¿Por qué tenemos amigos?

Los seres humanos estamos predeterminados a socializar. Es por medio de tus relaciones que te formas como individuo, comenzando del seno familiar y posteriormente, con personas de tu edad con los que compartes gustos e intereses. Entendí por mucho tiempo que era algo normal, algo que a diario se hace inconsciente o conscientemente. Pero para mí ha sido un problema constante.

¿Y si no sirvo para tener amigos? ¿Qué pasa cuando se te quita un factor tan importante como el que te define ante la sociedad? ¿Me consumirá la soledad?

Pues entonces debo comenzar a contar está desafortunada historia. Espero que no leas esto con la intención de pasar un rato amigable, porque creo que esa definición está demasiado lejos para mí.

Amigos...

Todos recordamos mínimo a un par de personas con las cuales compartimos momentos de nuestras vidas. Tristezas y alegrías, diferentes emociones. Lamentablemente sé que a más de uno de nosotros nos han traicionado, posiblemente hayas perdido a personas con el pasar del tiempo. La vida suele jugar a su propio ritmo y nos aleja ya sea espacial o temporalmente de otros que tarde o temprano siguen su camino.

¿Esos a los que llamamos amigos son realmente nuestros amigos? No quiero hacerte dudar de tus seres cercanos, solo te comparto mi duda. Al menos en mi caso ha quedado registrada la respuesta. Me han dicho muchas veces que la vida es una montaña rusa, tiene sus altas y bajas, te causa demasiadas emociones. Pero al final, cuando todo acaba terminas dónde todo comenzó.

Solo. Estás completamente solo.

Trataron de reconfortarme mencionando a mi familia, pero sé que podrás estar de acuerdo conmigo en que es un amor distinto. La familia no es una elección, en cambio la amistad sí.

Y yo siempre terminé eligiendo mal.