Dejé que sonará un momento para no parecer desesperada pero luego contesté como si mi vida dependiera de eso.

- ¿Hola? - Dije.

- ¿Lena? -

Y así, con solo escuchar su voz de nuevo, mi corazón casi se me escapa del pecho y mis piernas flaquearon que hasta tuve que sentarme.

Por Dios ¿Tan profunda era su voz... ? Es tan profunda, ronca y sexy... Me encanta.

- M..Mateo - Dije tartamudeando como una idiota hormonal.

Maldición, esto es lo que me provoca él.

- Al fin te escucho otra vez - Dice suspirando con alivio. Una sonrisa aparece en mi rostro y estaba segura que él también estaba sonriendo.

- Después de tanto tiempo... - Dije.

- Si... ¿Cómo estás? - Pregunta.

- Bastante bien ¿Y tú? -

- Perfecto ¿A qué se debe que me pudiste contestar? - Pregunta.

- Ah si, es que una chica me derramó su jugo y ahora terminé de bañarme, si no pasaba probablemente estaría en clase ahora mismo y no hubiera podido contestar - Expliqué.

- No sé si molestarme con aquella chica o darle las gracias, pero bueno ¿Quién fue? - Preguntó.

- Nadie importante, no te preocupes - Dije restándole importancia.

- Está bien, y oye ¿Cómo te está yendo en la danza? -

- Bien, ahora bailo mucho mejor que antes ¿A ti cómo te está yendo? - Pregunté, pero él no respondió, solo hizo silencio por bastante tiempo.

- Bien... - Dijo.

- Mateo... te conozco, me est6as mintiendo ¿Qué pasa? - Pregunté.

- Es que la verdad si me va bien... pero es solo que me va mejor de lo que esperaba... -

- ¿Y eso es malo porque... ? -

- No es malo, sino que... Un equipo famoso e increíble quieren que me una a ellos... en realidad es el equipo que más admiro desde que era niño... -

- ¡Eso es genial! Me alegro mucho por ti - Dije.

- Gracias... pero... si acepto su propuesta, no tendré tiempo ni de mirar el celular... entre el estudio, el equipo y el trabajo... no tendré nada de tiempo ni descanso... -

Mi sonrisa se borra al comprender, yo suspiré cerrando los ojos un momento pero luego miré hacia el techo.

- Deberías aceptar... hazlo por ti... por tus sueños... haz lo que te haga feliz, no tienes que impedirte nada solo por mi - Respondí.

Me duele pero quiero que sea feliz, él me apoyó en mis sueños, ahora es mi turno apoyarlo a él.

- Pero Lena... te amo, no puedo hacerte a un lado solo por un sueño -

- Pues ese sueño sería tu vida, Mateo yo también te amo... y mucho... - A este punto ya sonreía con lágrimas -... Pero no quiero que por no hacerme a un lado cortes tus sueños... no te lo perdonaría... Y si... -

Sorbí mi nariz y esperé un momento para calmarme pero resoplé y continué.

- Y si soy un obstáculo para que sigas tus sueños... tal vez... no deberíamos seguir... - Sentí una opresión fuerte en el pecho.

- Lena... ¿Qué... Qué estás diciendo? - Su voz comenzaba a ser llorosa.

- Que tal vez... tú y... yo... d..deberíamos... - Me quedé en silencio pero bufé, no podía decirlo -... Tal vez deberías de terminar, Mateo... -

Mi corazón estalló al dejar salir aquellas palabras, me dolía y sabía que le dolería a él... pero también sabía que lo podrá superar... Espero...

- No, Lena no hagas esto, esto no... por favor... -

- Mateo yo siempre te amé y siempre te amaré pero no quiero ser un obstáculo en tu vida. Quiero que entres al equipo, que alcances tus sueños sin limitarte por nadie... hazlo por mi... -

- Lena por favor... -

- Tengo que irme, Mateo... Adiós... -

- Espera Lena... -

Corté, no quería seguir escuchando, me dolía tener que hacer esto pero... creo y espero que haya sido lo mejor... no quiero ser quien impida que Mateo alcance sus sueños...

Prefiero que sea feliz, aunque no sea conmigo.

Lo siento Mateo...