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Capítulo 19: La Ultima Escena

Odiaba mi apéndice, aun cuando ya había salido de mí, me estaba imposibilitando pasar un buen rato. Tenía a Harry sin camisa y solo con bóxer justo arriba mío (yo también estaba en ropa interior), pero no podíamos ir más allá.

Todo lo que habíamos hecho en esos quince minutos era tocarnos y besarnos debajo de las sábanas, ¿para qué? Para luego quedarnos con las ganas. Que injusta era la vida a veces.

Harry comenzó a meter su mano entre mis piernas, por debajo de mi ropa interior, a la vez que besaba mi cuello. Yo estaba apuntó de tener una crisis. Quería subirme sobre él y hacerlo hasta que mis intestinos salieran por mi herida de la operación.

Iba a detenerlo, lo juro, pero entonces sentí uno de sus dedos entrar y en vez de decirle: "Paremos", dije algo bastante distinto:

—Sigue así.

El punto era que le había dicho que se detuviera... en el mundo al revés.

Harry comenzó a dejar besos por mi cuerpo, bajando hasta mi entrepierna.

—¿Qué haces? —le pregunté al notar que sacaba mis pantis.

Por más que quisiera, no podía hacerlo. No quería tener un nuevo problema.

—Si te hago un oral no tienes que hacer esfuerzo físico —dijo, tirando mi prenda en algún lado.

¿Un oral? Jamás me habían hecho un oral a mí, podía sonar ridículo, pero me daba algo de vergüenza... En realidad, yo tampoco solía hacerlos, no me gustaba la idea de meter cualquier porquería a mi boca, por lo que sólo se lo había hecho a mis novios serios... dos chicos con los que no estuve más de dos meses.

—N-no es necesa... —cerré la boca cuando sentí su lengua pasar por mi entrepierna.

¡Era la maldita cosa más exquisita del mundo!... Bueno, después de los panqueques con Nutella, eso no tenía comparación.

Comencé a apretar las sábanas con mis manos y a morder mis labios. No recordaba la última vez que había hecho algo que se sintiera así de bien.

De pronto, la puerta se abrió de golpe, interrumpiendo todo.

—Oigan... —Jack se quedó boquiabierto.

Harry, al a oír la voz de su hermano, salió de debajo de la sabana y yo solo reaccioné a cubrirme con la sabana, aun cuando tenía mi sujetador puesto.

—Toca para la próxima —le dijo Harry, molesto.

—Disculpa, pensé que estaban estudiando —Jack había sonado molesto también.

¿Qué debía hacer en ese momento? Está semidesnuda debajo de las sábanas de la cama de mi amigo, mientras él y su hermano discutían... Ni siquiera había llegado al orgasmo. ¿Qué acaso Jack no se podía demorar unos cinco minutos más?

Durante casi tres minutos debí escuchar a Jack y Harry insultarse y atacarse verbalmente con cualquier estupidez que encontraban, hasta que Jack se fue, molesto, cerrando la puerta de golpe.

Harry se tiró sobre la almohada, agarrándose la cabeza, estaba claramente irritado por la interrupción de su hermano y, aunque yo también lo estaba un poco, me sentía mayormente avergonzada y tonta por no haberle puesto seguro a la puerta.

Sin pensarlo mucho más, me levanté y comencé a tomar mi ropa.

—¿Qué haces? —preguntó Harry, extrañado.

—Tengo que irme.

—¿Sola? Ya está oscuro.

—Da igual.

—Pero es peligroso, puede aparecerte un loco y robarte o secuestrarte o...

—Da igual —lo interrumpí.

En realidad, no podía oír nada de lo que decía y no sabía que más decir, sólo quería irme de ahí. Fui al baño, me puse la ropa y me arreglé el cabello como pude.

—Adiós —le dije a Harry, saliendo casi disparada de su cuarto, antes de que pudiera impedírmelo.

Bajé la escalera más rápido de lo que debía, ya que tenía indicaciones de no hacer esa clase de esfuerzo, y, para mi mala suerte, terminé encontrándome con Jack abajo.

—¿A dónde vas?

—A mi casa. Adiós.

Jack me detuvo agarrándome del brazo, provocando que tuviera que voltearme a verlo.

—Te voy a llevar.

Lo último que quería en ese momento era estar a solas con Jack, después de que me hubiera visto en esa situación con su hermano. Era demasiado vergonzoso.

—No, no es...

—Necesitamos hablar —dijo, con un tono de voz más grave del que solía tener.

—E-está bien.

No me había quedado de otra que aceptar, ya que hubiera sido mucho peor discutir con él.

Nerviosa, me subí al auto de Jack y cuando comenzó a andar, él habló:

—Harry se acuesta con cualquiera, no te ilusiones... Aunque debo admitir que no le hace un oral a cualquiera también —Jack sacudió su cabeza disgustado, era obvio que quería quitar la imagen de su cabeza.

—No me gusta Harry —aclaré.

—Si lo haces para olvidar a Cory, tampoco servirá.

—No me digas que hacer.

—Te lo digo porque te veo como una hermana menor... Y mi real hermano menor es un tarado, un lindo y embustero tarado.

Eso yo ya lo sabía. Ni siquiera se me había pasado por la cabeza una sola vez que Harry estuviera haciendo eso porque yo le interesaba en serio, sabía perfectamente que él era un tanto mujeriego y que no tenía relaciones realmente serias. En ese sentido, era peor que Jack, pues todas las novias que le había conocido no duraban más de dos meses.

—No necesito que me protejas. Estaré bien —le dije, dándole una sonrisa para tranquilizarlo.

Jack me devolvió la sonrisa. Me alegraba que no estuviera molesto conmigo.

—Aunque debo admitir que serias la mejor cuñada que podría tener —confesó.

—Sigue soñando.

Podría querer tener sexo con Harry, pero eso era diferente de gustar y mucho más lejano a amar.

No me imaginaba tomada de la mano con Harry en una cita, tampoco creía que él lo hiciera..., pero si me lo imaginaba arriba mío, un poco sudado, mientras me lo metía... Tenía que evitar pensar en eso, en especial si estaba junto a su hermano.

Cuando Jack me dejó frente al edificio, me metí al ascensor y luego corrí a mi departamento. Ninguno de mis padres estaba por ahí, por lo que rápidamente me encerré en mi pieza y me metí a Google en mi celular.

"Cuando tiempo después de una operación de apéndice se puede tener relaciones sexuales", escribí en el buscador.

La respuesta de mi búsqueda: "su médico le indicará cuando podrá volver a tener relaciones sexuales". Eso no me servía de mucho.

Me levanté de la cama más rápido de lo que debía y fui hacia la pieza de mis padres. Toqué la puerta hasta que oí que mi madre me indico que pasara.

—Mamá.

—¿Qué pasa, mi amor?

Mi madre estaba sentada en el balcón frete a su laptop, mientras mi padre parecía tomar una ducha, pues oía el agua de la regadera correr.

—¿Cuándo puedo volver a tener sexo?

Ella no levantó la vista, solo siguió mirando la pantalla de su laptop y soltó una risa.

—¿Tienes con quién? —bromeó mi madre.

Mi madre era muy relajada con esos temas. Ella sabía que yo era responsable y que no me arriesgaría a un embarazo no deseado o a una ETS.

Mis dos padres tenían una mente muy abierta y sabían que no ganarían nada con demonizar el tener relaciones sexuales, después de todo, los adolescentes terminaban haciendo esas cosas por las malas si es que no podían por las buenas. Por eso, mis padres siempre me habían hablado y enseñado sobre las cosas necesarias, como el uso de preservativos.

—Algo así —dije, sin entrar en detalles.

Por más que yo le contara casi todo lo que hacía, no le contaría que era Harry con quien me quería acostar o sería caótico.

—Iremos el lunes a que te revisen. Ahí le preguntaremos al doctor —me dijo.

—Bien, gracias.

Salí del cuarto de mi madre, corrí de vuelta a mi cuarto y me recosté en la cama. Mire la laptop en mi escritorio... aún me faltaba el final de la obra, el cual quería escribir pronto para así sacarme el problema de una vez por todas.

Tomé mi celular otra vez y me metí al perfil de Instagram de Cory. Ver su carita perfecta, su sonrisa brillante y el contraste de su piel morena con sus ojos claros me provocó que comenzara a lagrimear. Lo suficiente como para inspirarme a escribir el final de la obra.

Sí, podía estar siendo un poco masoquista, pero era necesario para inspirarme a seguir con mi proceso creativo. Era meramente con propósitos laborales.

Me senté en el escritorio, encendí la laptop y comencé, intentando no escribir un final tan asqueroso, aunque se veía poco probable, pues toda la obra estaba bastante horrorosa.

Eran las once de la noche cuando estaba escribiendo las últimas palabras.

"...Harley: (mirando como Mac se aleja con su pareja) Quizás en otra vida... (se voltea en la dirección contraria y sale de escena).".

Después de todo, ni siquiera en mi obra había logrado entablar una relación con Cory, pero quizás, así lo que quería el universo. Por primera vez en mi vida estaba comenzando a convencerme de que él, simplemente, no era para mí.

Guardé el documento, lo envié a los correos correspondientes que indicaba el concurso y apagué la laptop. Por fin había enviado la maldita obra que había perturbado mi tranquilidad mental durante meses y ya no tenía esa responsabilidad cargando sobre mis hombros.

—Nunca más me inscribo en un concurso para fastidiar a alguien —me dije.

Suspiré y comencé a pensar en Cory. Nunca un chico me había gustado tanto y por tanto tiempo, y tenía que ser precisamente el callado que me ignoraba e incluso había llegado a temerme.

Comencé a llorar un poco más fuerte, asimilando que ya todo con Cory estaba perdido. Me quedé llorando sobre el computador durante unos minutos, sufriendo por un estúpido amor adolescente como si fuera el fin del mundo, hasta que caí dormida.

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