algo?-Dijo con el ceño fruncido por la interrupción.

-El joven Tae ha vuelto, se le realizó un lavado gástrico de emergencia, creí que necesitaba saberlo-Informó mientras leía lo que parecía ser un historial médico.

¿Joven Tae? ¿Lavado gástrico? ¿Qué tendría que ver el Dr con un paciente al que le están realizando un lavado gástrico?

-Muchas gracias, enseguida voy-Soltó un leve suspiro y se dirigió nuevamente a nosotros.

-Muy bien chicos, eso es todo por hoy, no olviden leer detalladamente el informe que les acabo de entregar y prepararse para el día de mañana. No hace falta recordarles que estaré supervisándolos a cada momento y que deben entregar un informe semanalmente con todos los avances que han tenido en cada caso-Estaba recogiendo todas sus pertenencias y se disponía a salir de la sala.

Esperen... ¿Y yo? No se habrá olvidado de mí ¿verdad?

-SeokJin acompáñame...-Dijo antes de salir de la sala.

Recogí todas mis cosas lo más rápido que pude, me despedí rápidamente de Jimin y me dispuse a seguirlo por los pasillos, quería preguntar sobre el caso que se me iba a asignar, también quería preguntar quién era el Joven Tae y por qué era tan importante como para que mi sunbae haya tenido que terminar de darnos las instrucciones tan apresuradamente.

Llegamos a la recepción donde nos entregaron el informe médico y el número de habitación del, hasta ahora, misterioso paciente Kim TaeHyung.

Tenía mucha curiosidad, no sabía que mi sunbae trabajaba en este hospital, aunque es algo obvio si conoce tan bien las instalaciones, además de que se encargará de supervisarnos durante nuestro tiempo aquí y no creo que tenga tiempo suficiente para hacerlo si trabaja en otro sitio.

Como siempre me había sumergido tanto en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegamos a la habitación, que por lo que pude ver era la 217. Llamamos a la puerta y esperamos una autorización para entrar que nunca llegó.

Con un fuerte suspiro por parte de mi sunbae, éste abrió la puerta para ingresar a la habitación que constaba de un televisor pantalla plana de tamaño promedio, un sofá cama para comodidad del acompañante del paciente, un armario bastante grande para guardar las pertenencias personales y una pequeña mesita de noche. Lo sabía porque era igual a todas las demás habitaciones del hospital.

Sentí como se me era colocada la carpeta con el informe médico en frente para que la tomará, miré a mi sunbae y este me hizo una seña para que lo leyera, asentí con la cabeza y me dispuse a hacerlo, al fin podría saciar mi curiosidad y conocer un poco más sobre la situación en la que me encontrada:

Kim TaeHyung

25 años
Peso: 58 kg
Altura: 1.78 cm

Lavado gástrico por intento de suicidio con exceso de somníferos.

Ultimo ingreso:
Hace 25 días por corte en sus muñecas.

-Trastorno depresivo recurrente. -Ideación suicida planificada.

Vaya...ahora creo entender un poco a mi sunbae y el por qué este chico es tan importante, no había visto un historial médico tan largo en un paciente con solo 25 años y más de 5 años siendo atendido por varios psicólogos. Al parecer ninguno ha podido ayudar al pobre chico. Sería todo un reto para cualquier psicólogo tomar este caso.

¿Qué tal si...? ¡No! es demasiado para ti Jin, todavía no tienes ningún tipo de experiencia de campo ¡la situación se te puede escapar de las manos!

Todo mi debate y reprimenda mental conmigo mismo llegó a su fin cuando escuché la voz de mi sunbae que se encontraba frente a la camilla del chico, ¿En qué momento llegó hasta allá?

Definitivamente tengo que dejar de divagar en mi mente, yo aún me encontraba bajo el marco de la puerta sin poder ver nada más que el extremo de la camilla debido a la pared, imagino era la del baño, que no me permitía ver más allá.

-¿Tae? ¿Cómo te sientes?-Pregunta con un deje de preocupación en su voz que nunca había escuchado antes. ¿Tan importante era esta persona para él?

-... -Silencio, al parecer el chico no era muy conversador.

-Tae...ya habíamos hablado sobre esto, sabes que puedes llamarme cada vez que lo necesites y sientas la necesidad de hacer este tipo de cosas.

¿Llamarle? ¿Acaso esta persona es un paciente directo de mi sunbae? Ni yo que he sido su estudiante por años tengo su número telefónico, ¿debería pedírselo Jimin?

-Sólo quiero descansar del dolor...por favor...-De nuevo mi debate mental fue interrumpido en el momento que escuché esa voz, ¿Cómo es posible que una voz tan hermosa y delicada pueda sonar tan triste y llena de dolor?

Algo dentro de mí se rompió, ese algo me pedía ir hasta él, sostenerlo entre mis brazos y absorber todo su dolor, quería ayudarlo, quería que esa voz tan hermosa y angelical dejara de sonar tan rota y triste. Al final creo que mi mamá tenía razón y tengo un corazón demasiado bondadoso para mi propio bien.

Quería acercarme, pero cuando intenté hacerlo mi sunbae me hizo un gesto con la mano para que me mantuviera en mi sitio. ¿Por qué? Necesitaba conocerlo, necesitaba ver su rostro, necesitaba ayudarlo, necesitaba.

—Tae, no me dejas otra opción, sé muy bien que no te gusta estar rodeado de personas, pero tendrás que unirte a una terapia de grupo por un tiempo, te hará bien ver que no estás solo en esta lucha. —Su tono era firme y no aceptaba una negativa como respuesta—Y no dejarás este lugar hasta que haya terminado.

—No quiero escuchar el dolor de otras personas.

Esa voz me llamaba, me pedía que fuera con su dueño y aliviara todo su dolor, me dolía escucharla tan rota.

—Además, es lo mismo hablar con usted en privado que hacerlo frente a personas que de seguro están tan concentradas en su dolor que ni notarán que estoy allí...es lo mismo que yo haría.

—Yo no dirigiré el grupo...—Fue lo último que dijo mi sunbae antes de dirigirse a la salida de la habitación y llevarme con él.

Esperen... ¿De verdad no voy a poder verlo? ¿No sabré quien es esta persona? ¿no tendré la oportunidad de ayudarle? No comprendía el mar de sentimientos que se estaban acumulando en mi interior, en mi corta vida había escuchado tanto dolor en unas simples palabras, era como si esta persona estuviera cargando años de sufrimiento y pidiera a gritos una salvación.

—Jin...-Escuché cuando llegamos a lo que parecía ser su consultorio dentro del hospital.

—¿Sí?—Pestañeé varias veces para salir de mi ensoñación. Definitivamente necesito dejar de perderme en mis pensamientos.

—Quiero pedirte un favor, eres el mejor de tu clase y sé que podrás manejarlo— Parecía cansado, como si estuviese un gran peso sobre sus hombros.

—Necesito que te encargues de un grupo de apoyo del hospital, sé que es mucho trabajo y no tendrás que tratar un único paciente a la vez como tus compañeros y que...

—¡Acepto!—Casi que lo grité, no sé por qué lo hice, quizás sí, y la razón es que Tae, el chico con voz de ángel, estaría allí. Debí haberlo pensado un poco más, darme mi tiempo para analizar las consecuencias que esa decisión tendría, ahora lo sé.

—Digo...daré lo mejor de mí profesor, es un honor que tenga la suficiente confianza en mis capacidades como para asignarme no sólo un paciente sino todo un grupo—Con algo tenía que ocultar mi inexplicable euforia ¿no? Cualquier otro de mis compañeros estaría arrodillado en estos momentos suplicando por misericordia.

Estuvimos conversando aproximadamente una hora, donde obtuve información de todos los pacientes que asistirían a la terapia de grupo, en total eran cinco personas, todas ellas con diferentes tipos de depresión, pero no de un periodo tan largo como la del chico de voz melodiosa.

Éste llevaba 5 años visitando a diferentes psicólogos y más de 10 intentos de suicidio donde siempre era salvado por su "Nana", sí, tal parece que tenía una persona que lo cuidaba las 24/7.

Nos despedimos con una pequeña reverencia y con la promesa de que daría lo mejor de mí para ayudar a esas personas. Eres un profesional Jin, solo te gustan demasiado los retos y por eso estás tan interesado en este caso ¿Verdad? Nada tiene que ver con el sentimiento de querer proteger y ayudar a ese chico ¿Verdad?-me repetía una y otra vez mientras me dirigía a la salida del hospital. Mañana sería un nuevo día.

—¿Y tú a dónde crees que vas? No creas que se me ha olvidado la vergüenza que me hiciste pasar frente a Jungkook— Escuché a Jimin gritarme en la salida del hospital.

Había olvidado por completo a mi mejor qmigo, y cómo no hacerlo cuando nunca me había sentido tan confundido en la vida. Ni yo mismo sabía por qué había nacido en mi este sentimiento de protección hacia una persona que no conocía...Quería convencerme que se debía a mi buen corazón y a mi ética como psicólogo de querer ayudar a mis paciente...pero ¿Por qué no estaba tan seguro de eso?

—Jimin...Creo que estoy en problemas.

*Estrés postraumático: El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección de salud mental que algunas personas desarrollan tras experimentar o ver algún evento traumático
*Trastorno obsesivo compulsivo: El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno crónico (duradero) común en el que la persona tiene pensamientos recurrentes (obsesiones) y, en respuesta a estas obsesiones, tienen comportamientos (compulsiones) que siente la necesidad de repetir una y otra vez.

*Trastorno depresivo recurrente: Trastorno depresivo persistente, también llamado distimia, una forma de depresión continua y a largo plazo (crónica). Es posible que pierdas interés en las actividades normales de la vida cotidiana, que te sientas desesperanzado, que te vuelvas improductivo y que tengas baja autoestima y una sensación general de ineptitud. Estos sentimientos duran años y pueden afectar en gran medida tus relaciones y tu desempeño en la escuela, en el trabajo y en las actividades diarias.

* Ideación suicida: La ideación suicida es la «presencia de deseos de muerte y de pensamientos persistentes de querer matarse», que forma parte de la conducta suicida.​ El término implica un rango de gravedad -ideas vagas a un plan detallado- e intensidad, pues puede conllevar pensamientos infrecuentes en un contexto de «vaga curiosidad» y sin impacto, a otros fácilmente suprimibles y, finalmente, a pensamientos constantes e incontrolables.